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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>17 de setiembre 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Imperialismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>¿Cuál es el interés de China en
América Latina? </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Cada vez se hace más evidente que
China ya dio sus primeros pasos como una potencia imperialista
emergente</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>¿China quiere reemplazar a
los EEUU como principal potencia en la región? Absolutamente no. Hasta ahora, la
RPC (República Popular China) ha mostrado claramente que su principal
preocupación es no alterar su relación con los EEUU, al que considera de máxima
importancia desde el punto de vista estratégico y económico. A lo sumo, la RPC
estaría dispuesta a ocupar los espacios de influencia que los EEUU dejan vacíos.
Por parte de las economías más fuertes de América Latina, lo que intentan, con
diversa suerte, es sacar provecho del triángulo de poder creado por la política
china.</STRONG></FONT> </DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3><BR></FONT></STRONG><STRONG>Virginia
de la Siega *</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Kaosenlared</STRONG> <BR><A
href="http://www.kaosenlared.net/"><STRONG>www.kaosenlared.net/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR>Hace 30
años que la República Popular China (RPC) se está transformando en una potencia
mundial. Es la tercera economía del mundo después de Estados Unidos y
Japón, y está dejando atrás a Alemania como la primera potencia exportadora
mundial. Tampoco se puede decir ya que la mayor parte de las exportaciones
de China sean productos de bajo valor agregado y tecnología atrasada: China es
el mayor productor mundial de turbinas de viento y paneles solares, y el año
pasado duplicó sus ventas de autos llegando a más de un millón de vehículos por
mes, superando a los Estados Unidos. Si a eso le agregamos que su presupuesto de
defensa es el tercero del mundo, y su población (1.300 millones de personas) es
la mayor a nivel mundial, se hace evidente que la RPC no tiene suficiente
petróleo, gas natural, aluminio, cobre o hierro para satisfacer sus necesidades
energéticas y manufactureras, y que necesita socios comerciales para sostener su
crecimiento. </DIV>
<DIV align=justify><BR>China es una pieza clave de la escena política mundial.
Además del rol estratégico que juega en la geopolítica de Asia y de su estatus
como nación con poderío nuclear, es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU,
de la Organización Mundial de Comercio, del Grupo de 77 Naciones en Vías de
Desarrollo, y del Grupo de Cooperación Económica de Asia del Pacífico. La
influencia de China se extiende también a América Latina, como lo demuestran su
participación en el Banco Interamericano de Desarrollo, su estatus de observador
en la Organización de los Estados Americanos y la existencia de una misión de
paz china en Haití. <BR></DIV>
<DIV align=justify>Cada vez se hace más evidente que China ya dio sus primeros
pasos como una potencia imperialista emergente. En todo el mundo en desarrollo,
específicamente en África, América Latina y el sudeste asiático, su presencia
diplomática y su influencia económica (el “soft power”) se fortalecen día a día
a través del financiamiento de obras de infraestructura y proyectos para la
extracción de recursos naturales, la ayuda en la ejecución de proyectos para el
desarrollo y la participación de empresas estatales chinas en joint ventures en
varios países de economías emergentes. Si bien China es todavía una fuente menor
de ayuda a nivel mundial en términos globales de subvenciones para el
desarrollo, cuando se incluyen sus préstamos y concesiones comerciales, la
asistencia técnica y las inversiones en las que el Estado chino juega un rol
directo o subsidiario, la RPC se transforma en una fuente importantísima de
ayuda económica. [i] </DIV>
<DIV align=justify><BR>El rol que China juega en África recibe mucha atención.
