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<DIV class=go-next align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>25 de julio 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante -
Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Cuba</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV class=go-next><STRONG><FONT size=3>Burocracia y fuerzas
contrarrevolucionarias (II y última parte)</FONT></STRONG></DIV></DIV></DIV>
<DIV class=sumarios></DIV>
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<DIV class=credito-articulo> </DIV>
<DIV class=credito-articulo><STRONG>Guillermo Almeyra</STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo><STRONG>La Jornada, México, 25-7-10</STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
<DIV class=credito-articulo> </DIV>
<DIV class=text id=article-text>
<DIV class="col col1">
<DIV class=inicial> </DIV>
<DIV class=inicial>La cubana no fue una revolución radical y profunda de masas
para cambiar el sistema: fue una revolución antidictatorial, democrática y
antimperialista radical, contra la corrupción y la violencia, dirigida por un
grupo reducido y heterogéneo de jóvenes revolucionarios de clase media, en cuyo
seno sólo unos pocos eran comunistas y que, además, tuvo que vencer la
resistencia del partido comunista cubano (el PSP, entonces) y la suspicacia del
Partido Comunista soviético, al mismo tiempo que los intentos del gobierno de
Estados Unidos de cooptar a su dirección, e incluso a Fidel Castro. Ésta llegó
al gobierno en 1959 con el apoyo militante y entusiasta de la mayoría de la
población y de los trabajadores urbanos y rurales más pobres, porque pocos
apoyaban al batistismo, pero no con un proyecto de construcción del socialismo
ni con un pueblo ganado mayoritariamente a la idea socialista. Fue la presión
contrarrevolucionaria del imperialismo la que obligó a solamente una parte del
gobierno antibatistiano –dirigida por Fidel Castro– a avanzar con contramedidas
sociales y políticas, lo cual hizo que muchos flamantes ministros, encabezados
por el presidente Manuel Urrutia, y hasta comandantes revolucionarios, se
exiliasen en Miami asustados por la profundización de ese proceso. La misma
Unión Soviética dudó mucho antes de reconocer a Cuba (más de dos años), Fidel
Castro declaró que Cuba era socialista sólo después de rechazar la invasión de
Playa Girón en 1961 y fue hasta 1972 que Cuba entró en el Comecon o Came, el
sistema económico-político dirigido por la burocracia soviética.</DIV>
<P>En ese lapso se habían producido ya varias depuraciones: en primer lugar, la
de la burguesía cubana y sus servidores, que en ondas sucesivas huyeron a Miami,
dando de paso homogeneidad política y social a la inmensa mayoría del pueblo
cubano, que es independentista, antimperialista y por muchos años comenzó a
luchar contra el capitalismo con una visión internacionalista. La otra
depuración, en el marco del aparato burocrático, fue la liquidación del grupo
más sectario y ligado a los soviéticos en el aparato estatal cubano –la
<Q><?xml:namespace prefix = ie7 /><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0"
id=ie7_pseudo0 style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>microfracción<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo4
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> del secretario de
organización del partido, Aníbal Escalante–, pues la misma quería transformar a
Cuba en un seudo Estado independiente de la URSS, como los de Europa Oriental, a
pesar de que el sometimiento incondicional al Kremlin desde hacía rato hacía
aguas en el mundo, con la rebelión yugoslava de 1948, la húngara de 1956, la
crisis con China y con los principales partidos comunistas europeos. La
originalidad de la revolución en la isla consistió en que fue parte de la
revolución anticolonialista mundial y se hizo en tiempos de crisis profunda del
estalinismo y después de la muerte de Stalin.</P>
<P>Recuerdo todo esto, que es conocido pero, en los hechos, olvidado o
mistificado, para subrayar algunos puntos esenciales: un gobierno revolucionario
asume el control de un país capitalista, en el que aún no tiene base social sino
que debe construirse una concepción contrahegemónica, anticapitalista,
socialista. El poder, sobre todo en los pequeños países dependientes, está
todavía en buena medida en manos del capital internacional que, con el mercado
mundial, su tecnología y sus finanzas, domina y arrastra a la escasa y débil
burguesía nacional, que se fusiona con aquél y es antinacional. En Cuba el
capitalismo no reside en una burguesía que huyó del país y se ubicó en Miami,
sino en la dependencia del mercado mundial capitalista y en la influencia
cultural hegemónica capitalista, heredada junto con el aparato del Estado por el
gobierno revolucionario, que es continuamente frenado por el espesor
sociocultural de aquél, entre otras cosas porque a la tradición del aparato
estatal capitalista se agregó el burocratismo importado de los soviéticos. En
Cuba hay lucha por construir el socialismo, voluntaria y conscientemente, pero
no hay socialismo porque éste es imposible en una pequeña isla poco poblada, tal
como fue imposible en la vasta Unión Soviética, y se construye recién cuando la
sociedad autorganizada comienza a diluir el aparato habitual del Estado y a
asumir muchas de sus funciones, cosa que no sucede hoy ya que el aparato de
Estado se refuerza y constituye lo que –Lenin decía– imperaba en los primeros
años en la Unión Soviética, o sea, un capitalismo de Estado con un gobierno
anticapitalista: un capitalismo sin capitalistas.</P></DIV>
<DIV class="col col2">
<P>La burocracia es en cierta medida inevitable no sólo por la escasez y el
atraso técnico, que le da un papel de intermediario, sino también porque en un
largo periodo de transición subsiste la diferenciación entre <Q><ie7:!
class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo1
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>los que piensan y deciden<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo5
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> y <Q><ie7:!
class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo2
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>los que ejecutan<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo6
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q>. Para controlarla
políticamente, aunque no sea muy fácil controlarla en su papel de intermediaria
en un régimen de escasez acentuado por el bloqueo imperialista, no hay otra arma
que la participación consciente y militante y el control de los trabajadores en
todas las instancias de la vida: social, cultural, económica, productiva, en la
elaboración de planes, en la supervisión constante de los mismos. La lucha
burocrática contra la burocracia –inspectores, comisiones, evaluaciones,
etcétera– es necesaria pero insuficiente. El único antídoto antiburocrático es
la democracia plena en el partido y en toda la vida social y política, con la
consiguiente posibilidad de discutir en aquél, de disentir, de hacer
contrapropuestas y con la consiguiente libertad, respetando siempre la defensa
del país sitiado, para quienes disienten pero no organizan acciones
contrarrevolucionarias. El intento de sustituir las decisiones de los
trabajadores mediante un aparato <Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0"
id=ie7_pseudo3 style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>iluminado<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo7
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> fomenta la ineficiencia y la
corrupción, además del amiguismo. O sea, elementos culturales capitalistas, no
socialistas. Y el esfuerzo por acallar voces revolucionarias disidentes,
partidarias de la autogestión, lleva a la pasividad política, al desarme
ideológico. Todo eso es contrarrevolucionario, sobre todo en un periodo en que
Cuba y la lucha por la liberación nacional y social se preparan a sufrir duras
pruebas debido a la situación mundial. Democracia plena y autogestionaria: ese
es el remedio contra la burocracia, que es la principal fuerza
contrarrevolucionaria.
<HR>
</P></DIV></DIV></DIV></FONT></BODY></HTML>