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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>24 de enero 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Bolivia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Tras el masivo triunfo electoral de
diciembre</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Evo inicia su segundo mandato con un
profundo cambio en Bolivia</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Ayer nació el Estado Plurinacional
de Bolivia y empezó a regir la nueva Constitución. En ella se reconoce la
igualdad entre aborígenes y mestizos y la defensa férrea de los recursos
naturales</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Morales prometió un "socialismo
comunitario"</FONT></STRONG></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Entre el imaginario desarrollista y las espectativas
desmesuradas</FONT></STRONG> </DIV>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Pablo Stefanoni</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Clarín, Buenos Aires, 23-1-10</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.clarin.com/"><STRONG>http://www.clarin.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG><BR> <BR>"El Estado colonial murió.
Está naciendo el nuevo Estado plurinacional, autonómico y solidario". Con esas
palabras recibió ayer Evo Morales, por segunda vez, la banda presidencial para
un nuevo mandato de cinco años, avalado por el 64% de los votos. <BR><BR>Para
reforzar la idea de refundación no se ahorró en escenificaciones. La antigua
banda y medalla presidenciales, "símbolos de la República liberal", fueron
trasladadas, cual pieza de museo, a la bóveda del Banco Central por una guardia
del batallón Colorados, y se las reemplazó por un nuevo diseño con marcas
andinas. <BR><BR>Evo ya no juró por Dios sino por los "próceres de la
liberación, por los héroes que dieron la vida por la patria y por el pueblo
boliviano y la igualdad de todos los seres humanos". Y gigantescos retratos de
los líderes anticoloniales Túpac Katari y su esposa Bartolina Sisa, que se
rebelaron contra los españoles en 1781, fueron colocados en la fachada del
Palacio Quemado, la casa de gobierno, junto a los tradicionales Sucre y
Bolívar.<BR><BR>"Hasta 2005, la República Liberal fue de casta, apellido y
chequera", dijo el vicepresidente Álvaro García Linera, quien citó al marxista
italiano Antonio Gramsci para explicar el pasaje del Estado aparente al Estado
integral. <BR><BR>En su discurso de investidura ante el parlamento, el copiloto
de Morales definió como socialista la meta del "proceso de cambio", aunque
aclaró que ese tránsito "puede llevar años, décadas o siglos". Y él mismo se
autodefinió como "un viejo bolchevique y tupackatarista" antes de dejarle la
palabra a Morales.<BR><BR>Luego habló el mandatario boliviano. Cuando Evo
anunció que haría un informe de gestión se supo de inmediato que su discurso
sería largo. Y en dos hora resumió con puntos y comas todas las medidas tomadas,
incluyendo la cantidad de lámparas de bajo consumo distribuidas.<BR><BR>El líder
boliviano pidió a la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional que apruebe como
primera norma, la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz de investigación de fortunas
mal habidas e ironizó entre vivas de sus seguidores: "¿Acaso quienes no aplauden
(los opositores) piensan votar en contra?".<BR><BR>Evo dijo luego que ojalá
pudiera trabajar 30 horas por día y subrayó varios de sus récords. Su preferido:
la holgada cantidad de reservas internacionales, que pasaron durante su mandato
de 1.400 a casi 9.000 millones de dólares. <BR><BR>"La derecha creía que la
inflación iba a ser la tumba del indio", se jactó al resaltar la salud de la
macroeconomía boliviana y la baja inflación, al tiempo que resaltó las políticas
sociales y pedía paciencia a quienes se dormían. <BR><BR>"Con la renta Dignidad,
el problema que tenemos con el compañero Álvaro es que las viejitas no paran de
besarnos y abrazarnos", siguió en tono jocoso. <BR><BR>Añadió, además, que el
Estado entregará tierras a los emigrados bolivianos que quieran retornar de
países receptores como Argentina, Brasil o España.<BR><BR>Más serio prosiguió:
"Felizmente, sin la DEA estadounidense, hemos interceptado un mayor número de
fábricas de cocaína que en años anteriores".<BR><BR>Los palos a EE.UU. fueron
una marca de su discurso, justo cuando se intenta normalizar las relaciones
bilaterales, sin embajador luego de la expulsión de Philip Goldberg en 2008.
