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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>12 de abril 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Las (cada vez
más graves) encrucijadas del PSOL</FONT></STRONG><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Marcelo Badaró Mattos
*</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Ernesto Herrera
- Correspondencia de Prensa</STRONG><BR><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Acompaño la construcción del
</FONT><FONT face=Arial size=2>Partido Socialismo e Liberdade (PSOL) como
interesado directo desde su primer momento. Interesado directo porque, acompañé
la trayectoria del PT, de una posición clasista y mal definidamente socialista
en los años 1980, a un reformismo tímido en los años 1990 y, ya bien distante
del partido, a un explícito social-liberalismo o neoliberalismo de tercera vía
con Lula da Silva en la presidencia. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Desde 2003 fue evidente para mi,
así como para muchos otros, que la incredulidad en la posibilidad de partidos
estratégica y orgánicamente comprometidos con la clase era una de las mayores
amenazas para los sectores más combativos de los movimientos vinculados a los
trabajadores, que resistían a los llamados adhesivos de Lula da Silva. Una
amenaza porque su consecuencia y la dispersión de fuerzas, la dificultad de la
construcción común de análisis de lo real, programas de transformación y luchas
colectivas, un conjunto que sólo agravará la ya grave situación de reflujo de
las movilizaciones clasistas y del proyexto socialista.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Fue ese interés que me llevó al
compromiso directo en la construcción del partido y a una constante crítica
sobre los primeros pasos de su trayectoria. En todas las evaluaciones que
intenté hasta aquí, señalé que la principal disputa el interior del PSOL no se
daba entre las corrientes A y B, sino entre dos concepciones diferentes del
partido y de su proyecto estratégico, provenientes de su origen,
fundamentalmente como la ruptura petista. De una lado, se alinean los que
entienden al PSOL como un rescate del "PT de los origenes", del "proyecto
original" del PT, traicionado por Lula y la Articulación/Campo Mayoritario. Del
otro lado, los que entienden que, aunque la trayectoria del PT no estaba
determinada desde su origen, muchos de sus impasses como herramienta
organizativa de la clase trabajadora, explicitados a partir de la década de 1990
y excerbados en el gobierno Lula da Silva, resultaron de los límites de sus
formulaciones estratégicas y de su práctica política desde su construcción en el
auge de las luchas en los años 1980. Por eso mismo, este segundo campo defendió
que el PSOL necesitaba construirse como partido de nuevo tipo, aprendiendo de la
trayectoria del PT, pero para superarla. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>A través de tal análisis, pretendí
explicar como se dio la polarización del debate programático en el PSOL. Así,
teníamos en el interior del nuevo partido los que defendían la retomada del
Programa Democrático-Popula petista - vinculado a su valorización del camino
institucional (en la formulación original combinando las luchas sociales, pero
en la práctica siempre lejos de eso), como estratégico. De allí se desprendía
todo el énfasis en los procesos electorales y en los mandatos mayoritarios y
parlamentarios como canales privilegiados de la actuación del partido. Por otro
lado, había también quienes defendían en el interior del PSOL la necesidad de
superar el Programa Democrático-Popular, evaluando sus límites reformistas,
exacerbados por el cuadro actual en que el capital no se muestra dispuesto a
conseciones y el ejemplo del PT que ya demostró lo que la vía institucional es
capaz de hacer, en el sentido de domesticar e incorporar al orden a los antiguos
representantes de los trabajadores. De allí la afirmación por ese sector, de la
necesidad de construcción de un nuevo programa socialista para Brasil, en
articulación con los sectores más combativos del movimiento social vinculado a
la clase trabajadora, polo privilegiado de actuación del partido (sin
menospreciar la necesidad de intervención en el plano institucional), para
influenciar una alteración de fuerzas capaz de abrir espacio para un nuevo ciclo
de luchas más masivas. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Ese análisis no dejó de tener en
cuenta algunos otros aspectos de la "herencia maldita" del petismo en el PSOL.
Hablo de aquellos aspectos que dicen respecto a la democracia interna y al
funcionamiento del partido. Esto porque el PSOL fue fundado en base a la
acumulación de críticas al PT, que destacaban justamente la quiebra de la
democracia interna del partido, dirigido autocraticamente por los sectores
mayoritarios, lo que culminó, inclusive, en la expulsión de parlamentarios que
se colocaron por fuera de las deliberaciones parlamentarias para defender
derechos de los trabajadores (los mismos que se unieron para fundar el PSOL).
