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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>27 de 2010<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante - Agenda
Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Haití<BR><BR>Los EE.UU. y el país de los
Tonton Macoutes <BR><BR>La “ayuda humanitaria” que llega con la 4ª Flota del
Imperio</FONT> </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Bruno Lima Rocha
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La
Haine</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.lahaine.org/"><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR></DIV>
<DIV align=justify></FONT><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>El martes 12 de enero el mundo
constató que aquellos que nada tienen pueden tener menos aún. El terremoto en
Haití devastó lo poco de reconstrucción que fuera hecho bajo la ocupación de la
ONU y cuyo mando militar hasta entonces pertenecía la potencia regional con
pretensiones globales llamada Brasil. En el momento el país intenta sobrevivir
entre la carrera por el aumento de la ayuda humanitaria, la disputa por la
reconquista de la hegemonía absoluta en la región por los EEUU y la poca
capacidad de institucionalizar allá cualquier cosa que no sea la extrema
pobreza, la corrupción y la violencia entre los pobres.</FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Es preciso reconocer que la tragedia del sacudón sísmico
sólo empeoró lo que ya era pésimo. Otros temblores de tierra alcanzaron naciones
del Continente, como Nicaragua, El Salvador y México, y la sociedad no se
desintegró por eso, por el contrario. La desintegración social del país más
pobre de América es fruto también de un comportamiento de su élite predatoria
directamente influenciada por los EUA.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es imposible comprender mínimamente lo que hoy pasa en
Haití sin darnos cuenta de la represión violenta y la acción imperial que la
parte francófona de la Isla de Española has sufrido. Se trata del mismo pueblo
que orgullosamente conquistado su independencia en 1804, antes que Brasil,
Argentina y México. Las glorias de su nacimiento no se reeditaron en el siglo
XX, cuando los haitianos sobrevivieron bajo una mezcla de ocupación militar de
los EUA y de dictadura con aires imperiales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La “dinastía” de los Duvalier, iniciada con François
(1957-1971, Papa Doc) y su hijo François (1971-1986, Baby Doc), precedida de la
ocupación militar de los EEUU de 1915 a 1934, dejó profundas raíces de violencia
entre la población. La dictadura que fuera derrumbada por un levantamiento
popular en 1986, tenía como base el terror que los Tonton Macoutes, la milicia
paramilitar pro-régimen de los Duvalier, causaba en la sociedad. La democracia
vivió pocos meses, pues estos mismos miembros de la conocida Milicia Voluntaria
en Defensa de la Seguridad Nacional, se negaban a ser juzgados por crímenes de
lesa humanidad por el gobierno del entonces elegido ex-padre católico Jean
Bertrand Aristide. La nueva tragedia haitiana comenzaba cuando después de pocos
meses de ejercicio del poder, un golpe liderado por el Ejército derrumba el
ex-cura y reabre las puertas para intervenciones estadounidenses o patrocinadas
por la ONU.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En 1994 Aristide retorna al país por la fuerza de las
tropas de ocupación y la “ayuda” es acompañada de recomendaciones para
privatizar las pocas empresas estatales. En 2000 y 2004 el brazo de los EUA
sumado a los intereses de la oligarquía local y los para-militares
desestabilizan todas las tentativas del gobierno soberano. Definitivamente,
“ayudar” a reconstruir el país no es vender lo que resta o arrumar contratos
para empresas amigas de gobiernos de turno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Distinguidas fuentes académicas serias apuntan que la
reconstrucción de Haití implica la necesidad urgente de subsidio y promoción a
la agricultura familiar, base de la producción primaria del país. En 1970, esta
nación producía 90% del alimento consumido. Actualmente 55% de la comida es
importada. Cualquier reestructuración seria y de largo plazo comienza por la
soberanía alimentaria. Sólo falta que lo permita el Departamento de Estado de
los Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La “ayuda humanitaria” que llega con la 4ª Flota
del Imperio</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En el momento en que este artículo es leído, es posible
que el presidente Obama y la pro-cónsul del Imperio Hillary Diane Rodham Clinton
ya hayan consolidado el país llamado Ayití en el idioma kreyol (créole francés)
como campo de pruebas para una ocupación de tipo protectorado. Toda comparación
histórica es medio forzosa, pero no hay como negar la visión del Caribe como el
actual Mare Nostrum estadounidense. Los EUA operan en las aguas antillanas y
caribeñas como los romanos operaron con sus galeras en el Mediterráneo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La declaración de 21 de enero de 2010, de la Casa Branca,
alojaría una División entera de armas combinadas del Comando Sur para la “ayuda”
humanitaria de Haití. El contingente anunciado llegaría a 20.000 hombres y
mujeres en armas o en el apoyo al combate. Aún si consideremos las estadísticas
más terroríficas, de 1 millón y medio a 2 millones de haitianos sin casa, o sea,
1 de cada 4 habitantes del país viviendo en las calles, la presencia de tropas
