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<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>4 de febrero 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Haití</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>La nueva ofensiva imperialista en
América Latina<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La jugada del
Caribe<BR><BR><BR><FONT size=2>Ana Esther Ceceña, Humberto Miranda, David
Barrios, Rodrigo Yedra<BR>Rebelión<BR></FONT></STRONG><A
href="http://www.rebelion.org/"><STRONG><FONT
size=2>http://www.rebelion.org/</FONT></STRONG></A></FONT></DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Ay! Haití la negra, llorando está<BR>Pablo Milanés <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El 12 de enero de 2010 fue un día de mucha incertidumbre,
pero también de muchas confirmaciones. Puerto Príncipe, lo más cercano a un
centro urbano moderno en el país más pobre del hemisferio occidental, amaneció
con un terremoto de 7 grados de intensidad que dejó al pueblo, al Presidente y
al propio Dios sin casa, al derrumbarse incluso el Palacio Presidencial y la
Catedral.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ese pequeño pedazo de La Española, pionero en la
sublevación independentista, se debate hoy entre una catástrofe económica que lo
ha sumido en la pobreza y le ha cancelado la autosuficiencia alimentaria1, una
catástrofe natural comparable a un bombardeo nuclear aunque sin efectos
radioactivos, y una nueva ocupación que refuerza su condición de colonia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La inmediata respuesta solidaria de la comunidad mundial
enviando alimentos, medicinas y cobijas, se combinó con la presencia de médicos
cubanos que desde hace 11 años trabajan apoyando al pueblo de Haití y que en
estos momentos jugaron un papel central en la atención a las víctimas. Las
difíciles condiciones del país, no obstante, no facilitaron la distribución
rápida de la ayuda humanitaria, y los medios de comunicación, en cierta medida
lidereados por la CNN, fueron colocando como sentido común la idea de una
situación de creciente caos e ingobernabilidad, que justificaba la presencia
militar no sólo de los integrantes de la MINUSTAH2, sobre terreno desde 2004,
sino de nuevos contingentes de ¡tropas de asalto!</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si bien al inicio se había autorizado a la MINUSTAH
colocar hasta 6.700 efectivos militares en Haití, ese tope fue incrementándose
hasta alcanzar el 30 de noviembre de 2009 una cifra de 9.065 efectivos
uniformados, incluidos 7.031 soldados3 y 2.034 policías4, apoyados por 488
funcionarios internacionales, 1.212 funcionarios nacionales y 214 voluntarios de
la ONU. Esta Misión, con un presupuesto anual promedio de 600 millones de
dólares, ha sido denunciada por la organización inglesa Save the Children (No
one to turn on to, 2008) por las sistemáticas violaciones sexuales, maltrato o
incitación a la prostitución de niñas y niños haitianos, además de ser
denunciada por organizaciones de derechos humanos y misiones de observación de
la sociedad civil por los atropellos que con toda impunidad se cometen en nombre
del restablecimiento de la paz. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Fuerza supuestamente de paz compuesta por uniformados de
muchos países, notoriamente latinoamericanos, la MINUSTAH ha sido repudiada
desde un inicio por la población haitiana por tratarse de una imposición que
conculca las facultades de autodeterminación y el ejercicio de una democracia
plena en Haití, además de estar autorizada para reprimir a los haitianos hasta
en caso de sospecha.5 </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hoy, en una jugada muy audaz, es directamente el Comando
Conjunto de Estados Unidos, a través del Comando Sur, quien se erige como
autoridad suprema controlando movimientos aéreos, marinos y terrestres. La
MINUSTAH y sus efectivos quedan bajo las órdenes de las divisiones del Comando
Sur en virtud de la atención al desastre.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nadie objeta estos movimientos del ajedrez del poder
hegemónico que en muy pocas horas transformaron la geopolítica continental. La
comunidad internacional parece haberse hecho cargo de Haití como si fuera un
desierto sin capacidad de organización propia desde 2004, y mucho más ahora
después del terremoto. La comunidad internacional parece aceptar que las
disposiciones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos son universales y que las
tropas son necesarias para apaciguar a ese pueblo indómito.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Descartando la hipótesis de que el propio Estados Unidos
haya provocado el terremoto,6 lo cierto es que unas horas después del desastre
ya estaba en suelo haitiano la dramáticamente célebre 82 División
Aerotransportada del ejército de Estados Unidos, responsable de las invasiones a
Dominicana (1965), Granada (1983) y Panamá (1989), y, para el 26 de enero, el
número de soldados que e movió hacia Haití, sumando los que hay en tierra y mar,
asciende a 12,500.7 Nadie sabe a ciencia cierta qué función puedan estar
cumpliendo los integrantes de una brigada netamente ofensiva, equipada con
armamento sofisticado que incluye misiles, y con capacidad de neutralización y
aniquilamiento de fuerzas vivas y la toma de territorios en muy breve plazo. Es
decir, una fuerza de asalto de respuesta rápida. Habría sólo que recordar que en
Granada y Panamá se trataba de operativos de invasión y ahora de uno, en
principio, humanitario. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Dadas las circunstancias podría en verdad hablarse de una
