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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>13 de febrero 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Egipto</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La caída de Mubarak y el papel de
los trabajadores</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>En una ciudad tras otra hubo
huelgas y ocupaciones de fábricas</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><STRONG>Mario Hernández<BR>Rebelión<BR></STRONG><A
href="http://www.rebelion.org/"><STRONG>http://www.rebelion.org/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR><BR>Tanto en los procesos revolucionarios de Túnez
como de Egipto la mayoría de los medios informativos sólo destacan el papel de
la juventud y las clases medias que utilizan Internet y las redes sociales como
actores privilegiados de las protestas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas opiniones parcializan la realidad y ocultan el
papel de los trabajadores que fue decisivo en Túnez para la caída de Ben Alí y
parece haberle dado el empujón final a Mubarak en Egipto. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En el primer caso fueron fundamentales las huelgas
apoyadas por la federación sindical semiindependiente Unión General de
Trabajadores de Túnez -UGTT- cuando ya en los últimos días de diciembre los
trabajadores se habían sumado a las protestas provocadas a partir de la
inmolación de Mohamed Bouazizi -licenciado sin trabajo forzado a sobrevivir como
vendedor ambulante de frutas y hortalizas- el 17 del mismo mes. Incluso si la
dirigencia sindical colaboraba con el régimen, sus miembros eran sindicalistas
militantes lo que posibilitó que llegada la hora de las huelgas, los sindicatos
pudieran sumarse. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A partir de ese momento, a diferencia de lo que había
pasado en Redeyef, Gafsa, 3 años atrás (1) , las manifestaciones se extendieron
a todo el país. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Así se sumaron a los manifestantes primero los abogados,
a su vez violentamente reprimidos. Con la vuelta a clases a inicios de enero
después de sus vacaciones la juventud universitaria y secundaria bajó a la
calle, protagonizando el movimiento más profundo de la juventud escolarizada
desde febrero de 1972 (suerte de “Mayo francés” estudiantil tunecino), cuando
habían tambaleado a Burguiba por primera vez. Bien poco sirve la represión que,
al contrario, empuja a los trabajadores a sumarse. En muchas localidades, los
obreros se manifiestan ante las sedes de las UGTT locales (cuya dirección
nacional está estrechamente vinculada al RCD, el partido de Ben Alí) exigiendo
que se proclame la huelga. En otros casos, la UGTT se suma a los paros cuando
éstos ya arrancaron para que no se les escapara de las manos. Este no es sólo el
caso de zonas de históricas insubordinaciones obreras como el puerto de Sfax
(pulmón económico y segunda ciudad del país) o la cuenca minera de Gafsa, ya
testaferros de la lucha antifrancesa en los años 1930 y 1940. La protesta obrera
se extiende a todo el país, abarcando no sólo aquellas federaciones como correos
o educación que siempre defendieron posiciones contrarias al régimen, sino a la
mayoría de los sindicatos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hamma Hammami, secretario general del Partido Comunista
de los Obreros Tunecinos (PCOT) sostiene que aunque han faltado un programa y
una organización centrales, el movimiento no es verdaderamente espontáneo en el
sentido de "ausencia de toda organización y de toda conciencia". No. Hay una
conciencia política nacida de una acumulación de luchas en el curso de los
veinte últimos años. De otra parte, hay una cierta organización a nivel regional
y local, a veces alrededor de sindicalistas, de militantes de los derechos
humanos, todos juntos. En ciertas localidades, el sindicato de los abogados ha
tomado la iniciativa de manifestaciones y dirigido el movimiento. (2) Por
ejemplo, el local de la UGTT en Redeyef es ahora el palacio de gobierno. </DIV>
<DIV align=justify><BR>También Nizar Amami, portavoz de la Liga de la Izquierda
Obrera de Túnez, sostiene que la izquierda sindical, algunas federaciones y
uniones locales y regionales de la UGTT están hoy en el corazón del proceso
revolucionario: “No es por casualidad, pues desde hace ya varios años se ha
visto a algunas federaciones convocar huelgas sin el acuerdo del secretariado
general.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas estructuras, en algunos casos, han mostrado la vía
