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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>6 de marzo 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></FONT></DIV><FONT face=Arial
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<HR>
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<DIV><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Cuba/Debate</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Una batalla
estratégica en el seno de la Revolución, por el futurto del
socialismo<BR></FONT></STRONG><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Pedro Campos *
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Kaos en la
Red</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.kaosenlared.net/"><STRONG>www.kaosenlared.net/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><BR>Hay algo que está muy claro: el gobierno actual del
General Raúl Castro está tomando medidas sin salirse del tradicional esquema del
“socialismo de estado”, para tratar de hacerlo más eficiente, más
productivo, “rectificar” errores del anterior, que “es el
mismo; pero no es igual”, relacionados con la falta de estímulos a la producción
en general y de la campesina en particular, las plantillas infladas para
mantener alto nivel de “empleo”, los enormes subsidios estatales, los
cuentapropistas, el tratamiento a los disidentes, las relaciones con el capital
internacional y, específicamente, buscar la manera de desmontar o aligerar el
bloqueo imperialista que impide al estado cubano beneficiarse economicamente de
las ventajas de un intercambio comercial bilateral amplio con su vecino y
enemigo histórico: EE.UU. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El Presidente ha sido muy claro: se propone perfeccionar,
actualizar lo que hasta hace algunos años venía encabezando su hermano, no
cambiarlo y para ello tenía que remover a la mayoria de los cuadros de primer
nivel que respondían a los anteriores esquemas y algunos de los viejos métodos.
Algo así como pasar la acción interna del estado de un idealismo distributivo a
un pragmatismo económico, rompiendo, objetivamente, el inmovilismo
anterior.<BR>De ahí las criticas oficiales al estado paternalista, las
negociaciones con la Iglesia católica, una cierta tolerancia a las criticas sean
desde posiciones revolucionarias o adversarias sin una represión abierta,
reconocimiento a la diversidad sexual, una politica cultural relativamente más
abierta y otras, mientras no comprometan el control del poder político en manos
de la dirección histórica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ésta, impedida de aceptar públicamente otras
explicaciones que no sean el bloqueo imperialista y la indiferencia y los
desvíos de recursos estatales por los trabajadores, a los graves problemas que
enfrentan la economía y la sociedad cubanas, debido a su propia responsabilidad
con lo acontecido y a la falta de evolución de su pensamiento político, no puede
asumir otra cosa que ese “perfeccionamiento” o “actualización” de sus políticas
estadocéntricas anteriores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se sabe: este tipo de “socialismo”, que encubre un
capitalismo monopolista de estado y genera corrupción por su propia naturaleza
burocrática, nunca ha sido capaz de desarrollar una economía solida que
satisfaga las necesidades materiales y espirituales de las mayorías y solo lo ha
logrado en parte e inestablemente, gracias a los grandes subsidios externos.
Primero fue la masiva y prolongada ayuda soviética desaparecida y luego la de
Venezuela a cambio de servicios médicos y técnicos, la que le permitió un
cierto, pero siempre limitado respiro, que las circunstancias económicas y
políticas en el hermano país no posibilitan seguir ampliando.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es comprensible que, en estas condiciones, el “socialismo
de estado” cubano busque sobrevivir en el reacomodo de sus deterioradas
relaciones con el capital internacional y los países capitalistas más
desarrollados, especialmente con EE.UU., dada la descapitalización sufrida en
los años de Período Especial y su incapacidad para hacer funcionar la economía.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>La necesidad de demostrar que el sistema “sirve”,
consolidar el apoyo de importantes sectores al gobierno, disminuir las presiones
internas y externas y buscar beneficios en la entrada del capital internacional,
son las principales motivaciones al presente conjunto de medidas económicas y
políticas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Y, desde luego, lo que están haciendo presentaría aristas
que podrían ser positivas para el pueblo cubano en las circunstancias actuales.
