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<HR>
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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>25 de mayo
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Haití<BR><BR>Bill Clinton es nombrado
nuevo enviado de Naciones Unidas para "estabilizar" Haití, un país al que él
ayudó a desestabilizar</FONT><BR><BR><BR>Jeremy Scahill<BR>Rebel
Reports</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz
Morales Bastos</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.rebelion.org/"><STRONG>http://www.rebelion.org/</STRONG></A><BR><BR><BR>El
Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon ha nombrado al ex-presidente
Bill Clinton su Enviado Especial de NNUU a Haití [1]. Según se ha informado,
Clinton viajará al país al menos cuatro veces al año.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Es una oportunidad de llevar recursos para tratar la
inseguridad económica que asola Haití”, afirma Brian Concannon [2], un abogado
de derechos humanos que trabaja exhaustivamente en Haití. “Pero si la nominación
ha de ser algo más que un ardid publicitario, NNUU tiene que arrojar
honestamente un rayo de luz sobre el papel desempeñado por la comunidad
internacional en crear dicha inestabilidad, incluyendo políticas comerciales y
de deuda injustas, y la destrucción y derrocamiento del gobierno constitucional
de Haití”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Arrojar este rayo de luz sobre quienes crearon la
inestabilidad, como sugiere Concannon, significaría examinar el propio papel que
desempeñó el propio Clinton como presidente de Estados Unidos durante uno de los
periodos más horriblemente oscuros de Haití.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La agencia de noticias Reuters [3] cita a un diplomático
que afirma que Clinton es “una excelente elección para ayudar a abrir las
posibilidades de Haití como un objetivo de la inversión” y añadió que su
nombramiento “podía atraer la inversión en la nación más pobre del hemisferio
occidental y ayudar a estabilizar el país”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta última afirmación de “estabilizar” Haití sería
cómica por lo irónico si la realidad y la historia de Clinton en Haití no fueran
tan mortalmente serias. El hecho es que como presidente de Estados Unidos, las
políticas de Clinton ayudaron sistemáticamente a desestabilizar Haití.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dan Coughlin, que en los noventa trabajó varios años como
periodista para Inter Press Service en Haití, afirmó que no lo “podía creer”
cuando oyó la noticia. “Dada la agresiva actividad de la administración Clinton
para proseguir con las políticas que beneficiaron a la muy reducida elite de
Haití, al FMI y a las grandes corporaciones a expensas de los agricultores y
trabajadores urbanos de Haití, el nombramiento no augura nada bueno para el tipo
de cambio fundamental tan necesario en un país que tanto ha dado a la
humanidad”, afirmó Coughlin.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En septiembre de 1991 Estados Unidos apoyó el violento
derrocamiento del gobierno haitiano, elegido democráticamente, del sacerdote de
izquierda Jean Bertrand Aristide al cabo de menos de un año en el poder. En las
elecciones presidenciales de 1990 Aristide había derrotado al candidato
respaldado por Estados Unidos. Los jefes del golpe militar y sus bandas
paramilitares de matones asesinos apoyados por la CIA, incluyendo las
tristemente célebres unidades paramilitares FRAPH, eran conocidos por
descuartizar a los seguidores de Aristide (y a otras personas), además de por
una serie interminable de otros horribles crímenes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando Clinton llegó al poder jugó un juego despiadado
con Haití que permitió al régimen golpista seguir arrasando Haití y
desestabilizando aún más el país. Es más, en su campaña para las elecciones de
1992 Bill Clinton hizo campaña sobre la promesa de revocar lo que el llamó la
“cruel política del presidente George HW de detener a los refugiados haitianos
en Guantánamo sin derechos legales en los tribunales estadounidenses”. Sin
embargo, tras su elección, revocó su postura [4] y se puso de parte de la
administración Bush en negar sus derechos legales a los haitianos. Estos
continuaron detenidos en unas condiciones atroces y el Centro para Derechos
Constitucionales demandó al nuevo presidente demócrata (¿les suena
familiar?).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Mientras Clinton y sus consejeros expresaban en público
su consternación por el golpe al mismo tiempo se negaban a apoyar el rápido
restablecimiento del dirigente del país elegido democráticamente y, de hecho, no
permitieron la vuelta de Aristide hasta que Washington recibió garantías de que,
en primer lugar, Aristide no presentaría una demanda por los años de su
presidencia perdidos en un exilio forzoso y, segundo, los planes económicos
neoliberales estadounidenses se consolidaban por ley en Haití.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>“A la administración Clinton se le atribuye el haber
trabajado para que Jean Bertrand Aristide volviera al poder después de haber
sido derrocado por un golpe militar”, afirma William Blum. “Pero, de hecho,
Clinton había estado paralizando la vuelta todo lo que pudo y en vez de ello
hizo todo lo posible para que los conservadores contrarios a Aristide volvieran
a desempeñar un papel fundamental en un gobierno mixto ya que Aristide era
demasiado de izquierda para el gusto de Washington”. El libro de Blum Killing
Hope: US Military and CIA Interventions Since World War II [Matar la
esperanza:intervenciones del ejército estadounidense y de la CIA desde la
Segunda Guerra Mundial] incluye un capítulo sobre la historia del papel de
Estados Unidos en Haití. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El hecho de que se permitiera que durante tres años
completos continuara incólume el golpe contra el presidente democráticamente
elegido de Haití a Clinton le parecía menos ofensivo que la visión progresista
que Aristide tenía de Haití. Como Blum observaba en su libro [5], “[Clinton]
realmente no rechazaba al [líder del golpe Raoul] Cèdras y compañía ya que estos
no suponía una barrera ideológica para que Estados Unidos siguiera ejerciendo el
control económico y estratégico de Haití que había mantenido durante más de un
siglo. A diferencia de Jean-Bertrand Aristide, un hombre que sólo un año antes
había declarado: “Sigo pensando que el capitalismo es un pecado mortal”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Blum añadía: “Al tener que afrontar a la larga la vuelta
al poder de Aristide, Clinton exigió y consiguió (y entonces se aseguró de
anunciarlo públicamente) la garantía del presidente de Haití de que no iba a
tratar de permanecer en el cargo para compensar el tiempo perdido en el exilio.
