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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM>boletín solidario de información -
edición internacional</EM><BR><FONT color=#800000 size=5><U>Correspondencia de
Prensa</U><BR>Agenda Radical - Colectivo Militante</FONT><BR><U>1º de setiembre
2009</U><BR>suscripciones y redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Chile</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Wladimir Painemal,
cofundador del periódico mapuche Azkintuwe<BR><BR>Frente a la criminalización o
a la fragmentación<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Pensar la
sociedad mapuche como una nación en su
diversidad</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>Franck Gaudichaud y Rocio
Gajardo<BR>Rebelión</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.rebelion.org/"><STRONG>http://www.rebelion.org/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR>En varias partes del Sur de Chile, la represión en
contra de las luchas del movimiento mapuche sigue e incluso se ha agudizado en
los últimos meses. Desde el fin de la dictadura (1990), aunque ha habido
devoluciones de tierras gracias a la movilización de este pueblo indígena [1] ,
los grandes problemas que lo afecta no han sido resueltos por lo sucesivos
gobiernos de la Concertación, todo al contrario... Muchas comunidades se están
quedando sin o con pocas tierras en su propio territorio histórico, les falta el
agua que es utilizada prioritariamente en las grandes plantaciones forestales,
la discriminación está muy presente en todo el país y en varios lugares del Sur
la represión policial es brutal, como lo denunció -entre otros- Amnistía
Internacional o el relator especial para los pueblos indígenas de la ONU. El
conflicto es particularmente agudo en los lugares donde se han producido “tomas”
colectivas de tierras, que son recuperadas. La represión de Estado es violenta,
muchas veces con aplicación de la Ley de Seguridad Interior o incluso de la Ley
Antiterrorista de la dictadura. Solo basta pensar en los casos más mediáticos
como Patricia Troncoso, Elena Varela o últimamente Hector Llaitul,
preso político de la “democracia” chilena. El 12 de agosto pasado, un joven
mapuche de 24 años, Jaime Mendoza Collio, fue asesinado por Carabineros en el
fundo "San Sebastián". Recibió el disparo de una pistola 9 mm tras resistirse al
desalojo policial del predio.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tras esta espiral de violencia se combinan los elementos
de un conflicto indígena, sus legitimas reivindicaciones de identidad,
culturales, idiomáticos y de autodeterminación, con los efectos directos del
modelo neoliberal que en esta zona están al desnudo. Junto a poderosos
terratenientes que ocupan tierras ancestrales arrebatadas a los indígenas, están
las enormes plantaciones forestales de las empresas transnacionales que depredan
al bosque nativo y lo reemplazan por pinos, eucaliptos, que agotan el agua y
deterioran el suelo para producir celulosa y otros productos de exportación.
Están también las empresas eléctricas que construyen centrales y tienden sus
líneas trasmisoras atravesando las tierras mapuches o bien pretenden instalar
plantas termoeléctricas a carbón contaminando el medio ambiente. En la costa,
las empresas salmoneras se han apoderado del mar a través de concesiones,
liquidando la pesca artesanal y contaminando las aguas. Hay un concentrado
capitalista neoliberal que arrasa con todo y choca contra un movimiento mapuche
secular. En este conflicto, el Estado chileno aparece claramente y una vez más
al lado de las transnacionales y no como defensor de los derechos de las
mayorías. La pregunta es: ¿Cómo enfrentar esta permanente criminalización del
movimiento mapuche? Y también: ¿Cómo vencer la fragmentación de las comunidades,
unificar la nación mapuche, tomando en cuenta su fuerte evolución y urbanización
de las ultimas décadas? ¿Qué hacer con los recursos naturales? ¿Explotarlos en
beneficio de grandes propietarios, del capital transnacional o establecer algún
tipo de economía sustentable que respete la vida, las tierras y las tradiciones
colectivas del pueblo mapuche? Se trata al final de construir un nuevo proyecto
político para defender el derecho a la autodeterminación, forjar perspectivas
para un Estado plurinacional democrático y, al mismo tiempo, debatir las vías
para un desarrollo alternativo al capitalismo neoliberal, abierto a los mapuche
y no mapuches en su diversidad creadora. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde Temuco y el Wallmapu (país mapuche), hemos
conversado de esta situación con Wladimir Painemal. En los 90’, Wladimir era un
joven dirigente mapuche y participó activamente en la formación de los hogares
estudiantiles mapuche, hogares comunitarios y autogestionados. Junto con Pedro
Cayuqueo y otros compañeros ha sido uno de los fundadores del periódico
Azkintuwe (www.azkintuwe.org) del cual es actualmente subdirector. Este dinámico
proyecto informativo desarrolla un periodismo desde el Pueblo mapuche y con una
perspectiva multicultural, posee “una línea editorial fundamentada en la
democracia y el derecho de los pueblos a la comunicación” y también se dedica “a
la capacitación de temas de comunicación y a mejorar el acceso de las
comunidades indígenas y organizaciones sociales a los medios masivos de prensa”.
