<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.6002.18309" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>12 de noviembre 2010<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Imperialismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>¡Cuidado! El
Banco Mundial financia un saqueo masivo corporativo del
agua<BR></FONT></STRONG><BR><BR><STRONG>Scott
Thill<BR>AlterNet</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.alternet.org/"><STRONG>http://www.alternet.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducido del inglés para
Rebelión por Germán Leyens<BR></STRONG><BR><BR>Se han gastado miles de millones
de dólares para permitir que las corporaciones se beneficien de fuentes públicas
de agua a pesar de que la privatización del agua ha sido un fracaso épico en
Latinoamérica, el Sudeste Asiático, Norteamérica, África y en todos los demás
sitios donde se ha intentado. Pero no hay que decírselo a los controvertidos
usureros del Banco Mundial. El mes pasado su brazo de financiamiento del sector
privado, International Finance Corporation (IFC) lanzó silenciosamente la
friolera de 100 millones de euros (139 millones de dólares) a Veolia Voda, la
subsidiaria europea oriental de Veolia, la mayor corporación privada del agua
del mundo. ¿Su objetivo final? La privatización de los recursos acuáticos de
Europa oriental. </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>“Veolia ha dejado claro que su modelo empresarial se basa
en la maximización de los beneficios, no en inversiones a largo plazo”, dijo a
AlterNet Joby Gelbspan, coordinador senior de programas del observador del
sector privado Corporate Accountability International. “Evidentemente, tanto el
Banco Mundial como compañías transnacionales del agua como Veolia han reconocido
que no quieren invertir en la infraestructura necesaria para mejorar el acceso
al agua en Europa oriental. Por eso esta inversión de 100 millones de euros en
Veolia Voda por el brazo de inversión privada del Banco Mundial es tan
alarmante. Es una evidencia más de que el Banco Mundial sigue comprometido con
la privatización del agua, a pesar de toda la evidencia de que este enfoque no
resolverá la crisis mundial del agua.” </DIV>
<DIV align=justify><BR>Toda la evidencia que Veolia requiere de que las
privatizaciones del agua son operaciones condenadas al fracaso puede encontrarse
en su lugar de origen en Francia, conocido más comúnmente como el centro de la
privatización del agua. En junio, la administración municipal de París recuperó
los servicios de aguas de la Ciudad Luz de sus dos multinacionales locales,
Veolia y Suez, después de un torrente de controversias. Es sólo una de 40
remunicipalizaciones sólo en Francia, que se pueden sumar a las ocurridas en
África, Asia, Latinoamérica, Norteamérica y otros sitios que esperan hacerlo,
mostrando un cuadro no demasiado positivo: La privatización del agua es en
última instancia un concepto horrible y un proyecto fracasado. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Es indignante que IFC del Banco Mundial siga invirtiendo
en privatizaciones corporativas del agua cuando fracasan en todo el mundo,” dijo
a Alternet Maude Barlow, presidenta de Food and Water Watch y autora de Blue
Covenant: The Global Water Crisis and the Fight for the Right to Water. “Una
inversión similar de IFC en las Filipinas es un desastre definitivo. Comunidades
locales y sus gobiernos en todo el mundo están cancelando sus contratos con
compañías como Veolia por excesivos costes, despidos de trabajadores y servicio
inferior al promedio.” </DIV>
<DIV align=justify><BR>Filipinas es un excelente ejemplo del modelo inservible
de la privatización del agua. Después de aprobar la Ley de Crisis del Agua en
1995, Filipinas obtuvo un plan de privatización de 283 millones de dólares
administrado en parte por gigantes multinacionales como Suez y Bechtel. Después
de algunos éxitos, todo se desmoronó después del año 2000, y pronto los precios
de las tarifas aumentaron repetidamente, el servicio y la calidad del agua
empeoraron y la oposición pública aumentó rápidamente. Actualmente, algunos
filipinos todavía no tienen conexiones al agua, las tarifas aumentaron de 300 a
700 por ciento en algunas regiones, y estallidos de cólera y de gastroenteritis
costaron vidas y enfermaron a cientos de personas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“El Banco Mundial no ha aprendido nada de estos desastres
y sigue cegado por una ideología obsoleta de que sólo el mercado no regulado
solucionará los problemas del mundo”, agregó Barlow. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero pedir que el Banco Mundial aprenda de los desastres
sería como aniquilar su misión general, que es capitalizar del desastre en el
mundo en desarrollo en busca de beneficios. Su desastrosa historia de terapia de
choque económica y ecológica ha afectado severamente a más de un país y ha sido
enérgicamente criticada por cerebros como Joseph Stiglitz, quien fue otrora
economista jefe del Banco, y Naomi Klein, cuya historia indispensable La
doctrina del choque es una muestra horrenda de pesadillas de la privatización.