Por eso, en sus estatutos fundacionales, el partido recusó el modelo petista de
partido dirigido por arriba, de afiliados que son llamados apenas para dar
quórum en las instancias partidarias, movilizados en momentos de disputa interna
a través de las máquinas clientelísticas de los dirigentes, tendencias,
mandatos. En contraposición, nos proponíamos construir el PSOL como partido de
militantes, nucleados, con instancias de funcionamiento regular, donde la base
decide los rumbos partidarios. Pero, en la práctica de los primeros años del
PSOL, esta propuesta todavía está lejos de concretarse.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nada de eso es nuevo, y estoy lejos en ser el único que
lo dice. Sin embargo, mucho más que eso viene ocurriendo en el PSOL desde su
Segundo Congreso, realizado en el segundo semestre del año pasado. En aquella
ocasión, se instaló una doble crisis en el interior del partido. Su primer
núcleo fue la firme disposición de Heloísa Helena de recusar su nominación - en
aquel momento no encontaría competidores - para la candidatura presidencial, en
nombre de un proyecto personal de disputa de una banca al Senado por Alagoas.
Para un partido con fuerte aspiración electoralista, como el PSOL ya había
mostrado hasta el momento, el vacío dejado por esa posición de Heloísa Helena
era enorme, dado que la expectativa era de que su candidatura garantizaba el
coeficiente mínimo para mantener o tal vez ampliar mínimamente las bancadas
federal y estaduales. Una expectativa que contagiaba a la mayoría de sus
corrientes internas y tambien a los aliados, como el PSTU, que defendió
fervientemente la candidatura de Heloísa, incluso si criticaba duramente la
"flexibilidad" de su discurso y el programa presentado cuando la disputa
presidencial de 2006. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La otra punta de la crisis fue la recomposición de las
fuerzas internas que, ocurriendo independientemente del posicionamiento
de Heloísa Helena, llevó a una redefinición no sólo de los sectores y
tendencias a conformar el sector mayoritario electo para la dirección del
partido en aquel Congreso, sino también de su propia dinámica de funcionamiento.
Esto porque el divisor de aguas para la composición de las listas en el Congreso
no fue las elaboraciones programáticas contenidas en las tesis a discusión, sino
la cuestión de método de hacer política y de la dinámica de funcionamiento del
partido. Chantajes, retiro de bancadas, amenzas de las más variadas, llevaron al
aislamiento de los grupos próximos a Heloísa Helena (MTL y MES), que hasta
entonces habían compuesto con APS (corriente interna con mayor número de
afiliados) el sector mayoritario en la dirección del partido. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Las oscilaciones que se sucedieron en el debate interno sobre
la candidatura presidencial, como la desastrosa discusión sobre el apoyo a
Marina Silva y las postergaciones de la conferencia electoral, afectaron
pero no significaron una quiebra de ese realiniamiento de fuerzas, que acabó por
consustanciar en un apoyo de la mayoría del partido a la pre-candidatura de
Plinio Arruda Sampaio. El debte interno entre los pre-candidatos demostró que la
polarización interna del partido se mantenía bastante aguda, aunque proyectada
hacia otras dimensiones. En grandes líneas, los tres pre-camdidatos demostraron
una visión común de cual es el cuadro actual y de una correlación de fuerzas
bastante desfavorable a la clase trabajadora, y que las elecciones de 2010 serán
marcadas por la falsa polarización entre Dilma y Serra, en un todo interesante
para que la clase dominante no ponga en discusión las grandes cuestiones
nacionales. En tanto, de esta visión común, se extraían conlusiones totalmente
opuestas. A pre-candidatura de Martiniano Cavalcanti defendió un sus
manifestaciones públicas la idea de que ante tal correlación de fuerzas
desfavorable, el camino a seguir era la rebaja de los discursos y programas
electorales a un nivel que "no chocara" a la población, o sea, evitar el
"propagandismo" socialista. En el polo opuesto, las pre-candidaturas de Babá y
Plinio Sampaio, defendieron la necesidad de una campaña centrada en la defensa
de un alternativa socialista, presentando propuestas concretas, pero que
politizaran el debate en otra dirección, como camino para instaurar un
diálogo de nuevo tipo con sectores de la clase trabajadora para invertir la
correlación de fuerzas, y no rindiéndose a ella.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Finalizado el período de los debates, se realizaron las
plenarias y conferencias estaduales y en esa etapa el grado de permanencia de la
"herencia maldita" del PT se mostró tán crítica que sorprendió hasta aquellos
que como yo, consideramos como decisivo el modo en que el pasado petista viene
pesando en el PSOL. Vivimos recientemente una serie de episodios deplorables:
comenzando por los fraudes en las plenarias, seguido de movimientos de boicot y
chantaje a las instancias de dirección partidaria por parte de los sectores más
próximos a Heloísa Helena, y culminando con el cierre arbitrario del sitio
electrónico del partido en internet, sumado al intento de desplazamiento de los
miembros de la Dirección Nacional para una reunión estatutariamente convocada.
