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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>1º de julio 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Derrame British
Petroleum<BR> <BR>Chernobil de Estados
Unidos</FONT></STRONG><BR> <BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Juan Luis Berterretche</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Isla de Santa Catarina,
Brasil</STRONG><BR> <BR><BR>Una de las petroleras más grandes del mundo con
una profusa trayectoria de negligencia e ineptitud /1 ha provocado, con el
imparable derrame de hidrocarburos en el Golfo de México, un caos ambiental,
social, económico y político. La responsabilidad directa corresponde a British
Petroleum, que potenció los riesgos de un desastre, inspirada en la avidez de
ganancias. Pero en esa aventura contó con un cómplice obsequioso: el gobierno
Obama incitando las extracciones en aguas profundas por más temerarias que
fueran y la indolencia de sus agencias encargadas de prever y evitar tragedias
ambientales y en especial de supervisar las perforaciones marítimas. La
imparable contaminación del Golfo de México tiene el mismo origen que la crisis
financiera deflagrada en EEUU y contagiada al mundo globalizado: la orientación
cada vez más desregulatoria del Estado respecto a las operaciones del capital
para favorecer su expoliación.<BR> <BR><STRONG>Caos y
desconcierto</STRONG><BR>
<BR>Era 20 de abril de 2010 cuando el capitán de la plataforma Deepwater
Horizon, Curt Kuchta, recibía la visita de algunos ejecutivos de BP para
celebrar siete años sin “accidentes serios” /2 en las instalaciones de la
perforación submarina. Varios hombres operaban la maquinaria de excavación, que
ya había horadado unos 4.000 metros de rocas a unos 1.500 metros de profundidad
en el Golfo de México. <BR> <BR>El ambiente de éxito se congeló cuando un
torrente de gas metano ascendió por las tuberías y azotó la plataforma. La
energía eléctrica se cortó en la embarcación. "Todo empezó a saltar y a
estremecerse", recuerda en una declaración a la Guardia Costera, Kevin Senegal,
un trabajador de 45 años. Por instantes los motores que estabilizan la
plataforma dejaron de funcionar, pero de inmediato un generador de repuesto
restituyó la electricidad. Uno de los grandes motores se reinició fuera de
control y quizá de él partió el punto de ignición que detonó el gas
metano.<BR> <BR>A una primera explosión de gas, siguió una sucesión de
detonaciones y de inmediato el resplandor de una deflagración que en pocos
segundos se transformó en un incendio incontrolable. Mientras, las llamas se
propagaron con rapidez y la mitad de los botes salvavidas quedaron inutilizados
por los escombros de las explosiones. En medio de la oscuridad varios
trabajadores aterrados se lanzaron al mar cubierto de petróleo, mientras desde
el puente, no se daba la alarma de “hombre al agua”.<BR> <BR>Los
acontecimientos del puente de mando plantean que los supervisores de la
plataforma no estaban preparados para manejar una emergencia tan súbita y
evacuar con celeridad las instalaciones. Varios testimonios describen el caos y
el desconcierto durante el incidente. Nadie se hacía responsable de nada.
<BR> <BR>Andrea Fleytas, una empleada de 23 años que ayudaba a operar la
maquinaria de navegación, se percató que nadie había enviado una señal de
socorro. Fleytas se apoderó de la radio y empezó a llamar a la Guardia Costera
de Estados Unidos y las embarcaciones que estuvieran en el entorno pidiendo
auxilio: “Tenemos un incendio fuera de control". Cuando el capitán Kuchta
percibió el pedido de ayuda, la amonestó por actuar sin autorización. Luego, en
su testimonio ante la Guardia Costera, el propio Kuchta reconoció que no tenían
extinguidores y por tanto no había otra opción que abandonar la
planta.<BR> <BR><STRONG>¿Cuál es la magnitud del
derrame?</STRONG><BR> <BR>Dos grupos de científicos estadounidenses,
integrados por investigadores del Servicio Geológico de EEUU, la Administración
Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU, la Universidad de Washington, la
Universidad de Texas y otras instituciones, realizaron un cálculo del derrame.