invasión limpia, al no necesitar despliegue de fuerza aérea y artillería para el
bombardeo previo. El terremoto hizo el trabajo sucio, sin bajas para el invasor.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>No hay mejor teatro de operaciones</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Estados Unidos desplegó eficientemente todo un operativo
de guerra y se ha ocupado mucho más de controlar que de apoyar. Se hizo cargo de
las comunicaciones controlando no sólo el aeropuerto sino todos los movimientos
en las costas, al punto que el Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera,
sostiene que Estados Unidos “…está aprovechando una desgracia terrible de un
pueblo hermano para asentar presencia militar permanente, en una estrategia de
militarización, de control en el continente”8, y el presidente Evo Morales está
llamando a una reunión de las Naciones Unidas para detener la escalada. Pero ni
la ONU está en condiciones de interpelar las decisiones interventoras de Estados
Unidos, ni los halcones están en disposición de soltar la presa. El imperio ha
tomado muy en serio la pérdida estratégica que han significado los procesos
revolucionarios recientes en Latinoamérica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Además del buque hospital USNS Comfort, con cerca de mil
elementos de personal médico que curiosamente atienden sólo alrededor de 100
pacientes diarios, se colocó en las costas de Haití, que por la cercanía (74
km.) son también las costas de Cuba, un portaviones nuclear (USS Carl Vinson) y
dos buques de asalto anfibio (USS Bataan, USS Nassau). Todas estas naves, en
realidad, son bases militares itinerantes que complementan las posiciones en
tierra y que otorgan una mayor versatilidad y flexibilidad a las redes de
control militarizado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De acuerdo con información oficial, se han creado
oportunamente dos nuevas Fuerzas de Tarea:</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Comando Sur de Estados Unidos ha establecido la Fuerza
de Tarea Conjunta- Haití (JTF-H) para observar los esfuerzos de ayuda de los
militares de Estados Unidos en Haití y ha nombrado al Teniente General del
Ejército de Estados Unidos Ken Keen9 como su comandante. Más de 20,000 militares
norteamericanos, 23 navíos y más de 120 aviones están apoyando las operaciones
para proveer ayuda y cuidado a más de tres millones de haitianos afectados por
el terremoto del 12 de enero.10 </DIV>
<DIV align=justify><BR>La otra Fuerza de Tarea, la 48, tiene sede ni más ni
menos que en Cuba, en la base de Guantánamo, y por ahora se ocupa de coordinar
“…los activos de tierra y aire para entregar oportunamente la ayuda humanitaria
a Haití” según Patricia Wolfe, comandante de la Fuerza, quien recuerda
que:</DIV>
<DIV align=justify><BR>El suministro oportuno de esta ayuda es sólo posible por
la estrecha proximidad de la Base Naval de la Bahía de Guantánamo (GTMO) con el
área afectada. GTMO es obviamente una posición clave para atender los
requerimientos estratégicos en esta región. (<A
href="http://www.navy.mil/search/display.asp?story_id=50733">http://www.navy.mil/search/display.asp?story_id=50733</A>)</DIV>
<DIV align=justify><BR>De manera que si esto no es una ofensiva de guerra contra
Haití tal vez sí lo sea para sus vecinos. Las nuevas posiciones ocupadas no sólo
rodean el Caribe sino que cortan el paso entre Cuba y Venezuela y, mediante
triangulaciones con las bases de la zona crean condiciones de aislamiento para
cada una de las islas caribeñas. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Cuba, por lo pronto, queda cubierta por todos los
flancos</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Con estas dos nuevas Fuerzas de Tarea a partir del
desastre, una con sede en Haití y otra ubicada en Guantánamo, se puede pensar
que estamos en el inicio de una reorganización completa de la estrategia militar
en esta región o, por lo menos, de una reorganización operativa con miras más
ambiciosas que en el pasado, y preparando condiciones de intervención inmediata
en cualquier situación y lugar que así lo requiera, desde su perspectiva, en el
área.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con las viejas y nuevas bases en Colombia, las
potenciales bases en Panamá, Palmerola, Guantánamo, Aruba y Curaçao, Estados
Unidos tiene una situación de total control de movimientos en la región
caribeña, o amazónico-caribeña. México queda cercado en el Golfo y sometido por
la Inciativa Mérida, y en coordinación con Colombia como parte del corredor de
contención que Estados Unidos ha ido propiciando para detener los procesos de
transformación en el continente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Buena jugada! Haití queda ocupado, Cuba rodeada, la IV
flota ondeando sus banderas en todo el Caribe y Venezuela acosada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero en el Caribe no hay guerra. El Caribe es una zona de
paz… y catástrofes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG><BR><BR>[1] Hasta los años
70 del siglo XX Haití fue autosuficiente en arroz, que es la base de la
alimentación. A partir de entonces y como producto de una combinación de
políticas neoliberales, se perdió la suficiencia al punto que hoy se importa más
del 80 % del arroz que se consume. Pero en general de una dieta alimenticia que
se producía en un 90 % dentro del país, hoy se importa el 55 % (Rodríguez, José
Luis, citado en Sánchez, José Tomás, ¿Qué hacemos en Haití?, (<A
href="http://www.ea.com.py">www.ea.com.py</A>). </DIV>
<DIV align=justify>[2] Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití.