Si se produce una amplia apertura al trabajo por cuenta propia y disminuyen las
actuales restricciones, muchos serán beneficiados. Si a pesar de los errores en
su concepción, la destrucción de muchas Unidades Básica de Producción
Cooperativas y la corrupción en su ejecución, se lograra que el decreto 259 haga
producir al menos una parte de la tierra improductiva, muchos habrán encontrado
una nueva forma de vida y habría más alimentos para la población. Si se alcanza
a consolidar la tolerancia y el respeto a la oposición pacífica y a las
diferencias entre los propios revolucionarios y comunistas, las tensiones
internas en la sociedad se relajarían, cosa que conviene a todos. Si se permite
una liberación del mercado interno, muchos cubanos podrán vender sus
producciones, hoy vedadas; ya se aprobó la reapertura de puntos para venta de
productos agrícolas que rompe el monopolio pretendido por algunos Ministerios.
Si se estabiliza una disminuación de las tensiones con EE.UU. y una limitación a
las restricciones del intercambio de todo tipo, muchos cubanos podrían ser
beneficiados economicamente y existirían menos excusas a las políticas internas
de mano dura. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero, evidente, para muchos de nosotros esto, que todo
viene condicionado, sesgado, concebido y aplicado por medios y métodos
burocráticos, es insuficiente y algunas de las medidas que se impulsan, las
consideramos contraproducentes, pues si bien podrían servir para consolidar el
“socialismo de estado” a corto plazo, a mediano se estarían creando las
condiciones para que pase aquí algo parecido a lo ocurrido en Rusia o en China y
terminemos con un predominante capitalismo privado preñado de inversiones
extranjeras y capitalistas nacionales. La aprobación de explotar trabajo
asalariado por los privados, de permitirse en amplia escala, podría generar la
reproducción ampliada de los pequeños negocios y abrir espacios al capialismo
medio. Habría que estudiar qué se haría con los cubanos de afuera interesados en
invertir en esos negocios y ayudar a sus familiares. El estado encontrará
aliados y dividendos en el capital internacional, en la explotación común con él
del “capital humano cubano”, pero el elevado costo social y político, a mediano
plazo, lo pagarían el pueblo y el futuro del socialismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No tenemos dudas de que el imperialismo, especialmente el
norteamericano y sus compañías, tratarán de aprovecharse de esta coyuntura, para
sentar las bases de su penetración estratégica en la Isla. Algunas medidas
del gobierno podrían favorecer claramente esta posibilidad, como la intención de
alentar la inversión directa extranjera, la creación de 16 campos de golfo con
residenciales exclusivos para millonarios y la extensión de la propiedad para
extranjeros de 50 a 99 años. Esto último no cuenta con muchas simpatías
entre los revolucionarios cubanos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Que los gobiernos de Washington y La Habana den pasos
para mejorar sus relaciones, es positivo. Están las gestiones que
realiza la Iglesia Católica Cubana ante Washington, la reciente visita del
Gobernador Bill Richardson a Cuba que trató el caso del “contratista” retenido
en Cuba, algunas medidas que alivian la situación carcelaria de nuestros 5
compañeros antiterroritas presos en EE.UU., los cambios de funcionarios en el
Dpto. de Estado que tienen que ver con Cuba, las medidas anunciadas por el
gobierno de Obama para ampliar las visitas de norteamericanos, las discusiones
en el Congreso para eliminar la prohibición de viajes a los turistas
estadounidenses y otras que sería largo enumerar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El criminal bloqueo imperialista debe ser levantado en
forma completa e incondicional y debería aprovecharse el intercambio
imprescindible con el mundo capitalista, pero preferiblemente con inversiones
indirectas y créditos extranjeros que conpensen nuestras necesidades
consensuadas, racionales y precisadas por una economía que administren
democraticamente los trabajadores. Pero, para muchos cubanos las medidas que
posibiliten la amplia entrada de capitales, inversiones directas y turistas
norteamericanos, solo en función de los intereses definidos desde la burocracia,
con decisiones desde arriba, sin concenso nacional ni la aprobación de los
trabajadores, ni del pueblo, comportan peligros para nuestra biodiversidad,
