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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>1º de
mayo 2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT
size=3>Alternativas</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Por qué hay hambre galopante en el
siglo XXI y cómo erradicarla </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>¿Cómo se puede
explicar que todavía hoy en el siglo XXI estemos enfrentados al
hambre?</FONT></STRONG> </FONT><BR></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Damien Millet y Eric
Toussaint *</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La
Haine</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.lahaine.org/"><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducido del francés para La
Haine por Felisa Sastre</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Uno de cada siete habitantes del
planeta sufre hambre de forma permanente.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Las causas son conocidas: la injusticia profunda en la
distribución de las riquezas, el acaparamiento de tierras en manos de unos pocos
grandes terratenientes. Según la FAO, [1] 963 millones de personas sufrían
hambre en 2008. Estructuralmente, estas personas pertenecen, paradójicamente, a
la población rural. En su mayoría son campesinos que no tienen propiedades o
pocas tierras, ni medios para sacarles rendimiento.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué es lo que provocó la crisis alimentaria de
2007-2008?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay que subrayar que en esos años, el número de personas
hambrientas creció en 140 millones. Este aumento neto se debió a la enorme
subida de los precios de los productos alimentarios. [2] En muchos países, esta
subida de los alimentos al por menor se movió alrededor del 50 % y, a veces,
más.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Por qué esta subida? Es importante comprender lo
ocurrido desde hace tres años para contestar a esta pregunta y, después, poner
en marcha políticas alternativas adecuadas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por una parte, los poderes públicos del Norte aumentaron
sus ayudas y sus subvenciones para los agro-carburantes (llamados
equivocadamente “biocarburantes porque no tienen nada de “bio”). De repente, era
rentable remplazar los cultivos alimenticios por los forrajeros y oleaginosos, o
dedicar una parte de la producción de cereales (maíz, trigo...) a la producción
de agro-carburantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otra, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria en
Estados Unidos y, de rebote a continuación, en el resto del mundo, la
especulación de los grandes inversores (fondos de pensiones, bancos de
inversiones, hedge funds1...) se desplazó hacia los mercados bursátiles donde se
negocian los contratos sobre los productos alimenticios (principalmente en tres
Bolsas de Estados Unidos especializadas en las transacciones de cereales:
Chicago, Kansas City y Mineápolis). Por ello es urgente para los ciudadanos
tratar de prohibir legalmente la especulación sobre los alimentos... Aunque la
especulación al alza haya acabado a mediados de 2008 y los precios en los
mercados a plazo fijo se hayan desplomado, los precios al por menor no han
seguido la misma pauta. Una mayoría aplastante de la población mundial dispone
de ingresos muy bajos y todavía sufre las consecuencias dramáticas de la subida
del precio de los alimentos de los años 2007-2008. Y las decenas de millones de
pérdidas de empleo previstas para 2009-201 van a agravar la situación a escala
mundial. Para contrarrestar estas circunstancias, es preciso que las autoridades
ejerzan un control sobre los precios alimentarios a fin de que bajen.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El crecimiento del hambre en el mundo no se debe, por el
momento, al cambio climático. Pero este factor tendrá consecuencias muy
negativas en el futuro en lo relativo a la producción en ciertas regiones del
mundo, en especial en las zonas tropicales y subtropicales. La producción
agrícola en las regiones templadas debería verse menos afectada. La solución
consiste en una acción radical para reducir drásticamente las emisiones de gas
de efecto invernadero (el GIEC [3] recomienda una disminución del 80% de las
emisiones de los países más industrializados y del 20% para los demás). </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Es posible erradicar el hambre?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Por supuesto que es posible. Las soluciones básicas para
alcanzar este objetivo vital exigen una política de soberanía alimentaria y una
reforma agraria. Es decir, alimentar a la población partiendo del esfuerzo de
los productores locales, y limitando las importaciones y las
exportaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los gobiernos tienen que establecer la soberanía
alimentaria como núcleo de sus decisiones políticas. Hay que basarse en las
explotaciones agrícolas familiares utilizando técnicas destinadas a producir
alimentos “bio” (u “orgánicos”). Ello hará posible, además, disponer de una
alimentación de calidad; sin OGM2, sin pesticidas, sin herbicidas y sin abonos
químicos. Pero para alcanzar ese objetivo, hace falta que más de 3.000 millones
de campesinos puedan acceder a la tierra en cantidad suficiente y trabajarla
para sí mismos en lugar de enriquecer a los grandes terratenientes, a las
multinacionales agrícolas y a los comerciantes. Es preciso, también, que
dispongan, mediante ayudas públicas, de medios para cultivar la tierra (sin
agotarla). </DIV>
<DIV align=justify><BR>Para ello, es necesaria una reforma agraria, una reforma
que no se ha producido por desgracia, ni en Brasil, ni en Bolivia, ni en
Paraguay, ni en Perú, ni en Asia o en algunos países de África. Una tal reforma
agraria debe organizar la distribución de la tierra prohibiendo la existencia de
grandes terratenientes privados y facilitando apoyo público al trabajo de los
agricultores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es importante subrayar que el Fondo Monetario
Internacional y, sobre todo, el Banco Mundial, tienen enorme responsabilidad en
la crisis alimentaria porque recomendaron a los gobiernos del Sur la supresión
de los depósitos de cereales, que servían para abastecer el mercado interior en
caso de falta de oferta o de escalada de los precios. El Banco Mundial y el FMI
han presionado a los gobiernos del Sur para que suprimieran las instituciones
públicas de crédito a los campesinos y han empujado a éstos a las garras de los
prestamistas privados (generalmente, grandes comerciantes) o a las de los bancos
privados que imponen intereses usureros, lo que ha provocado el endeudamiento
masivo de los pequeños campesinos, bien sea en India, en Nicaragua, en México,
en Egipto o en numerosos países del África subsahariana. De acuerdo con los
datos oficiales, el enorme endeudamiento que afecta a los agricultores indios ha
sido la causa principal del suicidio de 150.000 campesinos en la India durante
los últimos diez años. Se trata de un país en el que precisamente el Banco
Mundial se ha empleado a fondo con éxito en convencer a las autoridades para que
suprimieran las agencias públicas de concesión de créditos a los agricultores. Y
no sólo eso: en los últimos cuarenta años, el Banco Mundial y el FMI han
presionado para que los países tropicales redujesen su producción de trigo,
arroz o maíz para remplazarla por cultivos dedicados a la exportación (cacao,
café, té, bananas, cacahuetes, flores...). En fin, para realizar su trabajo a
favor de las grandes empresas agrícolas y de los grandes países exportadores de
cereales (empezando por Estados Unidos, Canadá y Europa occidental), han
presionado a los gobiernos para abrieran sus fronteras a las importaciones de
alimentos beneficiados por subvenciones masivas de los gobiernos del Norte, lo
que ha provocado la ruina de numerosos productores del Sur y una enorme
reducción de la producción alimentaria local.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En resumen, es necesario impulsar la soberanía
alimentaria y la reforma agraria. Hay que abandonar la producción de los
agro-carburantes industriales y prohibir las subvenciones públicas a quienes las
conceden. Asimismo, es preciso volver a establecer almacenes públicos de
reservas de alimentos (en particular de cereales: arroz, trigo, maíz...); volver
a crear instituciones públicas de crédito para los agricultores y restablecer
una regulación de los precios de los alimentos. Hay que garantizar que las
poblaciones con bajos ingresos puedan beneficiarse de precios bajos en los
alimentos de calidad. El Estado debe garantizar a los pequeños productores
agrícolas precios de venta suficientemente altos para mejorar sus condiciones de
vida. El Estado debe, asimismo, desarrollar servicios públicos en el medio rural
(salud, educación, comunicaciones, cultura, “bancos” de semillas...). Los
poderes públicos están en condiciones de garantizar al mismo tiempo precios
subvencionados para los consumidores de alimentos y precios de venta lo
suficientemente altos para los pequeños productores agrícolas con el fin de que
dispongan de ingresos suficientes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Esta lucha contra el hambre no forma parte de un
combate mucho más amplio?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>No se puede pretender seriamente luchar contra el hambre
sin atacar las causas esenciales de la situación actual. Y la deuda es una de
ellas, y las frecuentes alusiones a este tema en estos últimos años, como en las
cumbres del G8 o del G20, enmascaran mal que el problema sigue sin resolverse.
