<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.6001.18344" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>8 de diciembre 2009</U><BR></STRONG><FONT color=#800000><STRONG>Colectivo
Militante - Agenda Radical</STRONG><BR></FONT><STRONG>Gaboto 1305 - Teléfono
4003298 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </STRONG></FONT><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT
size=4><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Uruguay</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Orfandad
estratégica<BR> <BR>Mario Pieri *</FONT></STRONG><BR><BR> <BR>Pasó el
balotaje y ganó el Frente Amplio. Los "analistas" y sobre todo el olfato
político coinciden: la mayoría de los votantes de Asamblea Popular apoyaron, el
29 de noviembre, a Mujica. Optaron por el “mal menor”. Podemos inferir que
lo mismo ocurrió en otras fuerzas de la izquierda radical y del sindicalismo
clasista. <BR> <BR>Para nosotros, ganara quien ganara en el balotaje, se
mantenía el horizonte de lucha y así lo manifestamos
públicamente:<BR><BR>“En tiempos de crisis, de ataques al salario, de ofensiva
patronal contra los derechos laborales, de fragmentación de las fuerzas
socialistas revolucionarias, es imperioso presentar de forma unitaria una
propuesta, capaz de construir una resistencia amplia que responda a las
necesidades inmediatas de los asalariados y demás sectores sociales explotados,
y que tenga claramente un perfil anticapitalista.” (Declaración del Colectivo
Militante, 2 de octubre 2009)<BR> <BR>Es cierto que en términos de dinámica
de las luchas sociales y los potenciales aliados, el escenario no era el mismo
fuera Mujica o Lacalle el presidente. No obstante, permanecía la necesidad de
avanzar en un reagrupamiento de la izquierda revolucionaria. Como oposición de
izquierda al progresismo gubernamental.<BR> <BR>Es esta definición política
la que, a nuestro entender, delimitó los campos en que se dividieron los votos
de un núcleo muy importante de militantes de la izquierda revolucionaria. Entre
los que finalmente se inclinaron por el “mal menor”, y los que sostuvieron,
contra cualquier chantaje, la convicción de votar anulado. <BR> <BR>Los
motivos por los cuales no votamos a Mujica se ubican en el campo de la lucha, de
la acumulación, de la modificación de las relaciones de fuerza. Es decir, en una
cierta perspectiva estratégica.<BR> <BR>¿Qué es lo que define ese campo
para nosotros? Todas aquellas medidas que se orientan en un sentido
anticapitalista, de abolición de la propiedad privada capitalista, que conduzcan
al fin de la dominación de clase burguesa y por lo tanto de la acumulación de la
riqueza en manos de las clases dominantes por medio de la explotación de los
trabajadores.<BR> <BR>El balance del gobierno progresista (y de su
presidente electo) se ubica en las antípodas de estos objetivos.
Veamos.<BR> <BR>Las capas sociales más ricas de la población – que tienen
un ingreso 20 veces mayor que las capas más pobres – se apropiaron del 55% del
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), entre 2005-2008; se verificó una
caída del 33% de la participación de la masa salarial respecto al producto bruto
por habitante. Esto significa que, cada año, aproximadamente U$S 1.700 millones,
que antes recibían los asalariados y sus familias, ahora son apropiados por
otros grupos sociales. Es decir, los asalariados perdieron estos tres años U$S
5100 millones. Mientras tanto, la implementación del IRPF resultó en que de lo
recaudado el 87,4% correspondan a “rentas del trabajo” y el 12,6% a “rentas del
capital”. Conclusión: Un aumento brutal de la tasa de explotación en beneficio
de las patronales.<BR><BR>Y podemos seguir. Una enorme transferencia de recursos
y población de la salud pública a la privada para beneficio de la patronal
médica.<BR> <BR>La extranjerización y concentración de la tierra y de la
producción agrícola; la desnacionalización de los frigoríficos, de la producción
de soja, cebada, arroz, y de la industria alimenticia en general. Este proceso
se aceleró sustancialmente en el gobierno progresista, con el senador Mujica
como Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca.<BR> <BR>Finalmente, el pago
puntual de la deuda externa, apertura a la inversión extranjera en empresas
públicas, el desarrollo y profundización de las zonas francas, los tratados de
“libre comercio”. Es decir, la puesta en práctica de las políticas recomendadas
por las instituciones financieras internacionales que gestionan la
mundialización imperialista.<BR> <BR>El conjunto de estas políticas
implican un programa y definiciones estratégicas, líneas de acción en el orden
capitalista, contrarias a una “distribución de la riqueza” en favor de los
explotados y oprimidos.<BR> <BR>Frente a esta realidad indiscutible, se
implantó la lógica del ¿“mal menor”?. Yo diría que se impuso (siguiendo a
Ernest Mandel) la “dialéctica de las conquistas parciales”, que se expresa en
una actitud defensiva de los trabajadores por conservar lo conquistado:
“recuperación salarial” (sin llegar a los valores de 1998-2001); aumento del
empleo (aunque el 40% de los nuevos empleos son de “mala calidad”); derecho y
protección de la sindicalización; aumento de las jubilaciones; planes
asistenciales focalizados (Panes, Equidad, Trabajo por Uruguay); Plan Ceibal;
Fonasa; Hospital de Ojos. En fin, atenuación de la pobreza y la indigencia.
Aunque 650 mil personas que eran pobres en 2005 lo siguen siendo en 2009.
<BR> <BR>Las “mejoras” no afectaron en nada la acumulación y reproducción
capitalista. Más bien son una precondición para su continuidad y profundización.
Una experiencia similar se vivió en el primer gobierno de
Sanguinetti.<BR> <BR>Arriba hay programa y estrategia. Abajo, en las
fuerzas anticapitalistas, prima el tacticismo exacerbado. Y un “principismo” sin
horizonte. Que, sin embargo, a la hora de definir el voto y enfrentar la presión
que significa la “dialéctica de las conquistas parciales” - siempre efímeras -
se entrevera en un campo gelatinoso. Como para volver a confirmar la orfandad
estratégica que padecemos. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>* Miembro del Colectivo Militante.
Hasta 2004 integró la dirección nacional de la Corriente de Izquierda y la
Comisión de Programa del Frente Amplio.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>