<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.6002.18278" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>4 de setiembre 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante
- Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Mujeres</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Eve Ensler:
calva, valiente y hermosa</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Amy Goodman
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Democracy Now<BR></STRONG><A
href="http://www.democracynow.org/"><STRONG>http://www.democracynow.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Fernanda
Gerpe</STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Calva, valiente y hermosa: palabras
que apenas alcanzan para comenzar a captar a la extraordinaria Eve Ensler, quien
se sentó a mi lado la semana pasada, en medio de su batalla contra el cáncer de
útero, para hablar de Nueva Orleáns y de la República Democrática del Congo.
Autora de la conocida obra de teatro “Monólogos de la Vagina” y creadora de Día
V, un movimiento activista mundial para detener la violencia contra mujeres y
niñas, Eve cuenta cómo “el cáncer ha sido un enorme regalo”.</FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>El emotivo ensayo de Eve “Congo Cáncer”, publicado en el
periódico londinense The Guardian, comienza diciendo: “Algunas personas pueden
pensar que es posible que una mujer se deprima cuando se le diagnostica cáncer
de útero, luego se le practica una importante cirugía que deriva en un mes de
infecciones debilitantes para luego rematar con meses de quimioterapia; pero la
verdad, ese no fue mi veneno. Eso no ha sido lo que late dentro de mí tarde en
las noches y me mantiene despierta y en marcha. Eso no ha sido lo que me empuja
a momentos de insoportable oscuridad y depresión.” Su veneno, afirma Ensler en
el ensayo, fue la epidemia de violaciones, torturas y violencia contra mujeres y
niñas en la región oriental de la República Democrática del Congo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Eve, que escribió “Monólogos de la Vagina” en 1996 como
una forma de celebrar el cuerpo de la mujer y la potencia femenina, cuenta:
“Durante los primeros tiempos de la obra y en todos los lugares del planeta a
los que iba, las mujeres literalmente hacían cola después de la función. Al
principio pensé: qué bien, vienen a contarme acerca de sus maravillosos orgasmos
y sus excelentes vidas sexuales, voy a poder agregarlo a la obra. Pero, de
hecho, el 90 o 95 por ciento de las mujeres hacían cola para contarme que habían
sido víctimas de violación, maltratos, incesto o abuso. Claro que ya sabía que
existe violencia contra la mujer, yo misma soy sobreviviente de violación y
maltratos, pero no tenía idea de que sus proporciones fueran como las de una
epidemia. No tenía idea de que, y estas son cifras estadísticas de la ONU, una
de cada tres mujeres en el planeta es violada o golpeada durante su vida. De
repente, esa puerta se abrió para mí.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Fue entonces que Ensler comenzó a producir la obra con el
objetivo de recaudar fondos para las líneas telefónicas de apoyo para
situaciones de crisis por violación y para organizaciones de mujeres de Estados
Unidos. “Se nos ocurrió la idea de Día V que puede significar tanto ‘Día para
terminar con la Violencia’, como ‘Día de la Vagina’ y que reclama que el Día de
San Valentín sea un día de amabilidad y buena voluntad para con las mujeres.
