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<DIV class=go-prev align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>19 de julio 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Cuba</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV class=go-prev><STRONG><FONT size=3>Burocracia y fuerzas
contrarrevolucionarias (I)</FONT></STRONG></DIV></DIV>
<DIV class=sumarios><STRONG></STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV class=credito-articulo><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV class=credito-articulo><STRONG>Guillermo Almeyra </STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo><STRONG>La Jornada, México, 18-7-2010</STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
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<DIV class="col col1">
<DIV class=inicial> </DIV>
<DIV class=inicial>El dilema de un analista que tiene a su disposición sólo un
artículo semanal de 5 mil espacios consiste en lo que los franceses llaman
“l’embarras du choix” (que no significa el embarazo de la anchoa, sino la
dificultad para elegir entre temas muy importantes). Hoy, por ejemplo, deberé
postergar el intento de sacar algunas conclusiones de los cambios en la sociedad
argentina expresadas por la derrota de la <Q><?xml:namespace prefix = ie7
/><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo0
style="OVERFLOW: hidden; content: "></ie7:!>guerra de Dios<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo7
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> promovida por los
inquisidores de la jerarquía católica y la victoria, en cambio, de las
libertades y de una mayor justicia, aunque en esa sociedad se está formando una
marea de fondo que no tiene una expresión política que la canalice directamente
pero que se manifiesta en la extensión de los derechos a los homosexuales (que
dividió a la misma Iglesia, a la oposición y al peronismo entre cavernícolas
golpistas y modernizantes más democráticos), al igual que en la ley de
protección de los glaciares contra la minería trasnacional, tras grandes
manifestaciones y pobladas contra las minas, o en la ley contra el monopolio de
los medios de comunicación (léase sobre todo <EM>Clarín </EM>y <EM>La Nación,
</EM>los grandes organizadores de la derecha en Argentina). Pero <Q><ie7:!
class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo1
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>lo primero es lo primero<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo8
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q>, dice la filosofía popular.
Pero lo que está en juego en Cuba no sólo es más importante sino que también
está siendo poco y mal analizado, o en parte silenciado, por los amigos de la
revolución cubana y, sobre todo, es tergiversado por sus enemigos.</DIV>
<P>La liberación de 52 presos por el gobierno cubano y su viaje a España quita,
sin duda, pretextos para las medidas de bloqueo europeas y estadunidenses y da
nueva fuerza y legitimidad a la campaña por la liberación de los cinco cubanos
que llevan largos años presos ilegalmente y en condiciones terribles en las
cárceles de Estados Unidos, y para la expulsión del campo de concentración en
Guantánamo que todavía encierra casi el doble de prisioneros (además no
enjuiciados por autoridades civiles) que todos los que jamás hubo en Cuba. Pero
ese acto de distensión política plantea diversas cuestiones importantes y
levanta una esquina del velo de la desinformación sobre lo que pasa en Cuba y
sobre la lucha política en el seno de la isla y en el seno del mismo régimen y
del gobierno.</P>
<P>En primer lugar: dos declaraciones. La primera es que Cuba tiene el derecho y
el deber de defenderse, apelar al contraespionaje y detener a los agentes
enemigos dada la guerra que, con todo su poderío y con todos los medios,
económicos, políticos, informativos, de sabotaje e inteligencia militar y, en su
momento, mediante atentados e invasiones, libra Estados Unidos desde hace más de
40 años contra la revolución cubana. La segunda es que Cuba no necesita
<Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo2
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>amigos<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo9
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> que sigan al gobierno
adorando su trasero y diciendo a todo que sí, <EM>a posteriori, </EM>en vez de
dar una opinión oportuna y de disentir de lo que a todas luces es peligroso para
el proceso cubano. Amigo real es el que a veces, e incluso equivocándose,
prefiere aportar ideas a tiempo para sostener, reforzar y regenerar la
revolución cubana, que es parte esencial e imprescindible del proceso de
liberación en América Latina y en todo el mundo. Quienes tienen el <Q><ie7:!
class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo3
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>síndrome del pesero<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo10
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> (porque acatan el cartelito
<Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo4
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>No molestar a quien conduce<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo11
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q>) y nada dijeron en su momento
sobre <Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo5
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>el socialismo real<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo12
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> del régimen soviético para
<Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo6
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>no ayudar al imperialismo<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo13
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> o son acríticos y no
propositivos ante los gobiernos antimperialistas o la dirección de movimientos
sociales, ayudan involuntariamente al imperialismo que, por supuesto, está bien
informado sobre los problemas de sus adversarios, y dejan en cambio en el error
a quienes quieren sostener.</P>
<P>Digo esto porque es trágico que el gobierno cubano tenga que liberar tarde y
mal a los presos políticos que no reconocía como tales y deba hacerlo no <EM>de
motu proprio </EM>sino bajo la presión y con intervención de la Iglesia (que es
una fuerza contrarrevolucionaria) y del gobierno imperialista español. Los
presos, pocos y sin apoyo popular, desde el comienzo eran más peligrosos en la
cárcel que en el exilio. El gobierno cubano, por no comprenderlo a tiempo
convirtió en mártires a un puñado de mercenarios o de cadáveres políticos, dio
espacio para la jerarquía católica y aparece cediendo ante el huelguista de
hambre profesional Fariñas, un residuo del caso del fusilado general Ochoa, y
ante dos estados: el Vaticano y el de Madrid.</P>
<P>Igualmente grave es que se separe del Partido Comunista Cubano a quien habla
claramente sobre los peligros contrarrevolucionarios en la isla –denunciados
además anteriormente por el propio Fidel Castro–, a un intelectual destacado,
apoyado por su organización de base y por sus colegas, como es el caso del
doctor Esteban Morales (como antes sucedió con otros críticos revolucionarios de
izquierda, también defenestrados), o que en <EM>kaosenlared </EM>un plumífero
vomite infamias contra Pedro Campos o Morales acusándolos nada menos que de
agentes del capitalismo, ¡por proponer un socialismo sin burócratas y
autogestionario, apoyándose para eso en Marx!</P>
<P>La burocracia, que no es homogénea ni tiene una sola solución para los graves
problemas que enfrenta actualmente la revolución cubana, en esta crisis mundial
tiene sin embargo un humus cultural común: es profundamente conservadora y es
ideológicamente estéril. Es un lastre político y económico cuya base hay que
conocer, para combatirla más eficazmente, y cuyos lazos con la contrarrevolución
no basta denunciar, pues deben ser extirpados por un mayor control de la
sociedad que la padece. Pero sobre esto, por la falta de espacio, volveremos en
la segunda parte de este artículo.
<HR>
</P></DIV></DIV></DIV></FONT></BODY></HTML>