<BR><BR><STRONG>Hemos visto en las últimas semanas que continúa la
criminalización del movimiento mapuche, como la represión de Estado. ¿Nos puedes
hablar de esta situación de criminalización?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Wladimir Painemal: Antes de iniciar nuestra conversación,
quisiera colocar algunos elementos en la mesa. La situación del pueblo mapuche
desde la década de los 90 hasta la actualidad no ha presentado importantes
avances en términos de desarrollo humano. Estudios e informes de distintos
organismos han demostrado que los niveles de pobreza, desempleo y discriminación
exhiben bajos niveles en relación a la población no indígena. Es así también
para el caso de la cobertura en educación. En estos momentos nos encontramos en
un hogar para estudiantes mapuche, pero ellos representan tan solo en 0.3% de la
población de jóvenes mapuches que logran ingresar a la universidad. Podríamos
hacer una larga lista, la discriminación en el acceso al trabajo, pues se accede
mayoritariamente a los trabajos más mal pagados, la situación de discriminación
hacia la mujer, etc. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este contexto es el que ha desencadenado un proceso de
movilización permanente, que tiene altos y bajos, liderado por distintas
organizaciones que tienen distintas maneras y estrategias para desarrollar sus
demandas. Algunas organizaciones centran su estrategia en la lucha de
comunidades desde la zona rural y que buscan la recuperación de territorios
históricos que hoy se encuentran en las manos de grandes latifundistas, empresas
forestales y/o de particulares. Esa estrategia plantea, también, que la forma de
solución no es a través de la vía institucional, sino a través de la ocupación
concreta de los espacios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En respuesta a esta forma de recuperación, el gobierno de
chile comienza a implementar un proceso de criminalización que no sólo afectó a
esta organización en particular, sino al conjunto de las organizaciones
mapuches. Años atrás la mayoría de los dirigentes tenia sus teléfonos
intervenidos, se les hacia seguimientos a ellos y a sus abogados defensores; el
estado ha gastado ingentes recursos para mantener sistemas de inteligencia de
ultima generación como servicios satelitales para hacer seguimientos, entre
otros. Tiempo atrás, el jefe de la policía de la región en su cuenta anual daba
una cifra decidora: habrían más de 12 millones dólares invertidos en la región
sólo para proteger a los dueños de fundos que ven “amenazados” por las
comunidades que quieren recuperar sus territorios. Entonces ya no es algo que
tenga que ver con la política pública de seguridad de un país democrático. Por
otro lado se ha ocupado la agenda comunicacional también y se ha generado una
fuerte estigmatización de los mapuches en general, como algo natural de lo que
somos como mapuche en general. Ese fenómeno escapa al control que podemos tener
nosotros respecto de cómo queremos que se nos vea como sociedad. Al plantear que
los mapuches somos “peligrosos”, la política de criminalización impacta a toda
la sociedad. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>En América Latina se ha hablado de
“militarización” de los territorios indígenas en conflicto: ¿tú crees que es un
concepto valido para la situación en el sur de Chile? Sabemos que el Estado
chileno y otros grupos están presente para defender forestales, grandes
transnacionales, fundos.</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>VP: Es cierto que es un tema de conceptos. Lo concreto es
que la policía en Chile tiene un cuerpo que denomina “fuerzas especiales” y que
actúan en determinados circunstancias, como las protestas del 11 de septiembre
por ejemplo. Ese cuerpo especial en la novena región tiene una dedicación
exclusiva a reprimir la demanda mapuche y una cantidad inmensa de recursos
asignados y están concentrados en espacios territoriales donde existen
conflictos entre los dueños de tierras o de una forestal con una comunidad
mapuche. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Entonces no sé si a esa concentración se le puede llamar
“militarización”. Por el momento, los militares se mantienen en sus cuarteles,
no han salido a reprimir comunidades. Pero sí, se ha interpretado que esta
fuerza especial se ha ido militarizando y usando material de mayor “eficacia”.