en las luchas y en la forma de organizarse. Era, por ejemplo, el caso de las
uniones locales de la cuenca minera de Gafsa, hace tres años. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Gracias a la movilización popular, la izquierda de la
UGTT ha podido vencer la orientación de salvamento del antiguo régimen defendida
por el secretariado general de la central. Esto se ha traducido en un apoyo del
comité ejecutivo de la UGTT a las huelgas generales organizadas en algunas
regiones y que han participado en la caída de Ben Alí.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde el comienzo de las manifestaciones, la acción de
los militantes sindicales de las federaciones de la enseñanza primaria y
secundaria, de ciertos sectores de la salud, de los sectores de correos y
telecomunicaciones, de los diplomados en paro, se ha conjugado a la de los
abogados y de los estudiantes de la Unión general de los estudiantes de Túnez
(UGET). Los militantes sindicales han jugado un papel importante cuando no
primordial en la organización y el desarrollo de las manifestaciones. Una de las
pruebas del papel clave del sindicalismo, es que numerosas manifestaciones
salieron de los locales de la UGTT. Los sindicalistas han jugado igualmente un
gran papel en los debates locales y en la creación de comités, así como en la
marcha popular hacia la capital a partir del 22 de enero.” (3) </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El movimiento obrero egipcio </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En un artículo publicado por Página/12 de Argentina, el
intelectual marxista Samir Amín, para quien el movimiento tiene como sus
componentes fundamentales a la juventud estudiantil urbana, apoyada por
segmentos de las clases medias educadas, demócratas, “las cosas podrían cambiar
si la clase obrera y los movimientos campesinos entran en escena. Pero por ahora
tal cosa no parece estar en la agenda”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, a partir del domingo 6 de febrero con la
vuelta al trabajo fomentada por el propio gobierno, la situación dio un giro con
la entrada masiva del proletariado egipcio en la escena. En una ciudad tras otra
hubo huelgas y ocupaciones de fábricas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Según informó Ahram Online las protestas laborales se
intensificaron en Suez con la participación de los trabajadores textiles en una
manifestación junto a otros 2.000 que exigían su derecho al trabajo. En la misma
ciudad alrededor de 2.000 jóvenes se manifestaron para reclamar trabajo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En Mahalla, más de 1.500 trabajadores de la empresa Abu
El-Subaa se manifestaron, cortando la carretera, para exigir el pago de sus
salarios, y declararon que no es la primera vez. Los trabajadores han
protagonizado repetidas sentadas durante dos años, para exigir sus derechos.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más de 2.000 trabajadores de la empresa farmacéutica
Sigma, de la ciudad de Quesna, se han declarado en huelga exigiendo mejores
salarios y los beneficios que fueron suspendidos durante años. Los trabajadores
también están pidiendo la destitución de los directivos que han maltratado a los
trabajadores. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En El Cairo, más de 1.500 trabajadores de la limpieza y
embellecimiento del espacio público se manifestaron frente a la sede de la
administración en Dokki. Sus demandas incluyen un aumento en el salario mensual
a 1.200 libras egipcias y un almuerzo diario. Los trabajadores también exigen la
contratación indefinida y el cese del presidente de la administración. </DIV>
<DIV align=justify><BR>También están en huelga los trabajadores de las
telecomunicaciones de El Cairo. En la ciudad clave de Suez, los trabajadores han
ocupado la planta textil de Suez Trust. Alrededor de 1.000 trabajadores de la
fábrica de cemento de Lafarge en Suez también están en huelga. Entre sus
demandas figuran la formación de un sindicato y el apoyo a la revolución. Los
trabajadores del cemento de Tora han comenzado una sentada para protestar contra
sus condiciones de trabajo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La agencia oficial de noticias Al-Ahram publicó un
informe titulado: "Los empleados detienen al vicepresidente del sindicato de
trabajadores egipcios", que relataba: "El vicepresidente del Sindicato de
Trabajadores Egipcios, Mostafa Mongy, permanece detenido desde el lunes (7 de
febrero) por la mañana por los empleados para exigir su inmediata renuncia."
