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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>8 de marzo 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV>
<HR>
</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>8 de marzo/Día Internacional de la
Mujer</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Un día
revolucionario y de lucha por las mujeres de la "primavera
árabe"<BR></FONT></STRONG><BR><BR><STRONG>Cynthia Lub<BR>La Verdad
Obrera</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.pts.org.ar/"><STRONG>http://www.pts.org.ar/</STRONG></A><BR><BR><BR><BR>No
debe parecernos extraño que las mujeres de los países del norte de África y la
península arábiga se hicieran presentes con fuerza y protagonismo junto a los
millones que se han apoderado de las calles ante las consecuencias de la crisis
económica y la ira contra los regímenes dictatoriales y proimperialistas. Así lo
han hecho históricamente las mujeres de Las mil y una noches quienes tienen los
mil y un motivos para rebelarse: en las calles, en las fábricas, en sus
familias... La historia de las mujeres árabes, musulmanas y africanas demuestra
que han sabido romper los límites de las “mujeres del harén”, diagnosticando el
carácter de su opresión así como las estrategias para su liberación de las
dobles cadenas: la opresión ejercida por los poderes autóctonos y la ejercida
por el poder colonial occidental. Por tanto, sus estrategias de emancipación han
tenido que abarcar no sólo la opresión de género: sino también la lucha contra
la marginación social y política, la explotación laboral, así como el legado
colonial.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Hoy la visión occidental-imperialista se sorprende de
ellas, ignorando que la incursión de las mujeres en la política en estos países
tiene una gran historia y su rebelión estuvo muchas veces ligada a los procesos
de lucha por la independencia nacional y antiimperialista antes, durante y
después de los procesos de descolonización. Bajo el discurso de la defensa de
los derechos de la mujer ocultan que en realidad en estos países históricamente
la opresión ejercida por los poderes autóctonos estuvo acompañada por la del
poder colonial imperialista. Si la opresión de la mujer es doble, como mujeres y
trabajadoras, en los países coloniales o semi-coloniales la opresión de clase se
intensifica para las mujeres. Este discurso hoy se materializa con la nueva
agencia ONU Mujeres dirigida por la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet
quien anunció: “La desigualdad entre el hombre y la mujer y la discriminación
impiden avanzar en el desarrollo, la paz, la seguridad, y el cumplimiento de los
derechos humanos” (El País, 25-02-2011). Nada más cínico cuando miles de mujeres
tiene marcado a fuego las atrocidades cometidas por las “tropas de paz y de
ayuda humanitaria” de los cascos azules en Latinoamérica, África, Oriente Medio
o los Balcanes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero hoy estas mujeres salen a las calles, y las
potencias imperialistas se sorprenden al ver cómo las protestas masivas se
expanden y golpean a sus aliados: a Ben Ali para Francia o Mubarak para Estados
Unidos. La defensa de los “derechos humanos” es el mismo discurso hipócrita
imperialista que la “defensa de los derechos de igualdad de la mujer”,
pisoteados éstos por más de treinta años de dictaduras brutales sostenidas por
Estados Unidos, Francia, Italia, Gran Bretaña y el Estado español.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Las mujeres en las calles</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En estas semanas hemos podido ver las imágenes de cientos
de mujeres acampadas en la plaza de Tahrir en Egipto, enfrentándose a la
policía, encabezando manifestaciones en Libia o Marruecos y participando en su
organización y difusión. Según diversos colectivos feministas en Egipto “lo que
habitualmente suponía una participación de la mujer de un 10%, en esta ocasión
se sitúa entre un 40 o 50% de los manifestantes en los días previos a la marcha
de Mubarak” [1].</DIV>
<DIV align=justify><BR>En un país donde en el año 2010 hubo más de 300 huelgas
las mujeres irrumpen hartas de cargar sobre sus espaldas la mayoría de los
problemas sociales que afectan a las familias, como el aumento de la inflación
en los productos básicos: “hacen malabarismos para llevar la economía casera y
además, y, cada vez en mayor número, se incorporan al mercado laboral. Aunque,
dicho sea de paso, lo hagan en inferioridad de condiciones económicas, en eso no
difieren de sus hermanas de Occidente”. Otra cuestión es la violencia de género
y el acoso sexual que sufren las mujeres en todo el mundo, y en especial en
estos países las cifras también son alarmantes, según El País: “En Yemen hasta
un 90% han sido hostigadas alguna vez. En Egipto, según el estudio llevado a
cabo por el Centro Egipcio para los Derechos de las Mujeres (ECWR, en sus siglas
en inglés), lo son el 83% de las locales y el 98% de las extranjeras y hay un
incidente de acoso sexual o violación cada 30 minutos que suma 20.000 víctimas
al año, según el Centro Nacional de Estudios Sociales y Criminológicos.