Cuando se habla de militarización se plantea en los términos de concentración de
policías fuertemente armadas en estos territorios y en particular en aquellos
que se encuentran en conflicto. Estas fuerzas se han dedicado a trabajar en
ambiente comunitario, desplegando una fuerza desproporcionada respecto de lo que
esa comunidad representa en cuanto a cantidad de niños, adultos y ancianos. En
las comunidades, no hay otra fuerza irregular o “ejercito paralelo”, no hay
armamento de ningún tipo, no hay una situación que indique que la policía tenga
que desplegar esa cantidad de recursos y servicios de inteligencia. El Estado
considera las movilizaciones como un fenómeno desestabilizador para los
empresarios de la región, ya que se supone que las inversiones se van de la
región con este tipo de conflictos. Lo cual no es cierto, pues si se revisan las
cifras respecto al crecimiento económico o de las ganancias que obtienen las
empresas en la región, no indican para nada una disminución. Las empresas
forestales están ahí y siguen generando ganancias. Es más, en muchos de los
casos donde las tierras han estado en conflicto, a muchos de los terratenientes
se les ha comprado la tierra por sobre el precio comercial, se les ha
sobrevalorado. La CONADI [2] hoy en día esta pagando hasta el cuádruple del
valor de compra de esas tierras. Muchos de estos dueños de fundos ganan con este
conflicto. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Sabemos que hay una importante presencia de
forestales y terratenientes, en este contexto ¿Cuál es en la actualidad la
situación a nivel de territorio de las comunidades? ¿Se han logrado avances
frente a estos actores tan invasivos?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>VP : Desde los años 90, a partir del proceso de
movilización con sus diferentes estrategias, el Estado ha tenido que invertir
recursos para comprar tierras. Hoy en día entre la compra directa de tierras, el
traspaso de bienes nacionales, entidad pública que gestiona las tierras del
Estado, se han entregado una cantidad de tierras que el gobierno estima en 500
mil hectáreas. El problema es que para no mostrar una debilidad frente a las
comunidades movilizadas, se les entrega a comunidades que no han generado
procesos de movilización, si no a aquellas que han seguido los “canales
legales”, independientemente del hecho que esas comunidades están esperando
desde hace 13 años por esa compra. También se da la variable que, cuando el
conflicto de la comunidad es con una forestal, no hay ni venta ni devolución de
tierras, ya que estas empresas tienen como política que de aquí a 10 años mas
deben doblar la cantidad de hectáreas plantadas. Y la cantidad de tierras
disponibles no está siendo suficiente para esto: hoy en día las únicas tierras
que aspiran a comprar son las tierras de las comunidades. Por lo tanto estos
conflictos se generan por esta oposición de las forestales en vender las tierras
adquiridas a dueños particulares, obtenidas de la usurpación histórica. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado, la empresa forestal genera una serie de
problemas, como la escasez de agua, contaminación del medioambiente y el empleo,
ya que no hay trabajo para las comunidades en esas plantaciones. Antes el dueño
de fundo si daba trabajo a la comunidad, contrataba gente para las faenas
agrícolas, pero hoy eso no está ocurriendo. Entonces se puede decir que gracias
a la movilización ha habido una devolución de tierras, sin embargo no se ha
verificado si esa devolución ha conllevado una mejora de las condiciones de vida
de la comunidad, ya que en muchos casos las familias reciben 10 hectáreas
sobreexplotadas por el dueño anterior, a lo cual se debe agregar que no se
cuenta con una política de apoyo técnico. Ahora una pregunta que queda abierta
es ¿qué posibilidades de desarrollo tiene la gente que recibió tierras? Y eso
plantea no sólo la cuestión de las responsabilidades del Estado, sino también
qué piensa hacer la comunidad con esas tierras, cómo pensar el desarrollo.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>A pesar de una real recuperación de identidad, de
defensa de la lengua, etc., la sociedad mapuche sigue estando muy fragmentada,
