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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>17 de marzo 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Economía </FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Entrevista a Charles-André Udry
*</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>En relación a la “deuda griega” y a
la de los “países del Sur”</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Si Grecia es el terreno de prueba de
las políticas de austeridad de la Unión Europea y la instauración de un “Estado
efectivamente neoliberal” no es debido al crecimiento de su deuda. Gobiernos
europeos e instituciones financieras utilizan la crisis como instrumento de
ataque contra los asalariados, como un globo de ensayo
socio-político.</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Ernesto Herrera<BR>Correspondencia de Prensa<BR>15 de
marzo 2010</STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Correspondencia de Prensa:</STRONG> Durante estos
últimos años, la deuda pública aumentó en todos los llamados “países
desarrollados” ¿cuáles son las razones? </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Charles-André Udry:</STRONG> Cuando los medios de
comunicación hablan de deuda, generalmente promueven una confusión. La deuda
pública no es solamente el endeudamiento bruto del conjunto de las
administraciones públicas (Estado central, gobiernos municipales, organismos de
la “seguridad social”, etc.). Es el conjunto de los compromisos financieros que
estas instituciones deben, en principio, reembolsar a sus acreedores, pagando
intereses. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero, estas mismas instituciones tienen activos
(financieros y no financieros). Si se los contabiliza, eso da la imagen del
patrimonio neto (activo menos pasivo) de un país. A menudo se hace silencio
sobre este aspecto. Lo que facilita la instrumentalización social y política de
la deuda pública con el objetivo de aplicar planes de austeridad contra los
salarios directos y el salario social. Desde el principio de los años setenta,
la deuda pública acumulada se sobrecargó en todos los países de la Unión Europea
(UE). Bajo el efecto de las distintas recesiones económicas las finanzas
públicas no dejaron de deteriorarse. La deuda pública pues, se vincula
estrechamente con la crisis estructural del capitalismo desde 1974-1975. Es
necesario agregar tres elementos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Primero: en el conjunto de países de la OCDE
(Organización de Cooperación de Desarrollo y Económica) se constata una subida
relativa, a largo plazo, de los gastos públicos. Eso traduce la participación
pública necesaria para asegurar las condiciones de la acumulación del capital
(equipamientos colectivos, servicios públicos, formación, etc.). Y también, a
unas necesidades sociales a las cuales las clases dominantes deben responder -
según la evolución de las relaciones sociales de fuerzas - para mantener su
dominación. Esta tendencia ya fue estudiada en 1973 por James R.O' Connor en su
obra The Fiscal Crisis of the State. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Segundo: el agravamiento de la deuda pública no está
vinculado, desde los años ochenta, a un aumento “incontrolado” de los gastos
públicos, sino a una reducción relativa de los ingresos públicos. Es decir: a
una disminución de los impuestos a los más ricos y a las grandes empresas
capitalistas; a la desfiscalización de las operaciones financieras (bancos,
seguros) y a la creación de “nichos fiscales”, así como a medidas favorables “a
la competencia fiscal” tanto en la Unión Europea (UE) como a nivel mundial; a
las decisiones que hacen que las empresas reduzcan su “participación” en las
cotizaciones sociales; a la evasión fiscal de los sectores de la “economía
sumergida”. El hecho de que los ingresos públicos no hayan aumentado al
ritmo de los gastos públicos es, pues, el fruto de una decisión política de los
gobiernos - sean de derecha o de “izquierda” - al mantener las deducciones
por debajo del nivel necesario para un equilibrio entre gastos e ingresos.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tercero: esta política beneficia directamente a los
capitalistas y permite una operación “milagrosa”. Estos capitalistas se
convierten en los acreedores del Estado. En efecto, bancos y seguros, en los
cuales colocan su “ahorro” (sus ganancias). compran títulos de la deuda pública
(obligaciones). Por lo tanto, los impuestos no pagados - básicamente una evasión
fiscal legal - se convierten en un capital financiero que reporta intereses. Los
asalariados terminan pagando estos impuestos no pagados por los capitalistas. La
deuda, por lo tanto, redistribuye la riqueza social en favor de los ricos.
