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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional<BR></EM><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>2 de agosto
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Honduras</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Dictadura
posbananera<BR></FONT><BR></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Santiago
O’Donnell<BR>Página/12, Buenos Aires, 2-8-2009<BR></STRONG><A
href="http://www.pagina12.com.ar"><STRONG>http://www.pagina12.com.ar</STRONG></A></FONT></DIV>
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<DIV><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify>Malas noticias. En Washington, la sensación es que el tema
Honduras ya fue. Se cayó de los diarios, salió del Capitolio, ni siquiera es
prioritario en Foggy Bottom, sede del Departamento de Estado, donde la nueva
alianza estratégica con China ocupa la atención de sus principales figuras. Los
mismos diplomáticos latinoamericanos que ayer hacían campaña en favor del
presidente depuesto, Mel Zelaya, hoy están ocupados con reuniones multilaterales
por la crisis financiera mundial.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En la OEA se discute la formación de una eventual
comisión verificadora para viajar a Honduras, pero nadie hace mucho para forzar
el acuerdo por verificar. El viernes se suspendió una reunión para tratar el
tema sin la presencia de ningún presidente, ningún canciller, salvo la de
Honduras, Patricia Roda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En la reunión, la canciller de Zelaya iba a pedir que se
apliquen sanciones comerciales contra el régimen golpista, pero las cámaras
empresariales de los países centroamericanos han hecho saber que la interrupción
del comercio entre Estados Unidos y Honduras desestabilizaría a toda la región.
Con eso alcanzó para frenar cualquier movida en ese sentido.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pasó la tormenta y la dictadura hondureña se mantiene en
pie. Estados Unidos ya jugó sus fichas. El martes suspendió las visas
diplomáticas, esto es la inmunidad diplomática en Estados Unidos, a cuatro de
los líderes del golpe. Antes había logrado quebrar la cadena de mando en las
fuerzas armadas hondureñas al hacer firmar a un grupo de coroneles una carta de
adhesión a la salida negociada que propicia Washington, el llamado plan
Arias.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No fue suficiente para voltear a la dictadura hondureña,
pero Washington tampoco hará mucho más. El Departamento de Estado no quiere que
siga el gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti pero tampoco quiere
que vuelva con plenos poderes Zelaya, el presidente derrocado el 28 de junio por
un golpe cívico-militar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Zelaya se quedó en la frontera, jugando el rol de héroe
en el exilio, sin generar ni por asomo la capacidad de movilización suficiente
como para emprender una vuelta triunfal. Con un millón, medio millón, cien mil
fieles, otra sería la historia. Pero en su campamento no pudo juntar más de mil
quinientos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si vuelve sin el poder de las masas y sin acuerdo, Zelaya
sabe que lo meten preso y se hacen un gran espectáculo con su juicio político.
Si vuelve sin masas pero con acuerdo político, Zelaya sabe que los
“verificadores” del acuerdo puestos por Washington le estarán encima para que
renuncie y/o llame a elecciones no bien pise el palacio presidencial. Como no le
interesa convertirse en un mártir ni tampoco en una marioneta, se queda en la
frontera.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si no consigue volver por las suyas, el futuro político
de Zelaya se hace cuesta arriba. Las candidaturas para las elecciones
presidenciales del próximo diciembre ya están cerradas y ningún postulante lo
representa. Las siguientes elecciones nacionales son dentro de cuatro años
porque la constitución hondureña no contempla comicios de mitad de término.
Estas limitaciones legales dificultan la gestación y supervivencia de una fuerza
de centroizquierda que le permita a Zelaya mantener su presencia en la arena
política.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En todo caso, Estados Unidos no quiere correr riesgos.
