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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>27 de julio
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Guantánamo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Andy Worthington, autor
del libro The Guantánamo Files<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>"La
administración Obama no ha cuestionado la ´guerra contra el
terrorismo´"</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>Carlos Sardiña
Galache<BR>Periodismo+Derechos Humanos<BR></STRONG><A
href="http://www.pmasdh.com/"><STRONG>http://www.pmasdh.com/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR>El periodista británico Andy Worthington es
probablemente uno de los mayores especialistas del mundo en la prisión militar
de Guantánamo, un tema sobre el que escribe regularmente en su blog y en
publicaciones como The Guardian, Huffington Post o AlterNet. Desde 2006, no sólo
ha investigado la vida de los 774 prisioneros retenidos en el limbo legal de la
base estadounidense en Cuba, una exhaustiva investigación que recoge en su libro
The Guantánamo Files, sino que también ha hecho un seguimiento casi diario de la
“guerra contra el terrorismo” en sus vertientes legal y política, documentando
rigurosamente las violaciones de los derechos humanos cometidas en su nombre. En
esta entrevista en exclusiva para P+DH [periodismo + derechos humanos] nos habla
de temas como el futuro de los prisioneros de Guantánamo, las similitudes y
diferencias entre George Bush y Barack Obama en el trato de los prisioneros de
la “guerra contra el terrorismo” o el marco legal en el que el gobierno de
Estados Unidos sigue librando una guerra contra un enemigo desconocido y difuso
en la que, a efectos prácticos, no existe la presunción de inocencia.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: En su discurso de investidura, Obama dijo que
consideraba “falsa la disyuntiva entre la seguridad y los ideales” de su nación,
y una de sus promesas electorales más importantes fue comenzar una nueva época
de respeto al Estado de derecho y los derechos humanos. Sin embargo, su
propuesta de “detención preventiva”, expuesta por primera vez en un discurso
pronunciado en mayo, y la noticia de que la Casa Blanca está redactando una
orden ejecutiva que “reafirmaría la autoridad presidencial para encarcelar
indefinidamente a sospechosos de terrorismo” sugieren que Obama está dando
marcha atrás en algunas de sus promesas. Con respecto al tratamiento de los
prisioneros de la “guerra contra el terrorismo”, ¿cuáles son las principales
diferencias entre la administración Bush y la de Obama?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Hay, por supuesto, numerosas diferencias entre la
administración Bush y la de Obama. No me cabe la menor duda de que Obama está
totalmente decidido a cerrar Guantánamo antes de enero de 2010 y a mantener la
prohibición de la tortura que la administración Bush manipuló y dejó de lado de
una manera tan indignante, y tengo bastante confianza en que la administración
no va a tener muchas dificultades para decidir que debe repatriar a más de la
mitad de los 229 prisioneros que quedan o encontrar nuevos países en los que
puedan vivir.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo lamento profundamente que la administración
mantenga demasiadas opciones disponibles y se niegue a adoptar la única política
aceptable: juzgar a los prisioneros en tribunales federales o ponerlos en
libertad. Como he dicho, me horroriza el proyecto de aprobar una ley que
justifique la “detención preventiva” (que es lo que, de hecho, ha estado
ocurriendo en Guantánamo durante siete años y medio) y también lamento
profundamente que el gobierno y el congreso parezcan estar decididos a reactivar
las comisiones militares, como ya expliqué con detalle en un artículo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A decir verdad, hay otras muchas decepciones, aunque creo
que a menudo el gobierno se mueve en la dirección correcta, y no cabe duda de
que Bush y Cheney le han dejado un descomunal quebradero de cabeza. Para no
extenderme demasiado, me centraré especialmente en la negativa de la
administración a aceptar el fallo de un juez que determinaba que el derecho de
habeas corpus (el derecho a cuestionar ante un juez los motivos de una
detención) es aplicable a los prisioneros extranjeros “entregados” desde otros
países a la prisión estadounidense de la base aérea de Bagram, en Afganistán