La crisis global que hoy afecta al mundo, agrava la situación de los países en
desarrollo frente al coste de la deuda y están a punto de producirse otras
crisis nuevas derivadas der la deuda de los países del Sur. Es decir, que esta
deuda ha conducido a los pueblos del Sur, por lo general dotados de
considerables riquezas naturales y humanas, a un empobrecimiento general. La
deuda es un expolio organizado al que es urgente poner fin.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En efecto, el mecanismo infernal de la deuda pública es
un obstáculo esencial para la satisfacción de las necesidades humanas básicas,
entre las que se encuentra el acceso a una alimentación digna. No existe duda de
que la satisfacción de las necesidades humanas esenciales debe estar por encima
de cualquier otra consideración, geopolítica o financiera. En el plano moral,
los derechos de los acreedores, inversores y especuladores no tienen peso frente
a los derechos esenciales de seis mil millones de ciudadanos, aplastados por ese
mecanismo implacable que representa la deuda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Resulta inmoral pedir a los países empobrecidos por una
crisis global, de la que no son en absoluto responsables, que dediquen gran
parte de sus recursos a reembolsar a los acreedores (tanto si son del Norte como
son del Sur), en lugar de a satisfacer esas necesidades básicas. La inmoralidad
de la deuda se deriva también del hecho de haber sido contraída muy
frecuentemente por gobiernos no democráticos que no han invertido las sumas
recibidas en el interés de sus pueblos y que, generalmente, han organizado
grandes desvíos de dinero, con la aprobación tácita o explícita de los estados
del Norte, del Banco Mundial y del FMI. Los acreedores de los países más
industrializados han prestado dinero, con total conocimiento de lo que hacían, a
gobiernos corruptos y no tienen derecho a exigir de los pueblos que devuelvan
esas deudas inmorales e ilegales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En resumen, la deuda es uno de los principales mecanismos
mediante los cuales se desarrolla una nueva forma de colonización de los
pueblos. Y viene a añadirse a otros intentos históricos llevados a cabo,
asimismo, por los países ricos: la esclavitud, el exterminio de las poblaciones
indígenas, el yugo colonial, el expolio de las materias primas, de la
biodiversidad, de la experiencia de los campesinos (mediante las patentes que
benefician a las multinacionales agrícolas del Norte sobre los productos
agrícolas del Sur como el arroz indio basmati) y de los bienes culturales, huida
de cerebros, etc. Ha llegado ya el momento de remplazar la lógica de la
dominación por una lógica más justa de redistribución de la riqueza.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El G8, el FMI, el Banco Mundial y el Club de París3
imponen su propia verdad, su propia justicia, de la que son al mismo tiempo juez
y parte. Frente a la crisis, el G20 ha tomado el relevo y trata de volver a
situar a un FMI, desacreditado y deslegitimado, en el centro del juego político
y económico. Hay que acabar con esta injusticia que beneficia a los opresores,
tanto si son del Norte como si lo son del Sur.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Damien Millet, es matemático y portavoz del CADTM-Francia
(Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, <A
href="http://www.cadtm.org">www.cadtm.org</A>) <FONT
color=#000000>Eric</FONT>Toussaint, doctor en Ciencias Políticas, es presidente
del CADTM-Bélgica. Han escrito juntos el libro: “60 Questions 60 Réponses sur la
dette, le FMI et la Banque mondiale”, CADTM/Sllepse, noviembre de
2008.<BR><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>[1] Organismo de la ONI para la alimentación y la
agricultura, <A href="http://www.fao.org">www.fao.org</A> </DIV>
<DIV align=justify>[2]Ver, Damien Millet y Eric Toussaint, « Retour sur les
causes de la crise alimentaire mondiale », 2008, <A
href="http://www.cadtm.org/spip.php?article3625">http://www.cadtm.org/spip.php?article3625</A>.
Ver también, Eric Toussaint, « Une fois encore sur les causes de la crise
alimentaire, <A
href="http://www.cadtm.org/spip.php?article3773">http://www.cadtm.org/spip.php?article3773</A>
</DIV>
<DIV align=justify>[3] Para el Grupo intergubernamental de expertos sobre la
evolución del clima, véase: <A
href="http://www.ipcc.ch/languages/french.htm">www.ipcc.ch/languages/french.htm</A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>