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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT size=5><FONT color=#800000>Correspondencia de
Prensa</FONT> <BR></FONT><U>11 de enero 2009</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Capitalismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Richard
Sennet</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>"El capitalismo se ha hecho hostil a la
vida"</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>El sociólogo estadounidense habla de su
última obra, "El artesano", basado en una conversación con su profesora Hannah
Arendt <BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Sennett dice que Copenaghe fue algo
tremendo</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify></FONT><FONT face=Arial size=2><STRONG>Justo
Barranco</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Revista Ñ, Buenos Aires,
23-12-09</STRONG><BR><A
href="http://www.revistaenie.clarin.com/"><STRONG>http://www.revistaenie.clarin.com/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>El capitalismo financiero ha cambiado el mundo. Y no para
mejor, opina el sociólogo Richard Sennett. La aversión al largo plazo de este
capitalismo ha sido uno de los factores que han originado la crisis actual y que
ha cambiado radicalmente nuestras vidas en las últimas décadas. Sennett estuvo
el lunes en Barcelona, España, presentando su último libro, "El artesano"
(Anagrama), que parte de una vieja conversación con su profesora Hannah Arendt,
la autora de La condición humana, en la que ella separaba la producción física,
en la que seríamos poco más que bestias de carga, de la creación mental. Para
Arendt, la mente entra en funcionamiento una vez terminado el trabajo. Para
Sennett, en el proceso de producción del artesano –todo aquel que desea realizar
una tarea bien hecha, y que incluye no sólo la producción manual, sino también a
programadores, médicos, artistas o padres– están integrados el pensar y el
sentir. La mano y la cabeza no están separadas, aunque nuestra sociedad sólo
valore una. <BR><BR><STRONG>¿Por qué la relación entre la mano y la cabeza es
básica?</STRONG><BR><BR>Nuestra potencia mental se desarrolló a través de las
manos, de la manipulación de cosas. Hoy pensamos en las actividades materiales
como cosas estúpidas, percibimos nuestros cerebros como una maquinaria
autosuficiente. Es erróneo. Hay un proceso abierto entre mejorar las capacidades
físicas y el pensamiento, una relación estrecha entre la mano, la cabeza y el
corazón. Pensamos un diseño y creemos que esa imagen mental puede proyectarse al
mundo. Una política malísima: no aprendemos de la práctica.
<BR><BR><STRONG>Parece aquella vieja división filosófica entre alma y
cuerpo.</STRONG> <BR><BR>No es sólol a filosofía, la política también. El
capitalismo ha alentado esta división. En las últimas décadas los bancos han
negociado con abstracciones, teorizan sobre los valores y pierden el contacto
con lo que es una fábrica, una tienda. Muchos compran y venden empresas que no
entienden. Ni lo necesitan, porque compran su valor monetizado. Y no hay
posibilidad, artesanía, de hacer que la empresa sea buena o mala, no hay
conocimiento. Compran una empresa de colchones y la venden a otra pero con más
deuda, esta hace lo mismo. La empresa cada vez tiene menos capital y tiende a la
quiebra. Le pregunté a uno de los compradores: ¿Has visto cómo se fabrica un
colchón? Me dijo que para qué, si sólo iba a ser propietario tres meses. Así se
desarrolla ahora la economía capitalista, se desprecia la praxis, las manos en
la masa, no saben qué hacer porque de hecho nunca han gestionado nada.
<BR><BR><STRONG>¿Es la explotación actual?</STRONG> <BR><BR>Sí, la dominación de
las finanzas sobre la economía real. Las finanzas son una operativa abstracta.
Siempre pensamos que el capitalismo es hostil a la artesanía porque discapacita
al artista, pero es más sofisticado: no está implicado en la práctica. Teoriza.
Por ejemplo, con la deuda. Es una de las razones de la crisis actual.
<BR><BR><STRONG>¿Y las otras?</STRONG><BR><BR>Otra es la forma del tiempo en el
capitalismo hoy: todo es a corto plazo. La economía global se reorienta al
comercio del precio de las acciones más que a sus beneficios finales. La noción
de gestionar una empresa para tener beneficios a largo plazo ha desaparecido.
Puedes ganar dinero con empresas que están perdiendo. De manera que cuando
llegas a una economía como esta no tienes ningún interés en lograr que la
economía real funcione.<BR><BR><STRONG>¿Qué piensa el autor de "La corrosión del
carácter" de la alarma por la alta tasa de suicidios en empresas como Renault o
France Télécom?</STRONG> <BR><BR>En mi equipo estamos estudiando el desempleo a
largo plazo en Wall Street y encontrando cosas muy similares. Alcohólicos y
suicidios no sólo entre los que pierden el trabajo sino entre los que se quedan,
que están tan estresados porque para conservar el puesto de trabajo tienen que
hacer cada vez más. El capitalismo en los últimos veinte años se ha hecho
completamente hostil a la construcción de la vida. En el antiguo capitalismo
corporativo de mediados del siglo XX podías sufrir injusticias pero construirte
la vida. En los últimos 20 años se ha convertido en algo inhumano y la izquierda
tan contenta de ser hombres prácticos que pueden hablar con los banqueros. De
hecho, el primer movimiento en la crisis ha sido ayudar a los bancos. En
Inglaterra se compraron cuatro y aun así se decidió no interferir en lo que
hicieran. <BR><BR><STRONG>¿Cuál es su alternativa?</STRONG><BR><BR>No podemos
volver al antiguo capitalismo. La izquierda debe reflexionar sobre cómo hacer
crecer empresas que realmente permanezcan. Empresas de tamaño pequeño como las
del norte de Italia y sur de Alemania, con trabajos muy especializados. No
fabrican en masa y trabajan más a largo plazo, desde la formación de los
trabajadores a sus relaciones de exportación. Un trabajo artesanal, que puede
ser muy avanzado, como pantallas de enorme definición para operaciones
quirúrgicas. <BR><BR><STRONG>"El artesano" es el inicio de una trilogía de
despedida.</STRONG><BR><BR>Quería unir las preocupaciones básicas de mi obra, la
relación entre lo material y lo social, lo concreto y lo abstracto. Luego me
dedicaré al violoncelo, he recuperado la posibilidad de tocarlo, pero sólo me
quedan diez años en la mano. Por cierto: todos los músicos son artesanos, saben
que no existe una idea musical sin base física. El segundo libro estará dedicado
a la relación entre lo material y lo social: la confianza, el respeto, la
cooperación, la autoridad, la artesanía de las relaciones sociales. Y el
tercero, a nuestra relación con el medio ambiente. <BR><BR><STRONG>Usted rechaza
lo que implica la idea de sostenibilidad.</STRONG> <BR><BR>Porque no somos
propietarios de la naturaleza. Sostenibilidad significa mantener las cosas como
están. Es una metáfora errónea. Podemos funcionar con mucho menos. Menos
tráfico, menos carbono. Distintos tipos de edificio. Debemos cambiar la noción
de la modernidad de que el ser humano siempre dominaría la naturaleza. Produce
autodestrucción. Copenhague ha sido terrible, especialmente los chinos, que
cinco días antes decían verde verde, y luego que no, que no quieren que nadie
interfiera con ellos ni conozcan su tecnología. Aterrador. Y los europeos, fuera
de juego.
<HR>
<BR><BR><BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>