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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>5 de mayo
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados
Unidos</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Cultura militar misógina silencia
violaciones</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>El acoso sexual a las mujeres
militares estadounidenses se remonta a los orígenes del ejército y no parece
tener fin</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Dahr Jamail
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>IPS, Marfa, EEUU, mayo
2009</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.ipsnoticias.net/"><STRONG>http://www.ipsnoticias.net/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR>Las primeras mujeres se incorporaron al ejército durante
la Guerra de Independencia (1775-1783) y ese fue el comienzo de sus tormentos.
<BR><BR>Maricela Guzmán fue técnica en computación de la armada (marina de
guerra) entre 1998 y 2002 en el atolón de Diego García, en el océano Índico, y
luego en la meridional ciudad italiana de Nápoles. Fue violada en un campamento
de entrenamiento y nunca se atrevió a mencionar el asunto mientras estuvo en la
fuerza. <BR><BR>"Sobreviví porque me convertí en adicta al trabajo. Por suerte,
o por desgracia, el ejército se benefició de eso y fui condecorada por mi ética
laboral", relató. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Guzmán decidió pedir su baja a raíz del trato dispensado
por los soldados a la población autóctona de Diego García. Después, la vida se
le fue de las manos. Los trastornos postraumáticos derivados de la violación le
pasaron una dura factura. <BR><BR>Tras su divorcio, un intento de suicidio y
perder su casa, Guzmán se fue a vivir con sus padres. Decidió buscar ayuda en el
Departamento (ministerio) de Asuntos de Veteranos después de hablar con una ex
oficial en un acto realizado en Los Ángeles. Comenzó terapia y fue diagnosticada
con estrés postraumático producto de la violación. <BR><BR>Pero el Departamento
de Asuntos de Veteranos desestimó su caso. "No lo puedo probar porque no lo
denuncié en su momento ni mostré ningún comportamiento anormal mientras estuve
en la fuerza. La indignación me hizo hablar de lo ocurrido". <BR><BR>Como muchas
otras, Guzmán pronto aprendió que la cultura militar silencia las violaciones.
La experiencia adquirida a lo largo de los años la convenció de que se trata de
un problema sistemático del ejército. <BR><BR>"Esto ocurre desde que las mujeres
ingresaron al ejército y seguirá sucediendo después de las guerras de Iraq y
Afganistán", dijo a IPS. <BR><BR>"Sabremos que hubo mujeres violadas por los
chismes. No existe la confidencialidad ni ningún tipo de protección. Las mujeres
corren el riesgo de sufrir nuevas agresiones". <BR><BR>"La cultura varonil es
fuerte y la competencia exclusiva", añadió. "Para salir adelante, las mujeres
deben ser mejores que los hombres. Muchas no denuncian que fueron violadas para
no perjudicar sus carreras". <BR><BR>Guzmán no cree que haya cambios radicales
en poco tiempo. "Lo nuevo es que la gente ahora quiere hablar de esto", apuntó.
<BR><BR>Más de 190.000 mujeres estuvieron en el frente de batalla de las guerras
de Afganistán e Iraq. Muchas de ellas sufrieron acoso sexual y fueron violadas
por sus propios compañeros de armas. <BR><BR>El Centro de Estrés Postraumático
del Departamento de Asuntos de Veteranos señaló que la cantidad de violaciones y
de casos de acoso fue mucho mayor en la guerra del Golfo de 1991 que en tiempos
de paz. Por ahora, los datos de la guerra de Iraq, lanzada en 2003, muestran una
profundización de esa tendencia. <BR><BR>El ejército es conocido por su cultura
sexista y misógina. Los instructores militares adoctrinan a los reclutas al
emplear de forma rutinaria términos peyorativos como "niñitas", "putitas", entre
otros. <BR><BR>La pornografía es frecuente y frases misóginas existen desde hace
dácadas. <BR><BR>Las cifras de violaciones que maneja el Departamento de Defensa
son inferiores a las de otras fuentes, en especial porque el Pentágono sólo
cuenta los casos denunciados. La propia cartera reconoce que alrededor de 80 por
ciento de las situaciones no se denuncian. <BR><BR>"Consideramos que es un
asunto muy importante y todo el mundo debe involucrarse para evitar el acoso y
las violaciones. Exhortamos a todo el mundo a involucrarse, tomar cartas en el
asunto y cuidarse las espaldas", dijo a IPS la portavoz del Pentágono, Cynthia
Smith. <BR><BR>El "Informe de abusos sexuales en el ejército en 2007", elaborado
por el Departamento de Defensa, señala que "hubo 2.688 denuncias de violaciones.
La fuerza investigó 1.955" casos y procesó 181 casos ese año. <BR><BR>"Una
violación es demasiado", dijo Smith a IPS. "Tenemos una oficina encargada de
prevenir y responder" al problema. <BR><BR>Un estudio divulgado por Archives of
Family Medicine (Archivos de Medicina Familiar) en 1995 concluyó que 90 por
ciento de las veteranas de la guerra del Golfo habían sido víctimas de acoso.