Mientras, en otros países como Líbano la cifra es del 30%”, como lo anuncia un
blog especial sobre la mujer en El País [2], que concluye. “Por eso, es fácil
entender por qué las calles de Túnez y de Egipto, (…) se han llenado de féminas
revolucionarias”. En Egipto las mujeres participaron activamente con pancartas y
megáfonos en la convocatoria de la protesta el pasado 25 de enero.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Reem Jalifa, columnista de Alwast, periódico de Bahrein,
relataba: “Las madres de varias personas que murieron los primeros días de la
movilización se negaron a recibir condolencias y a realizar ceremonias hasta que
la revolución lograse su principal objetivo: poner fin al régimen de Mubarak.”
[3]. También en la capital de Yemen las mujeres organizaron el 24 de febrero una
manifestación frente a la Universidad de Saná por la renuncia del presidente del
país, Alí Abdalá Saleh. (HERALDO.es, 24-02-2011).</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La lucha en las fábricas</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La lucha de las obreras demuestra la profundidad de estos
procesos: “La esperanza de cambio llega a las empleadas de fábricas de
Marruecos. Los hombres en paro tienen tiempo para protestar; ellas, ni tiempo ni
sindicato. Las fábricas del textil están presionadas para suministrar rápido y a
bajo precio. Las trabajadoras comparten con los parados el hastío ante la
corrupción” (La Vanguardia, 08-02-2011). Este mismo periódico informa cómo estas
mujeres sienten bajo sus espaldas la explotación en las fábricas, con bajos
salarios y duras condiciones laborales, por ejemplo en Marruecos: “Se trata de
los cientos de miles de trabajadoras de la confección de ropa en Tánger,
Casablanca y Rabat, el primer eslabón en la ultra flexible cadena de suministro
de empresas de moda como Zara, Mango y el Corte Inglés. Mujeres como Sanaa
Ibrahim, procedente de un pueblo en el norte de Marruecos que trabaja de
planchadora en una fábrica textil en las afueras de Tánger: “Cobro 10,3 dírhams
la hora planchando, diez horas al día, seis días a la semana”, dice.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>De las 30.000 personas que trabajan en las fábricas de
confección de ropa en Tánger, el 70% son mujeres que trabajan con salarios de
miseria y ritmos infernales con jornadas de diez u once horas, seis días a la
semana: “Yo tengo que planchar 60 prendas infantiles por hora, una cada minuto”,
cuenta Fátima, de 24 años, nacida en un pueblo a 40 kilómetros de Rabat. Vive en
un piso que comparte con otras trabajadoras. Pagan 1.400 dírhams al mes de
alquiler. Fátima cobra también 10,3 dírhams la hora, unos 200 euros al mes. Otra
mujer que también dice llamarse Fátima, de 26 años, trabaja con una máquina de
coser y cobra 11 dírhams.” En el resto de la industria, las mujeres magrebíes
siguen siendo pocas. Sólo el 27% de mujeres se ha incorporado a la población
activa en Marruecos –el 25% en Túnez y sólo el 14% en Argelia–. Pero lo que une
a estas mujeres de Tánger con los jóvenes hombres desempleados es el hastío con
sus propios gobiernos asesorados por la UE y el FMI. El contagio de estos
procesos calan hondo en el conjunto de la sociedad: “Lo que ha pasado en Túnez
ha tenido un impacto fuerte para levantar la moral –cuenta una de las mujeres.
Notamos un cambio en las fábricas”. Es que aunque los medios de comunicación lo
oculten en estos procesos los trabajadores y las trabajadoras han mostrado sus
fuerzas, como las huelgas en Egipto contra Mubarak el 10 de febrero en
El-Mahalla de los 25.000 trabajadores textiles de la Egyptian Spinning &
Weaving Company; la fábrica más grande de la industria textil egipcia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas huelgas tiene sus antecedentes en diciembre de
2006, cuando en Egipto más de 3.000 mujeres trabajadoras en el sector de
vestimenta femenina se declararon en huelga con manifestaciones en el complejo
industrial del delta del Nilo de Mahalla, que acoge a 27.000 trabajadores en la
mayor fábrica textil de la región. Ellas demandaban unos bonos adicionales de
dos meses que el gobierno había prometido en su momento. Por su fuerza y
decisión fueron la inspiración de la siguiente oleada de huelgas, cuando
apelaron a sus compañeros trabajadores diciendo: “¿Donde están los hombres?
