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<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>2 de enero 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones:</STRONG> </FONT><A href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT
size=4><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></A></DIV>
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<HR>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Haití</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><FONT size=2><STRONG>La catástrofe producida
por el terremoto no puede comprenderse sin una historia de explotación y
opresión. Pero Haití (Ahti, vocáblo de origen caribe que significa "montaña) es
también la historia de una lucha por la libertad. Entre las numerosas
rebeliones de esclavos ocurridas desde la Antiguedad clásica hasta los tiempo
modernos, solamente una fue victoriosa: la insurrección (iniciada en 1791) de
los esclavos de la colonia francesa de Santo Domingo, donde hoy se localiza la
República de Haití. Es lo que relata, magistralmente, el estudio de
Cyril Lionel Robert James</STRONG><FONT face="Times New Roman" size=3>
</FONT><STRONG>que Pepe Gutierrez-Álvarez reseña en el siguiente artículo.
A nuestros suscriptores de lengua portuguesa, les recordamos que la Editorial
Boitempo (Brasil, 2008) ha lanzado una reimpresión de la obra de James: "Os
jacobinos negros. Toussaint L´Ouverture e a revoluçao de Sao
Domingos". (Redacción de Correspondencia de
Prensa) </STRONG></FONT></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT
size=3></FONT></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Los jacobinos
negros</FONT> </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>El “caso” de la
revolución antiesclavista haitiana, es un ejemplo que sirve para explicar el
destino de muchas otras revoluciones, la soviética, o la argelina de la que
nadie ya se acuerda</FONT><BR></DIV></STRONG></FONT><FONT face=Arial
size=2></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Pepe Gutiérrez-Álvarez
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Kaos en la Red
<BR></STRONG><A
href="http://www.kaosenlared.net/noticia/haiti-los-jacobinos-negros"><STRONG>www.kaosenlared.net/noticia/haiti-los-jacobinos-negros</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR> <BR>En estos
días que conmueven el mundo por la “estocada” final de destrucción de un pueblo,
he vuelto a acordarme de C.L.R. James, (4 de enero 1901-19 mayo de 1989) fue un
ensayista y escritor personaje influyente en el Reino Unido y los Estados Unidos
en los partidos socialistas y el pensamiento marxista, así como las ideas
principales sobre el fin del colonialismo. Entre nosotros es conocido como
autor, entre otras obras, de The Black Jacobins [Los jacobinos negros],
subtitulada Toussaint L Ouverture y la revolución de Haití y de World Revolution
[La revolución mundial]. He buscado por diversos diccionarios, y no he
encontrado pistas suyas. Servidor le recordaba de un fragmento de esta
entrevista que aquí reproducimos en toda su extensión, aparecido en la edición
que Pierre Broué efectuó en Minuit (París, 1967; Ruedo Ibérico anunció una
traducción que nunca llegó a editar) de los escritos de Trotsky en Le Mouvement
Communiste en France (1919-1939), del que la entrevista de James es el último
capítulo. La nota de Broué aparece ampliada en la edición de Les Congrès de la
Quatrieme internationale (La Brèche, París, 1978, I tomo), y en la que se puede
leer: “James, C.R.L, llamado Johnson. Originario de la Trinidad, militó durante
años en el movimiento trotskista británico. Miembro del SWP en los Estados
Unidos en 1939, deja el partido en abril de 1940 para ingresar en el Worker
Party. Regresa al SWP en 1947, para abandonarlo de nuevo en 1949, tomando parte
en diversos congresos de la Cuarta Internacional, para distanciarse después”.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>En su imprescindible ensayo Cultura e imperialismo,
Edward W. Said que cita a James con entusiasmo en su obra, lo describe como un
"dialéctico antiestalinista", que es una manera de evitar de llamarle por el
