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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>9 de febrero 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Egipto</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><BR><STRONG><FONT size=3>El
vicepresidente negocia, pero intenta dividir a la
oposición<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Thomas Cantaloube
</STRONG></FONT></DIV>
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size=2><STRONG>Mediapart</STRONG></FONT></DIV>
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href="http://www.mediapart.fr"><STRONG>www.mediapart.fr</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Alberto Nadal
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Viento
Sur</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.vientosur.info/"><STRONG>http://www.vientosur.info/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><BR><BR>El domingo señala el comienzo
de la semana en Egipto y, desde hace pronto quince días de manifestaciones,
enfrentamientos y tensiones políticas, los habitantes de la capital parecían
desear hacer de esta jornada la de la reactivación. El gobierno había anunciado
la reapertura de los bancos –algunas horas solo- y, desde las nueve de la
mañana, se podía ver la formación de largas colas ante los establecimientos. Los
coches, que habían abandonado el centro de la ciudad de El Cairo, estaban de
nuevo estacionados en doble o triple fila, mientras los restaurantes limpiaban
el polvo de las mesas de las terrazas.<BR><BR>Esta recuperación de la actividad
ordinaria no ha puesto fin, sin embargo, a la ocupación permanente de la plaza
Tahrir por los opositores al régimen. Este domingo marcaba el “día de los
mártires”, en memoria de los manifestantes muertos desde finales de enero, y fue
ocasión de ceremonias religiosas conjuntas musulmanas y coptas. Ha habido
incluso, el domingo, un matrimonio entre dos manifestantes, presentes en la
explanada desde hace dos semanas.<BR><BR>Lo que ocurre en las calles de El Cairo
ofrece un extraño reflejo de lo que se desarrolla entre los pasillos de la
escena política. El gobierno, ya en manos del vicepresidente Omar Suleiman, con
la bendición de los Estados Unidos, ha anunciado repetidamente la participación
de los Hermanos Musulmanes en las negociaciones sobre la transición, al lado de
otros representantes de la oposición.<BR><BR>Esta presencia es no solo simbólica
–la organización religiosa sigue oficialmente prohibida- sino que representa
también un “golpe” político puesto que hasta ahora, la hermandad ha rechazado
toda discusión mientras el presidente Hosni Mubarak continuara ocupando su
puesto. A la salida de esta reunión, en la que estaban igualmente presentes
representantes de diversos partidos políticos, movimientos de juventud, o de
ciertas figuras como Mohamed el-Baradei, ha sido publicado un comunicado
anunciando reformas constitucionales y en materia de libertades
civiles.<BR><BR>Si este texto no entra en los detalles, contiene sin embargo
avances significativos para un país autoritario como Egipto: libertad de prensa,
liberación de los prisioneros políticos, levantamiento del estado de urgencia,
comité para trabajar sobre cambios legislativos y constitucionales…<BR><BR>Al
mismo tiempo, el vicepresidente Suleiman y el primer ministro Ahmed Chafiq
parecen decididos a querer preservar a cualquier precio el estatus de Hosni
Mubarak. Cuando su partida constituye la demanda más acuciante de la gente que
se manifiesta desde el 25 de enero, el poder no quiere ceder nada. Una
neutralización de Mubarak, si, su expulsión, no. Por esta razón, varias figuras
de la oposición, como Ayman Nour, el antiguo candidato en las presidenciales de
2005, ulteriormente encarcelado, seguían rechazando participar en las
discusiones.<BR><BR><STRONG>Escenas de tortura y arrestos<BR></STRONG><BR>Del
lado del movimiento juvenil, existe también el temor de que aceptando negociar
con Suleiman –general y jefe de los servicios de información- y Chafiq –antiguo
general y comandante del ejército del aire-, contribuyen a reemplazar un régimen
autoritario por otro, aún más identificado con el ejército. Además, centenares
de egipcios detenidos estas dos últimas semanas siguen en manos de la policía
(el New York Times ha descrito escenas de tortura que sus corresponsales han
podido constatar), y los obstáculos al trabajo de los periodistas extranjeros
continúan multiplicándose: cacheos, arrestos, confiscaciones de
material.<BR><BR>En la plaza Tahrir de El Cairo, se podía señalar igualmente el
domingo que el ejército había avanzado sus posiciones hacia la mitad de la
explanada y bloqueaba ya algunas vías de acceso, como si los militares
intentaran reducir la “bolsa” de manifestantes. Desde hace una semana, los
“sucesores” de Mubarak juegan con el tiempo, intentando que aumente la parte
apática y que vive al día de la población contra los rebeldes que “impiden” al
país funcionar normalmente.<BR><BR>Hoy, Omar Suleiman parece decidido a
proseguir esta estrategia de la división de la oposición –quienes acepten
discutir y quienes se niegan a ello- que es un espejo de la estrategia de
división de la población –quienes quieren una verdadera revolución y quienes
quieren volver al trabajo.
<HR>
<BR><BR></FONT></DIV></BODY></HTML>