<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2900.2523" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>27 de agosto
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Colombia</STRONG></FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><FONT size=3><STRONG>¡El Caín de
América Latina!<BR> <BR></STRONG></FONT></FONT><FONT face=Arial
size=2><FONT size=3><STRONG>Renán Vega Cantor
*</STRONG></FONT><BR> <BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>El 20 de Julio, el mismo día que el
régimen ilegal del Uberrimo anunciaba con bombos y platillos el comienzo de la
celebración del bicentenario de la “independencia” nacional, se presentaron dos
hechos, que muestran la felonía y la indignidad a que han llegado las clases
dominantes de Colombia: en el aeropuerto de la ciudad de Cartagena se salieron
de la pista dos aviones de combate de fabricación israelí, pertenecientes a la
FAC, conducidos por dos pilotos de Israel; y en altas horas de la noche en la
Casa de Narquiño, amparado en las sombras, AUV recibió a una delegación del
gobierno dictatorial de Honduras. De no ser porque en el primer caso sucedió un
percance imprevisto, no se hubiera establecido que naves pertenecientes al
gobierno colombiano eran piloteadas por mercenarios sionistas en nuestro
territorio, como expresión del grado de “soberanía” que ha alcanzado este
régimen. Y de no ser porque el Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de
facto de Honduras habló más de la cuenta, para agradecer la lambonería del
régimen colombiano, tampoco se hubiera conocido este vergonzoso acto de traición
contra el resto de nuestra América. </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, estos dos hechos sólo son la punta del
iceberg de una constante política incondicional del régimen uribista con las
fuerzas más retrogradas a nivel internacional, como se ha demostrado en las
últimas semanas con diversos acontecimientos, entre los que cabe mencionar las
calumnias viles y los montajes mediáticos contra los gobiernos de Ecuador y
Venezuela, la recepción con honores al canciller-delincuente de Israel Avigdor
Liberman (a quien en ese país llaman “Vladimir el matón”, y al que ningún
gobierno europeo y ni siquiera el de Estados Unidos han querido recibir en forma
directa, de física vergüenza) y el reconocimiento público, a regañadientes, de
la implantación de siete bases militares de los Estados Unidos en nuestro
territorio. Todos estos hechos ameritan un análisis general para tratar de
entender porque el régimen uribista se ha convertido en el Caín de América
Latina.<BR> <BR><STRONG>1. La guerra mundial por los recursos en América
Latina</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Ante el agotamiento irreversible de los recursos
naturales que posibilitan el funcionamiento del capitalismo, cuyo centro se
encuentra en los Estados Unidos, en estos momentos las grandes potencias libran
una guerra mundial, no declarada ni reconocida, por asegurarse el control de las
últimas reservas de esos recursos en todo el mundo. América Latina en su
conjunto es una importante fuente de recursos de toda índole: petróleo, gas,
minerales, agua, madera, biodiversidad, material genético…, por lo cual es vista
por los Estados Unidos como su patio trasero de tipo estratégico, que hoy
satisface una cuarta parte de sus necesidades en materiales y energía. En esta
perspectiva, para asegurarse el control de tan importante fuente de recursos,
Estados Unidos ha decidido incrementar su presencia militar en el continente y
para ello ha escogido el territorio colombiano para implantar siete bases
militares, que le permitirán un despliegue de sus fuerzas aéreas, navales y
terrestres por America del Sur, America Central y el Caribe e inclusive le
posibilitaran llegar más rápido al continente africano. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la prioridad inmediata para el imperialismo
estadounidense radica en apoderarse de los recursos vitales que se encuentran en
el corazón del continente, como son el petróleo de Venezuela y Ecuador, el gas
de Bolivia, los minerales y recursos forestales de la selva amazónica, el agua
del acuífero guaraní y la biodiversidad y riquezas naturales e hídricas de
Colombia. Por si hubiera dudas de esos objetivos estratégicos bastaría con
observar un mapa para comprobar el despliegue de fuerzas militares de los
Estados Unidos por la región: tiene una base militar en Honduras, la de Soto
Cano, desde donde se preparó el golpe contra el gobierno de Manuel Zelaya;
cuenta con dos bases en Aruba y Curasao respectivamente, en pleno mar Caribe;
dispone de la base de Guantánamo en territorio usurpado a Cuba; posee bases en
Perú y Paraguay; y ahora va a tener siete bases, entre aéreas, marítimas y