denominador más correcto de trotskista, quizás porque, a mi juicio, Said
trata de aguar las aportaciones marxistas al pensamiento anticolonialista, y
desdibuja en no poca medida la vinculación de autores como James con lo
que Said llama "el marxismo más contestatario". He recuperado este texto para mi
trabajo sobre el trotskismo por dos motivos, primero porque es una de las
mejores entrevistas (más a corazón abierto) que jamás se le hicieran a Trotsky,
y además sobre una cuestión tan difícil y controvertida como ha sido el combate
por la Cuarta Internacional, pero también tratando de recuperar el papel de
James en un legado con el que hasta ahora muy raramente se le ha relacionado, al
menos por estos lares, aunque supongo que en otros como el martiniqués o el
brasileño, la cuestión es diferente. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Entre las diversas escuelas de resistencia nacionalista
que fueron siempre críticas respecto a sí mismas, y en la que incluye
nombres como Neruda, el mismo Tagore, Fanon, Amilcar Cabral y otros, Said
afirma: "James es el ejemplo perfecto. Desde siempre campeón del nacionalismo
negro, continuamente atempera sus proclamas con afirmaciones y exhortaciones a
recordar la insuficiencia de la particularidad étnica, del mismo modo que es
insuficiente la solidaridad sin crítica. Podemos abrigar esperanzas serias en
torno a esto, aunque sólo sea porque, en lugar de estar al final de la historia,
estamos en disposición de hacer algo acerca de nuestra historia presente y
futura, vivamos dentro o fuera del mundo metropolitano".<BR></DIV>
<DIV align=justify>Said escribe que The Black Jacobins, "presenta el
alzamiento de los esclavos en Santo Domingo como proceso que se desarrolla
dentro del mismo esquema histórico que la Revolución Francesa; y Napoleón y
Toussaint son las dos grandes figuras que dominan esos años turbulentos. Los
sucesos en Francia y en Haití se entrelazan y hacen referencia unos a otros como
voces en una fuga musical. La narración de James se fragmenta en una historia
dispersa en la geografía, en las fuentes de archivo, y con el acento puesto
tanto en los negros como en los franceses. Por otra parte, James retrata a
Toussaint como alguien dedicado a la lucha por la libertad humana --una lucha
que también se extiende a esa metrópolis, a la cual, en lo cultural, debe su
lengua y muchos de sus compromisos morales- con una decisión rara de observar
entre los sometidos; y más difícil aún entre los esclavos. Adopta los principios
de la Revolución no como hombre negro sino como ser humano, y lo hace con la
concienzuda certeza histórica de que, al descubrir el lenguaje de Diderot,
Rousseau, y Robespierre, sigue a sus precursores de un modo creador, utilizando
las mismas palabras y empleando las mismas inflexiones que transformaron la
retórica en realidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La vida de Toussaint acabó de modo horrible,
prisionero de Napoleón y confinado en Francia. Sin embargo, en propiedad, el
tema del libro de James no se circunscribe a la biografía de Toussaint, en la
misma medida en que una historia de la Revolución Francesa podría considerarse
insuficiente si se omitiera el episodio de la insurrección haitiana. El proceso
continúa hasta el presente -de ahí el apéndice de 1962, De Toussaint a
Castro- y la situación de conflicto sigue existiendo. ¿Cómo puede escribirse una
historia postimperialita, o exenta de tintes imperialistas, que no sea
ingenuamente utópica o, al revés, cargada de total pesimismo, frente a la
persistencia de la realidad, confusa y embrollada, de la dominación sobre el
Tercer Mundo? Estamos frente a una aporía metodológica y metahistórica, y la
certera resolución que James ofrece es imaginativa y brillante" (Cf. Cultura e
imperialismo, p.432). El lector encontrará una evocación del libro de Said
publicada hace unas semanas en mi “buzón” de Kaos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para Said: "la descolonización es una compleja batalla
sobre el derrotero de diferentes objetivos políticos, historias y geografías, y
está llena de obras de imaginación, de investigación y de contrainvestigación.
