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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT> <BR><U>15 de setiembre 2010</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>La Vía
Campesina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Denuncia la compra de acciones de
Monsanto por parte de la Fundación Bill & Melinda Gates
<BR></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Comunicado de prensa de La
Vía Campesina</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Glendive, Montana, EEUU, 10
de septiembre 2010<BR></STRONG><A href="http://www.viacampesina.org/"><A
href="http://www.viacampesina.org/"><A
href="http://www.viacampesina.org/sp/"><STRONG>http://www.viacampesina.org/</STRONG></A><STRONG>sp/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT><FONT face=Arial
size=2><BR><BR>La Vía Campesina, un movimiento campesino global que representa a
pequeños agricultores, trabajadores sin tierra, pescadores, mujeres rurales,
juventud y pueblos indígenas, con 150 organizaciones miembros de 70 países en
cinco continentes, ha denunciado la reciente adquisición de acciones de Monsanto
por parte del fideicomiso de la Fundación Bill & Melinda Gates. La Fundación
Bill & Melinda Gates fue fundada en 1994 por William H. Gates, fundador de
Microsoft, y hoy ejerce una influencia hegemónica sobre las políticas globales
de desarrollo agrícola. La Fundación canaliza cientos de millones de dólares
hacia proyectos que animan campesinos y agricultores a usar las semillas
transgénicas y agroquímicos de Monsanto. En agosto el fideicomiso de la
Fundación Bill & Melinda Gates, el cual maneja la dotación de $33,500
millones de dólares que financia los proyectos filantrópicos de la fundación (de
la cual Bill y Melinda son síndicos) anunció que había comprado 500 mil acciones
de Monsanto, valoradas en un poco más de $23 millones.</FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Según Dena Hoff, granjera familiar diversificada de
Glendive, Montana, y coordinadora norteamericana de Vía Campesina, “la compra de
acciones de Monsanto por parte de la Fundación Bill y Melinda Gates indica que
el interés de la fundación en promover la semilla de la compañía tiene que ver
menos con filantropía que con lucro. La fundación está ayudando a abrir nuevos
mercados para Monsanto, la cual ya es la mayor compañía de semilla del
mundo.”<BR><BR>Desde 2006 la Fundación Bill y Melinda Gates ha colaborado con la
Fundación Rockefeller, entusiasta promotora de cultivos transgénicos para los
pobres del mundo, para implementar la Alianza para una Revolución Verde en
Africa (AGRA), la cual está abriendo el continente a la semilla transgénica y
sustancias químicas vendida por Monsanto, Dupont y Syngenta. La Fundación ha
dado $456 millones a AGRA, y en 2006 contrató a Robert Horsch, quien fue
ejecutivo de Monsanto por 25 años, para trabajar en el proyecto. En Kenya
alrededor de 70% de los recipientes de fondos de AGRA trabajan directamente con
Monsanto, casi 80% del financiamiento de Gates en el país tiene que ver con
biotecnología, y sobre $100 millones en donaciones se han dado a organizaciones
kenyanas conectadas a Monsanto. En 2008 un 30% de los fondos de la Fundación
para desarrollo agrícola fueron a promover variedades de semilla
transgénica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En abril la Fundación Bill y Melinda Gates y los
ministros de finanzas de Estados Unidos, Canadá, España y Corea del Sur se
comprometieron a donar $880 millones para crear el Programa de Agricultura y
Seguridad Alimentaria Global (GASFP), manejado por el Banco Mundial para
“combatir el hambre y la pobreza en el mundo”. En junio el GASFP anunció que dio
$35 millones a Haití para aumentar el acceso de agricultores con parcelas
pequeñas a “insumos agrícolas, tecnología y cadenas de abastecimiento”. En mayo
Monsanto anunció que donó 475 toneladas de semilla a Haití, que están siendo
distribuídas por la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos
(USAID). El administrador de USAID es Rajiv Shah, quien trabajó con la Fundación
Gates antes de ser nombrado por la administración Obama en 2009.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Chavannes Jean-Baptiste del movimiento campesino
haitiano de Papaye y coordinador caribeño de La Vía Campesina, “Es realmente
choquante para las organizaciones campesinas y movimientos sociales de Haití el
enterarnos de la decisión de la Fundación Bill y Melinda Gates de comprar
acciones de Monsanto mientras le está dando dinero a proyectos agrícolas en
Haití que promueven las semillas y agroquímicos de la compañía. Las
organizaciones campesinas de Haití denuncian esta política que va contra los
intereses de 80% de la población haitiana, y va contra la agricultura campesina-
