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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>6 de diciembre 2009</U><BR><FONT color=#800000>Colectivo Militante -
Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Teléfono 4003298 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Bolivia<BR><BR>Entrevista a Alvaro
García Linera</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>"No hay una agenda oculta: la
Constitución respeta la propiedad"</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>El vice de Evo Morales dijo
que tampoco se harán expropiaciones</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Silvina Heguy y Pablo Stefanoni, desde La
Paz<BR>Clarín, Buenos Aires, 5-12-09</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.clarin.com/"><STRONG>http://www.clarin.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Las hojas de coca que forman el retrato de Evo
Morales y el del Che Guevara ya dejaron su tono verde. El color amarronado
indica que han pasado cuatro años desde que Morales y su vice, Alvaro García
Linera, llegaron a este salón del Palacio Quemado desde donde
gobiernan.<BR><BR>El hombre que acompaña a Morales en la fórmula que mañana
ganaría por más del 50 por ciento "el toro blanco", el ex guerrillero de 47
años, recibe a Clarín en los primeros minutos de descanso después del cierre de
campaña.<BR><BR>Está tranquilo, algo afónico y cauto con la victoria: quiere
esperar los votos para ver si ganan la mayoría absoluta legislativa. Con el tono
que ha aprendido en las aulas universitarias asegura que su gobierno no se
radicalizará después de la avalancha de votos, que respetará la propiedad
privada y que los Estados Unidos están aplicando una estrategia de
contrainsurgencia militar para intentar frenar a las alternativas de izquierda
en la región.<BR><BR><STRONG>¿Qué les contesta a quienes afirma que con una
mayoría contundente de votos se radicalizarán?</STRONG><BR><BR>Vamos a hacer lo
que hemos dicho, no hay una agenda escondida. Una gran votación significa más
responsabilidad con la gente, que nos da un mandato inequívoco. Nuestro
horizonte de gran salto industrial, de Estado social protector y el despliegue
de la descolonización y la autonomía, será sí más rápido, más contundente y más
decidido. <BR><BR><STRONG>¿No expropiarán tierras?</STRONG><BR><BR>Jamás vamos a
ir en contra de una Constitución que nosotros mismos hemos construido, y ahí
están los parámetros sobre la tierra: extensión máxima, respeto a la propiedad,
la función económica social que debe cumplir. Ni locos vamos a ir contra la
Constitución.<BR><BR><STRONG>¿Hay un acercamiento al empresariado de Santa Cruz
que hasta ahora parecía hostil?</STRONG><BR><BR>Estas reuniones no son nuevas,
lo nuevo es que lo digan públicamente. El empresariado tuvo tres bloques: un
bloque opositor rabioso que ha conspirado y fue derrotado; un núcleo que
acompañaba nuestras políticas pero no lo decía abiertamente y un sector que se
movía según los flujos y los reflujos. Este último sector se inclina ahora a
aceptar las convocatoria del gobierno a trabajar. No vamos a aceptar que las
corporaciones empresariales actúen como partido. En ese caso, existe plena
voluntad del Estado para apoyar a los sectores productivos. Creo que ya lo han
entendido. <BR><BR><STRONG>¿Cuál es el rol del Estado?</STRONG><BR><BR>En una
sociedad donde el empresariado es muy débil, alguien tiene que asumir la
construcción de la modernidad, de integración y de bienestar. Los neoliberales
creyeron que lo iba a hacer la inversión extranjera. Hoy tenemos un Estado
productivo en petróleo, finanzas, energía, minería, agroindustria, que regula y
equilibra. En Bolivia hubo una revolución más ruidosa en lo político pero más
rápida, más contundente y menos ruidosa en lo económico. <BR><BR><STRONG>¿Qué
piensan hacer más allá de los bonos para acabar con la
pobreza?</STRONG><BR><BR>Los bonos tienen dos funciones. Una, bajar los niveles
de pobreza. Recibimos el gobierno con una extrema pobreza del 38 por ciento, hoy
se ha reducido a 31 por ciento. Y tenemos todo un plan que comienza por los
municipios más pobres para acabar con la extrema pobreza. Pero los bonos han
tenido otra función, aumentar la demanda interna, que explica parte de nuestro
crecimiento, que va a ser el más alto de América Latina. <BR><BR><STRONG>¿Cómo
afectará la caída de precios internacionales de las materias
primas?</STRONG><BR><BR>Los precios del 2008 los asumimos como algo irrepetible,
nunca jugamos a los precios altos de petróleo para planificar la economía.
Respecto de 2007 hoy tenemos más recursos, y tenemos las reservas per cápita más
altas de América Latina: 8.700 millones de dólares.<BR><BR><STRONG>¿Cómo ve el
escenario continental a partir del golpe de Estado en Honduras, la crisis por
las bases militares de los Estados Unidos en Colombia y el regreso de gobiernos
de derecha?</STRONG><BR><BR>Este proceso postneoliberal es todo un movimiento
histórico. Ya nadie, ni el Banco Mundial ni el FMI salen a levantar las banderas
de un neoliberalismo imbatible y redentor de la sociedad. Pero tiene sus pausas,
sus radicalizaciones, sus pequeños retrocesos y en otros lugares sus parálisis.
Con todo, le va mejor a aquellos gobiernos que aceleran el tránsito
postneoliberal. La gente responde, se involucra. No le va tan bien a los
gobiernos que toman posturas ambiguas, eso le da pie a la derecha.
<BR><BR><STRONG>Y en este contexto, el caso de Honduras ¿cómo se
entiende?</STRONG><BR><BR>Honduras fue la base militar de los Estados Unidos
para contener la revolución centroamericana. Ahí se están jugando intereses de
carácter geoestratégico. Como sucede también en Colombia. De continuar así, en
Honduras, yo no dudo que de aquí a seis meses o un año se esté hablando de poner
más bases militares en su territorio. Ese es el gran riesgo del continente.
Estados Unidos quiere regresar a su estrategia de contrainsurgencia de los años
'80. <BR><BR><STRONG>¿Hay una decepción ante el "fenómeno
Obama"?</STRONG><BR><BR>Definitivamente. Obama ya no es prisionero del
establishment sino que se acomodó a los esquemas de poder empresarial y militar.
Creo que no tiene ninguna intención de cambiar esa mirada de defensa endurecida
y militarizada de la decadencia de EE.UU. Que no es inminente, claro.
<BR><BR><STRONG>¿Notaron un cambio en la relación bilateral Bolivia-EE.UU.?
<BR></STRONG><BR>Hubo voluntad por mejorarla. Hay una serie de convenios en
marcha, pero a la vez no hemos visto un incremento de señales amigables y
positivas. Esperemos que eso cambie.<BR><BR><STRONG>¿Qué debería
ocurrir?<BR></STRONG><BR>Cuando EE.UU. acepte que no son un partido
político-cultural aquí, en Bolivia, y que son un gobierno externo, tendremos
relaciones amistosas de respeto mutuo y así las cosas van a funcionar
perfectamente.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>