Clinton, por supuesto, llamó a esto “democracia” , aunque representara una
legitimación parcial del golpe. De hecho, los expertos en Haití afirman que
Clinton debería haber devuelto a Aristide al poder antes de lo que lo hizo en
base a un acuerdo casi idéntico”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como señala Blum, cuando Aristide volvió finalmente a
Haití, “el recibimiento de Jean-Bertrand Aristide fue una celebración gozosa
llena de optimismo. Sin embargo, sin que lo supieran sus llenos de adoración
seguidores, al tiempo que estaba recuperando a Aristide podían haber perdido el
aristidismo”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Como informó entonces Los Angeles Times, “en una serie de
reuniones privadas altos cargos de la administración [estadounidense]
recomendaron a Aristide que dejara su retórica del bienestar social [...] y
tratara en vez de ello de reconciliar a los ricos y pobres Haití. La
administración también le urgió a ceñirse estrictamente a la economía del libre
mercado y a acatar la constitución de la nación caribeña (que da un sustancial
poder político al parlamento al tiempo que impone estrechos límites a la
presidencia). [...] Los altos cargos de la administración han urgido a Aristide
a contar con alguno de sus antiguos oponentes para establecer su nuevo gobierno,
[...] a establecer un régimen de coalición de amplia base [...]. La
administración ha dejado claro a Aristide que si no logra alcanzar el consenso
con el parlamento, Estados Unidos no tratará de apuntalar su régimen. Casi cada
uno de los aspectos de los planes de Aristide para volver a asumir el poder,
desde gravar a los ricos hasta desarmar el ejército, ha sido examinado por altos
cargos estadounidenses con los que el presidente de Haití se reúne diariamente y
por altos cargos del Banco Mundial, el FMI y otras organizaciones de ayuda. El
paquete final refleja claramente las prioridades de estos últimos. [...]
Aristide, obviamente, ha bajado el tono de la retórica de la teología de la
liberación y de la lucha de clases que eran su firma antes de exiliarse a
Washington”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Mientras Bill Clinton supervisaba la vuelta del
presidente Aristide en 1994, también ponía unos estrictos límintes a lo que
Aristide podía hacer una vez recuperado el poder”, afirma Bill Fletcher, Jr,
director ejecutivo de BlackCommentator.com y el último presidente del Foro
TransÁfrica. “Clinton promovió una agenda neo-liberal para Haití, con lo que
minó los esfuerzos de una administración por otra parte populista progresiva (la
de Aristide). No hay razones para pensar que [como Enviado de NNUU] el
ex-presidente Clinton vaya a introducir o apoyar esfuerzos para que de manera
radical Haití deje de estar el dominio estadounidense y para acabar con la
pobreza que ha sido una importante consecuencia de esta triste
dominación”.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>[1] <A
href="http://www.miamiherald.com/news/americas/haiti/story/1054866.html">http://www.miamiherald.com/news/americas/haiti/story/1054866.html</A></DIV>
<DIV align=justify>[2] <A
href="http://www.ijdh.org/">http://www.ijdh.org/</A></DIV>
<DIV align=justify>[3] <A
href="http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/05/18/AR2009051802539.html">http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/05/18/AR2009051802539.html</A></DIV>
<DIV align=justify>[4] <A
href="http://www.opendemocracy.net/globalization-institutions_government/guantanamo_haiti_2867.jsp">http://www.opendemocracy.net/globalization-institutions_government/guantanamo_haiti_2867.jsp</A></DIV>
<DIV align=justify>[5] <A
href="http://www.killinghope.org/bblum6/haiti2.htm">http://www.killinghope.org/bblum6/haiti2.htm</A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR><A
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG></DIV><STRONG><FONT
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<DIV align=center><FONT color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante<BR></FONT><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net">Agendaradical@egrupos.net</A></DIV>
<DIV align=center>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo - Uruguay
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>