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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>16 de junio 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT size=2>
<DIV align=justify><FONT face=Arial></FONT><BR><FONT face=Arial
size=3><STRONG>Conclat: un retroceso inocultable</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial></FONT><FONT face=Arial></FONT><BR><FONT
face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Ernesto Herrera
*</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial>La convocatoria entusiasmaba. El Congresso
da Classe Trabalhadora (Conclat) se proponía unificar, en una nueva central
clasista, a las corrientes sindicales, populares, estudiantiles, que resisten la
ofensiva del gobierno Lula y los empresarios. Y que, al mismo tiempo, enfrentan
a las centrales (CUT, Força Sindical, etc.) sometidas al gobierno y al orden
capitalista.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>El Conclat se realizó los días 5 y 6 de
junio en la ciudad de Santos. (1) La masiva concurrencia reflejaba las
expectativas creadas: 4.000 participantes y 3.200 delegados/as; cerca de 350
sindicatos, federaciones, movimientos y asociaciones que representaban, según
los organizadores, a más 3 millones de trabajadores. En los meses previos,
926 asambleas de base habían reunido alrededor de 20 mil trabajadores para
debatir las distintas tesis, hacer propuestas, elegir delegados/as.
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>La presencia de numerosas delegaciones
extranjeras, llegadas de 26 países de América Latina y el Caribe, Estados
Unidos, Europa y Japón, le aportaba al Conclat la imprescindible dimensión
internacionalista. Particularmente emotiva fue la presencia de Sotiris Martalis,
del sindicato de profesores de Grecia, perteneciente a la ADEY (Confederación de
Sindicatos del Sector Público), quien relató la lucha de los trabajadores
griegos que enfrentan el brutal ataque capitalista contra los salarios, el
empleo, y las jubilaciones. (2)</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT face=Arial>Relaciones de
fuerza</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Para los miles de participantes que se
involucraron con la unificación, el Conclat era una suerte de síntesis de sus
diversas experiencias. Es decir: traducía a un nivel organizativo y programático
el comienzo de una reorganización sindical y popular que, si bien en una
situación defensiva, se construía desde la oposición al programa neoliberal del
gobierno patronal encabezado por Lula. Expresaba, por otra parte, los esfuerzos
por unificar las luchas, pautar demandas y buscar consensos sobre puntos que
dividían al campo clasista y anticapitalista.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Aunque todavía un fenómeno de
vanguardia, minoritario en el conjunto de la clase trabajadora y sin la
presencia de un sector decisivo de los explotados, como son los campesinos sin
tierra (organizados mayoritariamente en el Movimento dos Trabalhadores Rurales
Sim Terra), este proceso de unificación reflejaba la energía social acumulada en
capas significativas del movimiento popular. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>De hecho, el Conclat expresaba a un
cierto nivel, el surgimiento de un nuevo sindicalismo. Un sindicalismo que, a la
vez, vincula las demandas más concretas de las masas trabajadoras con el
conjunto de las movilizaciones de los explotados y oprimidos bajo una
perspectiva anticapitalista. De allí que el Conclat despuntaba como la
posibilidad (tan sólo eso) de una alternativa para la disputa en las relaciones
de fuerzas globales. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Porque de eso se trataba. De construir
un instrumento para modificar (o intentar modificar) las relaciones de fuerzas
entre el campo sindical clasista y las corporaciones sindicales subordinadas,
política y materialmente, al aparato del Estado capitalista. (3) El jueves 3 de
junio, una nota del diario Folha de Sao Paulo revelaba el escandaloso precio de
esa subordinación: las centrales sindicales aliadas al gobierno habían recibido,
desde 2008, la suma de 228 millones de reales (126,3 millones de dólares) como