El que juega en América Latina no debería pasar desapercibido. El comercio
bilateral entre la RPC y América Latina se expandió significativamente desde
noviembre de 2004, cuando el Presidente chino Hu Jintao prometió invertir
$100.000 millones en la región. </DIV>
<DIV align=justify><BR>De acuerdo con el Ministerio de Comercio de China, las
inversiones chinas subieron de $200 millones por año en 1975 a $70,20 mil
millones por año en 2006 y llegarán a $100.000 millones por año en 2010. [ii]
Aunque comercialmente las cantidades de China son mucho menores que las de los
Estados Unidos ($560.000 millones) o la CE ($250.000 millones), la tendencia es
significativa. Un síntoma de la importancia que la RPC le da a la región es la
publicación, por primera vez, de un estudio sobre América Latina el 5 de
noviembre de 2008. Las relaciones comerciales y de inversiones se complementan
con otros contactos que incluyen intercambio de delegaciones de funcionarios
políticos, culturales, comerciales y militares de alto nivel, y la participación
de China en las instituciones latinoamericanas ya mencionadas. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La doble estrategia de China en América
Latina</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>La RPC tiene dos estrategias para América Latina. La
primera es económica: asegurarse el acceso a las materias primas que necesita
para su crecimiento económico y abrir nuevos mercados para sus productos
manufacturados. La segunda estrategia es diplomática: ser reconocida por
aquellos países que todavía consideran al Gobierno de Taiwán como el verdadero
gobierno chino. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México,
Panamá, Perú, Venezuela y Cuba juegan un rol importante en la primera
estrategia. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Brasil, la primera economía de la región, es de lejos el
socio más importante de China, tanto como mercado para sus productos que como
fuente de materias primas. Brasil provee a China con el 45% de sus importaciones
de soja y es la fuente de otros productos agrícolas, así como también de hierro
y petróleo. La RPC inició varios proyectos de colaboración con Brasil en estos
sectores. El estatus de Brasil, un país enorme con una economía de ingresos
medios, lo hace un mercado importante para la colocación de la producción
electrónica y de maquinarias chinas, así como de productos de mano de obra
intensiva tales como los zapatos y los juguetes. Brasil posee una industria
nuclear y reservas de uranio que son importantes para China en la medida en que
ella necesita extender su propia industria nuclear para cubrir sus necesidades
energéticas. La industria aeroespacial brasileña crea múltiples oportunidades de
colaboración con China, intercambio de tecnología incluido. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La recesión global enfatiza y magnifica la importancia de
China para Brasil. Mientras que las exportaciones brasileñas a los EEUU bajaron
37,8% en el primer cuatrimestre de 2009, las exportaciones a la RPC aumentaron
en un 62,7%. En consecuencia, en la primera mitad de 2009, China se transformó
en el primer destino de las exportaciones de Brasil. China también juega un rol
clave para Brasil financiando sus proyectos de desarrollo de las nuevas reservas
de petróleo mar afuera en los yacimientos de Campos y Santos. Cuando en mayo de
2009 China y Brasil firmaron un acuerdo por el que el Banco de Desarrollo de
China concedía un préstamo de $10,000 millones de dólares, el presidente de
Petrobras, Sergio Gabrielli, dijo: “No existe nadie en el Gobierno de los EEUU
con quien nos podamos sentar y tener el tipo de discusiones que estamos teniendo
con el Gobierno chino.” [iii] </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este acuerdo establece que el préstamo se concede contra
la garantía de la entrega de una cantidad fija de petróleo durante los próximos
diez años. Las dos naciones también participan en una serie de joint ventures
que incluyen la producción de aviones, el programa Satélite Chino-Brasileño de
Recursos Terrestres (CBERS) y otros programas espaciales de cooperación. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Al igual que con Brasil, la política económica de China
en relación con Argentina, la otra gran economía sudamericana, no se restringe a
la compra de recursos naturales. Argentina colabora con China en proyectos
espaciales tales como un proyecto satelital en colaboración con la Universidad
de San Juan, y coopera en el diseño de un reactor nuclear de nueva generación.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, el principal interés de China en Argentina
está cifrado en los sectores de la minería y el petróleo. En 2003, la CNPC
(Corporación Nacional de Petróleo de China) compró una parte de la firma
argentina de petróleo y gas Pluspetrol, que opera campos en el norte de
Argentina y Perú. A eso hay que sumar las inversiones de la compañía
chino-angoleña Sonogol. En mayo de 2010, la CNOOC (Corporación Nacional China