</DIV>
<DIV align=justify><BR>El martes 8 de febrero, profesores universitarios
realizaron una marcha en apoyo a la revolución, uniéndose a los manifestantes de
la Plaza Tahrir. También el miércoles 9 de febrero, los periodistas se reunieron
en la sede de su sindicato, para presionar por la destitución de su jefe
sindical, apoyado por el Estado, Makram Mohamed Ahmed. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El personal técnico del ferrocarril en Bani Suweif está
en huelga. Por lo menos dos fábricas de producción militar en Welwyn están en
huelga. Miles de trabajadores petroleros están protestando frente al Ministerio
del Petróleo. El jueves 10 de febrero más trabajadores petroleros de las
provincias descenderán hasta Nasr City para unirse a las protestas frente al
Ministerio del Petróleo, y los trabajadores de Ghazl Mahalla también iniciarán
una huelga. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En una entrevista del domingo 6 de febrero, Hossam
el-Hamalawy, periodista y bloguero egipcio del sitio 3arabawy declaraba: </DIV>
<DIV align=justify><BR>"Ya han pasado dos días desde que los trabajadores
dijeron que no iban a volver a trabajar hasta la caída del régimen. Hay cuatro
focos de lucha económica. Una planta siderúrgica en Suez, una fábrica de
fertilizantes en Suez, una fábrica textil cerca de Mansoura en Daqahlia (la
fábrica de ropa Mansoura-España en la región del Delta del Nilo) en huelga que
han echado a su CEO (gerente) y están autogestionando su empresa. Hay también
una tienda de impresión en el sur de El Cairo llamada Dar al-Matabi: allí,
también echaron a su CEO y están autogestionando la empresa”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El miércoles los tres sindicatos independientes que
existen en Egipto (el de los recaudadores de impuestos sobre la propiedad, el de
los técnicos de la salud y el de la federación de pensionistas) se manifestaron
frente a la sede de la progubernamental Federación Egipcia de Sindicatos, en la
calle Galaa, exigiendo el procesamiento de su presidente por cargos de
corrupción y demandando la supresión de todas las restricciones para formar
sindicatos libres. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Estos mismos sindicatos, junto con grupos de trabajadores
independientes en industrias crearon la Federación Egipcia de Sindicatos
Independientes el pasado 30 de enero. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El manifiesto de los trabajadores del metal y el acero en
Helwan, los cuales están convocando a una gran marcha de trabajadores para el
viernes 11 de febrero hacia la Plaza Tahrir, proponen las siguientes demandas:
</DIV>
<DIV align=justify><BR>1) La inmediata salida del poder de Mubarak y de todos
los elementos del régimen y sus símbolos. <BR>2) La confiscación de la fortuna y
las propiedades de todos los símbolos del régimen, y de todos aquellos que se
demuestre que han sido corruptos, en nombre de los intereses de las masas.
<BR>3) La renuncia inmediata de todos los trabajadores de los sindicatos
controlados por, o afiliados, al régimen, así como la creación de sindicatos
independientes y la preparación de sus conferencias generales para elegir y
formar sus organizaciones. <BR>4) La recuperación de empresas del sector público
que hayan sido vendidas o cerradas y su nacionalización en provecho del pueblo,
así como la formación de una nueva administración para dirigirla, con la
participación de trabajadores y técnicos. <BR>5) La formación de comités para
asesorar a los trabajadores en todos los lugares de trabajo y supervisar la
producción y la distribución de precios y salarios. <BR>6) El llamamiento a una
Asamblea Constituyente de todas las clases populares y tendencias para la
aprobación de una nueva Constitución y la elección de consejos populares sin
esperar a las negociaciones con el régimen actual. <BR></DIV>
<DIV align=justify>Nuevamente Ahram Online informaba el 10 de febrero de que los
trabajadores de la Compañía del Canal de Suez de las ciudades de Suez, Port Said
e Ismailia han empezado una ocupación indefinida de las instalaciones de
trabajo. Tal cosa amenaza con perturbar el movimiento de barcos si la huelga
continúa. Más de 6.000 manifestantes han acordado continuar su protesta frente a
las sedes de la empresa hasta que sus demandas sean satisfechas. Están
protestando contra los salarios de pobreza y el deterioro de las condiciones
sanitarias y laborales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta situación ya se indicaba en el informe presentado en
un simposio patrocinado por el Carnegie Endowment for International Peace, en
febrero del año pasado, que señalaba que ha habido más de 3.000 protestas de
trabajadores egipcios desde 2004. Asimismo, Joel Beinin, profesor de la Stanford
University, se refirió al activismo obrero en Egipto como “el mayor movimiento
social del mundo árabe desde la Segunda Guerra Mundial”. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Antecedentes </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Acertadamente, en la entrevista que le realizó Mark
Levine -profesor de historia especializado en Medio Oriente- para la cadena
Al-Jazeera El periodista Hossam el-Hamalawy sostenía: “Las revoluciones no
surgen de la nada. No tenemos mecánicamente una mañana en Egipto porque ayer