(sobre lo que he informado aquí y aquí), y la clara incapacidad del Departamento
de Justicia para modificar sus postura sobre las peticiones de habeas corpus de
los prisioneros (a raíz de un trascendental dictamen del Tribunal Supremo del
pasado mes de junio) con respecto a la de la administración Bush. Como
consecuencia de ello han llegado a los tribunales algunos casos evidentemente
imposibles de ganar, como demostraron recientemente los casos de Alla Ali Bin
Ali Ahmed, uno de los diecisiete prisioneros capturados en una residencia
universitaria de Pakistán, y Abdul Rahim al-Ginco, un sirio al que torturó
al-Qaeda acusándole de espionaje antes de que lo encarcelaran los talibán y al
que el ejército estadounidense “liberó” y envió a Guantánamo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>También debo decir que, en conjunto, la administración
Obama no ha puesto en duda los fundamentos de la “guerra contra el terrorismo”
de la administración Bush, que se basaba en difuminar intencionadamente las
diferencias entre los talibán (un gobierno, por muy despreciable que fuera) y
al-Qaeda (un pequeño grupo terrorista). Básicamente, los terroristas deberían
haber comparecido ante tribunales federales para ser juzgados como delincuentes
y los soldados deberían haber sido retenidos en calidad de prisioneros de
guerra, protegidos por las Convenciones de Ginebra, hasta el final de las
hostilidades.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De haber sido así, ahora no estaríamos discutiendo si es
legítimo continuar reteniendo a prisioneros relacionados con una operación
militar determinada –derrocar a los talibán e instaurar un nuevo gobierno en
Afganistán– cuyo objetivo se alcanzó hace años. Sin embargo, tal y como están
las cosas, la administración Obama ha renunciado al uso de la expresión
“combatientes enemigos” para referirse a los prisioneros de la “guerra contra el
terrorismo”, pero no ha acabado con la lógica falsa de retener a prisioneros sin
considerarlos sospechosos de un delito o prisioneros de guerra, y eso es
precisamente lo que debe hacer, y también asegurarse de que no vuelva a suceder
jamás. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: Ahora que Obama va a cerrar Guantánamo, ¿qué
futuro les espera a sus prisioneros? ¿Podrías explicar brevemente las diferentes
opciones que el gobierno estadounidense ha planeado para ellos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: En un importante discurso sobre seguridad nacional
pronunciado el 21 de mayo, el presidente Obama demostró una desconcertante
habilidad para mantener demasiadas opciones sobre la mesa al presentar cinco
posibles procedimientos para los prisioneros de Guantánamo: excarcelación o
traslado, juicios en tribunales federales, juicios en una versión remozada de
las comisiones militares (los “juicios a terroristas” que puso en marcha Dick
Cheney en noviembre de 2001) y detención indefinida. Tras el discurso de Obama y
el anuncio, hecho al mismo tiempo, de que uno de los “detenidos de alto valor”,
Ahmed Khalfan Ghailani, presunto cómplice de los terroristas que perpetraron el
atentado contra las embajadas africanas, sería juzgado en un tribunal federal de
Nueva York, expliqué que “el establecimiento de un sistema de dos niveles –de
tribunales federales por un lado y de comisiones militares por el otro– tiene
todo el aspecto de ser una receta para el desastre”. Pero me preocupaba todavía
más la posibilidad de la detención indefinida y entonces escribí que “pediría a
cualquier ciudadano que crea que, en los países que blanden con orgullo el
estandarte de la civilización, los seres humanos tienen el derecho fundamental a
vivir como hombres y mujeres libres, a menos que sean arrestados, acusados,
juzgados y condenados por un delito, que se oponga a la idea de que cualquier
tipo de ‘detención preventiva’ sea nada más que la traición más radical a
nuestros valores fundamentales”. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: Obama encargó al secretario de Defensa Robert
Gates que revisara las condiciones en que viven los presos de Guantánamo para
garantizar que el centro cumple las prescripciones de la Convención de Ginebra.
El Pentágono entregó un informe en el que concluía que la prisión cumple las
demandas de la Convención. Sin embargo, periodistas como Jeremy Scahill han
mostrado que algunas de las prácticas más brutales empleadas en el centro no han
cambiado desde que Obama hizo su promesa de convertirlo en un lugar más humano.
