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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>5 de abril 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Socialismo<BR><BR>El marxismo humanista de Raya
Dunayevskaya</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>Gilberto López y Rivas<BR>La
Jornada, México, 2-4-10</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A><BR><BR><BR>Este
año se celebra el centenario del nacimiento de la teórica y revolucionaria
marxista Raya Dunayesvskaya (1910- 1987), de quien leí recientemente una de sus
obras más importantes: Filosofía y revolución, de Hegel a Sartre y de Marx a Mao
(Siglo XXI, 2009), en la cual se expone una perspectiva crítica del marxismo que
resulta imprescindible conocer a profundidad, entre otros motivos por su
contribución a la comprensión de los procesos trasformadores que actualmente
tienen lugar en el mundo, particularmente en América Latina.<BR><BR>Ucraniana de
nacimiento, Raya se instala con su familia en Estados Unidos en 1922; llega a
México en 1937 como secretaria de Trotski en idioma ruso, rompiendo con él por
sus divergencias políticas respecto de la caracterización de la Unión Soviética:
mientras ella pensaba, sobre todo después del pacto de no agresión Hitler-Stalin
de 1939, que Rusia no era más un Estado de trabajadores, el fundador del
Ejército Rojo sostuvo siempre que era un Estado obrero, aunque degenerado. En
1938 regresa a Estados Unidos, donde lleva a cabo una intensa actividad política
y una prolífera producción intelectual, relacionadas ambas con el periódico News
and Letters, expresión de la corriente marxista-humanista que ella fundó en los
años 50. Sustenta que originalmente Marx denominó sus nuevas elaboraciones
teóricas no materialismo ni idealismo, sino humanismo.<BR><BR>Congruente con la
idea de que la teoría sólo puede desarrollarse plenamente cuando se asienta en
lo que las propias masas hacen o piensan, destaca que para Marx lo fundamental
consistía en que el ser humano no era meramente objeto, sino sujeto; que no
únicamente estaba determinado por la historia, sino que también la
creaba.<BR><BR>A partir de estos planteamientos, Raya hace una crítica radical
al vanguardismo: ¿las masas campesinas o proletarias son las forjadoras de la
historia, o solamente les corresponde someterse a una dirección y recibir
órdenes? ¿Deben ser masas pasivas al día siguiente de la revolución?
Precisamente, en su condena al estalinismo afirma que este régimen sofocó la
espontaneidad de las masas: el Estado absorbió a los sindicatos y a todas las
organizaciones obreras de tal manera que la propiedad estatal, el plan estatal,
el partido, eran los fetiches por los cuales los trabajadores debían ofrendar su
vida.<BR><BR>Dunayesvskaya propone, en cambio, una perspectiva que se fundamenta
en el sujeto autodesarrollado, y se alinea con Lenin, quien, a su juicio,
consideró a las masas, el proletariado, el campesinado, e incluso la
nacionalidad oprimida, como sujetos autodesarrollados. Lenin creía que se
necesitaba un nuevo impulso teórico porque había nacido un nuevo sujeto: la
autodeterminación de las naciones.<BR><BR>También discrepa con Trotski en su
concepción del campesinado, quien no lo consideraba sujeto autodesarrollado ni
tampoco le concedía una conciencia nacional ni mucho menos
socialista.<BR><BR>Dunayevskaya mantiene, por el contrario, que la iniciativa
política no es siempre patrimonio exclusivo de la clase obrera. Cuando las masas
son el sujeto no debe analizarse una revolución a partir del liderazgo, sino del
sujeto autodesarrollado. Afirma que Trotski siempre se preocupó demasiado del
problema de la dirección, subordinando al sujeto autodesarrollado.<BR><BR>Aunado
a esta perspectiva –muy útil para el análisis de los indígenas como sujetos
autodesarrollados–, es sumamente interesante su crítica al estatismo: “el
subjetivismo pequeño burgués –sostenía– siempre ha concluido aferrándose a
determinado poder estatal, y lo ha hecho sobre todo en esta época de capitalismo
de Estado, cuyos intelectuales están impregnados de la mentalidad administrativa
del plan, el partido de vanguardia, la revolución cultural, como sustituto de la
revolución proletaria”.<BR><BR>Considera a Jean-Paul Sartre el extraño que se
acerca a mirar, como filósofo de la derrota. Detrás del lenguaje nihilista de
Sartre –afirma– acecha… nada; y como no hubo pasado, y el mundo actual es
absurdo, no hay futuro.<BR><BR>Su crítica a Mao es demoledora: señala que con el
propósito de aumentar la producción, el dirigente lleva a China a un proceso de
acumulación originaria de capital mediante un capitalismo de Estado, en el que
el partido tiene el monopolio del pensamiento correcto, produciéndose un
despilfarro humano total, el burocratismo y la ineficiencia. Retrogradación es
la palabra que resume realmente el pensamiento de Mao, esto es, lo que no
representa una reorganización total de la vida, y relaciones humanas totalmente
nuevas. Lo acusa de volver la espalda al aliado y camarada Vietnam, que libraba
una lucha de vida o muerte contra el imperialismo estadounidense, presionándolo
para firmar la pax americana. En China, la dialéctica de la liberación fue
sustituida por un dogmatismo caprichoso y arbitrario, por la fetichización
simultánea del marxismo leninismo-pensamiento Mao-Tse-Tung y la propia
revolución mundial. La dialéctica reveló que la contrarrevolución está en el
seno de la revolución.<BR><BR>Ante su pregunta reiterada: ¿qué sucede después de
la toma del poder?, Raya responde que la cuestión del carácter imprescindible de
la espontaneidad es no sólo inherente a la revolución, sino lo que debe marcar
su trayectoria posterior, lo mismo que la diversidad cultural, el autodesarrollo
y la instauración de una forma no estatal de colectividad.<BR><BR>La
reinterpretación de Marx y la teoría de la revolución de Dunayevskaya son de
trascendencia estratégica para las luchas por un socialismo humanista,
libertario y autodesarrollado.
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>