para la Extracción Petrolera Costa Afuera) compró el 50% de los intereses de la
empresa argentina Bridas Holdings por $3.100 millones. También hay rumores de
conversaciones entre la firma española Repsol-YPF y la CNOOC para la compra de
una participación en Repsol-YPF de Argentina -aunque todavía no se hayan
materializado ninguna de las posibilidades—. Los EEUU miran con mucha inquietud
los acuerdos financieros con que la RPC facilita su comercio con Argentina. En
marzo de 2009, China firmó un canje de deuda con Argentina por $10.200 millones
[iv] que constituye para el Gobierno estadounidense un desafío creciente a la
primacía del dólar como moneda de reserva internacional [v]. Es digno de tener
en cuenta que el presidente de Brasil, Lula, explícitamente argumentó a favor de
trabajar conjuntamente con China para tomar distancia del dólar durante su viaje
a China en mayo de 2009. [vi] </DIV>
<DIV align=justify><BR>La RPC también intenta convencer a Argentina para que
compre sus productos manufacturados, pero aquí, la relación es mucho más
conflictiva dado que Argentina parece tener un plan para re-desarrollar algunos
sectores industriales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>China es un socio comercial decisivo para Perú y Chile,
dos de los tres miembros latinoamericanos de la APEC (Agencia de Cooperación
Económica Asia-Pacífico). De acuerdo con cifras de la ONU, en 2007 casi el 40%
de las exportaciones de Chile fueron a la región Asia-Pacífico, principalmente a
China. Para Perú, la cifra fue de 19%. Esto ha motivado a países como Colombia y
Costa Rica a solicitar el ingreso a la APEC. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La RPC invirtió en los sectores de gas y petróleo en
Perú. China compró flotas pesqueras y fábricas para el procesamiento de pescado,
a la vez que hizo inversiones en las minas de Toromocho, Río Blanco y Maracona.
Nada de esto es sorprendente si consideramos que el 85.2% de las exportaciones
de Perú a China son: cobre, harina de pescado y mineral de hierro. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La RPC está interesada en los recursos de gas y hierro de
Bolivia. Bolivia cuenta con la segunda reserva de gas natural de América del
Sur, superada solo por Venezuela. La falta de acceso de Bolivia al mar crea un
problema, pero la introducción de nuevas tecnologías, tales como la licuefacción
del gas o su utilización para la producción de otros combustibles, aumentan la
posibilidad de exportar gas boliviano a China. Evo Morales abrió también una
serie de posibilidades para aumentar la presencia china en ese país: el
conglomerado chino Shandong Llueng recibió la concesión para desarrollar total o
parcialmente los depósitos de hierro de El Mutún –una de las más grandes, si no
la más grande reserva férrica del mundo—; y las empresas petroleras chinas
firmaron acuerdos para ayudar a YPFB a superar los problemas de insuficiencia de
capital y de personal experimentado causados por la nacionalización del
petróleo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Las inversiones en Ecuador también son enormes y han
afectado la política exterior del país. China invirtió en campos petroleros,
operaciones portuarias y oleoductos. En 2003, China participó en las
licitaciones de las concesiones de los principales campos petroleros de Ecuador.
Las operaciones petroleras en las que participó la CNPC causaron serios
problemas con las poblaciones indígenas en Tarapoa y Succumbios, principalmente
debido a la falta de interés de los inversores chinos de preservar el medio
ambiente. La decisión del presidente Rafael Correa de no renovar el acuerdo que
daba acceso a los EEUU a la base militar de Manta, fue un necesario primer paso
para invitar a los chinos a desarrollar un aeropuerto que será el eje de los
vuelos trans-Pacífico, aunque, bueno es decirlo, la RPC nunca lo sugirió
explícitamente. </DIV>
<DIV align=justify><BR>China también hizo inversiones e inició joint ventures
con las empresas estatales petroleras y extractoras de minerales como PdVSA de
Venezuela y Cubaniquel de Cuba. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El caso de Panamá es un poco diferente debido a su
posición estratégica. Tanto las exportaciones de materias primas de Panamá como
su potencial como mercado importador son insignificantes. Sin embargo, como
propietario del Canal de Panamá, el país tiene un enorme valor estratégico para
China. La firma Hutchinson-Whampoa de la RPC, que aparentemente tiene conexiones
con el Ejército de Liberación Popular de China (PLA), posee propiedades en ambos
extremos del Canal de Panamá, lo que le brinda gran visibilidad sobre el tráfico
militar y comercial del canal, y le sirve potencialmente para establecer futuras
operaciones de control del tránsito de este punto de operaciones estratégico.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>La estrategia diplomática de China afecta principalmente
América Central y el Caribe. Aquí, el eje de la RPC se localiza en la
utilización de las palancas económicas y diplomáticas para asegurarse el