Además, esta deuda pública “justifica” las privatizaciones, a través de una
degradación planificada de distintos servicios públicos, como la salud, la
educación, los transportes, el correo. Lo que empobrece más aún a los
asalariados y explotados que necesitarían un acceso gratuito (o a bajo precio) a
servicios de calidad o equipamientos colectivos. Por lo tanto, desafiar esta
deuda no parece que sea absurdo. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CP: Este proceso de endeudamiento se vino
acelerando a partir de 2008 ¿por qué?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CAU:</STRONG> En efecto, la complicidad entre
gobiernos e inversores financieros - que se complementan - condujo durante el
otoño 2008 al rescate bancos y al apoyo a grandes empresas (sector automóvil,
por ejemplo). Eso se efectuó, en gran parte, por la vía del empréstito: bonos
del Tesoro emitido en el mercado de la deuda pública (los mercados de
obligaciones). Bajo el efecto de estos empréstitos, de la reducción de los
ingresos mecánicamente vinculados al retroceso de la producción y las ventas de
bienes (TVA) - así como de los regalos fiscales - la deuda pública aumentó en
todos los países de la UE. </DIV>
<DIV align=justify><BR>De 2007 a 2010 (cálculos y estimaciones de la Eurostat)
la tasa de crecimiento es del 26,7% para la eurozona; para Francia: 27,7%;
Países Bajos: 38,4%; Portugal: 28,3%; España 72,1%; Irlanda: 218,8%; Italia:
12,2%; Grecia 21,3%. Por lo que se refiere a la deuda en porcentaje del PIB,
Eurostat hace las evaluaciones siguientes para 2010: Francia: 81,5%; Países
Bajos: 63,1%; Portugal: 81,5%; España: 62,3%; Irlanda: 79,7%; Italia: 116,1%;
Grecia 115%; y la eurozona: 83,6%. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si Grecia es el terreno de prueba de las políticas de
austeridad de la UE y la instauración de un “Estado efectivamente neoliberal” no
es debido al crecimiento de su deuda. Gobiernos europeos e instituciones
financieras utilizan el tipo de la deuda con relación al PIB como instrumento de
ataque contra los asalariados, que quiere ser un globo de ensayo socio-político,
para lo cual colaboran los capitalistas griegos y su gobierno. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cada uno sabe que los recursos fiscales actuales de
Grecia, de facto, dependen de tres factores: el flete de la flota marítima, el
comercio con el Próximo y Medio Oriente, y el turismo. La crisis económica y la
política del BCE (Banco Central Europeo) obstruyen mecánicamente estos tres
factores. Incluso con un gobierno “riguroso”, según los criterios de la UE, el
déficit habría estallado. No son pues los “elevados salarios” de los
trabajadores griegos o las rentas de los jubilados que son la causa de la
elevación del déficit.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Examinemos finalmente el papel específico de los bancos
en la situación actual. Estos últimos se salvaron en 2008; declaran hoy
beneficios importantes. Estas instituciones diversificadas compraron bonos del
Tesoro con el dinero que les fue otorgado por los gobiernos. Transfirieron
liquidez – ya que se les asignó a muy bajos tipos de interés –hacia las filiales
especulativas (hedge funds) que pretenden ganar más aún sobre la deuda pública,
entre otras cosas con instrumentos especulativos como los CDS (Crédito Default
Swapes). </DIV>
<DIV align=justify><BR>El poder del capital financiero, entonces, salió
reforzado de la crisis y no ha sido afectado por una pretendida “regulación” que
los gobernantes tanto invocaron. Este poder financiero se siente muy fuerte como
para especular abiertamente contra los propios gobiernos y contra el euro.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más concretamente, este poder insiste en que es hora de
imponer a los asalariados y asalariadas una super-austeridad que garantice el
pago del servicio de los intereses del conjunto de la deuda y, en parte, el
reembolso de lo principal. Y los patrones lo utilizarán para restablecer sus
beneficios afectados por la crisis, con el fin de “enfrentar la competencia
internacional”. Para lograr estos objetivos, será necesario llevar una guerra
social contra la población asalariada griega y europea, con el apoyo de los
gobiernos; lo que conducirá por otra parte a acelerar una nueva y dura recesión
en la UE. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CP: ¿Es posible que un Estado de la Unión Europea