“rembolso” del “impuesto sindical”. (4)</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>El Conclat tenía por delante el desafío
de superar, en beneficio de las clases trabajadoras y oprimidas, la “bancarrota
del proyecto sindical de izquierda combativa e independiente” iniciado con las
grandes huelgas obreras de los años 1978-1980 y con la fundación de la CUT
(Central Única dos Trabalhadores). Por tanto, el desafío exigía avanzar en la
construcción de una alternativa clasista con incidencia decisiva en sectores
claves de la clase trabajadora. Una delegada, trabajadora de la enseñanza,
resumía el sentir de la base militante: “volvemos a fundar el sindicalismo de
clase”.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>No obstante, este horizonte fue
diluyéndose en el transcurrir mismo del Congreso. Pesó mucho más, para los
aparatos sindicales de Conlutas e Intersindical, la “razón” de sus propios
argumentos y la “victoria” de sus propuestas. Arengaron a su tropa. Escucharon
nada. Impusieron - desde la tribuna y los grupos de discusión - una lógica
de competencia. Hicieron prevalecer la disputa por las relaciones de fuerzas…al
interior del Conclat. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Lamentablemente, el Conclat no logró
afianzar ese camino de unidad. Por el contrario, terminó produciendo una grave
fractura. Y esta “interrupción del proceso de unificación” - que se venía
gestando desde el Foro Social de Belén (enero 2009) - es, por donde se la
mire, un pesado retroceso. Imposible de ocultar o disfrazar. Bastaba ver el
gesto amargo, desolado, indignado, de trabajadores y luchadores sociales de a
pie - venidos con mil sacrificios de todo el país - para percibir las
consecuencias del fracaso. De pronto, la contagiosa esperanza de los días
anteriores se había apagado.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT face=Arial>Mayoría sin
liderazgo</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>La convocatoria al Conclat lucía en
banderas y camisetas: “Vamos a unir para fortalecer la lucha”. En esa simple
consigna se planteaban las tareas: el Congreso para superar la fragmentación de
la izquierda sindical; la nueva central como instrumento para organizar la lucha
contra el capital. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>En las distintas tesis presentadas (5)
se podían encontrar convergencias y divergencias importantes, por ejemplo, sobre
el funcionamiento de la futura central, la proporcionalidad, la integración y
las atribuciones de la dirección. Lo mismo se podría decir respecto al análisis
de la coyuntura nacional: había una “tensión de fondo” marcada por la campaña
electoral. En el Congreso se hizo patente la rivalidad entre los que optaban por
la candidatura de Ze María-PSTU (Partido Socialista dos Trabalhadores Unificado)
y los que optaban por la de Plinio de Arruda Sampaio-PSOL (Partido Socialismo e
Liberdade), como dos caminos distintos de expresar la lucha y los intereses de
los trabajadores contra los dos partidos del orden burgués (PSDB y PT). El cobro
de “responsabilidades” en torno a la no concreción del Frente de Izquierda,
fueron una constante durante el Congreso. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Evidentemente, una candidatura
presentada bajo el lema Frente de Izquierda, hubiera creado mejores condiciones
para modificar la falsa polarización “centro-izquierda/centro derecha”, que el
sociólogo Ricardo Antúnes describe como un peligro de “americanización” del
sistema político brasilero. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>De todas maneras, había un consenso
fundamental en cuanto a la situación de las luchas sindicales y populares y,
sobre todo, respecto al programa. Lo que animaba aún más la posibilidad de
unificación.</FONT></DIV><FONT face=Arial>
<DIV align=justify><BR>En dos cuestiones centrales no había acuerdo: 1)
naturaleza de la central; 2) el nombre de la nueva central. En once reuniones de
la Comisión por la Reorganización/Coordinación pro Central, esas diferencias no
se resolvieron. Acordaron laudarlas mediante el criterio de la “democracia
obrera”, es decir, votando en el Congreso. Ahora ya conocemos el resultado de