¡Aquí estamos, las mujeres!” -utilizando un grito fútbolístico para llamar a los
trabajadores a la acción-. Estos abandonaron sus herramientas y la fábrica
textil entera se sumó a la huelga, ocupando la fábrica por tres días a pesar de
la intimidación de la policía. Esta huelga triunfó, provocando la extensión de
la protesta en todas las fábricas textiles del delta del Nilo, exigiendo los
mismos aumentos que en El-Mahalla de Ghazl.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las mujeres fueron la vanguardia de la protesta que luego
se iba a extender a los conductores de trenes, quienes fueron a la huelga,
durmieron en las vías y bloquearon los trenes por un día entero; y consiguieron
todas sus demandas. Esto mismo ocurrió después con los trabajadores del cemento
(Hossam El-Hamalawy, 2008). Mujeres del mundo uníos contra la hipocresía
imperialista Muchos movimientos feministas de los países imperialistas caen en
prejuicios raciales hacia la “mujer oriental”, y mientras la victimizan
transmiten así su superioridad europea, primando la “exotización” de las mujeres
árabes y desconociendo su poder de resistencia y de lucha.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al respecto Fátima Mernissi, reconocida feminista
marroquí hace una aguda crítica: “Cuando me encuentro con una feminista
occidental que cree que le tengo que estar agradecida por mi propia evolución en
el feminismo, no me preocupa tanto el futuro de la solidaridad internacional de
las mujeres como la capacidad del feminismo occidental de crear movimientos
sociales populares para lograr un cambio estructural en las capitales mundiales
de su propio imperio industrial. Una mujer que se considera feminista, en vez de
vanagloriarse de su superioridad con respecto a las mujeres de otras culturas y
por haber tomado conciencia de su situación, debería preguntarse si es capaz de
compartir esto con las mujeres de otras clases sociales de su cultura.”
[4]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las mujeres árabes, musulmanas y africanas demuestran qué
lejos está la cuestión del hiyab -el velo- o la “danza del vientre” como
principal problema. Sus problemas son los mismos que afectan a todas las
hermanas de clase: las duras condiciones laborales, el total desamparo en
derechos sociales y políticos, la violencia y acoso sexual, entre otros. Es
imperativo romper con la visión victimista y dar a conocer su subjetividad
histórica y sus luchas para transformar a sus propias sociedades. Desde
Latinoamérica, como las mujeres de Oaxaca en México, hasta las mujeres árabes,
musulmanas, y africanas, se disponen a luchar para romper las cadenas de la
doble opresión. Como han demostrado estas mujeres a lo largo de su historia, en
la lucha por sus derechos tendrán que enfrentarse al imperialismo. Además de
traspasar las fronteras invisibles de la explotación de los capitalistas
autóctonos, es necesario enfrentarse a la de los imperialistas, que lejos de ser
los garantes de regímenes democráticos y de derechos para las mujeres, son los
sostenedores de los regímenes actuales; mientras pulsan por imponer a los
procesos actuales el límite de las democracias occidentales, tanto mediante
desvíos de las revoluciones o directamente con la intervención militar como lo
está planteando en Libia la OTAN y EEUU. Este 8 de marzo, el Día Internacional
de la Mujer, debe ser un día de lucha a tono con los aires que la primavera de
los pueblos traen, donde las mujeres se hacen presentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La nueva agencia ONU Mujeres: una muestra más del
cinismo imperialista </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La hipocresía imperialista cínicamente hoy se materializa
con la nueva agencia ONU Mujeres dirigida por Michelle Bachelet, ex presidenta
de Chile que un día antes en la cumbre sobre mujeres celebrada en la sede de
Naciones Unidas -llamada Comisión sobre el Estatus de las Mujeres y que durará
hasta el 4 de marzo, dijo: “La desigualdad entre el hombre y la mujer y la
discriminación impiden avanzar en el desarrollo, la paz, la seguridad, y el
cumplimiento de los derechos humanos” (El País, 25-02-2011).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una medida cínica si recordamos las “misiones de paz” y
“ayuda humanitaria” de los cascos azules extendidos por todo el planeta actuando
como verdaderas “fuerzas de ocupación” imperialistas. Las mujeres de países como
Haití tienen marcado a fuego las atrocidades cometidas por las fuerzas
multinacionales de los cascos azules de la ONU sufriendo delitos sexuales,
abusos, violaciones. En Liberia, ofrecían ejercer la prostitución a los más
pobres, especialmente niñas y niños. En la República del Congo, los soldados de
la ONU estuvieron vinculados a una red de pederastas y de explotación sexual. En
Kosovo, las tropas de la ONU participaban en redes de trata de mujeres. En Costa
de Marfil, producían pornografía infantil con niños refugiados, huérfanos o
niños de la calle. Son innumerables las denuncias de acusaciones de violaciones
y pedofilia en Paquistán, Uruguay, Marruecos, Túnez, Sudáfrica y Nepal.