quiebre por motivo de una crisis de la deuda?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CAU:</STRONG> Estrictamente, un Estado no puede
ir a la quiebra en el mismo sentido que una empresa. En cesación de pago, debe
tacharse del registro de comercio y vender sus activos (máquinas, edificios,
patentes…) para pagar, más o menos, a los distintos prestamistas y el salario de
los despedidos. El paralelo con una empresa no es pues pertinente. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Para abordar esta cuestión, es necesario tener en cuenta
la naturaleza de clase de los prestamistas (de los acreedores), que se cebaron
pagando muy pocos impuestos y cobrando los intereses de las obligaciones y otros
instrumentos financieros poseen: intereses pagados por los asalariados. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Un Estado puede evitar una situación de default
aumentando sus ingresos. Es decir poniendo impuestos sobre las capas sociales
que ahorran más; lo que no disminuiría el consumo. Distintos estudios ponen de
manifiesto que el déficit presupuestario griego podría estar cubierto por un
impuesto a los ricos que, por otra parte, están entre los acreedores del Estado.
Por qué olvidar que F.D. Roosevelt, en 1932, hacía pasar el porcentaje marginal
de imposición de los altos ingresos al 79% (para el futuro, en Grecia, está
previsto un 45%). Un estudio de HSBC (Mathilde Lemoine) indica que el 29% del
último empréstito de 5 mil millones de euros suscripto a una tasa delirante de
6,25% (en relación a 3,2% por Alemania) no fue suscripto para los griegos, sino
para los ricos y mañana todavía más ricos. Esta imposición a partir de una
defensa de los intereses de las clases dominantes, implica un ataque
multidimensional contra la mayoría de la población que produce la riqueza
social. ¡El plan de austeridad griego actual ya equivale según la OFCE (Oficina
francesa de las coyunturas económicas, Xavier Timbeau) a una duplicación del
impuesto sobre la renta en Francia! Este porcentaje del 6,25% se acepta “para
obedecer a la disciplina de los mercados”, es decir, los inversores. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora bien, estos últimos son la causa fundamental de la
crisis de 2008. Aceptar sus órdenes equivale caminar de cabeza. Cuando los
“mercados se tranquilizan”, los asalariados se asustan. Tal política consigue
destruir las capacidades productivas de un Estado en beneficio del pago de los
intereses privados de la deuda. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Una solución elemental, en el marco mismo de una política
burguesa semi-keynesiana, podría ser la siguiente: a medida que los títulos de
la deuda griega (o de otros) expiran, los bancos de la UE deberían ser obligados
a suscribir los nuevos títulos emitidos y eso a un tipo de interés limitado. Y
si estos bancos deben financiarse de nuevo, podrían siempre depositar estos
títulos para el BCE, lo que ya se hace. Sólo el insaciable apetito de clase (de
la ganancia) de los inversores y de sus cómplices gubernamentales, así como una
política de “tolerancia social y política” de las clases trabajadoras
(encuadradas por los aparatos burocráticos, sindicales y políticos) explican el
rechazo de tal opción; sin mencionar el peso de los dogmas monetaristas y la
defensa de los intereses específicos dominantes de los países del Norte de la
UE. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>CP: ¿Cuál debería ser la respuesta de la izquierda y
del movimiento obrero en una situación como la actual?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CAU:</STRONG> En la medida en que una opción tan
moderada como la indicada anteriormente es rechazada, el repudio a la deuda
aparece - desde el punto de vista de los intereses de los trabajadores griegos y
europeos y no solamente los de Portugal, España o Italia - como una vía
razonable que debe utilizarse. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Debe basarse en la amplitud de la movilización social y
política, y en la imposición de una relación de fuerzas y su extensión a escala
europea. Ya que lo que está en juego es europeo, como lo repite desde enero
2010, The Economist, la biblia de la City londinense. ¡Por una vez, ellos, los
acreedores, que se ufanan de tomar riesgos, deberían pagar los platos rotos!