nuestros ecosistemas, nuestra soberanía, nuestra cultura, el desarrollo de una
economía sana y verdaderamente socialista y, especialmente, para nuestra
seguridad nacional. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Nadie debe olvidar que uno de los pretextos usados por el
imperialismo para sus intervenciones fue “proteger vidas y haciendas de
ciudadanos norteamericanos”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Mientras Fidel esté vivo, el sector mercantilista y
procapitalista –corrupto- de la burocracia evitaría un cambio demasiado abierto
hacia el capitalismo privado que tales medidas podrían estimular. Si ese sector
llegara a imponerse definitivamente en la lucha actual, preservaría la imagen de
los lideres históricos hasta que, desaparecidos, la bachata y el reparto de la
piñata se abra paso y aquellos queden como Mao, presidiendo la Plaza, venerado
pero olvidado en lo que intentaron como práctica socialista, cuando no
estigmatizados y satanizados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Que ese final no es lo que quiere una parte importante
de los revolucionarios y el pueblo, que muchos queremos otra cosa, otro
socialismo, algunas de estas medidas sí y otras no; pero también otras de las
que no se habla, como amplia apertura al cooperativismo, la entrega de la
administración de las empresas estatales a los colectivos de trabajadores, una
amplia reforma democratizadora del sistema electoral, una verdadera
democratización del Partido Comunista y la sociedad, el respeto a todos los
derechos humanos, incluidos los civiles, políticos y económicos y no solo a una
parte de ellos, un amplio acceso a internet, cambios en la ley migratoria que
preserve los derechos ciudadanos y disminuya los costos de los trámites, y
políticas y leyes concretas que garanticen el respeto a la diversidad cultural,
política, racial, sexual y otras que hemos estado demandando? Sí,
desde luego; pero el poder real hoy no está socializado, ni el sistema político
actual posibilita que estas posiciones puedan llegar a ser las
determinantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con el actual sistema de control absoluto del poder, del
estado y de los medios nacionales de divulgación por un grupo sectario, nuestras
posibilidades están limitadas a dar la batalla dentro del partido, en las
discusiones que se posibilitan, en los limitados espacios de debate que existen
como la Revista Temas, en internet limitadamente, en la promoción del diálogo
intrarrevolucionario y con toda la sociedad, con la denuncia de lo que creemos
pernicioso para el futuro del socialismo y con la divulgación de nuestras ideas
de acuerdo con nuestras menguadas posibilidades. Para ello aprovechamos todos
los resquicios del sistema estatista, luchamos porque nuestras ideas calen en la
mayor cantidad de personas, movilizamos a los que están a nuestro alcance para
tratar de influir en todas las esferas de la sociedad, incluida la propia
burocracia, realizamos acciones de propaganda pública y otras por el estilo,
todo desde el respeto a los demás, desde la no violencia. De ahí nuestra
lucha por la democratización del sistema.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No hay dudas, en Cuba, un amplio sector del Partido, de
los trabajadores, de la intelectualidad, del campesinado y del pueblo en
general, especialmente su juventud, ha ido tomando concincia de su realidad y
poco a poco ha ido conformando una nueva forma de pensar el socialismo que
incluye un amplio abanico de posiciones todas antimperialistas y
anticapitalistas, todas más abiertas y pluralistas que, como se ha señalado en
anteriores artículos, involucra amplios segmentos y visiones revolucionarias que
van desde posiciones social-demócratas y religiosas de diverso tipo, pasando por
ecologistas, socialistas, comunistas, trotskistas, guevaristas, gramscianas,
anarquistas, autogestionarias, comunitarias, libertarias, homosexuales, etc.,
hasta las más radicales de izquierda, que abogan por un socialismo más
democrático y participativo, donde el poder real de los trabajadores y el pueblo
se haga directo y efectivo sobre las decisiones de todo tipo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Este sector que crece sistemáticamente, no acepta el
regreso al pasado capitalista-dependiente de EE.UU., pero tampoco desea
continuar con el actual sistema estatalista. Los partidarios del inmovilismo, no
lo comprenden, no lo pueden comprender y sin argumentos hacen falsas acusaciones
contra sus posiciones. Esta amplia izquierda desea que se le escuche, un
