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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>2 de febrero 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Haití</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Los sacerdotes vudú denuncian a los
misioneros cristianos </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG><BR>La adopción, lejos del
vudú</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El cataclismo incrementó los fieles
de la antigua religión haitiana y sus sacerdotes afirman que los misioneros
cristianos incentivan la adopción de niños como forma de evangelización para
alejarlos del paganismo.<BR></FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Kim Sengupta, desde Puerto Príncipe<BR>The
Independent de Gran Bretaña</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Especial para Página/12<BR></STRONG><A
href="http://www.pagina12.com.ar/"><STRONG>http://www.pagina12.com.ar/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Todas las noches, Monique Henri le da gracias a la deidad
vudú Ogu Feray, en un santuario de su casa, por haberle ahorrado el sufrimiento
de su familia durante el terremoto. Monique solía asistir regularmente a la
iglesia cristiana local, pero en estos días va cada vez menos. El desastre movió
al vudú al centro de la escena. La desvastación en Haiti llevó a que muchos
busquen consuelo en la fe y el misticismo, mientras que otros se han volcado
hacia la antigua religión. El día de la calamidad, como lo llaman los haitianos,
fue recibido por algunos fundamentalistas cristianos como un castigo divino más
que con compasión. Pat Robertson, ex candidato presidencial y guía espiritual de
la derecha republicana, declaró que los miles de muertos y heridos obtuvieron lo
que se merecían porque habían hecho “un pacto con el diablo.” Los sacerdotes
vudú denuncian, a su vez, que los misioneros cristianos fomentan la adopción de
niños haitianos como una forma de evangelizarlos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como secuela del sismo, la isla recibió una oleada de
organizaciones religiosas: cristianos, judíos, musulmanes y hasta sijs se
agolparon en su mayoría ofreciendo ayuda, pero algunos simplemente se dedicaron
a hacer proselitismo. La Iglesia de la Cientología tuvo el perfil más alto, con
uno de sus miembros más prominentes, la estrella de Hollywood John Travolta,
volando en su jet privado con cantidad de provisiones y acompañando por
voluntarios. Un grupo llamado “La fe viene por escuchar” envió 600 Biblias
electrónicas alimentadas por energía solar mientras que la Iglesia del Verdadero
Camino recomendó a los haitianos purgarse a sí mismos mediante el ayuno –algo
que muchos ya están haciendo, aunque involuntariamente–.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, los extranjeros tienen serios problemas para
competir con el vudú, una fusión de religiones africanas con la cristiana que
remonta sus orígenes a la población esclava. Como dice el conocido refrán
haitiano, las personas acá son un “60 por ciento católicas, 40 por ciento
protestantes y 100 por ciento vudú”. “Si todo está bien, van a la iglesia”, dijo
Pierre André Laguerre, párroco de la iglesia de Santa Bernardita en Puerto
Príncipe. “En cambio, si algo malo les está pasando, recurren al sacerdote vudú
por ayuda.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Clavius Philisquer, de 72 años, señala que “el vudú es
parte de nuestra historia, de nuestra cultura. Nos unió cuando peleamos en la
guerra de la independencia contra los franceses. El vudú le dio poder a la gente
negra, es por eso que algunos países occidentales dicen cosas malas sobre esta
religión. Yo vi cómo los luas pueden curar a las personas que se han convertido
en enfermos mentales por estar poseídos. Esto es real.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Max Beauvoir, jefe hungan, o sacerdote en la jerarquía
vudú, está ocupado en su casa en Mariani, cerca de Puerto Príncipe,
distribuyendo bolsas de arroz a sus seguidores. “Estamos siendo discriminados.
La distribución de ayuda está siendo llevada adelante por protestantes
norteamericanos que parecen haber tomado el control del aeropuerto.” Beauvoir,
de 75 años, es un bioquímico entrenado en La Sorbona y en Nueva York. “Hemos
sufrido la versión hollywoodense del vudú, con sacrificios de sangre y alfileres
metidos dentro de muñecos. Ellos tratan de denigrarnos. El hombre que se
convirtió en presidente habló de la ‘economía vudú’ y dejó a Norteamérica con
uno de los peores déficit en sus historia”, espetó haciendo referencia a George
W. Bush.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“La forma en que los misioneros cristianos están haciendo
su conversión está mal. Están yendo detrás de las personas más vulnerables.
Están yendo detrás de los niños. ¿Por qué crees que quieren tener a tantos de
nuestros niños en adopción?”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las Naciones Unidas y otros organismos advirtieron sobre
un incremento en el tráfico de niños. Nadine Perrault, oficial de protección de
la infancia de la Unicef para la región, aseguró: “Esta es una enorme
oportunidad para el crimen organizado. Hay muchísima evidencia de que los
traficantes se están moviendo rápido y usando todo tipo de medios.” Un cura
canadiense, Pastor Noel Asmonin, detalló en días pasados cómo le habían ofrecido
un niño por 50 dólares en un campo de refugiados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Entretanto, la creciente ira haitiana frente al secuestro
de sus niños fue alimentada por el arresto de diez baptistas norteamericanos en
Puerto Príncipe, mientras trataban de cruzar a 33 niños de entre 7 meses a 14
años de edad hacia la República Dominicana.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las autoridades de Haití aseguraron que el grupo, con
base en Idaho, no contaba con ningún permiso. Tras los hechos, el gobierno
haitiano ahora pide la autorización personal del primer ministro, Jean Max
Bellerive, para el traslado de cualquier menor. Defendiendo el accionar de la
organización, su líder, Laura Silsby, señaló: “En este caos estamos tratando de
hacer las cosas bien”. Por su parte, Sean Lankford, de Meridian, Idaho, aún
espera por que su esposa y su hija de 18 años declaren ante la corte por los
cargos de tráfico. “Nada puede estar más lejos de la verdad. Los niños iban en
busca de la ropa, el alimento y el amor que tanto necesitan”, protestó.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al mismo tiempo, las autoridades norteamericanas
impusieron restricciones para el traslado de nuevos refugiados, pero el personal
médico que trabaja en Haití advirtió que la única esperanza para la
supervivencia de muchos pacientes críticos reside en su traslado a un hospital
en Estados Unidos. El doctor Barth Green, que vino desde Miami, aseguró:
“Tenemos a cientos de pacientes que morirán en uno o dos días si no reciben
evacuación médica”. Su colega, el doctor David Pitcher, señaló a la niña de
cinco años, Betina Joseph, quien sufre de tétanos y espera recostada en una cuna
con moscas volando a su alrededor. “Si no podemos sacarla ya mismo, no la vamos
a poder salvar.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Algunos asistentes humanitarios evangélicos aprovecharon
los informes que señalan que “el lado oscuro del vudú” empezó a mostrarse. Una
creencia prevalente es que un hombre lobo emergió de las entrañas de la tierra
rota buscando a los humanos como presa. Patrullas nocturnas se han
organizado en algunos barrios contra los espíritus malignos mientras que hubo
varias denuncias de linchamiento en el campo de refugiados de La Grotte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Antony Pascal, hungan en la capital, Puerto Príncipe,
explicó que “el vudú no es sobre magia negra. Es una combinación de varias
religiones incluyendo al cristianismo, la cual comenzó como una reacción a la
brutalidad de la esclavitud. No busca lastimar a la gente, sino ayudarlos y
protegerlos. Tenemos un montón de creencias que el hombre moderno debería ver.
Por ejemplo, creemos que los árboles tienen espíritu y que por ello no
deberíamos lastimarlos sino todos nosotros sufriremos. Acá tuvimos la
deforestación y la ecología sufrió”.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>