Uno, partiendo de la cantidad de petróleo en la superficie del golfo y el otro
midiendo la acumulación en las profundidades. La directora del Servicio
Geológico de EEUU (US Geological Survey - USGS) Marcia McNutt, aseguró a
principios de junio que los cálculos preliminares señalan que por la fisura
habían brotado al mar entre 71 y 147 millones de litros de crudo (entre 446 mil
y 925 mil barriles). La agencia calculó que, hasta mediados de junio, el golfo
recibió entre 1,9 y 3 millones de litros diarios de crudo (de 12.000 a 19.000
barriles) desde el accidente, muy por encima de los alrededor de 800 mil litros
(5.000 barriles) diarios que “estimó” la multinacional británica. El derrame del
petrolero Exxon Valdez, vertió en Alaska más de 40 millones de litros de crudo
(250 mil barriles). Según este estudio entonces, a principios de junio, el
desastre de BP ya era considerado entre dos y cuatro veces más dañino que el
provocado por la Exxon en 1989.<BR> <BR>Pero un nuevo informe de mediados
de junio de los expertos del Servicio Geológico de EEUU establece el flujo de
petróleo entre 5,5 y 9,4 millones de litros por día (entre 35.000 y 60.000
barriles diarios), la sexta corrección hacia arriba que hacen desde que empezó
el desastre. Según los cálculos de los científicos oficiales, hasta el martes 15
de junio, el total de crudo vertido era de 439 millones de litros. Esto
significa que el desastre del golfo en esa fecha, era como mínimo, 11 veces más
pernicioso que el del petrolero Exxon Valdez. Lo que hasta ahora no se sabía, es
que, ya en mayo, cuando BP en público valoraba la pérdida en 5.000 barriles, en
documentos internos reconocía que en realidad podría tratarse de 60.000 barriles
diarios. Y en un documento entregado al Congreso asumía que “en la peor de las
hipótesis” la cifra podía llegar hasta los 100.000 barriles por día.
<BR> <BR>La trayectoria de British Petroleum no debería inspirar ninguna
confianza en sus cálculos sobre el derrame. Además de la falsedad de los
informes para limitar su culpabilidad, es evidente que la petrolera “retrasó una
respuesta adecuada a la magnitud del desastre” como denunció un congresista
estadounidense. Sin embargo, debieron pasar casi dos meses desde el “accidente”,
para que la estimación oficial del volumen de crudo vertido se acercara a la
realidad. La evaluación indicó que el crudo que fluye de la grieta sería entre
siete y doce veces más que lo declarado por BP. Y en “la peor de las hipótesis”
20 veces más. Con la connivencia que existe entre las agencias federales y las
petroleras difícilmente sabremos la verdadera dimensión de este atentado contra
el planeta. <BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>El Chernobil de Obama</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Tres semanas antes del fatídico 20 de abril, Barack
Obama, cediendo a presiones republicanas, alentaba la expansión de la búsqueda
de crudo y gas natural en las costas del Atlántico, la zona oriental del Golfo
de México y el norte de Alaska /3.<BR> <BR>Después de 38 derrames en
distintas zonas de EEUU desde 2007, tuvo que producirse el más nocivo en la
historia de Estados Unidos, que ya afecta a más de 190 kilómetros de costas en
varios estados y envenena extensamente las aguas profundas del Golfo de México,
para que dos meses después de iniciado el surtidor nocivo, el presidente Barack
Obama, prometiera regulaciones más estrictas para el sector petrolero y
anunciara la suspensión de las actividades en 33 operaciones de perforación
exploratoria en el Golfo de México, además de suspender 27 permisos de
excavación otorgados después de iniciado el enorme derrame. También canceló o
suspendió temporalmente ventas pendientes de acuerdos de arrendamiento y
perforación en Virginia y en el Ártico. El gobierno de Obama indicó además que
detuvo la evaluación de cualquier solicitud para realizar perforaciones
petroleras de exploración, extendiendo una moratoria en los permisos para
perforar yacimientos nuevos en aguas profundas durante seis meses.
<BR> <BR>Chevron, la segunda petrolera estadounidense después de Exxon,
alquila más plataformas perforadoras en el Golfo de México que cualquier otra
petrolera y es el tercer productor de crudo en la zona, después de BP y Royal
Dutch Shell PLC. La exploración en aguas profundas era considerada un área de
crecimiento para Chevron. Ahora, su acceso a los depósitos de crudo bajo el mar
puede estar en peligro por las medidas del gobierno. Sus acciones han caído 10%
como reflejo de la crisis desatada por el desastre de BP. Chevron, tomando
distancia de BP, ha incentivado la acción de su batallón de lobistas en el
Congreso para levantar las prohibiciones. Al mismo tiempo, el sábado 12 de junio
pasado, una explosión de tuberías subterráneas de Chevron derramó en un arroyo
cercano al parque principal de Salt Lake City, en el estado de Utah, 785
barriles de crudo (cerca de 125 mil litros). El hidrocarburo llegó hasta el
estanque Libertad del parque, dejando los gansos blancos cubiertos de petróleo.