Según contó una fuente con acceso permanente a los negociadores de ese país,
ellos están convencidos de que si vuelve Zelaya al poder no vuelve sólo para
quedarse cuatro meses. Dicen que si vuelve intentará cualquier trampa para
estirar su mandato. Así se refieren a la “encuesta” que había hecho Zelaya para
cambiar la Constitución. Como los plebiscitos sobre el tema estaban
prohibidísimos, llamó a una “encuesta”, que en este caso es lo mismo que un
“plebiscito”, pero con distinto nombre. Esa “encuesta” fue el argumento que
dieron los golpistas para dar el golpe.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por eso el Departamento de Estado quiere sacarse de
encima el papelón que les representa la dictadura posbananera de Micheletti,
pero no para entregarle el mando a Zelaya, sino para imponer un gobierno de
transición que llame a elecciones lo antes posible.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela pasan por
un buen momento. Así lo reflejan las declaraciones del canciller venezolano
Nicolás Maduro de esta semana valorando la decisión de la cancillería
estadounidense de cancelar las visas de los golpistas hondureños. Pero, aunque
la crisis hondureña generó espacios de consenso que derivaron en un
acercamiento, las diferencias ideológicas persisten y la rivalidad se mantiene
en pie.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Quedó claro esta semana que la administración Obama
quiere dos cosas. Por un lado, preservar el orden constitucional en los países
de la región. Por el otro, frenar la expansión del chavismo. Pero también quedó
claro que, a la hora de elegir, lo segundo resultó más prioritario que lo
primero. “El objetivo estratégico básico de Estados Unidos en América latina es
evitar la ampliación de la zona de influencia chavista”, precisa la
fuente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Micheletti resiste pero a costa de un nivel de represión,
digamos llamativo, coartando la libertad de expresión, reunión y libre
circulación de millones de hondureños. Tal como vienen registrando las distintas
misiones de organismos de derechos humanos que han visitado el país después del
golpe, lo hace a través de acciones de brutalidad policial en las calles y con
clausuras y detenciones arbitrarias, llegando al extremo de asesinar
manifestantes para apagar focos de protesta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se trata de un cuadro insostenible en el tiempo. Más
tarde que temprano el régimen tendrá que abrirse a una “democratización” y la
figuras más identificadas con el golpe tendrán que dar un heroico paso al
costado, allanando el camino para el famoso “gobierno de unidad nacional”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, hasta ahora la dictadura ha sido incapaz de
siquiera intentar algo semejante. Micheletti sigue teniendo las horas contadas,
pero los golpistas han demostrado que no van a entregar la cabeza de su líder a
cambio de nada, sólo para atender exigencias de la comunidad
internacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por eso juegan a estirar los tiempos, paseando la
propuesta de Arias por distintas comisiones del Congreso, simulando una
prolijidad institucional que brilló por su ausencia en la burda maniobra militar
que terminó con el destierro forzado del presidente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los golpistas ya no les responden a sus patrones. Treinta
años de lecciones de Washington sobre cómo combatir la amenaza comunista
pudieron más que las tibias reprimendas de Hillary Clinton, llamando a “todas
las partes” a respetar los mecanismos de la Carta Magna hondureña.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A esta altura de los acontecimientos, hay que decirlo,
hay que gritarlo, al presidente de Honduras lo sacaron de su casa en pijamas y a
punta de pistola. Se lo llevaron sin una orden de detención firmada por un juez,
o sea lo secuestraron. Lo subieron a un avión y lo mandaron a Costa Rica. Lo
echaron como a un perro. Al día siguiente le mintieron a todo el pueblo
hondureño al presentar una carta de renuncia trucha, con firma falsificada, que
ni siquiera estaba fechada en el día correcto. Tres días más tarde lo acusaron
de crímenes con penas de hasta veinte años de cárcel. Después lo amenazaron con
un “baño de sangre” si volvía para defenderse de las acusaciones. En secuencia
cronológica secuestraron, echaron, renunciaron, acusaron y amenazaron al
presidente de Honduras.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que pasó no es anecdótico. No se arregla comprando
constitucionalistas para que digan que no hubo golpe porque salvo el Ejecutivo,
se mantienen intactos los demás poderes del estado. Acá no es cuestión de Zelaya
sí, Zelaya no, Chávez sí, Chávez no. Sacaron a su presidente en pijamas. Hasta
un asesino serial y violador de niños, cuando lo vienen a buscar, tiene derecho
a llamar a su abogado. Y la pena de destierro se abolió en el medioevo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El desenlace que se perfila, en cualquiera de sus
variantes, representa un fuerte retroceso para las democracias en la región y
una seria amenaza para la estabilidad de sus sistemas políticos. Hace dos años
ni el más afiebrado conspirador imaginaba un golpe militar en América
latina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hoy, bajo determinadas circunstancias, tomando las
precauciones del caso, todas las opciones vuelven a estar sobre la mesa. Ya lo
saben los autonomistas bolivianos, los magnates bananeros de Guatemala y
Ecuador, los oviedistas paraguayos, los discípulos de D’Aubisson en El Salvador,
los ex contras nicaragüenses, los fedecamaristas venezolanos y los hacendados
piqueteros de Argentina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Obama y Hillary parecen subestimar el peligro que estas
fuerzas representan. Sería un error de cálculo demasiado costoso.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
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color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
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Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
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