terrestres, en Colombia, desperdigadas por toda nuestra mancillada geografía. A
eso hay que sumarle el despliegue de la Cuarta Flota por los mares del
continente. No se necesita ser ningún experto militar para constatar que se está
cercando con un anillo bélico a Venezuela, país amenazado de manera directa
desde el norte y el nororiente (con las bases del Caribe) y desde el occidente
(con las instalaciones militares establecidas en Colombia), así como se ha
abierto un acceso directo a las tropas de los Estados Unidos al Pacífico y a la
selva amazónica, tras la clausura de la base de Manta en Ecuador. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto quiere decir, sin titubeos, que el territorio
colombiano se ha convertido en el portaviones terrestre y en puerto marítimo de
la fuerza aérea y naval del imperialismo estadounidense, cuyo objetivo inmediato
se centra en el control directo del petróleo de Venezuela, que posee una de las
más importantes reservas de hidrocarburos del mundo. Esto ya estaba bosquejado
cuando hace una década se diseñó el mal llamado Plan Colombia, con el cual se
vislumbró, al decir de uno de sus proponentes, el senador del Partido
Republicano Paul Cover Dale, que “para dominar a Venezuela es necesario ocupar
militarmente a Colombia”. Y esto último es lo que, efectivamente, se empieza a
materializar en este instante. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En este plan estratégico resultan, entonces, baladíes y
circunstanciales los balbuceos de AUV en el sentido que esas tropas invasoras
gringas se necesitan para luchar contra el narcotráfico y el “terrorismo”
y esa decisión, lo que
parece un mal chiste, sería una muestra de autodeterminación y soberanía. Esta
“explicación”, típica por los demás de cualquier politólogo de la Universidad de
los Andes o del IEPRI, choca con la dura realidad de constatar que en los
lugares donde intervienen de manera directa las tropas de los Estados Unidos en
lugar de disminuir el narcotráfico se incrementa, como sucede hoy por hoy en dos
de sus principales enclaves: Colombia y Afganistán, en los cuales se ha
disparado la producción y exportación de narcóticos en los últimos 8 años, como
resultado del incremento de la “ayuda” en la lucha contra las drogas. Y, además,
esto pone de presente que hasta ahora la (in)seguridad (anti)democratica de la
que tanta presume el actual régimen es pura mentira, porque con uno de los
gastos militares relativos más elevados del mundo no ha podido ganar la guerra
contra la insurgencia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por su parte, Barac Obama, el descolorido presidente de
USA, muy rápido ha mostrado su real carácter imperialista, probando que los
anuncios sobre una nueva era de paz y concordia en la política exterior
estadounidense eran puras falacias, como se ha demostrado en Honduras y en
Colombia. No sorprende en esa dirección que Obana en forma descarada, al estilo
de George Bush, haya negado que en Colombia se vayan a establecer bases
militares, sino que simplemente se estarían mejorando los lazos de cooperación
con este país, que es su principal socio militar en Latinoamérica. Habría que
tener mucha imaginación, en consecuencia, para suponer que los cientos de
militares y mercenarios yanquis que ya están en Colombia, cuyo número se va a
incrementar en los próximos meses, vienen a veranear o a practicar deportes
extremos en nuestro suelo. Esa inocente fabula no se lo cree nadie que tenga dos
dedos de frente, si recordamos que Estados Unidos cuenta con 1200 bases e
instalaciones militares regadas por todo el mundo y que desde dichas bases se
han preparado agresiones, ataques, invasiones, bombardeos y ocupaciones de
países, para recordar sólo la historia del último cuarto de siglo, como Irak,
Afganistán, Somalia, Pakistán, Panamá y Nicaragua entre
otros. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En conclusión, el establecimiento de bases militares en
suelo colombiano apunta al control y dominio de los recursos estratégicos para
el funcionamiento del capitalismo en los centros imperialistas, así ese objetivo
se recubra con la terminología nebulosa de la lucha contra el narcotráfico y el
terrorismo, porque si eso fuera cierto, Estados Unidos se estaría bombardeando a
sí mismo todos los días, porque es, en forma simultánea, el principal
narcotraficante y terrorista del mundo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>2. Desarticular los gobiernos de izquierda
de América Latina</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Para hacer posible la apropiación plena de los recursos
estratégicos, Estados Unidos ha desplegado otra estrategia complementaria,
consistente en la desarticulación de los gobiernos de izquierda del continente.
