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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>19 de mayo
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>América Latina<BR><BR>La ofensiva de la
derecha<BR><BR></FONT><FONT size=2></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=2>Guillermo
Almeyra</FONT></STRONG><BR><STRONG>La Jornada, México, 17-5-09</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Como en toda gran crisis, junto a la radicalización
de sectores de los explotados y oprimidos, se produce el recrudecimiento de las
alas extremas de la derecha, que temen perder nuevas franjas de poder o deciden
pasar a la ofensiva antes de que sea demasiado tarde, contando con sus fuerzas
económicas, sociales y políticas para ganar posiciones. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esa derecha no es abiertamente golpista sino
ocasionalmente, porque la relación de fuerzas real no se lo permite, pero sí es
destituyente, o sea que lleva la desestabilización de sus respectivos gobiernos
y sociedades al límite del golpe de Estado. Su arma principal son los medios de
información, con los cuales intenta reforzar su hegemonía político-cultural. Por
eso asistimos a un golpismo mediático que se concreta por medio de la
desinformación, de la tergiversación de los hechos, del uso de calificativos sin
sustento, de la sátira malintencionada, de la creación de miedos a la
inseguridad, a las pandemias, a la crisis económica, todas las cuales no serían
resultado –¡faltaría más!– del sistema capitalista sino del populismo y de la
ineficacia y corrupción de los gobiernos que no son simples peones del capital
financiero (como, por ejemplo, el de Venezuela, el de Cuba, el de Bolivia, el de
Ecuador y hasta el moderadísimo gobierno de Argentina).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Podemos ver así cómo la CNN pide en pantalla,
directamente, la renuncia del presidente guatemalteco al que entrevista y
machaca todos los días, dando por cierto que el presidente Álvaro Colom ordenó
un asesinato y ocultando que el odio de la derecha contra ese gobierno proviene
de las limpiezas que ordenó a las fuerzas armadas y ala policía, y de sus
tímidas medidas sociales. También podemos observar cómo Globovisión exhorta a
los militares venezolanos a ponerse los pantalones contra el gobierno, o como
todos los medios del grupo argentino Clarín especulan sobre la necesidad de la
renuncia de la presidenta Cristina Fernández si no gana en forma aplastante las
elecciones, y dicen que el vicepresidente ya tiene un gabinete formado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al mismo tiempo, aumentan las provocaciones, como las que
hace Perú al dar asilo político a delincuentes y asesinos de Venezuela y de
Bolivia disfrazados para la ocasión de opositores democráticos y, a pesar de
todas las acusaciones por corrupción y complicidad en homicidios contra Uribe,
éste avanza a paso redoblado en Colombia hacia la preparación de su relección,
pisoteando la Carta Magna. Pero también la derecha se pone la piel de cordero,
como en Chile, para que se olviden de Pinochet y de la dictadura, y adelanta al
propietario de LAN, Sebastián Piñera, como candidato a presidente de la
República; Calderón se presenta como el garante del orden contra la delincuencia
organizada (que siempre tuvo lazos estrechos en los gobiernos mexicanos, como lo
demuestran las declaraciones de De la Madrid sobre los Salinas); la derecha
brasileña se prepara a acabar con el gobierno de Lula, y la derecha argentina, a
quitarle la mayoría en las Cámaras a los Kirchner, para someter a juicio
político a la presidenta o sabotear su política todos los días.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Piñera puede llegar a ganar en Chile; en Uruguay es
posible un segundo turno que una a las derechas para dejar en minoría al Frente
Amplio; en las elecciones del 28 de junio el gobierno argentino, con el auxilio
de la abstención y de los votos en blanco, puede sacar menos sufragios que la
alianza entre la extrema derecha peronista, la oligarquía terrateniente, el
capital financiero y los partidos tradicionales antiperonistas; existe la
posibilidad de que la candidata de Lula pierda y la suerte del Mercosur pende de
un hilo ante la posibilidad concreta de gobiernos derechistas en Uruguay, Brasil
y Argentina. Los factores determinantes de esos muy posibles retrocesos y de la
reanimación de la derecha son fundamentalmente dos: el reflejo conservador de
las clases medias urbanas ante la crisis mundial, el derrumbe de su nivel de
vida, la inseguridad social y el aumento de la lucha de clases e,
interrelacionado con el mismo, la incapacidad y el carácter timorato de las
políticas de los gobiernos mal llamados progresistas, que siguen aplicando
esencialmente las mismas políticas neoliberales de los años noventa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ellos, en efecto, como los Kirchner o Lula, no han sido
capaces de movilizar una fuerza propia con medidas audaces: no han nacionalizado
el comercio exterior de granos, ni fijado políticas antiminería ni protegido el
ambiente y, por el contrario, han financiado a la gran industria (que es
extranjera y está ligada a la oligarquía y al capital financiero internacional)
y no les han tocado un pelo a éstos. Sólo las movilizaciones populares y la
perspectiva de políticas de cambio pueden arrastrar sectores pobres de las
clases medias, como en Bolivia o Ecuador, o contrarrestar la base social
clasemediera de la derecha venezolana. La tibieza de la Concertación chilena,
del kirchnerismo, de Lula, se convierten en cambio en la fuerza de la derecha
frente a gobiernos socialmente aislados y que persisten en las políticas y
concepciones neoliberales que llevaron al desastre mundial. Si agregamos a esto
que los trabajadores están dando una respuesta débil y desunida a la utilización
capitalista de la crisis mundial y, en general, no han podido elaborar un
proyecto propio de salida de la crisis, vemos también por qué la derecha y el
capitalismo pueden mantener su hegemonía político-cultural. ¡Más que nunca es
esencial dar la batalla ideológica contra los valores y los medios del capital y
organizar la actividad política independiente de las víctimas del mismo!</DIV>
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size=4>Correspondencia de Prensa<BR></FONT>boletin solidario de información -
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Militante</FONT><BR></STRONG></FONT><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><FONT
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size=3><STRONG>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</STRONG></FONT><BR></DIV>
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