<BR><BR>Barack Obama envió a la ceremonia a la ministra de Trabajo Hilda Solís y
a la subsecretaria para la Democracia y Asuntos Globales María Otero, nacida en
Bolivia. En Nueva York, el embajador adjunto de EE.UU. ante la ONU, Alejandro
Wolff, calificó de retrógrado a Morales, luego de que este acusara a Washington
de aprovechar el terremoto en Haití para invadir la isla.<BR><BR>En su largo
discurso, Evo Morales también envió un mensaje al recién elegido presidente
chileno, Sebastián Piñera, frente a la actual mandataria Michelle Bachelet,
quien escuchaba en el palco de invitados especiales junto a Rafael Correa
(Ecuador), Hugo Chávez (Venezuela) y Fernando Lugo (Paraguay), Mohamed Abdelaziz
(Saharaui) y Felipe de Borbón, príncipe de Asturias.<BR><BR>"Así es la
democracia, felicitamos, pero también esperamos que se respete la agenda de 13
puntos para seguir discutiendo el asunto del mar", dijo el
presidente.<BR><BR>También hubo palabras para los militares. Al tiempo que
destacaba estar equipando a las FF.AA., lanzó sorpresivamente: "Lamentablemente,
en muchos institutos militares se sigue enseñando que el enemigo es el
socialismo. Hay que cambiar eso, el verdadero enemigo es el capitalismo, no el
socialismo". El Alto Mando aplaudió. Y el acto terminó con un largo desfile
indígena-militar.</DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El presidente boliviano, entre el
imaginario desarrollista y las espectativas desmesuradas </FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>La autoestima indígena, uno de los
mayores logros de Morales</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Pablo Stefanoni</STRONG> <BR> <BR><BR>Basta
ver una foto de la composición de la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional
para captar el dato más importante del proceso político y social que vive
Bolivia: los ponchos, las polleras y los cascos mineros que en 2002 comenzaron a
poblar el Congreso pero hoy le dan la "personalidad" al nuevo órgano
legislativo. Y la autoestima indígena se puede ver también en los mercados,
entre las vendedoras "de pollera" y las compradoras de clase media, y en las
quejas más privadas de las élites de que "los indígenas ya no son como
antes".<BR><BR>Con todo, y pese a los esfuerzos del gobierno por diferenciarse
del nacionalismo revolucionario de los años 50 -evidente en el reciente
reemplazo del busto del ex presidente Víctor Paz Estenssoro por Túpac Katari en
el Senado- resulta difícil ocultar los parecidos. Los llamados a construir el
socialismo, una posibilidad que el vicepresidente Álvaro García Linera negaba
hasta hace poco y ahora asume pero en un período de "años, décadas o siglos", no
parecen reflejarse en las políticas públicas, ni en el debate de los movimientos
sociales. Y el discurso eco-comunitarista tiene como correlato un modelo
económico sostenido en el extractivismo de materias primas: gas y minería, y en
un imaginario fuertemente desarrollista. <BR><BR>Lo que parece unir a la enorme
diversidad que contiene el "evismo" es el nacionalismo popular. No es casual que
la medida más aplaudida hasta ahora de Morales, junto con las políticas
sociales, haya sido la nacionalización de los hidrocarburos (y la inclusión de
una cláusula constitucional por la cual se iguala la privatización de recursos
naturales con la traición a la Patria).<BR><BR>Modernización del país,
integración física, económica y social, Estado fuerte que controle los recursos
naturales y reemplace a la inexistente burguesía nacional como motor del
desarrollo, son la marca de fábrica de todos los gobiernos nacionalistas que
tuvo Bolivia desde el siglo XIX, y que fueron muchos. Así como los desfiles
indígena-mineros-militares que ayer volvieron a repetirse como tributo del
pueblo al líder, que saludaba desde el balcón.<BR><BR>Ni la onda new
age-cósmica, ni las visiones para las cuales desde Katari hasta Evo no pasó
nada, parecen explicar un complejo proceso de fuertes rupturas y sorprendentes
continuidades, con un Evo que se apoya en conquistas de procesos de cambio y
revoluciones anteriores. Pero la visualización romántica de los indígenas como
una alternativa fácil a la "decadente modernidad occidental" alienta, por
momentos, una serie de expectativas desmesuradas, como cuando la intelectual
mexicana Ana Esther Ceceña se pregunta: "¿Será Bolivia el espacio de gestación
de un nuevo sistema de organización de la vida planetaria? ¿Será Bolivia quien
ofrezca la clave para comenzar esa nueva era de la humanidad, la era del vivir
bien en el no-capitalismo?".<BR><BR>Quizás sea cargar mucho sobre los hombros de
esta pobre y sufrida nación que busca cosas más terrenales, como dignidad, salud
y educación de mayor calidad, igualdad entre indígenas y mestizos, salir de la
miseria, tener carreteras para sacar los productos de las zonas
rurales.<BR><BR>En síntesis, un Estado digno de ese nombre y un modelo económico
que hace medio siglo hubiera sido calificado de "socialdemócrata".
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>