[5]</DIV>
<DIV align=justify><BR>Son indiscutibles los casos de violencia y acoso sexual
que sufren las mujeres en estos países, con cifras como vimos, alarmantes. Pero
la hipocresía de las declaraciones en defensa de los derechos de las mujeres o
derechos humanos de Obama no tiene límites, si recordamos la lista inagotable de
crímenes y atrocidades que ha cometido el imperialismo estadounidense, mientras
tolera todo tipo de aberraciones de parte de sus gobiernos secuaces como el
Estado terrorista de Israel que hostiga constantemente al pueblo palestino. Las
torturas de la CIA y sus cárceles clandestinas, las guerras en Irak y
Afganistán, con listas inagotables de denuncias de matanzas, violaciones y
abusos por parte de los soldados yanquis, el apoyo al golpe cívico-militar en
Honduras. Los gobiernos europeos compiten bastante en su discurso. En el acto de
formación de la reluciente nueva agencia ONU Mujeres tuvo importante presencia
la infanta Doña Cristina, como presidenta del Instituto de Salud de Barcelona.
Es decir, la monarquía española “a la cabeza” de la defensa de los derechos de
la mujer, cuando es amiga de las más reaccionarias monarquías del mundo árabe,
como la marroquí, la saudí y la jordana. Son harto conocidas las relaciones
íntimas entre Juan Carlos I y Hassan II, como con Mohamed VI de Marruecos, el
rey Fa de Arabia Saudí y Abdullah de Jordania.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nada dicen por supuesto que en el Estado español se
persigue a las mujeres inmigrantes con leyes antiterroristas y xenófobas, con
cárceles como la de Ceuta y Melilla, y que fue uno de los países después de
Francia donde se prohibió el velo integral. Justamente es el Estado español el
país de Europa donde más aumenta la violencia de género. Con el último caso en
Valencia son doce (66, 7% nativas, 33,3% extranjeras) las mujeres asesinadas por
violencia machista en lo que va del año, a pesar de los casi dos años de
funcionamiento de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género. El balance de 2009 de mujeres asesinadas es de 73, y en el
2010 es de 78.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado las mujeres inmigrantes, -en su mayoría
latinas o árabe musulmanas según la región- producto de la Ley de Extranjería
las mujeres indocumentadas no pueden presentar denuncias por malos tratos, al
poder ser expulsadas y, por lo tanto, tampoco pueden acceder a las ayudas
económicas dispuestas para apoyar a las víctimas de violencia de género en su
ruptura con el agresor, en igualdad con el resto de las mujeres. Unido a esto,
son las mujeres inmigrantes las que más están sufriendo las consecuencias de la
crisis, ya que nunca han tenido derechos básicos como trabajos dignos y
reconocidos; muchas de ellas sufren la explotación de la trata de mujeres,
obligadas a estar en situación de
prostitución.<BR><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>[1] <A
href="http://www.diagonalperiodico.net/">http://www.diagonalperiodico.net/</A></DIV>
<DIV align=justify>[2] El reto de la mujer árabe: que no le roben su revolución,
por Nuria Tesón, 20-02-2011. En: <A
href="http://blogs.elpais.com/mujeres/">http://blogs.elpais.com/mujeres/</A></DIV>
<DIV align=justify>[3] En: <A
href="http://detintavioleta.blogspot.com/">http://detintavioleta.blogspot.com/</A></DIV>
<DIV align=justify>[4] Feminismo y árabes, del 29 de enero de 2005, se puede
encontrar en una página de internet llamada “Pensamiento Crítico” realizada por
“acciónenred” de Madrid. En: <A
href="http://www.pensamientocritico.org">http://www.pensamientocritico.org</A></DIV>
<DIV align=justify>[5] D’Atri, Andrea, Las misiones de paz que violan mujeres,
niñas, niños, soberanía y DD.HH. <A
href="http://www.lahaine.org/index.php?p=51816">http://www.lahaine.org/index.php?p=51816</A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></FONT> </DIV></BODY></HTML>