<BR><BR>Otra investigación de 2003 que abarcó desde la Guerra de Vietnam
(1965-1975) hasta la del Golfo, divulgada por la American Journal of Industrial
Medicine (Revista de Medicina Industrial), señala que 30 por ciento de las
militares dijeron haber sido violadas. <BR><BR>Un estudio sobre las veteranas
divulgado por la revista Military Medicine (Medicina Militar) en 2004, de la
Guerra de Vietnam en adelante, concluyó que 71 por ciento de las mujeres habían
sido violadas o habían sufrido algún tipo de acoso mientras estuvieron en la
fuerza. <BR><BR>April Fitzsimmons, quien había sido violada por un compañero,
comenzó a recopilar información junto con otras 45 mujeres que conoció en la
Convención Nacional de Veteranos por la Paz de 2006, realizada en Seattle.
<BR><BR>"Pedí que levantaran la mano las que habían sido agredidas sexualmente
mientras que estuvieron en actividad y la mitad de las presentes levantó la
mano", relató Fitzsimmons. "Ahí me di cuenta que había que hacer algo".
<BR><BR>Ella, Guzmán y otras militares fundaron la Red de Acción de Mujeres
Soldado (SWAN, por sus siglas en inglés) para ayudar a las víctimas de
agresiones sexuales. <BR><BR>Es una ardua lucha lograr que el sistema asuma su
responsabilidad cuando claramente reprime toda tentativa de cambio.
<BR><BR>"Cuando las víctimas denuncian la situación sufren aislamiento, las
apartan de su comunidad y dudan de ellas", dijo Fitzsimmons a IPS.
<BR><BR>"Muchos de los responsables son oficiales que aprovechan su rango para
obligar a las subalternas a mantener relaciones con ellos. Es una comunidad de
un complejo entramado que permite que el culpable queda a salvo y se mueva sin
miedo entre sus víctimas". <BR><BR>Fitzsimmons confió a IPS un hecho que revela
la gravedad del problema. <BR><BR>"La situación es tan grave que le digo a las
mujeres que no se integren al ejército porque no es seguro y están en riesgo.
Hasta que no haya cambios en las altas esferas, las mujeres no deben
incorporarse al ejército", sostuvo
<HR>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT><FONT face=Arial
size=2></FONT><BR><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Un
testimonio</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial size=2>April Fitzsimmons sirvió en la
Fuerza Aérea de 1985 a 1989 como analista de inteligencia de un general
condecorado con dos estrellas. Al inicio de su carrera fue violada por un
soldado. </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Diecinueve años después hizo la denuncia e identificó al
violador, quien fue removido de su base. Pero Fitzsimmons se negó a recibir
atención psicológica, "porque es un estigma", dijo a IPS. </DIV>
<DIV align=justify><BR>"Las que hacen terapia son desvalorizadas porque las
consideran muy débiles y vulnerables y me hubiera significado perder mi
autorización para trabajar con asuntos clasificados", explicó. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra de las razones fue que la declararon "soldado de la
Fuerza Aérea del Año", en el comando europeo. "No quería perder eso", señaló.
"Quería que todo el asunto desapareciera". </DIV>
<DIV align=justify><BR>Fitzsimmons escribió una obra de teatro, "Necesidad de
saber", que representa desde hace seis años y en la que relata su propia
experiencia. Se volvió más activa cuando comenzaron a aparecer cada vez más
denuncias de violaciones de soldados estadounidenses a sus propias compañeras de
armas y a mujeres iraquíes.
<HR>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>De eso no se
habla</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial size=2>Jen Hogg, de la Guardia Nacional
de Nueva York, dijo a IPS: "Ayudé a una mujer a denunciar una agresión sexual en
el campamento de entrenamiento. La agarraron de atrás mientras subía las
escaleras y no pudo identificar a su agresor". </FONT></DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR>Hogg contó que su amiga tenía miedo de denunciar el
incidente a su sargento y explicó por qué. "La posición de autoridad que ostenta
el sargento instructor desalienta todo intento de denuncia". </DIV>
<DIV align=justify><BR>"En este caso, la respuesta del sargento fue veloz, pero
causó un gran resentimiento hacia ella porque su identidad fue revelada al
grupo, que recibió un castigo colectivo", añadió. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El hecho de no preservar la identidad de la víctima es
otra de las tácticas del ejército para desalentar las denuncias. </DIV>
<DIV align=justify><BR>"Después sus compañeros le decían tantas cosas agresivas
cuando se la cruzaban que terminó por arrepentirse de haber hecho la denuncia.
Así se entrena a las mujeres a callarse la boca", añadió. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La propia Hogg fue víctima de agresiones verbales.
"Cuando hacía calor y me sacaba el protector del pecho me solían decir ‘dónde
las tenías escondidas’ en alusión a los senos", relató.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
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