la base de la producción de alimentos de Haití.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Fundación Bill y Melinda Gates también financia la
iniciativa Feed the Future (Alimentando el Futuro), del gobierno de Estados
Unidos, que es administrada por el Departamento de Estado. En una audiencia del
subcomité congresional sobre Feed the Future, Gerald Steiner, vicepresidente
ejecutivo de Monsanto, testificó que “Feed the Future es emocionante no para
menos porque reconoce los imperativos empresariales por los cuales Monsanto y
otras compañías tienen que operar... Queremos hacer bien en el mundo, mientras
que queremos hacerle bien a nuestros accionistas.” Steiner mencionó el proyecto
de Monsanto para desarrollar maíz resistente a sequías en Africa, también
financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Dena Hoff, “Por buenas que sean sus intenciones,
las fundaciones no deberían estar determinando las políticas alimentarias y
agrícolas de ninguna nación o pueblo. La democracia requiere la participación
informada de la sociedad civil para determinar lo que es en el mejor interés de
la población de cada nación. 'Hacerle bien a nuestros accionistas' parece ser
una motivación ilegítima para intervenir en la salud y bienestar del planeta y
todos sus habitantes en el afán de hacer una ganancia.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Quizás no sea coincidencia que en julio el ejecutivo en
jefe y presidente de Monsanto Hugh Grant compró $2 millones en acciones de la
compañía, y el vicepresidente y ejecutivo a cargo de finanzas Carl M. Casale
compró $1.6 millones en acciones. “Grant y Casale se han echado al bolsillo
tremendas sumas vendiendo acciones de Monsanto a través de los años”. La compra
de acciones de Monsanto por parte de Gates, Grant y Casale pueden haber sido en
anticipación de la noticia la semana pasada de que investigadores habían
publicado el genoma del trigo, un grano básico para un tercio de la población
mundial. “Para Monsanto, un mapa de calidad del genoma del trigo podría
potencialmente ayudarnos en nuestros esfuerzos por traer mejores variedades de
trigo a los agricultores”, declaró Monsanto. En 2008 la Fundación Bill y Melinda
Gates otorgó $26.8 millones a la Universidad de Cornell para hacer investigación
sobre trigo y en mayo dio $1. 6 millones a investigadores de la Washington State
University para desarrollar variedades transgénicas de trigo resistentes a
sequías.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Fundación Gates continúa empujando los productos de
Monsanto a los pobres, a pesar de la creciente evidencia de los peligros
ecológicos, económicos y físicos de la producción y consumo de cultivos
transgénicos y agroquímicos. En junio el tribunal supremo de Estados Unidos
determinó en el caso Monsanto vs. Geerston Seed Farms, su primer caso sobre un
cultivo transgénico. La corte reconoció que la contaminación genética de
cultivos no transgénicos, causada por el flujo de transgenes de DNA de cultivos
transgénicos, que ocurre mediante la dispersión del polen por viento y abejas,
es dañino y oneroso al ambiente y los agricultores. Según la página web de la
Fundación Bill y Melinda Gates, “AGRA y sus socios han diseminado sobre cien
variedades nuevas de semilla mejorada por todo el continente (africano)”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Vía Campesina sostiene para asegurar una alimentación
saludable, adaptarse al cambio climático, conservar suelos, agua y bosques, y
revitalizar economías rurales es mediante políticas que promuevan la soberanía
alimentaria y sistemas agroecológicos a pequeña escala, que se fundamentan en
semilla nativa. Las Naciones Unidas estiman que 75% de la diversidad genética
vegetal del mundo se ha perdido a medida que los agricultores han abandonado la
semilla nativa a cambio de variedades genéticamente uniformes ofrecidas por
corporaciones como Monsanto. La homogeneidad genética aumenta la vulnerabilidad
de los pequeños agricultores a cambios repentinos en el clima y el surgimiento
de nuevas plagas y enfermedades, mientras que la agrobiodiversidad semillera-
con semilla nativa adaptada a diferentes microclimas, elevaciones y suelos- es
fundamental para la adaptación al cambio climático. El guardar y replantar
semilla nativa aumenta la agrobiodiversidad y fortalece la plasticidad genética
(la capacidad de adaptarse rápidamente sobre generaciones a las cambiantes
condiciones) de los cultivos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Henry Saragih, coordinador general de La Vía
Campesina en Jakarta, «La Via Campesina condena este desvío de la ayuda
humanitaria con fines comerciales y esta privatización de las políticas
alimentarias.»
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>