<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.6002.18332" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U></FONT><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa <BR></FONT><FONT size=4><U>2 de enero 2011<BR></U><FONT
color=#800000 size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305
- Montevideo - Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3> <BR>Cuba</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>¿Año nuevo, vida
nueva?<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Leonardo Padura Fuentes
*<BR>IPS, diciembre 2010<BR></STRONG><A
href="http://ipsnoticias.net/"><STRONG>http://ipsnoticias.net/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR>Desde que tengo uso de razón he convivido con un
viejo refrán, pleno de optimismo, que suele repetirse en Cuba por estas fechas
navideñas: "Año nuevo, vida nueva", se dice, poniendo en la fórmula una carga de
deseos incumplidos, de metas pospuestas y de esperanzas posibles en la vida que
comenzará con el cambio de calendarios. Como si pensar la posibilidad fuese una
manera de acercar esa "vida nueva", diferente y mejor.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde hace veinte años (cada vez más viejos), cuando el
derrumbe del socialismo europeo y la implosión de la URSS dejaron a Cuba en una
sideral soledad política y económica, los habitantes de la isla han atravesado
uno de los períodos más arduos de la existencia nacional. Y aunque ya hoy no se
hable de "período especial en tiempos de paz" (como fue oficialmente bautizada
la brutal crisis económica que tocó y luego perforó todos los fondos), la vida
cotidiana sigue siendo un reto diario para la casi totalidad de los once
millones de personas que residen en el país. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si bien es cierto que las remesas enviadas por los
parientes exiliados o la posibilidad de trabajar en actividades cercanas a las
divisas (como el turismo o la colaboración médica, deportiva, etc., en el
exterior) pueden aliviar las tensiones económicas de una parte de la población,
también es una verdad como un templo que la mayoría de los cubanos debe hacer
malabarismos monetarios para vivir con un cierto decoro.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La crisis del modelo económico cubano, la ineficiencia de
los mecanismos productivos, la solución (o el intento) de los problemas con
fórmulas políticas está detrás, debajo y sobre la situación a la que han llegado
el país y sus ciudadanos y el estado de deterioro material y moral en que ha
nacido y crecido, incluso, toda una generación de cubanos. Y cada uno de esos
factores están también dentro de la decisión actual del gobierno de realizar
numerosos cambios económicos y sociales para hallar una vía de escape a tanta
presión, a intrincados mecanismos de control que muchas veces generan
corrupción, a decisiones económicas de comprobada ineficiencia.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El cierre del año 2010 se produce en medio de un debate sobre
la nueva forma de vida que se implementará en el 2011, cuando las propuestas y
discusiones de hoy se conviertan en política de Estado sancionada por el
congreso del Partido Comunista, previsto para el mes de abril. Temas como el
despido de entre 500 mil y un millón 300 mil trabajadores estatales o
gubernamentales, la apertura de nuevas posibilidades de trabajo por cuenta
propia gravado con fuertes impuestos, la descentralización del Estado y la
eliminación de muchas de sus estructuras burocráticas, o la tímida reforma en la
tenencia de la tierra advierten de un giro notable en el sistema hacia el que
derivó el país con la crisis de la década de 1990.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Nos acercamos ahora a un país nuevo? Todo parece indicar
que sí, al menos económicamente, y aun cuando muchas veces las cosas no sean
llamadas por su nombre (propiedad privada, por ejemplo), cuando la
implementación de las nuevas posibilidades de inversión o creación de negocios
sean bastante nebulosas o cuando muchas personas empiecen a sentir nuevas
presiones laborales, económicas, alimenticias de un modo quizás más dramático
(si eso fuera posible) que en años anteriores. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que muchos cubanos querrían saber es si con el año y
la vida nueva las cosas serán mejores para ellos. Porque mientras se propone un
"perfeccionamiento del modelo económico cubano", que quizás dé mayores
oportunidades de ascenso social y financiero a algún sector de la población,
sobre la mayoría caerá el peso de la reducción de subsidios, la falta de
empleos, el alto costo de la vida, la escasez de viviendas entre los que ya han
vivido y... posiblemente seguirán viviendo en el país nuevo que sin duda se
implantará en el año nuevo. Y aunque lo nuevo suele ser mejor que lo inmóvil y
lo probadamente ineficiente, lo bueno no es necesariamente una consecuencia
directa de esa novedad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por lo pronto, los cubanos viven esta temporada bastante
ajenos al llamado "espíritu navideño", mientras hacen largas colas para adquirir
unas libras adicionales de arroz y le preguntan a los vecinos si saben dónde
conseguir frijoles negros para armar una discreta cena de fin de año y soñar con
una vida nueva. </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>* Nota de Correspondencia de Prensa:</STRONG>
Leonardo Padura Fuentes, escritor cubano de amplio reconocimiento internacional.
Licenciado en filología por la universidad de La Habana. Su último libro, "El
hombre que amaba a los perros" (Tusquets, Buenos Aires, 2010), es una fascinante
indagación histórica sobre el asesinato de León Trotsky a manos del sicario
estalinista Ramón Mercader. El libro fue publicado recientemente en Cuba.
<HR>
<BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>