</DIV>
<DIV align=justify>[3] Los países que aportan personal militar, con Brasil a la
cabeza, son: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Estados Unidos,
Filipinas, Francia, Guatemala, Jordania, Nepal, Paraguay, Perú, República de
Corea, Sri Lanka y Uruguay. <BR>[4] Países que aportan personal policiaco:
Argentina, Benin, Bangladesh, Brasil, Burkina Faso, Camerún, Canadá, Chad,
Chile, China, Colombia, Côte d'Ivoire, Croacia, Egipto, El Salvador, España,
Estados Unidos, Federación de Rusia, Filipinas, Francia, Guinea, Jordania,
India, Jamaica, Madagascar, Malí, Nepal, Níger, Nigeria, Pakistán, República
Centroafricana, Rwanda, Rumanía, Senegal, Serbia, Sri Lanka, Suiza, Togo,
Turquía, Uruguay y Yemen. <BR>[5] La sospecha se ha ido instalando como elemento
de justificación para acciones punitivas de parte de las fuerzas públicas,
negando así las atribuciones de las instancias de justicia. En el caso de las
misiones humanitarias o de paz, cuyo propósito debería ser restablecer y/o
garantizar las condiciones para un funcionamiento regular de las instituciones
democráticas, no debería permitirse tal grado de impunidad a las tropas que
están autorizadas a disparar si creen que alguien parece sospechoso. <BR>[6] Lo
mismo ocurrió con el ataque a las torres gemelas. Algunos investigadores y
periodistas han sostenido que se trató de un autoatentado para justificar los
cambios drásticos de política militar que le sucedieron. Y en este caso ya
circulan escritos basados en informaciones sobre el Proyecto HAARP con base en
Alaska, sosteniendo la hipótesis de la capacidad de generar cambios climáticos y
catástrofes como el terremoto en Haití. <BR>[7] <A
href="http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=217451&lee=16">http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=217451&lee=16</A>
</DIV>
<DIV align=justify>[8] “Bolivia teme que Haití se convierta en otra base militar
estadounidense”. En DiarioCoLatino.com, San Salvador, enero 28, 2010. <A
href="http://www.diariocolatino.com/es/20100119/internacionales/75895/">http://www.diariocolatino.com/es/20100119/internacionales/75895/</A>
</DIV>
<DIV align=justify>[9] Ken Keen es el Military Deputy Commander (Comandante
suplente o adjunto) del Comando Sur y tiene amplia experiencia en la región,
además de haber comandado la Fuerza de Tarea Ranger en la Operación Tormenta en
el Desierto y de haber formado parte del Comando Conjunto del EUCOM en
2007-2009. Se trata de un militar de la más alta categoría y experiencia en
zonas de guerra y conflicto, en plenas funciones, con trabajo reciente en áreas
de alto riesgo estratégico. En América Latina fungió como Oficial de las Fuerzas
Especiales en Panamá (1977-1980); Oficial del Grupo de Entrenamiento Militar en
Honduras (1980); Comandante del Grupo Militar de Estados Unidos en Colombia
(2001-2003); Comandante del Ejército del Sur de Estados Unidos (2005-2007) y
estudiante en el Comando Brasileño y el Colegio del Comando General en Brasil
(Brazilian Command and General Staff College) (1987-1988). (<A
href="http://www.southcom.mil/AppsSC/pages/dcdrBio.php">http://www.southcom.mil/AppsSC/pages/dcdrBio.php</A>)</DIV>
<DIV align=justify>No hay que descuidar este último dato y los vínculos que
implica, sobre todo teniendo en cuenta el papel de las Fuerzas Armadas
brasileñas como comandantes de la MINUSTAH. <BR>[10] Consultado en la página de
internet del Comando Sur el día viernes 29 de enero de 2009 <A
href="http://www.southcom.mil/AppsSC/factFiles.php?id=138">http://www.southcom.mil/AppsSC/factFiles.php?id=138</A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>