¿Qué ha cambiado en Guantánamo desde que Obama accedió a la
presidencia?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Ha habido algunos cambios positivos. Tal y como
expliqué en un artículo escrito en febrero, después de que el Pentágono
publicara su informe, “Gitanjali Gutierrez, una abogada del Centro para los
Derechos Constitucionales, señaló que las autoridades de Guantánamo ‘han
incrementado recientemente las posibilidades de recreo e interacción social de
los presos’ y Candace Gorman, abogada de dos de los prisioneros, corroboró estas
afirmaciones al describir en su página web, The Guantánamo Blog, una visita a su
cliente, Abdul Hamid al-Ghizzawi, el 4 de febrero”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Gorman escribió: “En el campo 6 han puesto en marcha
‘veladas de cine’. Imaginad mi sorpresa cuando el señor al-Ghizzawi mencionó una
película que había visto una semana antes de mi visita. En realidad, le
interrumpí en medio de la frase y le dije: ‘Disculpa, ¿velada de cine? ¿Cuándo
ha empezado eso?’. Entonces él me explicó que les ponían una película por la
noche a la semana desde hacía un par de semanas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>”Naturalmente, le pregunté si había alguna otra novedad y
me dijo que habían desmantelado las cuatro jaulas que componían la zona de
recreo del campo 6 y ahora había una gran jaula y otra pequeña. Ahora pueden
salir ocho hombres juntos a la jaula grande y la pequeña está reservada para los
presos castigados. Es muy triste que eso suponga una mejora importante, pero lo
es. Brinda a los hombres una oportunidad de hacer vida social, una oportunidad
de formar parte de la humanidad, en lugar de verse atrapados en un aislamiento
total.</DIV>
<DIV align=justify><BR>”El último cambio del que me habló fue la inauguración de
una zona de recreo nueva, totalmente fuera del campo 6, en la que pueden ver las
montañas a lo lejos, los árboles, el cielo, el sol (durante cuatro horas cada
cuatro o cinco días). La zona de recreo del campo 6 se limita al patio, por lo
que está rodeada por los muros de hormigón de la instalación, que tienen una
altura de varias plantas. Todo lo que podían ver en esa zona al aire libre era
el suelo cubierto de arena y el edificio de hormigón.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, como también señalé en su día, esos cambios
“no abordan en absoluto otros enormes problemas relacionados con el trato de los
prisioneros y que no se pueden eliminar con un breve respiro del aislamiento
prologando que ha hecho que muchos de ellos padezcan graves problemas
psiquiátricos”. En concreto, esos problemas tienen que ver con el aislamiento
habitual al que la mayoría de los prisioneros están confinados durante la mayor
parte del día y que las autoridades no consideran “incomunicación carcelaria”, y
a la cruel alimentación forzosa de los prisioneros en huelga de hambre (de la
que informé recientemente aquí), así como a la violencia que ha denunciado
Jeremy Scahill.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: Obama suspendió provisionalmente, a fin de
revisarlas, las comisiones militares creadas por la anterior administración para
juzgar a algunos presuntos terroristas, pero finalmente decidió mantenerlas,
aunque con algunas modificaciones, a pesar de que había prometido cerrarlas
durante la campaña electoral. ¿Por qué crees que decidió seguir adelante con
ellas? ¿Cuáles son las diferencias entre las comisiones durante la
administración Obama y la de Bush?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Creo que ya he respondido a esta pregunta
anteriormente, pero me gustaría recalcar que los cambios propuestos son
meramente cosméticos, porque siguen dando cabida a algunas declaraciones
obtenidas bajo coacción y a rumores, y porque todo el sistema de comisiones está
irremediablemente deslegitimado y no es adecuado para el propósito con el que
fue creado. Obama está actuando de una manera cobarde al no cerrar las
comisiones y al no confiar en los tribunales federales para que hagan un trabajo
que han hecho muy bien durante los últimos quince años, cuando se han ocupado de
más de un centenar de juicios relacionados con el terrorismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: Algunas fuentes del Pentágono declararon este
año que uno de cada siete prisioneros liberados de Guantánamo “regresa al
terrorismo”. Algunos están utilizando esa supuesta reincidencia para justificar
su oposición al cierre de la prisión y a la liberación de los prisioneros y todo
ese asunto ha provocado una enorme controversia. ¿Qué piensas de ese supuesto
nivel de reincidencia?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Como expliqué en un artículo poco después de que el