Éste era un incidente más de la cadena de desastres en minas de carbón,
explosiones de gases y derrames de petróleo en todo EEUU en lo que va del año
/4.<BR> <BR>En un contexto más amplio, queda claro que EEUU no cuenta con
las necesarias normas de seguridad para la extracción de combustibles fósiles y
menos aún para las complejas operaciones de perforación en aguas profundas. Y
que, las insuficientes que tiene, quedan al libre arbitrio de las petroleras,
sin control de las agencias federales. <BR> <BR><STRONG>BP:
“Ahorrando un millón aquí y unas cuantas horas allá”</STRONG><BR> <BR>A
fines de mayo la prensa estadounidense reveló los problemas técnicos detectados
por la empresa en la Blowout Preventer, la válvula de seguridad que debía
impedir que el crudo fluyera al mar en caso de un accidente /5. Por documentos
internos de la compañía británica, BP conocía desde junio de 2009 que la válvula
estaba averiada y que la causa del defecto se originó por falta de
mantenimiento. El dispositivo presentaba una fuga importante en el sistema
hidráulico y los cambios hechos en la válvula para repararla impidieron a los
ingenieros activar el sistema diseñado para cerrar los conductos del pozo en el
momento del siniestro.<BR> <BR>A mediados de junio el presidente Obama
promovió la renuncia de Liz Birnbaum, directora del Servicio de Gestión de
Minerales, (Minerals Management Service –MMS) que forma parte del Departamento
del Interior, al declarar que la agencia gubernamental tenía "relaciones
demasiado cercanas" con la industria petrolera. <BR> <BR>Los planes de BP
en el pozo, que fueron aprobados el 16 de abril por el MMS, cuatro días antes
del siniestro, determinan de forma explícita el procedimiento que se realizaría
para iniciar la extracción de crudo. En él se excluyen procesos de seguridad
diseñados especialmente para garantizar que las burbujas de gas mezcladas con el
petróleo en el depósito submarino, no ascendieran por la tubería hasta la
plataforma. <BR> <BR>Los informes diarios de extracción muestran además que
BP no realizó un proceso decisivo, pero lento, que le podría haber permitido
detectar y eliminar la acumulación de gas metano en el pozo. La práctica común
en la industria es circular el lodo de perforación /6 por el pozo, haciendo
subir el barro hasta la plataforma de perforación. El proceso permite a los
trabajadores observar si el lodo está absorbiendo gas. La circulación de todo el
lodo en la tubería de un pozo de 5.500 metros como éste, es un proceso que tarda
entre seis y 12 horas. Pero, según los registros de perforación, la circulación
del lodo en este pozo se hizo en apenas 30 minutos el día antes del desastre (19
de abril). Ni siquiera el tiempo suficiente para hacer llegar el lodo del fondo
a la superficie. Los registros indican que sólo circuló una pequeña fracción del
total. <BR> <BR>El presidente del comité de Energía y Comercio de la
Cámara, Henry Waxman dijo que los investigadores del Congreso "no encontraron
evidencia de que Tony Hayward (presidente ejecutivo de la petrolera) haya
prestado atención a los tremendos riesgos que BP estaba tomando"… y agregó: "BP
tomó atajo tras atajo para ahorrar un millón aquí y unas cuantas horas allá y
ahora toda la costa del golfo está pagando el precio" <BR> <BR>El
apresuramiento para iniciar la extracción de petróleo llevó a desatender las
medidas que ponen barreras para evitar el escape de gas. Y es evidente que el
MMS delegó en manos del propio sector petrolero las funciones de supervisión de
la seguridad en las perforaciones. La directora del MMS actuó como disyuntor,
pero la orientación provenía de un estado que exime de toda norma a la acción
del capital corporativo. El desplome financiero y la crisis económica global
tienen igual origen.<BR> <BR><STRONG>Bajo presión social, Obama impone
condiciones a BP</STRONG> <BR> <BR>Durante la reunión que directivos de BP
sostuvieron el miércoles 16 de junio 2010 en la Casa Blanca con el presidente
Barack Obama, la empresa British Petroleum accedió a crear un fondo de reserva
por 20 mil millones de dólares (unos 16.200 millones de euros) para cubrir el
pago de demandas por el derrame petrolero. El fondo será administrado en forma
independiente de BP y estará manejado por el estudio de abogados de Kenneth
Feinberg, quien administró el sistema de compensación de las víctimas de los
atentados del 11 de septiembre de 2001. Hasta ahora, BP ya ha pagado cerca de
26.500 indemnizaciones pero aún restan más de 51.000 demandas pendientes, por
daños. Luego de la rebaja drástica –un quite de 90%- que la justicia
estadounidense impuso a las compensaciones que debía pagar Exxon por el derrame
en el Ártico de 1989, en los estados damnificados por el desastre, la exigencia
de las decenas (o quizá centenas) de miles de afectados presionó reciamente
sobre el gobierno federal y las administraciones estaduales, para asegurar las
indemnizaciones.<BR> <BR>La multinacional accedió también a crear otro
fondo de 100 millones de dólares para compensar a los funcionarios que se
quedaron sin trabajo tras la explosión el 20 de abril de la plataforma
petrolera. Esta había sido una exigencia del ministro del Interior
estadounidense, Ken Salazar, que amenazó a BP con una demanda para obligarlo a
pagar por el salario de los empleados cuyos trabajos han quedado detenidos por
la moratoria impuesta por el gobierno a la perforación en aguas profundas.