esa decisión. En apariencia muy democrática.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Una clara mayoría de los delegados/as se pronunció a favor de
la propuesta de Conlutas: una central sindical, popular y estudiantil. Sin duda
una fórmula acertada, en sintonía con la pluralidad de sectores sociales
involucrados en la reorganización sindical y popular. Intersindical proponía una
central sindical que articulara en un Foro Nacional con el movimiento
estudiantil. Seguidamente, a propuesta de Conlutas, la misma mayoría votó
a favor de la integración de los estudiantes en la dirección de la nueva
central. (6) </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial>En cuanto al nombre, una ajustada mayoría
(imposible de cuantificar en la medida que no se contaron los votos), impuso la
denominación “Conlutas-Intersindical/Central Sindical y Popular”. Los
delegados/as de Intersindical (que ya había desautorizado el uso de su nombre en
la nueva central), del MAS (7) y de Unidos pra Lutar (8), se rebelaron ante el
“atropello”. Y se fueron del Congreso. El proceso de unificación estaba
“interrumpido”. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>El “restablecimiento” del Congreso -
luego del retiro de los delegados/as de Intersindical/Unidos/MAS - profundizó la
ruptura. La mayoría que constituyó finalmente la “nueva central sindical” es,
principalmente, Conlutas. Otras corrientes la acompañan: Movimento dos
Trabalhadores Sim Teto (MTST); Terra Livre (Movimento popular do
campo e da cidade); Movimento Popular pela Reforma Agrária (MPRA) y,
sorprendentemente, el Movimento Terra, Trabalho e Liberdade (MTL), organización
que integra una fracción oportunista del PSOL. (9) </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Las formalidades dicen que el Congreso
decidió. Qué hubo una mayoría (lo que nadie discute) y una minoría. Que existió
una “legitimidad democrática”. Ya sin el clima de entusiasmo y con poco más de
la mitad de los delegados/as en la sala, se anunció la constitución de la nueva
central y la integración de una “Secretaría Ejecutiva Nacional Provisoria” de 21
miembros acordada por consenso con amplia primacía de Conlutas. (10) Estará
encargada de “encaminar las resoluciones” y de re-establecer las relaciones con
el sector que se retiró del Congreso. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Las principales fuerzas se han
pronunciado sobre el resultado. Para Conlutas: “Lo que qué iba a ser una gran
victoria del proceso de reorganización, infelizmente, se transformó en una
derrota, por la decisión del bloque Intersindical/Unidos/MAS de retirarse del
Congreso después de perder la votación del nombre de la nueva entidad”. Para
Intersindical: “Infelizmente, lo que no deseábamos ocurrió! Tuvimos que
interrumpir el proceso de fundación de la central. El debate sobre la
construcción de la nueva Central (naturaleza, política y nombre) reveló la más
absoluta falta de voluntad, por parte de la mayoría de Conlutas, en construir
una síntesis de opiniones divergentes, optando por el método, a partir de una
mayoría numérica (pequeña y eventual) de delegados y delegadas en el Congreso,
de querer imponer una visión única”. (11)</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Casi todas las corrientes coinciden en
persistir explorando los caminos de la unidad. Aunque la idea que predomina es
que la ruptura es “irreversible” si la mayoría mantiene las posiciones y los
métodos que condujeron al fracaso final. Se apunta, obviamente, a la
“responsabilidad” de Conlutas y a la fuerza política que la hegemoniza: el
PSTU.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>No se descubre nada al decir que el PSTU
tiene un peso decisivo en Conlutas. Y en muchas luchas sociales. Es imposible
entender la génesis y el desarrollo de Conlutas sin considerar la audacia y el
compromiso activo de los militantes y dirigentes sindicales del PSTU en ese
proceso. Por tanto, la mayoría construida por el PSTU en Conlutas tiene una
legitimidad política incontestable. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>También es cierto: existe una
responsabilidad de Conlutas/PSTU en el fracaso del Conclat. ¿Por “abusar” de su
mayoría? ¿Por “atropellar” a la minoría? Sería una explicación unilateral y