el movimiento mapuche muy dividido. ¿Se están recuperando lazos de cooperación y
solidaridad o persiste esta atomización?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>VP: Yo tengo la impresión que la fragmentación todavía
está presente. Creo que mientras no haya un proyecto político común no van a
existir posibilidades de un proceso mayor de unificación. Si incluso en relación
a la lengua todavía no logramos llegar a un acuerdo respecto a qué alfabeto
usar, es difícil que lleguemos a un acuerdo en los otros ámbitos, por ejemplo en
el desarrollo económico. ¿Nos vamos a quedar viviendo en la economía de
subsistencia que tenían nuestros abuelos o vamos a tener una propuesta económica
para todo el territorio mapuche, que sea diversificada, que tenga respeto hacia
el medioambiente? La gente necesita comer todos los días y a eso se debe dar
respuesta. Por otro lado, existe un hecho real de crecimiento demográfico de la
población, que está generando un doble esfuerzo de producción por parte de las
comunidades, por tanto un mayor cansancio de la tierra. Entonces, cómo podemos
elevar los niveles de ingreso para que esa familia que vive en una comunidad
rural pueda enviar a su hijo a estudiar y que el hijo se pueda mantener en la
ciudad si así lo quiere. </DIV>
<DIV align=justify><BR>No creo que la tierra vaya a ser la salida única para
nosotros como sociedad, más aún si consideramos el siguiente dato: el 70% de la
población mapuche vive en las zonas urbanas. A mi me parece que si la sociedad
mapuche se quiere pensar como nación, lo tiene que hacer es considerar a los
hermanos urbanos y que muchas veces viven en una situación mucho más extrema.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Existe una reflexión política, debates y
respuestas respecto a este tipo de cuestiones de fondo?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>VP: Las preguntas están planteadas, pero hay un
estancamiento en el debate, especialmente respecto de aquellas posturas que
reniegan de otros conocimientos, que se repliegan en lo “propio”. Una minoría
plantea volver al pasado, en una situación en la cual la sociedad mapuche vivía
“feliz”, cuando no estaban los “winkas” [3] . Yo pienso que vamos a tener que
aprender a vivir con los otros, creo que el proceso de construcción de la nación
se va a tener que hacer de cara al otro: “decir aquí estamos pero también
queremos que Uds. sean parte de este proceso de construcción, independientemente
de que no sean mapuches, son bienvenidos en este territorio”. Pero querer
construir un proyecto en contraposición a los otros que tenemos al lado, incluso
con aquellos mapuches que por una u otra razón histórica perdió su cultura, me
parece que es transformar el futuro de la sociedad mapuche en un ghetto. En esta
imagen esencialista, el mapuche es aquel que vive en una comunidad, en la
naturaleza, pero ¿qué pasa con aquellos que viven en zonas urbanas, qué
alternativas pensamos para ellos? Hoy en día no creo que a la sociedad mapuche
se la pueda mirar de una sola forma, es una sociedad como cualquier otra que
tiene una realidad urbana, otra rural y en esas dos condiciones hay situaciones
de discriminación y que generan conflicto. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si bien en el ámbito de lo que es la imaginación de una
nación siempre la tierra está como una de sus bases, el punto está en cómo
salimos de esta noción única donde el concepto de nación esta sólo en relación
con la tierra y abarcamos todo lo que existe en un territorio, incluyendo a la
ciudad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Tenemos que abrirnos al mundo, y en el plano económico
diversificarnos, incluso plantear propuestas de ecoturismo, porque ya la tierra
no nos está dando lo suficiente. Hace poco estuvimos en una comunidad de la
cordillera que está sufriendo el impacto del cambio climático. Ellos ni siquiera
lo entienden como cambio climático, pero si saben que desde hace 10 años han ido
disminuyendo las nieves cordilleranas, cada vez hay menos agua y esto ha
provocado que su sustento, que es el piñón, del cual se alimentan y con el cual
hacen trueque o venden en el pueblo mas cercano sea cada vez más escaso.