hubo una en Túnez. No es posible aislar estas protestas de los cuatro últimos
años de huelgas de trabajadores en Egipto o de eventos internacionales como la
intifada al-Aqsa y la invasión de Iraq por EE.UU.” </DIV>
<DIV align=justify><BR>El movimiento sindical egipcio fue muy atacado en los
años ochenta y noventa por la policía, que utilizó munición de guerra contra
huelguistas pacíficos en 1989 durante huelgas en las plantas siderúrgicas y en
1994 en las huelgas de las fábricas textiles, pero en 2004 las grandes protestas
de los trabajadores industriales de las empresas estatales y ex estatales del
Delta del Nilo encendieron la mecha que las incrementaría exponencialmente, ante
los éxitos conseguidos por aquéllos, facilitados por el temor del régimen a su
gran número y a que la protesta laboral se uniera a la protesta política. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde entonces hasta 2011 no ha pasado una semana sin que
se produjeran decenas de protestas de mayor o menor tamaño, trasladadas
recientemente a las principales instituciones de El Cairo (Parlamento,
ministerios), donde se producían concentraciones toleradas. Los intentos de
crear organizaciones sindicales y una coordinación ajena al sindicato vertical
habían comenzado a dar sus frutos, pese a la represión. En 2010 los tribunales
dieron la razón a quienes demandaban la necesidad de actualizar el irrisorio
salario mínimo fijado desde hace décadas en 35 libras (unos 7 dólares). El
gobierno propuso 400 libras. Los que lo demandan exigían 1.200. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde diciembre de 2006 se viven las mayores y más
sostenidas olas de acciones huelguísticas desde 1946, detonadas por huelgas en
la industria textil en la ciudad de Mahalla en el Delta del Nilo, centro de la
mayor fuerza laboral en Medio Oriente con más de 28.000 trabajadores. Comenzó
por temas laborales pero se extendió a todos los sectores de la sociedad con la
excepción de la policía y las fuerzas armadas. Hubo manifestaciones que
reunieron más de 10.000 trabajadores. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La segunda huelga de Mahalla de septiembre de 2007 duró
seis días. La huelga de Kafr al-Dawwar en febrero de 2007 también duró varios
días, y una huelga de trabajadores en la empresa textil de Abu-Makaram, en la
ciudad de Sadat, duró 3 semanas (54 dólares mensuales era el salario de los
trabajadores textiles en lucha). Contra los sindicatos paraestatales se creó en
ese momento la Liga de Trabajadores Textiles, organizada por los líderes de la
huelga de Mahalla. Esas luchas fueron mostrando un movimiento obrero fuerte,
combativo y estructurado, aunque no a nivel nacional. En 2006 se produjeron 227
huelgas en todo el país; en 2007 se elevó la combatividad hasta llegar a las
580. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En abril de 2008 hubo una huelga general convocada por
los sindicatos contra el alza del pan, del costo de vida y por aumentos de
salarios frente a la llamada “crisis del pan”, producida por el alza
internacional de los alimentos, provocada por la especulación desatada con la
crisis mundial iniciada en los EE.UU. en 2007. Algo inédito desde los años 40.
En esta oportunidad irrumpen por primera vez los jóvenes de Facebook y de Twiter
en solidaridad con los trabajadores y sus reivindicaciones, los llamados
“Jóvenes del 6 de abril”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En los 3 primeros meses de 2008 se realizaron 389 huelgas
y protestas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Como resultado de esas huelgas se lograron obtener 2
sindicatos independientes, los primeros de su clase desde 1957, el de los
cobradores de contribuciones de bienes raíces, que incluye a más de 40.000
empleados públicos y el de los técnicos de la salud, más de 30.000. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Como vemos muy lejos de ser un actor ausente, el
movimiento de los trabajadores en Egipto y Túnez ha sido decisivo en la caída de
los dictadores Mubarak y Ben Alí. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>1) Este levantamiento, que mantuvo en jaque a la
dictadura durante ocho meses y se saldó con cuatro muertos, decenas de heridos y
centenares de detenidos, sirvió de ensayo y escuela para la experiencia
revolucionaria de estos días, en la que Redeyef se ofrece como un modelo de
organización y autogestión integral del que participa toda la población. La UGTT
local, que en 2008 centralizó las protestas y sufrió en carne propia los
zarpazos de la represión, se ha convertido de forma natural en la cadera sobre
la que se apoya la vida de la ciudad. Entonces rompió con la dirección sindical
en Túnez; hoy opera de forma completamente autónoma. El 3 de febrero, una huelga
general unánime demostró quién gobierna Redeyef. Allende, Alma, “Redeyef y
Moulares, vecinos y extremos”, Rebelion.org. <BR>2) Entrevista de Myriam Martin
y Coralie Wawrzyniak (NPA) publicada en Rebelion.org el 10.02.2011. <BR>3)
Entrevista de Wassim Azreg (NPA) publicada en Rebelion.org el 1.2.2011.
<BR>Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una
licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras
fuentes.
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>