sectaria. El drama fue la incapacidad de ejercer un liderazgo a partir de esa
mayoría obtenida en el Conclat. Un liderazgo que trascendiera las fronteras de
Conlutas/PSTU, es decir, más allá de su delimitado campo de adhesiones e
influencias conquistadas. Un liderazgo que, en definitiva, promoviera y
asegurara tanto los acuerdos como los consensos. Imprescindibles en cualquier
proceso de unificación que - como el que abría el Conclat - involucraba a
fuerzas, tradiciones, y prácticas muy diferentes; un proceso en el cual se debía
afirmar la madurez y la credibilidad de una dirección; una capacidad que, por
otra parte, venía siendo examinada por amplias capas sociales que llegaban a
reunirse en el Conclat. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>El grave error fue no componer. Y el de
no ejercer un verdadero liderazgo. Porque desde el inicio del Congreso se
olfateaba un clima de ruptura en las diversas tendencias de Intersindical (que a
su vez responden en muchos casos a fracciones del PSOL) que temían ser
“anexadas” por Conlutas y caer en la órbita del PSTU (luego de las votaciones
sobre la naturaleza y el nombre de la nueva central, hubo una desbandada de los
delegados/as de Intersindical, obligando a su dirección a retirarse). También,
porque era sabido que sectores importantes de Intersindical (que no participaron
del Conclat) mantenían una negativa respecto a la unificación con Conlutas:
porque “cerraba las puertas” a corrientes de izquierda en la CUT, críticas de la
subordinación al gobierno. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>¿”Autismo político” como dijo un
delegado de base? Difícil de afirmar para un “observador” extranjero. No
obstante, queda la percepción de que el “estado mayor” de Conlutas/PSTU no debió
forzar la votación sobre el nombre de la nueva central. No sólo porque no
reflejaba el proceso reorganización sindical y popular, sino porque no respetaba
las distintas sensibilidades y pluralidades representadas en el Conclat.
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Antes del Conclat (los días 3 y 4 de
junio) fue realizado el Congreso de Conlutas. Sería el Congreso de su
“disolución”. Pero no lo fue. Los 1.800 delegados/as que participaron de manera
enfervorizada, tanto en los debates como en las votaciones, terminaron por
auto-afirmar la continuidad de Conlutas. Resultó un mandato inapelable en
defensa de la “identidad”. Dos días después, a la hora de quebrar el impasse en
el Conclat, no hubo consenso, ni se hicieron “concesiones”. La dirección de
Conlutas/PSTU se refugió en el hermético centralismo ante un proceso de
reorganización que iba más allá de sus fuerzas militantes y de su campo de
influencias. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>Los esfuerzos y negociaciones de último
momento resultaron vanos. Luego de las votaciones, cientos de delegado/as
abandonaron el Congreso. La mayoría de Intersindical y muchos de Conlutas. Con
la sensación de que se había perdido una inapreciable oportunidad. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>* Miembro del Colectivo Militante
(Uruguay), editor de Correspondencia de Prensa.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U><FONT
face=Arial>Notas</FONT></U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial>1) El Conclat fue convocado y
organizado por Conlutas (Coordinaçào Nacional de Lutas); Intersindical; MAS
(Movimento Avançando Sindical); MTST (Movimento dos Trabalhadores Sim Teto); MTL
(Movimento Terra, Trabalho e Liberdade); y la Pastoral Operaria (PO -
Metropolitana de Sao Paulo).<BR>2) Entre las delegaciones sindicales
extranjeras, se pueden destacar: SUD-Solidaires, Unitaires et Démocratiques
(Francia); Sindicato Nacional de Empresas Ferroviarias (Japón); Labor Notes
(EEUU); y la Corriente, Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma
(Venezuela). Entre las organizaciones políticas internacionales estaban: Batay
Ouvriye (Haití); Nuevo Partido Anticapitalista (Francia); Corriente Roja (Estado
español); y el Movimiento Por el Socialismo (Suiza). Además de numerosos grupos
de América Latina y el Caribe. El lunes 7 de junio, las delegaciones extranjeras
realizaron un encuentro internacional para coordinar campañas de solidaridad.