Sobre todo teniendo en cuenta que los especuladores del tipo Soros que utilizan
los CDS - es decir, un seguro de incendio por una casa que no poseen, pero que
esperan se incendie, haciendo ellos de pirómanos - no dudan en estrangular
pueblo trabajador. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Un Estado sigue siendo un Estado incluso si decide
deshacerse de la carga - o de una parte importante - de su deuda. Puede
suspender durante algunos semestres el pago de los intereses, indicando que no
habrá pagos retroactivos. Puede reducir el importe nominal de títulos de la
deuda cuando expiran. Pero habrá que estar atentos, ya que el contraataque de
los “mercados” contra “los malos pagadores” será también fuerte, más allá que el
repudio de la deuda sea limitado o amplio. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN
style="FONT-SIZE: 11pt; COLOR: black; LINE-HEIGHT: 115%; FONT-FAMILY: 'Arial','sans-serif'; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA"><FONT
size=2>Es necesario que el repudio proporcione recursos que estén, al menos, a
la altura del déficit corriente para dar un oxígeno a la
economía.</FONT> </SPAN> En efecto, los prestamistas (que han saqueado las
riquezas de los países gracias a la compra de partes de la deuda pública)
deberán pagar una suma que no es nada en relación con los impuestos que no
pagaron (durante estos 25 últimos años). Este saqueo no solo ha ocurrido en
muchos “países desarrollados”, sino también (y sobre todo), en los “países del
Sur”, en América Latina, en África, en Asia. Allí también el endeudamiento
público no deja de crecer, con su correlato de degradación de los servicios
públicos, austeridad salarial, desempleo y pobreza de masas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ellos, los prestamistas, como ya lo explicamos,
prefirieron gobiernos que se endeudaran antes que gobiernos que gravaran sus
ganancias. Prefirieron (y prefieren) gobiernos dóciles (derechistas o
“progresistas”, da lo mismo), que se inclinan ante el mercado y los “inversores”
extranjeros. Entonces hay que darle una vuelta al palillo “de la ética” de los
partidarios del Capital. Ellos tienen que pagar. O como dicen los millones de
trabajadores griegos que fueron a la huelga general: “nosotros no pagaremos”.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ciertamente, este repudio de la deuda debe acompañarse de
un conjunto de medidas que van desde la nacionalización de los bancos, a un
nuevo sistema tributario, y a una reorganización de la seguridad social, de los
servicios públicos, etc. No es aquí el lugar de proponer un plan en tal sentido,
ya que este debería discutirse (y esbozarse) entre los sectores sociales
movilizados, junto con una extensa investigación sobre las necesidades sociales
no satisfechas. Es el desafío de los asalariados y asalariadas de Grecia, de
Europa, de Estados Unidos, de los “países del Sur”, en fin, de los trabajadores
inmigrantes. Ya que la crisis capitalista es de una gravedad sin precedentes
desde la segunda Guerra Mundial. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Economista, militante del Movimiento Por el Socialismo
(MPS-Suiza), director de los Cahiers libres (Editions Page deux) y redactor de
la revista La Breche: <A href="http://www.alencontre.org">www.alencontre.org</A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>