Por esa razón, viene implementando desde hace varios años un proceso planificado
de desestabilización contra aquellos gobiernos que en Centro América y
Sudamérica están intentando, con mucho esfuerzo y dificultades, desarrollar una
política independiente con respecto a los Estados Unidos y solucionar algunos de
los problemas históricos que aquejan a las mayorías pobres de sus respectivos
países. Ese proyecto, desde luego, cuenta con la oposición de las oligarquías
locales y de los Estados Unidos, su jefe indiscutible. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Para impedir la consolidación de esos proyectos
nacionalistas, esa alianza criminal de vendepatrias y yanquis ha recurrido a
diversos mecanismos de desestabilización que van desde los golpes de Estado de
“nuevo tipo”, como lo ensayaron sin lograrlo en Venezuela, pero los
implementaron con éxito en Haití en el 2004 y en Honduras a finales de junio de
2009. Este es el mecanismo más directo, cuando han agotado otras formas de
saboteo, que incluye una sistemática propaganda mediática, orquestada desde los
Estados Unidos y la Unión Europea y con la participación de la prensa
oligárquica del continente, entre la cual se destaca por su servilismo la de
Colombia. Esta campaña de desprestigio por los medios de desinformación masiva
ha llevado a presentar a Venezuela, Ecuador y Bolivia como narcoestados y
santuarios del terrorismo y a sus presidentes como lunáticos que no saben lo que
hacen y sólo buscan imponer el comunismo en la región. Porque, como en los
tiempos de la Guerra Fría, reaparece, vía Miami y Bogotá, el fantasma
anticomunista para tergiversar cualquier determinación nacionalista de los
gobiernos latinoamericanos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el plano de la desestabilización interna de los países
mencionados, el régimen colombiano, el más arrodillado de todo el continente
ante los Estados Unidos, se ha convertido en la punta de lanza de las fuerzas
más reaccionarios y para ello también ha recurrido a los más diversos
mecanismos: calumnias y mentiras propaladas por altos funcionarios del régimen,
que acusan a Ecuador y Venezuela de ser cómplices de los “enemigos de Colombia”;
maniobras mediáticas ordinarias y vulgares para inculpar a los presidentes Hugo
Chávez y Rafael Correa, pero que tienen gran impacto en una opinión pública,
cada vez más traqueta, en el seno de la sociedad colombiana; violación del
derecho internacional, primero con el secuestro de colombianos en Venezuela y
luego con el bombardeo criminal al territorio ecuatoriano; todo esto ha venido
acompañado de una militarización extrema de las relaciones diplomáticas con los
países vecinos, puesto que las fuerzas armadas de Colombia han crecido de manera
vertiginosa y cuentan con sofisticado armamento vendido por Estados Unidos,
Israel, Rusia e incluso por Brasil, lo que las convierte en un peligro para la
paz de la región. Esto último adquiere una dramática actualidad si se tiene en
cuenta que el régimen uribista cree que todos los problemas se solucionan a
punta de metralla y bombardeos, aunque haya que masacrar a los hermanos de los
países vecinos, con tal de congraciarse con el imperialismo. No por casualidad,
AUV fue condecorado por el criminal George Bush hace unos cuantos meses por su
contribución a la “libertad” y “democracia” como la entienden los Estados
Unidos, es decir, matando a granel. Valga recordar al respecto que a finales de
la década de 1930, un embajador de los Estados Unidos cobró triste celebridad
cuando a propósito del criminal Anastacio Somoza, que había convertido a
Nicaragua en un cementerio pero que obedecía en forma incondicional los
dictámenes de Washington, dijo que ese dictador “era un hijo de puta, pero era
nuestro hijo de puta”, y por eso había que apoyarlo. De seguro, Barac Obana hoy
puede decir lo mismo con respecto a altos funcionarios de ciertos gobiernos de
América Latina, entre los que sobresale por su abyección y servilismo el régimen
colombiano.<BR><STRONG> <BR>3. Sabotear e impedir los proyectos de unidad
latinoamericana</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Aparte de los intentos democratizadores y nacionalistas
de algunos gobiernos del continente, también choca, tanto a los Estados Unidos
como a las oligarquías vendepatrias, la pretensión de impulsar la unidad
continental en distintos ámbitos, entre los que se incluye como eje fundamental
la integración económica. Estos esfuerzos de integración se han concretado,
contra viento y marea, en los últimos años en la creación de la Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Mercado Común del Sur
(MERCOSUR) y por último de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), con lo
cual se han logrado avances importantes, entre los que se destaca la solidaridad