<BR>3) Las seis centrales sindicales reconocidas legalmente reciben dineros
del Estado. Todas ellas hacen campaña por Dilma Rousseff, candidata presidencial
del PT. La CUT (brazo sindical del PT) y Força Sindical (burocracia
escindida del PCB y reciclada en su momento por Collor de Mello para frenar el
“sindicalismo salvaje de la CUT”) son las que cuentan con más afiliados.
<BR>4) <SPAN
style="FONT-SIZE: 10pt; LINE-HEIGHT: 115%; FONT-FAMILY: 'Verdana','sans-serif'; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-fareast-language: ES; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA"><FONT
face=Arial>El “impuesto sindical” fue creado por el gobierno de Getulio Vargas
en 1940. Hoy es obligatorio y lo pagan todos los trabajadores, estén
sindicalizados o no. Equivale al salario de un día y se descuenta en el mes de
marzo de cada año.</FONT> </SPAN>También es cobrado a los patrones. Las dos
centrales mayoritarias, CUT y Força Sindical recibieron, solamente en 2010, la
suma de 50 millones de reales (29 millones de dólares aproximadamente). El
“impuesto sindical” lo recauda el gobierno, desde 2008 lo distribuye entre las
centrales, federaciones sindicales, y gremios empresariales. Actualmente es la
principal fuente de ingresos de los sindicatos. La CUT lo denuncia como un
“recurso espúreo”, pero se lo embolsa. <BR>5) Todas las tesis están
disponibles en los sitios de Conlutas e Intersindical: </FONT><A
href="http://www.conlutas.org.br/site1/default.asp"><FONT
face=Arial>http://www.conlutas.org.br/site1/default.asp</FONT></A><FONT
face=Arial> y </FONT><A href="http://www.intersindical.inf.br"><FONT
face=Arial>www.intersindical.inf.br</FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial>6) La representación estudiantil en el
Conclat estuvo a cargo de la ANEL (Asambleia Nacional dos Estudantes – Livre),
está compuesta mayoritariamente por jóvenes militantes del PSTU que rompieron
con la UNE (Uniao Nacional dos Estudantes) dominada por fuerzas políticas que
apoyan al gobierno Lula, principalmente el PCdoB y el PT. <BR>7) El MAS
(Movimento Avançando Sindical), de orígenes estalinistas, está animado por la
Corrente Comunista Luís Carlos Prestes.<BR>8) Unidos pra Lutar es el frente
sindical de la Corrente Socialista dos Trabalhadores (CST), organización
trotskista que integra el PSOL. Hasta el Conclat, fue parte de Conlutas.
Defendió tesis propias que en algunos temas se oponían a las propuestas
mayoritarias en Conlutas, sobre todo respecto al carácter y al nombre de la
nueva central. <BR>9) Esta fracción del PSOL está compuesta por el
Movimento Terra, Trabalho e Liberdade (MTL), el Movimento Esquerda Socialista
(MES) y la ex senadora Heloísa Helena. Es la fracción que proponía que el PSOL
apoyara la candidatura presidencial de Marina Silva (Partido Verde). No apoyó la
elección de Plinio de Arruda Sampaio como candidato presidencial del PSOL.
Acepta las “donaciones” de empresas privadas en las campañas electorales.
<BR>10) La Secretaria Executiva Nacional Provisoria está integrada por 3
militantes de Terra Livre, 3 del MTL, 3 del MTST y 12 de
Conlutas.<BR>11) La versión completa de las dos declaraciones (en
portugués) está en los sitios de Conlutas e Intersindical. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial>
<HR>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial> </FONT></FONT></DIV></BODY></HTML>