reconocimiento de su Gobierno en aquellos países que aún reconocen a Taiwán como
el gobierno legal de China. De los 23 países que todavía reconocen a Taiwán, 11
se encuentran en esta región. Hasta el momento, sólo Costa Rica cambió su
alianza en 2007, y recibió como premio la visita de Hu Jintao en 2008 para
inaugurar un nuevo estadio de fútbol donado por la RPC. <BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>¿Quién se beneficia?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>La relación comercial entre China y América Latina no es
pareja. A partir de 2005, el superávit comercial que los países latinoamericanos
tenían con China se revirtió. Hoy en día, el 93% de las exportaciones de China a
América Central y Sur consiste en productos manufacturados (25% de textiles y
ropa y 44% de maquinarias y equipos). Esto está afectando negativamente los
esfuerzos de la mayoría de las economías latinoamericanas para desarrollar su
propia industria local y comienza a crear problemas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>México, el tercer miembro latinoamericano de la APEC, se
vio particularmente afectado por dos razones: sus estrechos vínculos con la
economía de los EEUU y la competencia entre las exportaciones chinas y
mexicanas. De los 20 sectores exportadores de México, 12 están en competencia
abierta con China. Esto no sólo reduce la posibilidad de México de exportar a
China solamente un 3% de sus exportaciones totales, sino que también afecta sus
relaciones comerciales con los EEUU. En 2003, China desplazó a México de su
posición de segundo exportador a los EEUU. Con un déficit comercial de $28.000
millones con China, no es una sorpresa que el Gobierno mexicano quiera reveisar
sus acuerdos comerciales. Un funcionario del Gobierno mexicano se quejaba de que
“por cada $30 de mercaderías chinas que México importa, sólo exportamos $1 de
mercaderías mexicanas a China”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Algo similar ocurre con la industria textil en América
Central, que está comenzando a ser asfixiada por las exportaciones textiles
chinas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro ejemplo de tensión en las relaciones con las más
importantes economías de América Latina es el caso de Argentina. Argentina
provee 23% de todos los productos de soja que importa la RPC. China suspendió
una orden por más de 2 millones de toneladas de aceite de soja que estaba
parcialmente en tránsito, porque Argentina decidió imponer un impuesto a los
zapatos importados de China para proteger a sus productores locales. El
déficit comercial de Argentina con China en 2009 alcanzó $1.200 millones y
durante los primeros dos meses de 2010 fue de $600 millones. El gobierno
argentino no quiere que el déficit aumente. La respuesta de China no tiene nada
que envidiar a la de cualquier país imperialista cuando sus “derechos
comerciales” se ven afectados por un país emergente que quiere defender los
suyos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Básicamente, los gobiernos de América Latina enfrentan
dos problemas con las inversiones Chinas: 1) su principal propósito es servir a
las necesidades de desarrollo de China facilitando la exportación de materias
primas, imponiendo en la mayoría de los casos exigencias que pueden llegar a que
una porción significativa del proyecto para obtenerlas y procesarlas sea hecha o
en China o por compañías chinas; 2) varios gobiernos argumentan que el nivel de
inversiones directas chinas en la región no es tan alto como parece, ya que un
alto porcentaje de las cifras oficiales van a parar a los paraísos fiscales.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que queda claro es que el comercio chino con América
Latina provocó un boom en los sectores exportadores de la región en países como
Argentina, Brasil, Chile, Perú y Venezuela, al mismo tiempo que los sectores
manufactureros de América Latina han sido negativamente afectados por la
expansión de la competencia de las mercaderías chinas. Esta situación es aún
peor para aquellos países o regiones con grandes sectores manufactureros y
sectores exportadores de materias primas limitados como México y América
Central. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>China: el recién llegado al patio trasero de los
Estados Unidos</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>¿China quiere reemplazar a los EEUU como principal
potencia en la región? Absolutamente no. Hasta ahora, la RPC ha mostrado
claramente que su principal preocupación es no alterar su relación con los EEUU,
al que considera de máxima importancia desde el punto de vista estratégico y
económico. A lo sumo, la RPC estaría dispuesta a ocupar los espacios de
influencia que los EEUU dejan vacíos. Por parte de las economías más fuertes de
América Latina, lo que intentan, con diversa suerte, es sacar provecho del
triángulo de poder creado por la política china. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta preocupación de China de no alterar su vínculo con
los EEUU afecta su relación con Venezuela, Bolivia, Ecuador y sobre todo Cuba.
