<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.6002.18255" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>23 de julio 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Afganistán</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Mujeres
afganas<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>“Si no dejáis de
trabajar, os cortaremos la cabeza…”</FONT></STRONG><BR><BR><BR><STRONG>Patrick
Cockburn<BR>The Independent</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.independent.co.uk/"><STRONG>http://www.independent.co.uk/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducido del inglés para
Rebelión por Sinfo Fernández</STRONG><BR><BR><BR>Las mujeres que viven en zonas
dominadas por los talibanes aseguran que una vez más están siendo amenazadas,
atacadas y obligadas a dejar sus puestos de trabajo y su desarrollo educativo, a
la vez que aumentan los temores de que se sacrifiquen sus derechos como parte de
algún acuerdo con los insurgentes para poner fin a la guerra en Afganistán.
</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Las mujeres están informando de ataques y de que reciben
cartas amenazándolas con hechos violentos si continúan trabajando o incluso si
contactan con emisoras de radio para solicitar que les pongan una canción.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una profesora de una escuela de niñas en una provincia
afgana sureña recibió una carta en la que se le decía: “Te advertimos para que
dejes tu trabajo como profesora cuanto antes o cortaremos las cabezas a tus
niños y quemaremos a tu hija”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra mujer, Yamila, recibió amenazas en agosto de 2009,
en una carta en la que figuraba la insignia de los talibanes, cuando trabajaba
para una comisión electoral local. En ella se decía: “Trabajas en la oficina
electoral junto a los enemigos de la religión y los infieles. Deberás dejar tu
trabajo, porque si no lo haces vamos a arrancarte la cabeza del cuerpo”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Yamila ignoró la carta pero pocos días después asesinaron
a su padre. Dejó el trabajo y se cambió de casa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las activistas temen que se vendan sus derechos en aras
de facilitar un acuerdo entre los talibanes u otros grupos insurgentes y el
Gobierno afgano que EEUU apoya. Creen que si a los talibanes se les da una
porción de poder volverán a reducir a las mujeres a una condición cercana a la
esclavitud, de la misma forma que hicieron cuando gobernaron en la mayor parte
de Afganistán entre 1996 y 2001. En aquel tiempo, las mujeres no podían salir de
sus casas sin la compañía de un pariente cercano y tenían que cubrir sus rostros
y cuerpos con un burka o chador que las cubriera por completo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A las mujeres, que representaban el 70% de los profesores
y el 50% de los funcionarios, se les prohibió trabajar excepto en el sector
sanitario. Incluso como trabajadoras sanitarias sufrieron graves restricciones y
muchas mujeres murieron al dar a luz o de enfermedad debido a la carencia de
cuidados médicos. Las Naciones Unidas averiguaron que sólo el 3% de las niñas
recibió educación primaria bajo el dominio talibán.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como la guerra llegó el año pasado a un punto muerto, los
dirigentes extranjeros y afganos han preparado el terreno para tratar de
celebrar negociaciones con los insurgentes, afirmando que éstos son más
moderados y pragmáticos que el gobierno talibán derrocado en 2001. El jefe de la
unidad de reintegración de las Fuerzas Internacionales de Ayuda a la Seguridad,
el Teniente General Graeme Lamb, dijo: “¿Quiénes son esos talibanes? Son gente
local. La gran mayoría son mercenarios; no luchan por razones
ideológicas”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La idea de que los actuales talibanes son menos hostiles
hacia las mujeres que los de antes se contradice con las experiencias sufridas
por las mujeres en los distritos controlados por los talibanes. Un informe de
Human Right Watch –basado en las entrevistas realizadas con noventa mujeres en
distritos en gran medida controlados por los insurgentes en cuatro provincias
diferentes- muestra que a las mujeres les están negando todos sus
derechos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El informe, titulado The “Ten Dollar Talib” and Women’s
Rights: Afghan Women and the Risks of Reintegation and Reconciliation, salió a
la luz esta semana. En él se dice que es errónea la creencia de que los nuevos
talibanes están más influidos por el dinero que por la ideología.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se critica en él la idea del “Talibán de los Diez
Dólares” que lucha por dinero como un intento de las fuerzas de EEUU y de la
OTAN para que las audiencias occidentales se traguen mejor que pasen a compartir
el poder con ellos tras haber estado anteriormente machacando que eran un
enemigo que había que aniquilar. No son sólo los talibanes los que manifiestan
hostilidad hacia las mujeres, también la sienten otros dirigentes de la
insurgencia. La fuerza rebelde más fuerte en las provincias al sur de Kabul es
la Hezb-i-Islami, de la que algunos dirigentes occidentales y afganos están
hablando como un grupo al que podría tentarse para que se incorporara al
gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El líder de ese movimiento es Gulbuddin Hekmatyar, cuyo
primer acto político fue, según se ha informado, arrojar ácido a los rostros de
las estudiantes que no llevaban velo en la Universidad de Kabul en los primeros
años de la década de 1970.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El informe de Human Right Watch representa la primera vez
que se estudia sistemáticamente la represión contra las mujeres en las zonas
bajo control talibán en Afganistán. Todas las mujeres entrevistadas –a las que
se refieren con pseudónimos por razones de seguridad- manifestaron haber perdido
sus libertades; también habían asesinado a un cierto número de ellas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 13 de abril de este año a Hossai, de 22 años, una
trabajadora de la ayuda humanitaria, le dispararon cuando salía de la oficina de
una organización por el desarrollo estadounidense y murió al día siguiente.