que ha mostrado Venezuela en el ámbito energético con respecto a otros países de
la región y el impulso a proyectos conjuntos en materia sanitaria, educativa y
tecnológica entre los miembros del ALBA, en los cuales es significativa la
participación de Cuba. Como parte de esos proyectos sobresale la propuesta de
crear un Consejo de Defensa de los países sudamericanos, que desde un comienzo
contó con el rechazó del régimen uribista que sólo a regañadientes ingresó a
última hora y de mala gana a UNASUR.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Divide y reinaras es, como se sabe, una de las máximas
favoritas de todos aquellos que desde los tiempos de Bolívar, Artigas,
Sanmartín y Morazán han impedido la conformación de una auténtica confederación
latinoamericana de países. Y a la cabeza de ese proyecto de saboteo siempre se
han situado los Estados Unidos, desde el Congreso Anfictiónico convocado por
Bolívar en 1826. Desde entonces y en forma reiterada, Estados Unidos en
alianza con las clases dominantes locales ha mantenido la balcanización del
continente, para dominar por separado a cada país y apropiarse más fácilmente de
sus riquezas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por eso, ahora que se dan pasos en dirección de la
unidad, por lo menos en ciertos terrenos, Estados Unidos nuevamente encabeza el
proyecto de impedirlos y pare ello se ha aliado con las clases dominantes
de todos los países, pero entre ellas sobresale por su vileza la lumperburguesia
colombiana. Y ésta ha procedido a cumplir a pie juntillas el mandado: ha
impulsado a toda costa un Tratado de Libre Comercio, tanto con Estados Unidos y
la Unión Europea, pasando por encima de los intereses de los países vecinos,
como Ecuador, Venezuela y Bolivia; ha destrozado la frágil Comunidad Andina de
Naciones (CAN) con su política de buscar alianzas con los países imperialistas
en desmedro de sus socios comerciales más próximos, lo cual obligó al retiro de
Venezuela en el 2006; ha preferido comprarle soja a las multinacionales de
Estados Unidos que al gobierno de Bolivia, con lo cual quebró a productores
campesinos de ese país, violando las disposiciones de la CAN; mientras AUV habla
de derecho a la autodeterminación y respeto a la soberanía colombiana para
justificar lo injustificable, como la implantación de las bases estadounidenses,
viola la soberanía de los países vecinos y el derecho internacional mediante su
política hitleriana, de estirpe estadounidense, de la guerra preventiva y de
pretendida legitima defensa (propalada por un ex ministro y pre-candidato
presidencial, criminal de guerra y prófugo de la justicia ecuatoriana) para
agredir a los vecinos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Con todo lo anterior, el régimen colombiano se ha
convertido en la cuña que los Estados Unidos, está usando para matar en su misma
cuna a la UNASUR e impedir que la mayor parte de los países de Sudamérica logre
concertar una política común de defensa, que tendría como uno de sus ejes
principales impedir la intervención de toda potencia extranjera y la
implantación de bases militares en cualquier país de la región. Con ello, los
Estados Unidos verían seriamente agrietada la hegemonía en su patio trasero, lo
cual no van a permitir de buenas a primeras y por eso están actuando, como ya lo
hicieron en Honduras, derrocando a Zelaya, un golpe militar no sólo contra
Honduras sino contra el ALBA. No por casualidad, como lo decíamos al principio
de este artículo, AUV recibió de manera vergonzosa e indigna a una delegación de
los golpistas el 20 de julio. Con esto queda demostrado que la lumpemburguesía
crea a los traidores y el imperialismo los junta para actuar al unísono en
contra de la unidad latinoamericana. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Y en este sentido, el régimen ilegal que impera en
Colombia está cometiendo no sólo un acto de traición sino que está propalando un
crimen contra el resto del continente al oponerse concientemente a la unidad de
los pueblos de la región, crímenes que por lo demás son típicos de todos
aquellos que se distinguen por portar el Síndrome de Caín y que, como decía José
Marti, son como el aldeano vanidoso que piensa que el “mundo entero es su
aldea”, y con “tal que él quede de alcalde, o le mortifiquen al rival que le
quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el
orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas
y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el cielo, que
van por el aire dormidos engullendo mundos”. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Historiador, Licenciado en Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Colombia, Doctor en Ciencias Políticas en la Universidad
de París VIII, Francia.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>