China firmó acuerdos militares con Venezuela, pero esto no quiere decir que
apoye al régimen bolivariano. Más bien lo hizo a regañadientes, forzada por su
necesidad de petróleo. Hasta cierto punto, China está llenando un vacío creado
por el deterioro de la relación política y militar entre Venezuela y los EEUU.
El hecho de que el Gobierno de Venezuela haya frustrado las operaciones de
algunas corporaciones chinas como la CNPC muestra que las relaciones entre los
dos países no están libres de contradicciones. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La relación con Cuba es un poco diferente de la que tiene
con Venezuela. A pesar del enfoque pragmático de China en política exterior, hay
todavía un pequeño elemento ideológico en juego. Las relaciones económicas son
más estrechas, y la RPC está delante de España y es sólo superada por Venezuela
como socia comercial de Cuba. China jugó también un rol clave en la
modernización del sistema de defensa aérea de Cuba, y con frecuencia intercambia
delegaciones militares de alto rango. Cuba provee a la RPC de materiales
estratégicos y productos agrícolas. Además de azúcar, Cuba tiene petróleo mar
afuera y las mayores reservas de níquel del mundo. En enero de 2005, la
gigantesca empresa china de petróleo y gas Sinopec Corp firmó un acuerdo con la
empresa estatal cubana Cubapetróleo (Cupet) para producir conjuntamente petróleo
en la isla. Sin embargo, la relación no está libre de problemas. Una joint
venture por $500 millones para producir 68.000 toneladas de ferro-níquel por año
en el este de Cuba, firmada por Cubaníquel y la firma china MinMetals Corp fue
abruptamente cancelada sin que se dieran razones y la concesión fue a Venezuela.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Conclusión</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Sólo podemos especular sobre el futuro desarrollo de las
relaciones entre China y América Latina. Sin embargo, algunas tendencias
comienzan a emerger. </DIV>
<DIV align=justify><BR>1. La RPC no tiene ningún interés en dañar su relación
económica y política estratégica con los EEUU. Su relación con los gobiernos de
Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba se restringe principalmente a acuerdos
comerciales en los que ella resulta prácticamente la única beneficiaria. </DIV>
<DIV align=justify><BR>2. La relación entre la RPC y América Latina no es una
relación entre iguales debido al potencial económico de la primera y los límites
de la segunda. Esto es una fuente de conflictos constantes con las economías
emergentes —como México y Argentina— que tienen planes para desarrollar una
industria independiente y establecen barreras para defender a sus productores
locales de las exportaciones chinas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>3. Otra fuente de conflicto con las inversiones directas
chinas es el hecho de que éstas buscan altos niveles de retorno sin preocuparse
por las condiciones sociales, laborales o de medio ambiente. Esto ya creó
conflictos con las poblaciones nativas en Ecuador, Perú, Venezuela y Argentina.
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Virginia de la Siega integra la Comisión Internacional del
Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Francia.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U></U></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify>I] China’s Assistance and Government-Sponsored Investment
Activities in Africa, Latin America, and Southeast Asia, Report for (US)
Congress Prepared for Members and Committees of Congress, Thomas Lum, 25 de
noviembre 2009.</DIV>
<DIV align=justify>II] Latin Business Chronicle, <I class=spip>China Undermines
U.S. in Latin America</I>, lunes 04 de junio 2007.</DIV>
<DIV align=justify>III] The Wall Street Journal, 18 de mayo 2009.</DIV>
<DIV align=justify>IV] La Nación [Argentina], 31 de marzo 2009</DIV>
<DIV align=justify>V] Nación [Costa Rica], 31 de marzo 2009.</DIV>
<DIV align=justify>VI] Xinhua News Agency, 22 de mayo 2009.
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>