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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>15 de abril 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Palestina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Mutilado,
enfermo y encarcelado</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Ya era
suficientemente grave que el adolescente Ahmad Asfour quedara mutilado por el
ataque de un avión no tripulado israelí el 9 de enero de 2009. Cuando procuró
recibir tratamiento médico especial, terminó en la cárcel.</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Pam Bailey <BR>IPS, Gaza,
14-4-10</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://ipsnoticias.net/"><STRONG>http://ipsnoticias.net/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Según Mahmud Abo Rahma, del Centro Al
Mezan para los Derechos Humanos, no muchos palestinos son arrestados como lo fue
Ahmed, pero es cada vez más común que a los pacientes que ingresan a Israel se
les niegue tratamiento a menos que ellos o su familia acepten colaborar con las
agencias de inteligencia del Estado judío. <BR><BR>El Centro Al Mezan se unió
con la organización Médicos por los Derechos Humanos y el Centro ADALA para
acusar a Israel de chantajear a pacientes palestinos de Gaza. <BR><BR>Ahmad y
cuatro primos suyos adolescentes resultaron heridos por un misil lanzado por un
avión no tripulado al este de Khan Younis, en el sur de Gaza, apenas 14 días
después de que concluyera un masivo ataque israelí contra ese territorio
costero. <BR><BR>Fragmentos del misil se alojaron en el ojo izquierdo de Ahmad
--estudiante de periodismo hoy de 19 años--, rompieron su mandíbula y sus
dientes, laceraron sus dos manos y su muslo derecho, destruyeron sus genitales y
dañaron su páncreas e intestinos. <BR><BR>Su padre, Samir, estaba en Egipto
entonces acompañando a otro hijo que también había resultado herido apenas ocho
días antes. A causa del cerco impuesto por Israel desde que Hamás (acrónimo
árabe de Movimiento de Resistencia Islámica) tomó control de Gaza en 2007, la
atención médica allí es por lo general inadecuada. <BR><BR>Los palestinos no han
podido reconstruir los 15 hospitales ni los 43 centros de primeros auxilios
destruidos en la invasión israelí del año pasado debido a que está prohibida la
importación de materiales de construcción. <BR><BR>El tratamiento que se brinda
en Egipto no es avanzado y, de acuerdo con Abo Rahma, el riesgo de contraer
hepatitis C allí es significativo. Obtener permiso para ingresar a Israel
siempre es difícil para los palestinos en tiempos normales, y era imposible
durante e inmediatamente después de la invasión a Gaza. <BR><BR>La Organización
de las Naciones Unidas informó que a casi un cuarto de los 1.103 pacientes
palestinos que solicitaron tratamiento en Israel en diciembre de 2009 se les
prohibió ingreso. Como resultado, 27 de ellos murieron. <BR><BR>Ahmad y sus
primos fueron llevados a un hospital local por un hermano mayor, y el director
del nosocomio los transfirió de inmediato a Egipto. Ahmad pasó los ocho meses
siguientes allí, pero poco se pudo hacer. Debido al grave daño que sufrió en el
páncreas y ante la falta de tratamiento adecuado, desarrolló una diabetes.
<BR><BR>Los médicos que lo atendían recomendaron enviarlo a Alemania. Pero había
un problema: Ahmad necesitaba una visa, y para tramitarla necesitaba ir a Tel
Aviv, algo imposible para los habitantes de Gaza. <BR><BR>Finalmente, un médico
sugirió enviarlo al hospital St. Joseph, de Jerusalén. Samir debió llevar a su
hijo en silla de ruedas al puesto fronterizo de Erez el 23 de noviembre. Luego
de esperar cuatro horas, fueron rechazados y se les dijo que regresaran dos días
después. Cuando volvieron, fueron sometidos a una horrenda experiencia.
<BR><BR>"Estoy aquí con mi hijo herido, aterrorizado por su salud, y nos obligan
a sacarnos toda la ropa para ser cacheados. Luego se llevan a mi hijo", contó
Samir a través de un intérprete. <BR><BR>"Ahmad necesitaba insulina cada dos
horas, pero no podía dársela. ¡La siguiente cosa que sé es que le ponen
grilletes! Tomaron toda la medicación que había traído para Ahmed y todo el
dinero que recolecté de donaciones (unos 2.500 dólares), y él se había ido".
<BR><BR>Pasaron 20 días, dijo Samir, antes de que finalmente pudiera averiguar
qué le había sucedido a su hijo, gracias a la ayuda de organizaciones de
derechos humanos a las que había solicitado colaboración. <BR><BR>Abogados del
Centro Al Mezan descubrieron que otros jóvenes que habían ido a Erez antes que
Ahmad habían sido interrogado y al parecer lo habían implicado a él, señalando
que poseía un arma y un explosivo de una de las milicias palestinas de Gaza.
<BR><BR>Samir indicó que los "explosivos" eran en realidad las ampollas de
insulina. <BR><BR>Ahmad se declaró inocente durante las cuatro horas que fue
interrogado en Erez . Luego fue transferido a la prisión israelí de Askhelon.
Después de cinco días consecutivos de interrogatorios, no resistió y aceptó una
confesión. <BR><BR>Los cargos: "integrar una organización terrorista, pasar
información al enemigo, proveer servicios a una organización terrorista y poseer
armas de fuego". <BR><BR>"Fue sometido a prácticas que consideramos tortura y
maltrato, principalmente a posturas incómodas por largas horas, como ser sentado
en una silla con las manos atadas hacia atrás", señaló el equipo legal de Al
Mezan. <BR><BR>"La tortura es algo desmesurado en cualquier caso, pero en éste
fue particularmente cruel, ya que la víctima tenía la salud vulnerable", añadió.
<BR><BR>Samir, quien recibe información sobre su hijo de parte de abogados y de
la Cruz Roja, dijo que luego averiguó que al joven le habían dicho que su padre
se encontraba también en la cárcel, y por tanto debía cooperar con la Shin Bet,
la agencia de seguridad interna israelí. <BR><BR>Mientras, Médicos por los
Derechos Humanos pudo saber que a Ahmad se le había negado tratamiento médico y
sólo se le había permitido recibir su insulina. Samir dijo que la última noticia
que tuvo de él fue que uno de sus brazos debía ser amputado. <BR><BR>Hoy, Ahmed
está todavía en prisión, aunque fue transferido a la sureña ciudad israelí de
Beerseba. Basándose en su "confesión", las autoridades israelíes le ofrecieron
un acuerdo por el cual pasaría 33 meses en prisión. El joven rechazó la oferta
el 24 de marzo, y el tribunal fijó una nueva audiencia para junio, para permitir
que la fiscalía presentara a sus testigos: los policías que llevaron a cabo el
interrogatorio.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>