<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>14 de abril
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Francia</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>La izquierda radical gana popularidad </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los sondeos dan un 9% de intención de voto al Nuevo
Partido Anticapitalista (NPA) de Olivier Besancenot y un 17% a la suma de
fuerzas ultraizquierdistas. La tensión social dispara el apoyo a los partidos
anticapitalistas.</DIV></FONT></STRONG></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>El milagro del NPA se encuentra en
las ideas innovadoras que los franceses esperaban desde hace años. "Es el único
partido que ha realizado claramente un relevo generacional, representado además
por Olivier Besancenot, un cartero joven, modesto, que gana menos de 1.300
euros, como la mayoría de los franceses". </FONT></STRONG></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Andrés Pérez, corresponsal en París<BR>Público,
Madrid, 11-4-09</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.publico.es/"><STRONG>http://www.publico.es/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR>En los sondeos, en la calle y en las conversaciones
de los altos tecnócratas, las señales de que en Francia algo se está moviendo
son múltiples. Como una placa tectónica, los partidos de la izquierda que aboga
por una ruptura con el capitalismo están subiendo y ganando adeptos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Las encuestas lo apuntan. El surgimiento en el paisaje
político francés del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), una agrupación
política enteramente nueva, es la principal señal del movimiento telúrico que se
está produciendo en el seno de una izquierda, cuyo color se va volviendo
progresivamente más rojo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero no un rojo a la antigua sino un rojo de tonos
nuevos. El NPA reivindica alto y claro su condición de partido experimental que,
reuniendo a jóvenes neorebeldes inexpertos con la vieja guardia trotskista que
pasó 30 años sin renegar de ningún principio, planea inventar "el socialismo del
siglo XXI", en palabras de su líder, Olivier Besancenot.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si bien en Latinoamérica y otros puntos del Sur esos
experimentos ya empiezan a surtir efecto, en la mayoría de países del Norte, la
reinvención de los partidos de extrema izquierda no ha servido, por el momento,
para salir de la marginalidad política en la que se encuentran. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Se llamen como se llamen, los postrotskistas italianos,
españoles o belgas reúnen porcentajes de intenciones de voto infinitesimales,
pero en el caso francés está ocurriendo todo lo contrario. El auge del NPA entre
la opinión pública gala está haciendo crecer las intenciones de voto de la
izquierda, y tiñéndola de radicalismo. Es como si la posibilidad del debate
hubiera desplazado su centro de gravedad 180 grados a la izquierda. Frente a un
poder conservador que repite constantemente el eslogan "voy a moralizar el
capitalismo", hay todo un posible elenco parlamentario que articula una agenda
política cuyo objetivo final es el de "otro mundo es posible".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Francia se ha convertido en el primer país rico donde la
tensión social de la crisis puede desembocar en una batalla política entre
conservadores y revolucionarios de nuevo cuño. La huelga general de seis semanas
en la isla franco-caribeña de Guadalupe fue la salva de advertencia. Y los
comicios europeos de junio serán la primera prueba electoral.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según el último sondeo realizado por el Instituto Ipsos,
el nuevo NPA de Olivier Besancenot cuenta con una intención de voto del 9% cara
a las europeas. Ese porcentaje indica ya una subida considerable respecto al 2%
y 4% que obtenía su predecesor político, la Liga Comunista Revolucionaria (LCR).
Y eso a pesar de que la campaña todavía no ha empezado ni la crisis ha enseñado
todos los dientes en Francia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los buenos augurios pronostican que el NPA no capta sus
sufragios restándolos a las otras fuerzas de la izquierda, sino que atrae sus
propios votos al campo de los partidarios del progreso. Allí donde no llegan ni
el Partido Comunista Francés (PCF) ni el Partido de Izquierda (PG) llega la
palabra del mediático Olivier Besancenot, muy cortejado por todas las
televisiones, incluidas las privadas.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Intento fallido en los ochenta</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Lucha Obrera el otro gran movimiento trotskista francés, que
ha decidido mantener su independencia mantiene un 2% en intención de voto y el
Frente de Izquierdas, formado por el PCF y el PG, alcanza el 6%.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con ese 17% del bloque izquierdista, la dinámica comienza
a inclinarse del lado de quienes desean renovar el intento de ruptura con el
capitalismo y "desconectarse" de los mercados financieros mundiales, una
experiencia que Francia ya intentó con escaso éxito en 1981. Pero el partido de
Sarkozy parece haber tocado techo 24% y el Partido Socialista (PS) no supera la
barrera del 20%. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por este motivo, la dinámica que ha puesto en marcha esta
izquierda radical recuerda mucho a la pesadilla vivida por los conservadores
franceses en 2005. Entonces, el referéndum sobre la Constitución europea se
convirtió en la catapulta de una plataforma innovadora por el No social. Más del
50% de los votantes tradicionales del PS desobedecieron a su dirección y optaron
por el No , la clave de la victoria antiglobalización.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>"El auge del NPA tiene una explicación endógena: en los 80 y
90, cuando la militancia iba mal, muchos trotskistas invirtieron energía en
movimientos innovadores que ahora están dando frutos", explica Florence Johsua,
investigadora del CEVIPOF, el principal centro de politología galo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Crisis del PSF</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>"Hay otra explicación exógena: El PS es una ruina porque
sigue sin tomar nota de las consecuencias de su aceptación del sistema y del
fracaso de 2002", señala. "Está por ver cómo se repartirán el NPA, el Partido de
Izquierda, los Verdes y un PCF en declive un espacio político que crece", dice.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>El milagro del NPA se encuentra en las ideas innovadoras
que los franceses esperaban desde hace años. "Es el único partido que ha
realizado claramente un relevo generacional, representado además por Olivier
Besancenot, un cartero joven, modesto, que gana menos de 1.300 euros, como la
mayoría de los franceses", concluye Johsua.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así, la subida de la izquierda radical es la respuesta
francesa tanto a las consecuencias de la crisis como a su propia cultura
política, siempre favorable a dar una oportunidad a activistas nuevos capaces de
reintroducir la noción de progreso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al radicalismo juvenil con mil caras de las
manifestaciones de la primera mitad de la década, responde ahora otra realidad:
los veinteañeros y treintañeros que entran masivamente en política, por la
izquierda, y sin creer en las filigranas verbales del PS.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pese a las incógnitas que subsisten sobre el NPA y el
Frente de Izquierdas ¿mantendrán la radicalidad o se acomodarán al sistema? hay
algo claro. Frente a un sarkozysmo que habla de la crisis como "una catástrofe
natural", en palabras del portavoz del presidente, la izquierda radical ha
comenzado a producir un antídoto. Y, probablemente, más que eso: la primera
muesca de que vuelve al ataque. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>