leales a Washington (aunque bajo contrato mercenario) ya es por sí sola una
exageración.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por su parte, el secretario-general de la ONU, Ban
Ki-Moon, convocó a los países que componen las fuerzas conjuntas de ocupación
del país más pobre de América, la MINUSTAH, a recibir el refuerzo de 3.500
soldados profesionales (entre combatientes y policías). Así, la ONU que en
teoría promueve una “ocupación del Bien” en la tierra de los Duvalier, estaría
intentando ampliar el volumen de tropas para continuar haciendo su función por
la mitad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Aún no pudiendo comparar la acción unilateral de los EUA,
que a nada respetan, ni siquiera a los organismos multilaterales globalizados de
los cuales ellos forman parte, con la MINUSTAH, es preciso repetir que ¡no hay
ocupación militar buena en el mundo! La ONU entró para evitar también el
desgaste del Imperio que promovió la invasión en 1994, con el pretexto de
restaurar el orden constitucional que el propio Imperio hube ayudado a
derrumbar. Es la ONU que desde 2004 ocupa el país después de un golpe de tipo
institucional al haber derrumbado nuevamente y evadido del país al ex-padre y
entonces presidente Jean Bertrand Aristide.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Seamos francos, el absurdo de la ocupación de las
Naciones Unidas cuyo mando militar al Brasil ejerció está en consolidar una
oligarquía heredera política de los Duvalier, implicando todas sus
consecuencias. Hasta el terremoto, los cascos azules eran el Ejército del país,
y la policía local un brazo auxiliar. El control político era dividido con la
presencia de los descendientes de los Macoutes (en sus escalones más bajos),
reciclados como habitantes de favelas, tomando en la noche los barrios
empobrecidos. Finalmente, una ocupación militar cuyo modelo de estabilidad fue
mantener las estructuras céntricas en su lugar y no abrir margen para la
contestación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Brasil fue y es cómplice de eso. Aunque de forma menos
brutal que el extinto Ejército del país, las tropas de la ONU llegaron a
reprimir protestas estudiantiles, sindicales y campesinas, inclusive con
muertos. El fusil azul del multilateralismo opera de forma a evitar el “baño de
sangre” de la rebelión popular, y con eso, asegura a la élite mulata -porque en
Haití la pobreza es de pigmentación más intensa, de piel más oscura- su forma de
vida y el comportamiento de predador y chupa sangre de los aportes que vienen de
fuera.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La “nueva era” llegó en la 4ª
Flota</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora eso cambió. Después del terremoto de 13 de enero,
inmediatamente seguido de otro en escala más pequeño, la prepotencia
estadounidense y las pretensiones políticas de Hillary Clinton delante de un
Barack Obama más enflaquecido, elevan la temperatura en la región y, de hecho,
subordinan a las demás fuerzas extranjeras allí presentes. Los absurdos narrados
por los Médicos Sin Fronteras en el control del aeropuerto y en los aterrizajes
fallidos de aviones rellenos de equipamiento hospitalario y personal
especializado revelan el inicio de la “nueva era”. En esta era retornamos a
1915, cuando los EUA ocupan la parcela francófona de la Isla de la Española y de
allá salen solamente en 1934, dejando la sociedad tradicional deshecha en
pedazos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Entiendo que lo mínimo a hacer es condenar tanto la
ocupación de los estadounidenses como a de la MINUSTAH y, reforzar de todas las
formas posibles lo que resta de auto-organización social haitiana. En este ítem,
la reanudación de la productividad en el sector agrícola del país es
fundamental, y en este asunto, por suerte, es posible una acción solidaria entre
campesinos. Si aceptáramos como válidas, al menos como opinión pública
latino-americana, la ocupación de la ONU antes y de los EEUU a partir de ahora,
ideológicamente estaremos naturalizando la presencia de la 4ª Flota en los
puertos y en la espalda del Continente.<BR>Poco importa si el Big Stick (palo
largo, símbolo de la política externa de los EEUU) vino travestido de “ayuda”
humanitaria, es ocupación militar y represión sobre los civiles de la misma
forma. Los navíos de guerra de los EUA tanto transportan personal y equipamiento
(como el hospital embarcado); como protegen los cruceros turísticos en las aguas
del Mar del Caribe y aseguran el esparcir del miedo y la sensación de orden
venida de fuera para los famélicos haitianos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La solución para Haití y para cualquier pueblo bajo
flagelo es la reorganización social e identitaria de sí mismo. Así, el orgullo
kreyol y afro-caribeño de la independencia de 1804 es el arma más peligrosa para
las pandillas de Tonton Macoutes, para la oligarquía mulata y corrupta y para
los dos ejércitos invasores (el de la ONU bajo mando brasileño y el
estadounidense respondiendo a Obama e Hillary). Un ejemplo de eso es la
coalición denominada de Plataforma Haitiana por la Defensa de un Desarrollo
Alternativo, PAPDA (Plateforme Haïtienne de Plaidoyer pour un Développement
Alternatif – <A href="http://www.papda.org">www.papda.org</A>). Parte de su
programa (encontrado en el portal de Internet) es la prueba viva de los
argumentos expuestos arriba.
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>