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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>4 de febrero 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Egipto</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Los manifestantes y la presión de
EEUU cercan a Mubarak</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Washington ultima un plan para que
el presidente abandone inmediatamente el poder</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>La oposición planea un ultimátum hoy, el
Día de Despedida de Mubarak</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Suleimán, el nuevo hombre de
EEUU</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG><BR> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Enric González y Nuria Tesón, El Cairo
4-2-11</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>El País, Madrid, 4-2-11</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.elpais.com/"><STRONG>http://www.elpais.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los disturbios han continuado toda la madrugada en El
Cairo. La noche transcurre tensa y los disparos suenan esporádicamente en medio
de la noche que precede al día que la oposición ha fijado como un ultimátum para
que el presidente dimita. Los fieles a Mubarak cantan "vamos a liberar el país",
mientras que los manifestantes contra el presidente confían en que el viernes,
tras los rezos de mediodía, lleve a las calles una nueva riada humana que
quiebre de una vez el espinazo del régimen. Cabe esperar una jornada muy dura.
Todo apunta a que Egipto se apresta a vivir el día más áspero e incierto desde
el inicio de la revuelta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La plaza de la Liberación se convirtió de nuevo ayer en
el escenario de una batalla campal a pesar de que por la tarde los militares
optaron por disparar al aire con el objetivo de disolver a la multitud
enzarzada. A la espera de que hoy vuelvan a tomar las calles cientos de miles de
manifestantes, el motor de la crisis política y social egipcia va subiendo de
revoluciones. A medida que crece la tensión, los círculos de poder más próximos
a Mubarak temen que la dimisión del presidente no sea suficiente para calmar a
la exacerbada oposición. Por eso no ha sorprendido que anoche el diario The New
York Times filtrara que la Casa Blanca negocia con oficiales egipcios un plan
para que Hosni Mubarak abandone el poder inmediatamente. El vicepresidente Omar
Suleimán, exjefe de los servicios secretos y mano derecha del presidente,
lideraría el Gobierno de transición con apoyo del Ejército.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El ambiente es de alarma en los salones del palacio
presidencial. Cuando una dictadura pide disculpas revela su propia debilidad. Y
ayer el régimen de Hosni Mubarak se esforzó precisamente en eso, en disculparse,
en rogar comprensión, en pedir tiempo, en ofrecer diálogo a los ilegales
Hermanos Musulmanes. Es una señal de que la situación está fuera del control del
presidente y su Gobierno.<BR>Mensajes contradictorios</DIV>
<DIV align=justify><BR>En una entrevista concedida a la corresponsal Christiane
Amanpour, de ABC News, Hosni Mubarak , aseguró que la única manera de que no se
instale el caos en la ciudad es su permanencia en el poder. "Me dio mucha pena
ver a egipcios peleando entre ellos. Me hubiera ido, pero todo sería un caos",
recalcó el presidente. "No me importa lo que la gente diga sobre mí. Me importa
mi país, me importa Egipto", insistió.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Poco después el vicepresidente Omar Suleimán, el que cada
vez se revela más como el hombre clave en la crisis, apareció en televisión para
calmar los ánimos. No lo consiguió. Primero, porque es difícil calmar desde la
pantalla a dos multitudes que se pegan con todo lo que tienen a mano, y porque
la mayor violencia provenía justamente del bando gubernamental, que fomentaba el
furor de sus fieles, armados en algunos casos con armas de fuego. Los muertos,
según el Ministerio de Sanidad, llegan a 13 (una cifra destinada a crecer mucho
cuando se conozcan datos reales), con miles de heridos. Segundo, porque no se
pueden emitir mensajes contradictorios con la esperanza de que alguno
funcione.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Suleimán tendió la mano a todos los grupos de oposición,
ofreció diálogo a los Hermanos Musulmanes y elogió a las fuerzas del 25 de Enero
(como se conoce a los jóvenes y profesionales que convocaron para esa fecha la
primera gran manifestación), y a la vez defendió los logros del régimen y
expresó una rotunda voluntad de continuismo a pesar de que descartó que Gamal,
el hijo de Mubarak, compita por la presidencia en las próximas elecciones. Por
otra parte, atribuyó la situación del país a vagas conspiraciones
extranjeras.</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Le digo a la juventud: gracias por lo que habéis hecho,
sois la chispa que ha puesto en marcha las reformas", dijo. Y añadió, acto
seguido: "No sucumbáis a los rumores y a las televisiones por satélite [Al
Yazira y en menor medida las occidentales] que os azuzan contra vuestro propio
país". Es decir, les agradeció ser un impulso y al tiempo les acusó de ser
manipulados desde el exterior.<BR>Adelanto electoral</DIV>
<DIV align=justify><BR>Suleimán rogó paciencia para aplicar reformas, sugirió
que las elecciones presidenciales de septiembre podrían adelantarse a agosto y
habló continuamente del "marco constitucional". Ese marco, hecho a medida de
Mubarak con sus 30 años de estado de excepción y sus elecciones amañadas sin
supervisión judicial, es precisamente lo que rechazaba el movimiento del 25 de
Enero.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pese a estas muestras de hostilidad, Suleimán y el nuevo
primer ministro, Ahmed Shafik, se reunieron con varios representantes de la
oposición. No estuvieron los islamistas de los Hermanos Musulmanes, que gozan de
una influencia creciente que preocupa a los aliados occidentales de Egipto.
