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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>25 de julio
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Palestina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>En Gaza,
comiendo bajo el asedio</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>Maggie Schmitt<BR>The
Palestine Telegraph<BR></STRONG><A
href="http://www.paltelegraph.com/"><STRONG>http://www.paltelegraph.com/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducido del inglés para
Rebelión por Sinfo Fernández</STRONG><BR><BR><BR>Había una vez una franja de
tierra llamada Gaza que era célebre por sus limoneros y sus extraordinarios
mariscos, por el aroma del jazmín al atardecer… Esa imagen ha desaparecido y
ahora resulta muy difícil encontrar cualquier estampa que no apeste a muerte,
destrucción y penuria. Sin embargo, a pesar del bloqueo, de los bombardeos y del
torbellino político que les rodea, el pueblo de Gaza sigue viviendo y creando un
pequeño retazo de belleza y gracia siempre que puede. Uno de los lugares donde
más lo intentan es en la cocina. Cuánto me gustaría hablarles de una cocina con
mujeres de espléndidos y brillantes ojos mientras extienden la masa para hacer
pan, de un jardín de hierbas olorosas cuidado hasta el mimo y de la delicada
carne que se comparte a la sombra de una higuera. Pero, ¡ay!, estamos en Gaza, y
no puedo hablar de cocinas sin referirles nada más. </FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Estamos hablando de cocina en un lugar donde adquirir
cualquier producto comestible está más allá de las posibilidades de la mayoría,
de un lugar donde la diabetes y la anemia se están convirtiendo en endémicas a
pasos agigantados. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Comer y cocinar en Gaza son acciones que han sufrido un
cambio radical en los últimos años con toda la zona bajo asedio. Las fronteras
de esta diminuta franja están completamente cerradas, e Israel tan sólo permite
la entrada de algunos envíos humanitarios con productos básicos: harina, azúcar,
sal, aceite, legumbres. Pero incluso estos alimentos están entrando en unas
cantidades que, según Naciones Unidas, sólo sirven para cubrir la mitad de las
necesidades más inmediatas de la población. (Y ese cálculo supone una
distribución totalmente igualitaria de la ayuda, algo imposible aún en las
mejores circunstancias).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otros productos entran a través de la frontera israelí en
un muy limitado número de camiones que llevan una selección algo surrealista de
“productos imprescindibles” determinada por el Coordinador de las Actividades
del Gobierno en los Territorios de las Fuerzas de Defensa de Israel. Por
ejemplo, la semana que yo me encontraba allí, esos productos necesarios incluían
caquis y bananas pero excluían todos los demás alimentos. El resto de artículos
indispensables para el mantenimiento de la población de Gaza de 1,5 millones de
habitantes sólo puede entrar desde Egipto a través de los túneles subterráneos,
un comercio clandestino que resulta extraordinariamente caro y en el que muchos
mueren debido a que Israel bombardea y gasea continuamente los túneles.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Gaza tiene de por sí una agricultura rica que produce
frutas exquisitas y verduras de gran calidad, pero según se incrementan las
exigencias de la “zona de seguridad” israelí cada vez hay menos tierra
disponible para cultivar, haciendo muy difícil que Gaza pueda satisfacer sus
propias necesidades alimentarias. Además, como el agua de que se dispone allí
está fuertemente racionada, apenas llega para el regadío y los huertos están
agostándose. El pescado, que en otros tiempos formaba parte esencial de la dieta
de los gazatíes, ha desaparecido prácticamente de sus mesas porque las
patrulleras israelíes, de forma violenta, no permiten que los pescadores de Gaza
puedan salir a ganarse su sustento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El precio del pollo y otras carnes está por las nubes
desde los bombardeos de Gaza de diciembre y enero, durante los que murieron
también asesinados animales de toda especie; los granjeros estiman que van a ser
necesarios varios años para poder recuperar la cabaña perdida. En resumen,
estamos hablando de cocina en un lugar –a pesar de la tierra fértil y de la
gente tan trabajadora- donde, como se indicaba al principio, adquirir los
alimentos más básicos está fuera del alcance de la mayoría, y la diabetes y la
anemia se están convirtiendo en endémicas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero no hemos acabado aún, tampoco podemos olvidar la
cuestión del fuel para cocinar. Algunas veces se permite que entre gas para
cocinar por las fronteras, pero otras no. Como las centrales eléctricas han sido
bombardeadas en diversas ocasiones, sólo se dispone de electricidad de forma muy
esporádica. Enfrentados con la habitual imposibilidad de encontrar cualquier
clase de fuel para cocinar, muchas familias han recurrido a los recuerdos de sus
abuelas, creando hornos tradicionales de adobe hasta en las azoteas y terrazas
de sus modernos edificios de apartamentos, en el caso de que no hayan perdido su
hogar en los bombardeos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Conociendo todos estos factores, resulta tremendamente
impactante ver cómo te invitan a alguna hermosa comida en cada casa que entras.
La hospitalidad palestina no conoce límites, y ya que son tan pocos los
extranjeros que estos días consiguen entrar en Gaza, a aquellos de nosotros que
hemos tenido ese privilegio se nos colma de comida, bebida y atenciones. De esta
manera las mujeres de Gaza luchan por su dignidad y humanidad incluso en las
circunstancias más insoportables: nos sentamos juntas y compartimos los
alimentos, y recordamos el placer de las cosas pequeñas, y vivimos, a pesar de
todo.</DIV>
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</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
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Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
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size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
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