Las buenas intenciones del Banco Mundial han sido comprometidas por una cadena
interminable de terrible reputación y tratos aún peores, de su imperialismo
cultural e insensibilidad a las diferencias regionales a su dominación por un
puñado de elites económicas ebrias de desregulación, cuyo terrible fracaso no
requiere otro ejemplo que nuestra continua crisis económica global. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“En el pasado, el Banco Mundial impulsó la privatización
como el camino para aumentar la inversión en la infraestructura básica para
sistemas de agua”, dijo Gelbspan. “Pero desde entonces los funcionarios del
banco han admitido que las corporaciones transnacionales no quieren invertir en
infraestructura, y en su lugar sólo quieren reducir las operaciones y apoderarse
de los beneficios. El Banco Mundial ha reducido sus pretensiones, y se da por
satisfecho con la denominada ‘eficiencia operativa’, que reduce la fuerza
laboral del servicio, hace más estricto el cobro de facturas y corta el
suministro a los que no pueden pagar.” </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ha sido una receta para el fracaso y la protesta,
especialmente en la región misma que IFC y Veolia esperan explotar por todo lo
que vale su agua. En 1998, se otorgaron préstamos del Banco Mundial para
modernizar el decrépito sistema de aguas post soviético en Yerevan, una ciudad
de Armenia. Con una condición: Tenía que ser dirigido por un contratista
privado. La transnacional italiana ACEA obtuvo la tarea, pero rápidamente
fracasó en la labor de ampliar el acceso al agua, en parte gracias a corrupción
en la compañía. Tampoco mantuvo adecuadamente la presión del agua, permitiendo
que aguas residuales penetraran el agua potable de la ciudad y enfermaran a
cientos de personas. A pesar de esa farsa, el Banco Mundial otorgó otro contrato
a Veolia en 2006, la que contrató al máximo ejecutivo de ACEA. Dos años después
sólo uno de cada tres residentes de Yerevan tuvo la suerte de obtener un
servicio de agua durante 24 horas, mientras continuaban los problemas de
contaminación. El contrato de Veolia con la ciudad debería terminar en 2015.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo mismo vale para la ciudad turca de Alacati, que obtuvo
un préstamo de 13 millones de dólares a finales de los años noventa así como la
incompetencia de Veolia. Las facturas por agua de la ciudad subieron a 12 veces
el precio del servicio en otras partes del país. Si se multiplica eso por las
veces en las que casi cada nación o ciudad que ha privatizado su servicio de
agua, se obtendrá una buena idea del motivo por el cual IFC del Banco Mundial es
atacada por robo rapaz de recursos. Y por qué el mundo en desarrollo tiene razón
cuando desconfía de sus buenos oficios, aunque el Banco Mundial puede hacer el
bien cuando se lo propone. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“El Banco Mundial no habla de ninguna manera con una sola
voz sobre su posición favorable a la privatización” explicó a Alternet Darcey
O'Callaghan, director de política international de Food and Water Watch. “Un
miembro del personal se refirió al tema como un mal experimento que ha
demostrado ser erróneo, aunque miembros más importantes del personal tratan de
adoptar una posición más matizada, afirmando que el Banco no está ni a favor ni
en contra de la privatización sino simplemente promueve el modelo más apropiado
para comunidades específicas. Por desgracia, nuestras propias estadísticas han
mostrado que sin considerar sus declaraciones, un 52% de sus proyectos entre
2004 y 2008 promovieron alguna forma de privatización.” </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero en lugar de reparar el proyecto fracaso de la
privatización en su fuente, el Banco Mundial simplemente deriva su filosofía
problemática al IFC. De modo que aunque el Banco Mundial pueda dividirse en su
apoyo a la privatización del agua, IFC no tiene semejantes reservas, en la
esperanza de capear los ataques de protesta pública, y tal vez la
responsabilidad legal. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Lo que es realmente temible”, agregó O'Callaghan, “es
que vemos cada vez más que International Finance Corporation se hace cargo donde
el Banco ha abandonado la privatización del agua. IFC es una institución
patrocinada por el Banco cuyo objetivo es promover el sector privado, y como su
financiamiento también proviene del sector privado, puede ser más difícil
responsabilizarla. Peor todavía, según nuestras estadísticas de 2000 al 2008, un
80% de los préstamos de IFC se han destinado a las cuatro mayores compañías
multinacionales del agua, concentrando aún más la industria global del agua.”
</DIV>
<DIV align=justify><BR>No sólo el agua está en el centro de las crecientes
guerras por los recursos de la Tierra. A finales de octubre, el gobierno
británico anunció que se propone vender sus bosques de propiedad estatal para
contrarrestar un enorme déficit. Actualmente, compañías de gas natural se
preparan para perforar en los parques nacionales de EE.UU. Por cierto, la
ocupación chapucera de Iraq por EE.UU. y Gran Bretaña es una guerra prolongada
por los recursos y el control de las reservas de petróleo de la asediada nación.
El agua es sólo otro recurso natural, aunque el más importante, que equivale a
un gran negocio para los que tratan cruelmente de aprovechar fondos limitados a
costa de vidas inocentes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Las sequías y los desiertos se extienden en más de 100
países”, dijo Barlow. “Ahora es obvio que a nuestro mundo se la acaba el agua
limpia, ya que la demanda va más allá del suministro. Esas corporaciones del
agua, respaldadas todavía por el Banco Mundial, tratan de aprovechar esta crisis
apoderándose de más control sobre los decrecientes suministros de agua.” </DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que es otra forma de decir que, a pesar de la
refrescante tendencia hacia la remunicipalización, nadie debería esperar que el
Banco Mundial o sus intocables de IFC renuncien a la privatización y la
desregulación en un futuro cercano. Eso significa que cada ciudad, y cada
ciudadano, tiene que esperar un día de ajuste de cuentas, y debería oponerse al
paradigma en bancarrota de la privatización y a todo lo que incluye en su
arsenal. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Hay que involucrarse en el ámbito local”, dijo
O'Callaghan. “Tienes que saber de dónde proviene tu agua. Luchar contra los
planes de privatización. Promover la conservación. Y no beber agua embotellada.”
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y Barlow agrega: “El único camino hacia un futuro con
agua segura es la conservación del agua, la protección de las fuentes del agua,
la restauración de las vertientes y la repartición justa y equitativa de los
recursos acuáticos del planeta. El agua es un bien común, una responsabilidad
pública y un derecho humano y nadie tiene derecho a apropiarse con fines de
lucro cuando otros mueren por falta de acceso.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>* Scott Thill dirige la revista en línea Morphizm.com.
Sus escritos han aparecido en Salon, XLR8R, All Music Guide, Wired y otros.
<HR>
<BR></DIV></FONT></BODY></HTML>