intercambio sano de criterios, un diálogo sin exlusiones y sin
sectarismos, que no se cansa de solicitar. Muchos quisieran que la revolución
avance a una fase superior, no que termine en el olvido o satanizada. Algunos,
ante tanta intolerancia del estado, no quieren ya ni dialogar, tratan de ignorar
que el gobierno existe y rechazan cualquier colaboración con el mismo. Los hay
que de tanto desencanto dan la espalda a todo enfoque político.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para muchos de nosotros, la principal fuerza productiva,
son nuestros recursos humanos, “capital humano” lo llaman quienes ven en los
trabajadores una vía para obtener ganancias, logrado por la gran revolución
cultural que ha tenido lugar en estos años. Lo que necesitamos es que esos
recursos humanos sean liberados de las actuales ataduras estatales y se les
permita desplegar todas sus inciativas en un ambiente sano, solidario,
constructivo, ecológico, alejado de los vicios tradicionales del capitalismo y
sus formas de explotación, pero sobre todo bajo control de los trabajadores
mismos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde luego, en el seno de la sociedad cubana existe una
minoría opositora que qusiera “borrón y cuenta nueva”, que unos, más
abiertamente que otros, desean la plena restauración del capitalismo privado,
con un extremo anexionista que preferiría no dejar piedra sobre piedra de lo que
se ha hecho en estos 50 años, apoya la continuidad del bloqueo, rechaza la
mediación de la Iglesia y cualquir intento de entendimiento con el
gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En ese sector alentado por el imperialismo, una parte
puede encontrar positivas algunas de las medidas del gobierno de Raúl Castro,
lógicamente, como la liberación de los que quedaban del grupo de los 75, la
tolerancia relativa a sus actividades pacíficas, la posibilidad de desarrollar
empresas capitalistas privadas que exploten trabajo asalariado y una mayor
apertura al capital extranjero que podría “demostrar la superioridad del
capitalismo sobre el socialismo” y, eventualmente, facilitarle recursos para sus
actividades políticas. Ellos quisieran producir un vuelco en la sociedad cubana
a favor de sus posiciones, pero objetivamente todavía no tienen esa capacidad.
Sin embargo el daño interno causado a la idea socialista en estos años de
período especial y la eventual mejora de las condiciones de vida de muchos
cubanos gracias al eventual alivio del bloqueo, puede potenciar la idea de que
la salvación está en el Norte y en la opción que representa ese segmento todavía
minoritario. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hoy en Cuba, se libra una batalla estratégica por el
futuro del socialismo, en el seno de la Revolución, -que no es un lider, el
partido o el gobierno, sino el proceso de socialización y democratización de la
economía y la política iniciado en el 59, estancado y ahora ligeramente
reanimado, pero siempre bullente en sus entrañas- entre quienes, desde el poder,
pretenden consolidar el viejo sistema estatalista centralizado y burocrático con
apoyo del capital extranjero, que a juicio de muchos puede significar el fin de
los sueños socialistas y la entrega de varias generaciones de revolucionarios
cubanos, y quienes buscamos hacer avanzar la utopía socialista desde distintas
visiones, sin más recursos que la razón.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nuestra fuerza no reside en una estructura, en ninguna
dirección reconocida, en ningún lider carismático, en ningunos recursos
facilitados por el imperialismo; está en nuestra diversidad, en nuestra
presencia en todos los ambitos de la sociedad cubana, en la seguridad de que
tenemos motivaciones desiguales pero relacionadas en muchos puntos, en el
convencimiento de que tenemos la razón, así como en la simpatía que
rápidamente encontramos en todos aquellos a quienes explicamos nuestros puntos
de vista, pues como dijo un burócrata que trató de coartarlas: las ideas
autogestionarias son adictivas, como la cocaina.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Socialismo por la vida.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>De visita en Quito, agosto 2010</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Pedro Campos, exponente del pensamiento crítico de
izquierda. Fue diplomático cubano y sirvió en el Ministerio del Interior,
actualmente está jubilado. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>