Muchas de las amenazas expresadas en cartas se entregan en las puertas por la
noche –por lo que se conocen como las “cartas nocturnas”- o se dejan en la
mezquita local. Poco después de que asesinaran a Hossai, a Nadia –que trabajaba
para un ONG internacional- le llegó una carta en la que la advertían que dejara
de trabajar para los infieles porque “de la misma forma que ayer matamos a
Hossai, cuyo nombre estaba en nuestra lista, también tu nombre y el de otras
mujeres están en ella”. Algunas veces envían la misma carta a varias mujeres. A
finales de 2009, en la provincia de Kapisa, al este de Kabul, se advirtió a las
mujeres de que no telefonearan a las emisoras de radio para pedir que pusieran
canciones. Se les dijo que les cortarían la cabeza o les arrojarían ácido al
rostro.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Muchas mujeres se han visto forzadas a renunciar a sus
trabajos y a quedarse en casa a pesar de que la mitad de la población gana menos
de 2 dólares al día y se padece una situación crónica de desempleo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se está ordenando de nuevo que se cierren los colegios
para niñas, que habían florecido después de 2001. En la provincia de Kunduz, en
el norte, el gobernador talibán en la sombra envió órdenes para que no se
educara a las niñas a partir de la pubertad. En una de las amenazadoras cartas
que llegó hasta un colegio se leía: “Ya estáis informados de que tenéis que
cerrar el colegio y no seguir confundiendo a las puras e inocentes niñas bajo
este gobierno no musulmán”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Kunduz, estas amenazas se vieron reforzadas por
ataques incendiarios, con cohetes y bombas. Ha habido también algunos brotes de
enfermedades extrañas en varios colegios, que podrían ser consecuencia de
envenenamientos masivos. Un líder espiritual talibán explicó de la siguiente
manera por qué se estaban atacando los colegios de niñas: “Nos oponemos a una
educación para las niñas que no sea islámica. Cerramos los colegios donde se
enseñan el adulterio, el nudismo y conductas no islámicas”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se ha atentado contra mujeres que desarrollan actividades
políticas, asesinando a algunas de las más importantes. El fracaso para atrapar
a los asesinos desalienta a otras mujeres de comprometerse a jugar un papel
activo. El Gobierno afgano se ha mostrado ambivalente en relación con este
problema.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El informe de HRW dice que las mujeres deben implicarse y
proteger sus intereses en cualquier negociación que se lleve a cabo sobre
reintegración o reconciliación con los talibanes. Una integrante del Parlamento
duda de que esto sea posible porque “los talibanes prefieren que una mujer se
muera en la calle antes de acercarse a un restaurante para conseguir comida si
hay hombres allí. Ése es el tipo de gente del que estamos hablando”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Letra de la ley: </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Estás trabajando para el gobierno. Nosotros, los
talibanes, te advertimos de que dejes de trabajar o te quitaremos la vida. Te
mataremos de la forma más dura que ninguna mujer haya experimentado antes. Será
una buena lección para las mujeres que como tú están trabajando. El dinero que
recibes es haram [prohibido para el Islam] y viene de los infieles. Eres tú
quien decide”.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></FONT> </DIV></BODY></HTML>