New York Times publicara en primera plana la noticia que ofrecía aquella
estadística, “en seguida surgieron voces críticas –básicamente quienes conocían
el excelente trabajo que realizó la Facultad de Derecho de la Universidad de
Seton Hall desmontando los informes del Pentágono sobre la ‘reincidencia’ (PDF)–
que denunciaron aquella noticia”. También escribí: “El 28 de mayo, el Times
brindó a Peter Bergen y Katherine Tiedemann, de la New America Foundation, la
oportunidad de escribir una columna en respuesta al artículo de Bumiller, en el
que concluían, a partir de un análisis del informe (PDF), que era más probable
que la tasa de reincidencia se situara ‘en torno al 4 % de los 534 hombres
puestos en libertad’ (basándose en el hecho de que ‘era posible confirmar de
forma independiente la participación de doce ex prisioneros en atentados
terroristas contra objetivos estadounidenses y había otros ocho sospechosos de
tomar parte en esos actos’)“.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En cualquier caso, los informes de la Facultad de Derecho
de Seton Hall son la mejor fuente disponible para desmontar los mitos del
Pentágono. Recomiendo su último informe (PDF), que ofrece pruebas concluyentes
de que los numerosos informes publicados por el Pentágono a lo largo de los años
no son más que propaganda. Fue penoso que el New York Times se dejara engañar
con tanta facilidad. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: En España cobra una especial relevancia el
tema de los presos inocentes de Guantánamo que van a ser liberados en terceros
países. El caso de los uigures chinos es quizá el más famoso y el más
representativo. Hace mucho tiempo que el ejército estadounidense declaró que no
son “combatientes enemigos”, pero no pueden volver a China, donde se
enfrentarían a torturas, o incluso a algo peor. Sin embargo, el gobierno
estadounidense se niega a aceptar en su propio territorio a esos y otros
prisioneros declarados inocentes incluso después de que un juez ordenara el año
pasado que se permitiera entrar a 17 uigures en Estados Unidos y haya allí
comunidades de compatriotas dispuestas a acogerlos. ¿Por qué el gobierno de
Estados Unidos se niega con tanta terquedad a aceptar la entrada en su
territorio de unos prisioneros cuya inocencia está más allá de toda duda
razonable?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Los jueces que anularon el valiente y justo fallo del
juez Ricardo Urbina que acabas de citar pertenecen al Tribunal de Apelaciones,
cuyo carácter conservador es bien conocido, por lo que no es sorprendente que lo
anularan . En cualquier caso, lo más preocupante de la postura de Obama es que
pone de relieve, casi más que ninguna otra, que a veces le falta coraje cuando
es más necesario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En lugar de recusar al tribunal de apelaciones y/o
ordenar la liberación de los uigures en Estados Unidos cuando tuvo la
oportunidad de hacerlo, vaciló y permitió que Dick Cheney y otros políticos en
activo iniciaran una campaña para asustar y desinformar sobre los prisioneros de
Guantánamo que no sólo hizo imposible trasladar a los uigures a Estados Unidos,
y permitió a algunos políticos imponer sus condiciones a los planes de Obama
para cerrar Guantánamo, sino que también hizo que Obama perdiera gran parte de
la iniciativa necesaria no sólo para vender sus planes de desmantelamiento, sino
para asegurarse de que el pueblo estadounidense conociera en toda su magnitud
las políticas erróneas de la administración Bush, que supusieron el
encarcelamiento ilegal de casi 800 hombres, la mayoría de los cuales no tenía
ninguna relación con al-Qaeda o el terrorismo internacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: ¿Podría el gobierno estadounidense enfrentarse
a problemas legales si esos hombres entraran alguna vez en Estados Unidos y
decidieran pedir que se hiciera justicia en el sistema judicial
estadounidense?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: No parece que eso vaya a suceder, pero me atrevería a
decir que cualquier persona a la que se libere en cualquier parte del mundo
debería poder pedir, en algún momento, una compensación por lo que le ha
ocurrido.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: Se sabe que España aceptará a cuatro o cinco
ex prisioneros de origen tunecino y argelino. Se ha dicho que los prisioneros
liberados en España disfrutarán de libertad de movimientos dentro del país,
aunque estarán vigilados, pero no podrán viajar al extranjero. ¿Cuál será la
situación legal de los prisioneros liberados en terceros países? ¿Cuáles
son las responsabilidades de los países de acogida, y especialmente de España,