¿Cuál es la cara de la herencia petista revelada por estos episodios? A mi
juicio, la de la degeneración política de los dirigentes cuya desesperación por
el control de la máquina partidaria se mostró mayor que el compromiso con los
principios exigidos por la clase trabajadora y los militantes comprometidos con
la transformación socialista. Algo que se puede explicar por deficiencias graves
en la formación teórica, o por las presiones de un cuadro de reflujo, o por una
combinación de esos con otros factores, pero sin jamás olvidar el elemento de
desprecio a la ética política socialista, justamente por parte de aquellos que
más criticaban moralmente a los petistas y que ahora reproducen por completo.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Cuales son las consecuencias de esta situación? Escribo
en vísperas de la Conferencia Electoral que va a definir la candidatura del
PSOL, la política de alianzas y las líneas generales del programa de campaña. No
puede predecir el futuro. Pero, pienso que tenemos que estar preparados para por
lo menos dos consecuencias de esta crisis del PSOL</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>La primera dice respecto al daño que esta situación trae no
sólo para la imágen del partido ante sus militantes y los militantes de otros
partidos y, especialmente, de los movimientos reales de la clases trabajadora
donde actuamos. Ya será difícil convencer sobre la necesidad de los partidos y
sobre lo nuevo del PSOL. Me parece que solamente hay una forma de lidiar con
eso: demostrando madurez en la resolución de los problemas internos y
discutiendo abierta y francamente con la militancia de los movimiento, de forma
de demostrar que, si nuestros problemas repiten viejos fantasmas del petismo, no
habremos sabido encontrar nuevas soluciones que no diferencien de tales
herencias. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La segunda dice a la necesaria profundización del rearme
interno, que sólo podrá tener buen término con una recuperación del proyecto
original de un partido construido por militantes, nucleados y representados en
instancias partidarias de funcionamiento regular, compremetidas con las
deliberaciones de base. El cuadro abieto por la crisis actual impondrá a las
fuerzas que hoy actúan en el PSOL un claro posicionamiento en relación a ese
moddelo de funcionamiento democrático del partido. De allí vendrá la posible
superación de la polarización en el debate programático por una nueva síntesis,
politicamente más consistente y mejor anclada en el debate con las fuerzas vivas
de la clase trabajadora. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Enfrentar esos dos desafíos puede, por otro lado, llevarnos a
ejercitar un potencial en que el partido poco apostó en estos sus primeros años
de funcionamiento. Comenzando por el momento de la campaña electoral, lo que nos
es más próximo, transformando la candidatura de Plínio en un instrumento
efectivo de construcción común de un programa socialista para Brasil, con los
sectores más combativos de los movimientos sociales - los que se empeñan en la
creación de una nueva central sindical, los que son criminalizados, en el campo
y la ciudad, y que no se incorporan al orden y resisten luchando. Un instrumento
también de recuperación del Frente de Izquierda, ya tan dificultado por las
crisis internas del PSOL, ahora más necesario que nunca, para evitar pasar a la
clase la imágen de una izquierda socialista tan fragmentada que se torna
compeltamente incapaz de influenciar el juego político. Y, principalmente, en
instrumento para abrir el diálogo con amplio sectores de la clase en torno de
alternativas radicales, socialistas, al orden del capital, porque radical es el
grado degenerativo actual de la barbarie capitalista, con la destrucción de los
empleos, de los derechos, de la vida humana, de la naturaleza y, principalmente,
su incesante tentativa de destruir las figuraciones de otro mundo, posible,
socialista, a ser construido por la clase trabajadora en su lucha de
liberación. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Militante del PSOL. Profesor del Departamento de Historia
de la Universidad Federal Fluminense (UFF). Es miembro del Consejo Editorial de
la revista marxista Outubro: <A
href="http://www.revistaoutubro.com.br"><STRONG>www.revistaoutubro.com.br</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>