La lucha adopta diversas formas: huelgas, marchas, ataques violentos,
retribuciones y contrarretribuciones. Su caudal está también alimentado por
novelistas y funcionarios colonialistas que escriben acerca, por ejemplo, de la
mentalidad india, o de los modelos de renta rural en Bengala, o de la estructura
de la sociedad india. En respuesta, surgen las novelas escritas por indios en
las que se reclama más participación en el gobierno, e intelectuales y oradores
que llaman a las masas a un compromiso más profundo ya la movilización por la
independencia" (p.341).</DIV>
<DIV align=justify><BR>En su obra ya citada, Los jacobinos negros, subtitulada
Toussaint L´Ouverture y la Revolución en Haití (editada por Turner, Madrid,
2003, en traducción de Ramón García, con prólogo de James Walvin, IBSN
84-7506-593-7 ), James exalta los amplios movimientos de masas insurrectas
encabezadas por hombres excepcionales, James no olvida que Toussaint L'Ouverture
"no podría haber razonado de la manera que lo hizo si no hubiese sido por la
influencia del abate Raynal, de otros enciclopedistas, y de la Revolución
Francesa", y así lo precisa cuando escribe: "…en situaciones
comprometidas, Toussaint, a pesar de no disponer de una buena instrucción, supo
encontrar el lenguaje y el acento de Diderot, Rousseau y Raynal, de Mirabeau,
Robespierre y Danton, y en un aspecto superó a todos, ya que incluso estos
maestros de la oratoria y la literatura, debido a las complicaciones que se
daban entre las clases de su sociedad, a menudo tenían que detenerse,
reconsiderar sus exposiciones, o hacer modificaciones en ellas Toussaint pudo
defender la libertad de los negros sin ningún tipo de reservas, y este factor
imprimió a sus declaraciones una fuerza y una firmeza difíciles de encontrar en
los mejores tratados de la época. Los burgueses franceses fueron incapaces de
comprenderlo, y tuvo que correr la sangre antes de que entendiesen que, aun a
pesar de su tono un tanto altivo, Toussaint no había caído en rimbombante
retórica sino que había escrito la pura y simple verdad".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Said ve en "esta maravillosa descripción", la visión de
un hombre "que había incorporado por completo la auténtica realidad de los
sentimientos universalistas propagados por la Ilustración europea". Entiende que
James, al que describe como un "marxista historiador negro originario de las
Antillas, indigente e itinerante", consigue mostrar aquí "la sinceridad de
Toussaint así como sus latentes carencias e imperfecciones y su tendencia a
confiar en las declaraciones europeas, a verlas como auténticas intenciones más
que como percepciones clasistas determinadas por la Historia y cargadas de los
intereses de diversos sectores y grupos". <BR></DIV>
<DIV align=justify>Una vez pasada la época de la negritud, del nacionalismo
negro, y del indigenismo de los años 60 y 70, James apoyó tenazmente la
herencia occidental al mismo tiempo que suscribía el movimiento insurrecto y
antiimperialista que compartió con Fanon, Cabral y Rodney. En una entrevista
hizo la siguiente declaración:<BR></DIV>
<DIV align=justify>"¿Cómo me planteo mi regreso a unas raíces no europeas? Estoy
de acuerdo en ello, si eso significa que los escritores caribeños de hoy en día
deberían ser conscientes, de que en sus obras existen elementos procedentes de
raíces no europeas, no shakesperianas, y de que en la música hay un pasado que
no es precisamente Beethoven: entonces estoy de acuerdo. Pero no me gusta el
enfrentamiento al que se han visto sometidas las dos posturas, como si se
tuviera que escoger entre una u otra. No creo en este antagonismo sino en la
dualidad de ambas. De hecho, tanto nuestra alfabetización como nuestra tradición
estética están fundamentalmente arraigadas en la civilización europea
occidental".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se trata por lo tanto de establecer una interrelación
entre las culturas y sus diferentes momentos, así, por ejemplo, en el caso árabe
que tanta importancia tiene entre nosotros, es importante subrayar la capital
trascendencia del redescubrimiento de la lengua árabe y de la herencia clásica
islámica, casi siempre a través de la aportación de pensadores lugar, a través
de una nueva orientación en la Historia, de carácter integrador o
contrapuntístico, que considera que las experiencias occidentales y las no
occidentales se suponen mutuamente porque están a su vez relacionadas por el
imperialismo. Revaloriza la presencia de "de una visión imaginativa, incluso
utópica, que vuelve a tener en cuenta la teoría y práctica de la emancipación
(como elemento opuesto a la reclusión), y por último, apostando por un tipo
particular de energía nómada, migratoria, y antinarrativa en lugar de aceptar
nuevas autoridades, doctrinas u ortodoxias reconocidas, o instituciones y causas
establecidas".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Después de estas pistas dejadas por Said, estará
muy bien tratar de indagar más sobre James, y tratar de editar algunas otras de
sus obras y escritos. Como contribución a dicha recuperación se añade las notas
tomadas por James en su entrevista con Trotsky en la que destaca sobre su
todo las reflexiones de éste sobre las enormes dificultades para reconstruir la
izquierda revolucionaria en vísperas de la IIª Guerra Mundial…</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Estamos hablando de una historia a la que hasta ahora no se
le ha dado la importancia que merecía, pero sobre la que tenemos que volver
porque la lucha por Haití tendrá que ser parte de nuestra lucha en
la asignatura internacionalista, seguramente una en la que estamos (aún) más
atrasados.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>