Tanto ellos como El Baradei, símbolo de la oposición y ex director del Organismo
Internacional para la Energía Atómica, aseguran que se niegan a acudir a la
llamada del Gobierno para buscar una solución conjunta mientras Mubarak siga en
el poder.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En cualquier caso, en la reunión de ayer no se alcanzó
acuerdo alguno. Según diplomáticos que asistieron al encuentro, Suleimán y
Shafik se mostraron conciliadores. Poco antes, el primer ministro había pedido
literalmente perdón por la violencia desatada en El Cairo y había asegurado que
los instigadores serían localizados y perseguidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No hacía falta investigar demasiado para descubrir que
desde el viernes, cuando manifestantes y antidisturbios se enfrentaron con
tremenda dureza, se había abierto un periodo de relativa calma y ánimo festivo,
combinado con graves saqueos nocturnos, hasta que el miércoles el Gobierno lanzó
a sus fieles y a sus matones (armados, organizados, muy peligrosos) contra la
gente del 25 de Enero y contra los periodistas extranjeros. A partir de ese
momento, el centro de El Cairo se convirtió en el infierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esa localización reducida del conflicto constituye un
elemento muy importante de la crisis. Unos y otros han elegido la plaza de la
Liberación y sus alrededores como campo de batalla. El resto de la ciudad y el
país es otra cosa: grupos de matones, controles improvisados por
ciudadanos-vigilantes organizados contra los saqueos, paralización, ansiedad,
calles desiertas y comercios cerrados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La gran mayoría de los egipcios, afligidos por el
desabastecimiento (el toque de queda y los controles hacen casi imposible el
suministro de mercancías), el alza de precios, el cierre de los centros de
trabajo y la desaparición del turismo, una de las grandes fuentes de ingresos
del país, desean sobre todo un desenlace rápido.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Suleimán no olvidó subrayar el daño que la revuelta
causaba sobre el turismo. Afirmó que se habían perdido un millón de turistas y
más de 1.000 millones de dólares en solo una semana. Tal vez exagerara, pero no
mucho. En plena temporada alta, Egipto se ha quedado sin otros visitantes que
periodistas y activistas. El sector va a tardar en recuperarse.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Suleimán, el nuevo hombre de
EEUU</STRONG></DIV><STRONG>
<DIV align=justify><BR></STRONG>En los últimos días se había especulado con la
posibilidad de que EEUU intentara forzar la salida del que hasta hace poco era
uno de sus hombres de confianza en Oriente Medio. Las últimas revelaciones
confirman que la Administración de Obama tenía activados planes en esta
dirección, también arroja luz sobre los movimientos de los últimos días. Tras
reuniones con líderes políticos y especialistas en política egipcia, los
enviados estadounidenses han confirmado su primera opinión: que el
vicepresidente, Suleimán, es la figura que más garantías ofrecen para una
transición ordenada. Con su ascensión el poder no se alejaría del Ejército, la
institución omnipotente en Egipto en el último siglo -todos los jefes de Estado
desde Nasser salieron de sus filas-, y quedaría fuera del alcance de los
Hermanos Musulmanes, quienes, en tanto que islamistas, representan el hombre del
saco para los EEUU.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, algunas de las fuentes consultadas por el
diario insistieron en que no existen pruebas de que ni Suleimán ni las Fuerzas
Armadas estén dispuestos a abandonar a Mubarak.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los periodistas, en el punto de
mira</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Con el Gobierno egipcio tratando de convencer a la
opinión general de que su objetivo es reinstaurar el orden, EEUU ha denunciado
que existe una campaña orquestada por parte del Ejecutivo para callar a los
periodistas y a las voces extranjeras. Los defensores del rodearon hoteles como
el Ramsés Hilton, donde se encuentran alojados muchos periodistas, y finalmente
comenzaron a entrar en busca de los corresponsales. Un reportero griego que
cubría las protestas desde la plaza de la Liberación fue apuñalado, aunque las
heridas fueron leves. Entre los fallecidos también podría figurar un extranjero
que, según Al Arabiya, fue golpeado por los defensores de Mubarak hasta la
muerte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Amnistía Internacional ha denunciado la detención de uno
de sus representantes y otros defensores de los derechos humanos después de que
la policía militar asumiese el control del centro Hisham Mubarak. El colaborador
de la ONG fue detenido en El Cairo junto a un representante de Human Rights
Watch y otros activistas, y trasladado a un lugar desconocido de la capital
egipcia. "Exigimos la inmediata liberación de nuestros colegas y quienes los
acompañan para que puedan seguir observando la situación de los derechos humanos
en Egipto en este momento crucial sin exponerse a hostigamiento o detención", ha
pedido Salil Shetty, secretario general de AI.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>