<BR> <BR>La firma anunció también que suspendería el pago de 10.500
millones de dólares de dividendos a sus accionistas y aumentaría el ritmo de
venta de activos. El pago de dividendos es un tema candente en el Reino Unido,
ya que muchos fondos de pensiones dependen del flujo continuo de efectivo que
suministran los dividendos de la petrolera. BP es un contribuyente importante a
la economía británica. La petrolera pagó el año pasado 5.800 millones de libras
esterlinas en impuestos, lo que la convierte en uno de los mayores
contribuyentes fiscales del Reino Unido. Emplea a cerca de 10.000 personas en
Gran Bretaña y su dividendo forma parte del flujo de ingresos de los fondos de
pensiones británicos. David Cameron, el primer ministro conservador y el
ministro de Economía británico, George Osborne, intervinieron ante el gobierno
de EEUU en defensa de la transnacional petrolera de su país. Londres le pidió a
Washington que "recuerde" el valor económico que BP representa tanto para la
gente en Inglaterra como en Estados Unidos.<BR> <BR>Según trascendidos de
prensa en Londres, BP planea recaudar otros 50.000 millones de dólares para
cubrir los costos del catastrófico derrame. Ese dinero se sumaría al fondo de
20.000 millones de dólares para compensar a las víctimas del “accidente”. El
Sunday Times de Londres reportó que BP espera recaudar 10.000 millones de
dólares por la venta de bonos, 20.000 millones de los bancos y 20.000 millones
de dólares más por ventas de activos en los próximos dos años, todo para cubrir
los costos del desastre.<BR> <BR><STRONG>La detención total del derrame
sigue siendo incierta</STRONG><BR> <BR>Luego de más de dos meses de
iniciada la pérdida de crudo, e innumerables intentos fallidos de detener el
surtidor a 1.500 metros de profundidad, la acción de BP se limita a tratar de
capturar y bombear hacia un barco cisterna la mayor cantidad posible de
hidrocarburo. En el sitio del siniestro, una flotilla de al menos 10 navíos
rodea al Discoverer Enterprise, el barco que está recolectando parte del crudo
que sale por el pozo fuera de control y la válvula averiada. Al lado del barco
se puede ver una llama gigantesca, producto de los millones de metros cúbicos de
gas natural que se están quemando. Franjas de crudo color café rodean a la
flota. <BR> <BR>El almirante de la Guardia Costera de EEUU, Thad Allen,
encargado de supervisar la respuesta del gobierno al derrame, dijo en una rueda
de prensa que los técnicos trabajan para incrementar la tasa de recolección de
crudo. Pero una solución permanente, según BP, sólo se produciría “más
adelante”, cuando se concluyan dos pozos alternos para reducir la presión sobre
el pozo principal. Es lo que se considera como la mejor opción para detener
definitivamente el derrame. Ambos pozos se completarían recién en agosto. Michio
Kaku /7, el prestigioso físico teórico estadounidense ha declarado que "el
vertido de petróleo podría durar años si los pozos de alivio que está perforando
BP fallan. En este caso habrán zonas muertas en el Golfo de México que durarán
por mucho tiempo". <BR> <BR>Los ambientalistas denuncian que BP y la task
force están ocultando descaradamente todo tipo de información: no divulgaron los
resultados de tests acerca de la exposición de los ciudadanos a los humos del
petróleo quemado en el Golfo; ni publican ni permiten que se tomen muestras del
aire, y los guardacostas ya han expulsado a algunos activistas que tomaban
muestras de alquitrán en las costas de Luisiana.<BR><BR>En las dos últimas
semanas de junio más de una docena de trabajadores comenzaron a sufrir síntomas
que van desde dolores en el pecho a mareos, náusea y dolores de cabeza, según el
Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (CDRN). Los síntomas físicos
