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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa</FONT>
<BR><U>27 de setiembre 2010</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Niñas madres: la
arrinconada violencia infantil de México *</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT
size=3></FONT></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Amalia es una niña indígena
maya de una comunidad rural del sur de Quintana Roo, en el Caribe mexicano.
Tiene 11 años y en agosto se convirtió en la madre más joven del país, al dar a
luz a una bebé de 51 centímetros y algo menos de tres
kilogramos.</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Daniela Pastrana
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>IPS/Terra Viva, México,
setiembre 2010<BR></STRONG><A
href="http://www.ipsnoticias.net/"><STRONG>http://www.ipsnoticias.net/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Amalia fue violada, presuntamente por su padrastro, cuando
tenía 10 años, y no tuvo opción de interrumpir su embarazo pues, cuando su caso
se conoció, ya habían pasado los plazos legales para abortar. <BR><BR>Se
pusieron así en evidencia las fallas del Estado para atender la violencia contra
las niñas, un fenómeno soterrado por las otras muchas violencias en las que está
atrapado México, como los asesinatos del narcotráfico y las violaciones de
derechos humanos atribuidas a la fuerza pública. <BR><BR>Amalia "cumple con la
acumulación de exclusiones sociales: es mujer, niña, indígena y pobre", dijo a
TerraViva el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en
México, Juan Martín Pérez, una organización que aglutina a más de 50
asociaciones pro infancia. <BR><BR>"Tuvieron que pasar más de 20 años para que
yo reconociera lo que pasó. Es algo que nunca perdonas, aprendes a vivir con eso
y ya", dijo a TerraViva una profesional de Ciudad de México, de 35 años, que fue
abusada sexualmente por su tío a la edad que ahora tiene Amalia. <BR><BR>En este
país de 108 millones de habitantes viven 18,4 millones de varones y 17,9
millones de mujeres menores de 18 años. El trato violento a la infancia se
presenta en uno de cada tres hogares, pese a que en todo el país hay
instituciones encargadas de su bienestar. <BR><BR>El dato fue corroborado por un
estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), según el
cual México es el segundo país con mayor maltrato de niños y niñas, detrás de
Portugal, entre 27 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos. La mortalidad de este fenómeno es de 30 fallecimientos por cada
millón de menores. <BR><BR>"Gran parte de esta violencia (…) física, sexual,
psicológica, (de) discriminación y abandono, permanece oculta y, en ocasiones,
es aprobada socialmente", señala Unicef. <BR><BR>Y si este crimen es poco
registrado, menor es la información sobre las diferencias de maltrato por
cuestión de género. "Hay una invisibilidad estadística que impide dimensionar el
problema", dijo Pérez. <BR><BR>Algunos estudios recientes arrojan datos aislados
de un rompecabezas inconcluso. La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
reporta seis embarazos por cada 1.000 niñas de 12 a 15 años, y 101 por cada
1.000 adolescentes de 16 y 17 años. <BR><BR>En Quintana Roo, el secretario de
Salud estadual, Juan Carlos Azueta, reconoció que en 2009 hubo 5.500 registros
de adolescentes embarazadas y 16 por ciento fueron producto de violaciones, un
porcentaje que parece responder al patrón nacional. <BR><BR>"Quiero a mi hija,
pero nunca he sabido tratarla, me desespera y soy injusta con ella muchas
veces", admitió a TerraViva Gloria, una madre de tres niñas, la mayor fruto de
una violación que sufrió cuando tenía 15 años, cometida por un hombre casado.
<BR><BR>"Hay algo en ella que me recuerda cómo nació, y nadie me enseño a ser
mamá o a lidiar con esto dentro", dijo esta madre maltratadora de Atizapán, en
la periferia metropolitana. <BR><BR>El sistema de información no gubernamental
"La infancia cuenta" - 2009, dedicado a las niñas, señala que "hay grupos
específicos de mujeres marginadas del sistema educativo": las adolescentes
madres, las niñas y adolescentes con alguna discapacidad y las indígenas.
<BR><BR>De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 180.500
madres adolescentes entre 12 y 18 años no concluyeron la educación básica. Las
niñas tienen mayores porcentajes de asistencia escolar desde los cinco años,
pero esta primacía decae a partir de los 16, en parte por los embarazos
precoces. <BR><BR>"A los 15 años me fui con el papá de mis hijos para huir de mi
casa, pero me fue peor", contó a TerraViva Citatli, hoy de 45 y abuela, en un
barrio popular del este metropolitano. A los 17 ya tenía dos hijos "y el menor
nació prematuro por una golpiza", dijo. "Siempre he vivido en la violencia. De
mi mamá, de mis hermanos, de mi primer marido, ahora de mis hijos", compartió.
Su única esperanza es que "mis cinco nietos no sean iguales". <BR><BR>En México,
los actos violentos contra niñas, adolescentes y mujeres se fundamentan en una
construcción social que supone que los varones son superiores, coincidieron las
fuentes entrevistadas por TerraViva. <BR><BR>"Tenemos avances restringidos, una
ley federal (contra la violencia de género) y leyes locales en todos los
estados, pero no vemos cambios fundamentales, prevalece una cultura en la que lo
masculino está por encima de lo femenino", afirmó Axela Romero, directora de
Salud Integral para la Mujer. <BR><BR>Giovanni, una niña de nueve años que vive
en el violento vecindario capitalino de Penitenciaria, sabe de ello. Tiene
nombre de varón porque su madre estaba por dar a luz al primogénito y lo perdió
por "un susto" cuando el padre se metió en una riña. Y ella heredó el nombre
pensado para el hijo perdido. "Odio la violencia y más que los señores tomen"
licor, dijo la niña a TerraViva. <BR><BR>Los feminicidios pusieron en las
primeras planas mundiales a la norteña y fronteriza Ciudad Juárez: más de 800
mujeres torturadas y asesinadas en los últimos 16 años, según datos oficiales
incompletos. Mientras, en algunos estados las leyes sancionan con más dureza a
las mujeres que abortan que a sus violadores. <BR><BR>De acuerdo con encuestas
oficiales, más de 60 por ciento de los adolescentes varones piensan que es
responsabilidad de la mujer cuidarse de no quedar embarazada, y al menos una
quinta parte del alumnado ha presenciado en su centro educativo cómo, en algún
rincón, uno o más niños molestaban a una niña tocándola sin su consentimiento.
<BR><BR>Pero esa, como otras agresiones, queda precisamente arrinconada.
<BR><BR>* Este artículo fue publicado originalmente por el periódico
independiente TerraViva de IPS con el apoyo de Unifem y del Dutch MDG3 Fund.
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