con respecto a ellos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Yo creo que no cabe esperar que ningún país esté
dispuesto a aceptar a prisioneros declarados inocentes a no ser que los
gobiernos de esos países tengan la certeza de que no son peligrosos. Eso es
parte del problema en este momento, ya que la administración Obama no está
dispuesta a admitir, como debería, que no ha logrado demostrar que la mayoría de
los hombres encarcelados en Guantánamo tenga alguna vinculación con el
terrorismo, porque la mayoría de ellos fueron capturados por sus aliados afganos
o pakistaníes en una época en la que estaban a la orden del día las recompensas,
de 5.000 dólares de media por cabeza, a cambio de “sospechosos de al-Qaeda o
talibán” y porque la mayor parte de las llamadas “pruebas” que el gobierno
esgrime en su contra proceden de interrogatorios a otros prisioneros, a los
cuales, como han mostrado las apelaciones de habeas corpus, a menudo se torturó,
coaccionó o sobornó para que hicieran declaraciones intrínsecamente poco
fiables. Es necesario que los potenciales países de acogida entiendan estos
hechos para que puedan comprender realmente por qué los funcionarios de los
servicios secretos han afirmado durante años que sólo dos o tres decenas de
prisioneros han tenido alguna relación con el terrorismo y también es necesario
que recuerden que muy pocos ex prisioneros han causado algún problema y que, por
lo general, los países occidentales nunca se han implicado en el gasto inútil de
mantener bajo vigilancia a presos liberados. Sin embargo, sigo creyendo que este
proceso sería mucho más fácil si Estados Unidos asumiera la responsabilidad de
algunos de sus errores.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: ¿Van a recibir los países de acogida algo del
gobierno estadounidense a cambio?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: Creo que cabe esperar que se produzcan negociaciones
entre bastidores…</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>P: En España, el principio de jurisdicción
universal podría permitir a los ex prisioneros demandar al gobierno
estadounidense pero, cediendo a la presión diplomática, las leyes que lo recogen
van a ser seriamente recortadas, lo que va a hacer imposible emprender algunas
acciones legales contra el gobierno de Estados Unidos. ¿Hay algún lugar en el
que los prisioneros liberados tengan la posibilidad de emprender acciones
legales contra sus captores? ¿Existe algún trato entre los países de acogida y
Estados Unidos para evitar que pueda suceder algo así?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>R: No soy un experto en la materia, pero tengo entendido
que algunos países pueden emprender acciones legales contra funcionarios de alto
rango. No obstante, lo que más me interesa es si el gobierno de Obama –o, más
concretamente, el fiscal general Eric Holder, puesto que es su responsabilidad–
va a designar a un fiscal independiente para que investigue los crímenes de la
administración Bush, como se ha insinuado en los últimos días (véase mi artículo
al respecto).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sabemos que Obama es reacio a hacerlo pero, como ya he
dicho, en última instancia no es cosa suya y la cruda realidad es que si Holder
no investiga los delitos de la administración Bush (porque la tortura es un
delito según la ley estadounidense), habrá demostrado que los funcionarios
estadounidenses de más alto rango pueden quebrantar tantas leyes como se les
antoje siempre y cuando acaben dejando su cargo al final del mismo, y eso,
simplemente, no es aceptable.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U>Nota</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Pocos días después de la realización de esta entrevista el
periodista Sami Al Hajj (un cámara de Al Yazira al que las autoridades
estadounidenses mantuvieron seis años encerrado en Guantánamo sin presentar
nunca cargos en su contra y que fue liberado en mayo 2008) anunciaba su
intención de presentar junto a otros antiguos prisioneros una demanda conjunta
contra George Bush y otros altos cargos de su administración por la detención
ilegal y las torturas que sufrieron durante su cautiverio en Guantánamo. Para
ello, han creado una nueva organización llamada Guantánamo Justice Centre, con
sede en Ginebra y dirigida por el ex-prisionero británico Moazzam Begg, que se
dedicará a reunir las pruebas necesarias y estudiará la mejor manera de demandar
a la administración Bush, lo que probablemente harán en un tribunal europeo.
</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
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size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>