podrían estar relacionados con la exposición a diferentes químicos que emanan de
la capa de petróleo, dijeron los expertos de la salud. Mientras, los
trabajadores culpan a los dispersantes -Codexit- que BP desparrama para encubrir
la magnitud de la marea negra.<BR> <BR><STRONG>Un modo destructivo de
aprender</STRONG><BR> <BR>Es difícil presagiar cual será la magnitud final
de las pérdidas de BP como villano de la historia. Desde que la plataforma
petrolera explotó el 20 de abril, las acciones de BP perdieron 46%. Más allá de
la demagogia del gobierno Obama apareciendo como defensor de la población
damnificada de los estados costeros del Golfo de México, preservar la salud
económica de BP es prioritario para EEUU. El 40% de los activos y accionistas de
BP están en EEUU y BP es líder en la producción de petróleo y gas en dicho país.
<BR> <BR>El futuro de Hayward es predecible: es un fusible fundido. Aún
así, la junta directiva de la transnacional no tiene interés de deshacerse de él
antes de que se logre sellar el pozo. Con la crisis aún en marcha, es mejor
dejar a Hayward como “alguien que recibe las bofetadas”, en lugar de colocar a
un sucesor cuya reputación podría desplomarse en poco tiempo. Difícilmente será
procesado por su responsabilidad en la muerte de los trabajadores y/o por el
atentado criminal contra el planeta. Lo ganado en BP le asegura un retiro
opulento. Él nos clarifica sobre las enseñanzas que sacó del siniestro: “Con
cada gran derrame, aprendemos más como industria”…“Confío en que aprenderemos de
estos terribles eventos y la industria saldrá de esto más fuerte, inteligente y
segura que antes.” /8 ¿La vida en el planeta sobrevivirá a este destructivo
proceso de aprendizaje de las
petroleras?<BR> <BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG><BR> <BR>1/ Ver mi
nota British Petroleum: Exterminador del Futuro, 12 de mayo 2010.<BR>2/ Sin
“accidentes serios” significa que se evitó que los acaecidos trascendieran
públicamente. Ahora la agencia federal Minerals Management Service,
“responsable” de controlar las concesiones petroleras offshore, revela que el
yacimiento sufrió fugas importantes causando contaminaciones marinas de 2002 a
2005. Pero en 2009, BP dio un informe optimista sobre la plataforma a la agencia
federal: “Es improbable que pueda producirse un accidente de contaminación
petrolera en la superficie o en profundidad”. <BR>3/ Discurso del
presidente Barack Obama en la base Andrews de la Fuerza Aérea, en Maryland, el
31 de marzo 2010.<BR>4/ Varias personas murieron en los desastres de la mina de
carbón de Massey Energy en Virginia Occidental y veintinueve mineros murieron en
la explosión de la mina Upper Big Branch.<BR>5/ Documents Show Early Worries
About Safety of Rig.(Documentos demuestran preocupaciones tempranas sobre la
seguridad de la válvula) The New York Times, 29 de mayo 2010.<BR>6/ El lodo de
perforación actúa como fluido lubricante para la barrena y es una solución de
agua, materias sólidas como arcilla y mineral barita. Cumple también la función
de sellar el pozo mientras se está perforando.<BR>7/ Michio Kaku nacido en 1947
en San José, California, es un físico teórico estadounidense, co-creador de la
String Field Theory, una rama de la teoría de cuerdas, futurólogo, divulgador
científico, anfitrión de dos programas de radio y autor de libros. Su último
best-seller tiene edición en español: La física de lo imposible. ¿Podremos ser
invisibles, viajar en el tiempo y teletransportarnos?, Barcelona: Editorial
Debate (Grupo Random House Mondadori) 2009.<BR>8/ Tony Hayward, Lo que BP está
haciendo para detener el derrame. Wall Street Journal, junio 2010.
<HR>
<BR> <BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>