<BR><BR>Eso nos plantea que debemos buscar otras formas de subsistencia, pero
tampoco creo que la solución sea abandonar todos esos lugares, muy ricos en
biodiversidad, pues ello conlleva a que los jóvenes salgan a buscar trabajo y
sólo van quedando los viejos, produciéndose un quiebre generacional. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Uds. desarrollan desde hace años un proyecto
informativo llamado Azkintuwe [4] , un periódico que existe en Internet y que
existió y volverá a salir en formato papel. ¿Nos puedes contar en qué consiste
este proyecto, su visión informativa?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>VP: Azkintuwe viene trabajando desde el 2003 y en el
confluyen no solo comunicadores mapuches, sino también no mapuches. Para
nosotros la comunicación no es parcializada, no es algo sólo para los mapuches,
queremos hacer una comunicación para todo el mundo. Sacar al mapuche de aquí y
transformarlo en una noticia del mundo. Obviamente no ha sido fácil, nos ha
costado, hemos tenido que aprender del tema comunicacional. Nos falta mucho que
recorrer, especialmente en el uso de nuestro idioma, en la posibilidad de poder
llegar a todo nuestro Wallmapu, territorio mapuche. A pesar de las dificultades
hoy tenemos una cobertura en Chile y Argentina, en todo el antiguo territorio
mapuche, que va desde Chubut e islas Güaitecas en Chiloé por el sur, hasta
Santiago y Buenos Aires por el norte. Por otro lado el periódico es una ventana
de comunicación entre las distintas organizaciones mapuches. Lamentablemente los
niveles de comunicación son muy bajo o incluso a veces se cae en
descalificaciones. Entonces nuestra línea editorial es que si estamos
proponiendo que nuestra sociedad se comunique, debe hacerlo con propuesta, con
debate y por lo tanto no dejamos espacio para la descalificación. Ese era uno de
nuestros desafíos y creo que lo hemos ido cumpliendo. La apuesta, ahora, es
transformar el periódico en una puerta no sólo de las noticias de nuestra
sociedad sino también de los fenómenos que está atravesando el mundo, como la
crisis económica, las luchas de los pueblos, un sinnúmero de situaciones de las
cuales los mapuches no podemos marginarnos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero no para que nosotros como periódico reemplacemos a
los actores de esos procesos, sino como un puente para nuestra gente pueda
conocer esas ideas. No pretendemos decirle a la gente donde tiene que ir, ni
tampoco decir “esta es la propuesta que tenemos para la sociedad mapuche”, sino
generar un debate en el cual haya un proceso de maduración y que de esta forma
la gente tome sus decisiones de manera informada. En ese sentido nuestra
posición editorial es clara, no vamos a tomar las decisiones por los actores.
Tampoco un ejercicio inocente, tiene una intencionalidad y la nuestra es decir a
la gente "Uds. viven en un territorio mapuche y en este territorio buscamos que
puedan comunicarse, saber lo que piensan los vecinos, las mujeres, los jóvenes,
todos los actores del territorio". </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esperamos en el futuro diversificar nuestro formato, que
esa información densa que colocamos a disposición, la acerquemos al común de
nuestra gente, por ejemplo para aquellos que quieren saber el precio de los
animales para venderlos en un mercado, para los que quieren exponer su proyecto
de artesanía, etc. Queremos llevar la información a eso, Azkintuwe quizás no,
pero tal vez pueda surgir otro medio. Entendemos que Azkintuwe en su formato
llega a muchos dirigentes, intelectuales, académicos, estudiantes, ese es su
formato, pero queremos llegar también a aquellas personas que hoy no están
participando de organizaciones, que no están al tanto de noticias de cosas que
le están afectando. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por lo tanto hacia allá va el desafío, y ojala que surjan
nuevos medios de comunicación. En un pueblo que tiene 1 millón o tal vez 1
millón y medio de habitantes repartidos entre Chile y Argentina, el hecho de que
exista solo un periódico mapuche es una decepción, debiéramos tener cientos de
periódicos de distinto tipo que reflejen los intereses de nuestra gente. Por eso
lo intentamos llevar como un ejemplo a los jóvenes y la gente en general para
que también se atrevan a escribir. <BR><BR><U><STRONG>Notas</STRONG></U></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>[1] Según el censo de 2002, 4,6 por ciento de la población
chilena, casi 700.000 personas, pertenecen a diversas etnias amerindias, entre
las que se destaca la mapuche, que constituye 87,3 por ciento de esas minorías.
Los Mapuche viven actualmente en un territorio compartido entre Chile y
Argentina. <BR>[2] Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. <BR>[3] “winkas”
significa “blanco” en Mapudungun. <BR>[4] En castellano “Azkintuwe” quiere decir
“Mirador”. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=3><FONT color=#800000
size=4>Correspondencia de Prensa</FONT><BR>boletin solidario de información -
edición internacional<BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=3>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT size=3><FONT
color=#800000 size=4>Agenda Radical - Colectivo
Militante</FONT><BR></FONT></STRONG><A
href="mailto:Agendaradical@egrupos.net"><STRONG><FONT
size=3>Agendaradical@egrupos.net</FONT></STRONG></A><BR><STRONG><FONT
size=3>Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo -
Uruguay</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>