Empezamos con una producción de ‘Monólogos de La Vagina’ en Nueva York en la que
participaron actrices asombrosas como Whoopi Goldberg, Susan Sarandon y Glenn
Close. Esa noche fue como un catalizador, simplemente dio impulso a este
movimiento, y hace ya trece años. Ahora estamos presentes en ciento treinta
países. El año pasado hubo cinco mil eventos en mil quinientos o mil seiscientos
lugares. Se han recaudado cerca de ochenta millones de dólares, que se han
volcado por completo a iniciativas de carácter local y comunitario.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>El movimiento Día V llevó a Eve a algunos de los lugares
con situaciones más graves en la Tierra: Haití, la República Democrática del
Congo y la Nueva Orleáns post-Huracán Katrina. Eve pasó un año con mujeres de
Nueva Orleáns, recopilando, en una serie de monólogos, las descripciones que las
mujeres daban de sus vidas y del impacto del Huracán Katrina. Esta recopilación
se llama “Nadando contra la corriente”. Increíblemente, en plena quimioterapia,
Eve va a dirigir dos funciones especiales a mediados de septiembre en Nueva
Orleáns y en el Teatro Apollo de Harlem.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Congo oriental, una región devastada por la guerra en el
país más empobrecido del mundo, es donde Eve Ensler y Día V han volcado la mayor
parte de sus esfuerzos más recientes. Desde 1996, cientos de miles de mujeres y
niñas han sido violadas en la región oriental de la República Democrática del
Congo, víctimas de lo que Día V llama “feminicidio.” El mes pasado, rebeldes de
Ruanda y del Congo tomaron poblaciones de la región oriental del país y violaron
en grupo a casi doscientas mujeres y cinco niños. Las violaciones múltiples
tuvieron lugar entre el 30 de julio y el 3 de agosto a pocos kilómetros de una
misión de paz de la ONU y fueron denunciadas recién luego de transcurridas tres
semanas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas violaciones son brutales, dejan a las víctimas con
heridas profundas y fístulas que requieren cirugía. Día V ha trabajado
conjuntamente con el Hospital Panzi de Bukavu, única institución médica de la
región donde las mujeres pueden recibir tratamiento médico adecuado. Al lado de
este hospital, Día V está construyendo una zona segura controlada por mujeres
llamada “La Ciudad de la Alegría”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Eve afirma que fueron las propias mujeres quienes
desarrollaron la planificación de La Ciudad de La Alegría: “Pasamos meses y
meses con mujeres del Congo, haciendo entrevistas, hablando con ellas acerca de
qué era lo que más querían, lo que más necesitaban y todo el mundo hablaba de un
lugar donde poder sanar, entrenarse, convertirse en líderes, donde tener el
tiempo y un respiro para reconstruirse a ellas mismas y reorientar sus energías
hacia sus comunidades.” Si todo sale bien con su propio tratamiento, Eve se les
unirá en febrero para la apertura de La Ciudad de la Alegría.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El trabajo de Dia V, según me dijo Eve, define lo que
ella llama “un tipo de V de tres vías entre Haití, el Congo y Nueva Orleáns” y
explica además: “Las personas hacemos cosas de manera inconciente y somos
llevadas a ciertos lugares inconcientemente, es entonces cuando nos damos cuenta
de que existen todas estas interconexiones asombrosas. Cuando estaba en Nueva
Orleáns y trabajábamos en ‘V elevado a la décima potencia’ hablábamos acerca de
dónde íbamos a poner en escena esa enorme muestra y me dijeron que tenía que ir
a ver la Plaza Congo, un poco sorprendida les pregunté si en verdad existía un
lugar llamado Plaza Congo en Nueva Orleáns y de hecho la Plaza Congo era el
lugar a dónde los esclavos acudían los fines de semana para reclamar su herencia
originaria. La mayoría de los esclavos que llegaron a Nueva Orleáns provenían
del Congo. Esto fue, y es, una asombrosa conexión. Claro que también estamos
ahora trabajando en Haiti y vemos este tipo de V de tres vías entre Haití, Congo
y Nueva Orleáns. Fue entonces, una vez que habíamos hecho todo eso, que habíamos
traído activistas a Nueva Orleáns el año pasado, al doctor Mukwege del Hospital
Panza, a quien rendimos homenaje en ese gran evento, y a Christine Schuler
Deschryver. Al estar al lado del doctor Mukwege, que es uno de los grandes
médicos y líderes del Congo, y realizar la marcha desde la Plaza Congo hasta el
estadio Superdomo junto a él, comprendí de qué manera el mundo se encuentra tan
profundamente interconectado. Nuestra historia va creando un futuro que, si no
investigamos la historia, hace que continuemos con el mismo tipo de opresión y
colonialismo, de violación y destrucción que continúan hoy en el Congo, en Haiti
y en Nueva Orleáns.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con un pañuelo en la cabeza tras haber perdido su cabello
durante los tratamientos contra el cáncer, Eve Ensler está a días de comenzar su
cuarto round de quimioterapia. Le pregunté cómo hace.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Las mujeres del Congo me salvaron la vida. Todos los
días me levanto y pienso para mis adentros: puedo seguir. Si una mujer en el
Congo se levantó esta mañana después de que parte de su interior le fue
extirpado, ¿qué problema tengo yo en realidad? Y pienso en cómo bailan. Cada vez
que voy al Congo, bailan y cantan y siguen adelante a pesar de haber sido
olvidadas y abandonadas por el mundo. Y pienso que tengo que mejorarme, que
tengo que vivir para ver el día en que las mujeres del Congo sean libres, porque
si esas mujeres son libres, las mujeres de todo el mundo seremos libres y
seguiremos adelante.”
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>