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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>13 de marzo 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Libia<BR><BR>Fidel Castro, Kadafi y la
insurrección<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Adolfo Gilly<BR>La Jornada,
México, 12-3-11</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.jornada.unam.mx/">http://www.jornada.unam.mx/</A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR>En los países árabes que comparten la ribera sur del mar
Mediterráneo se ha desatado un proceso revolucionario –Egipto, Túnez, Libia–,
que también induce en Argelia y Marruecos cambios políticos preventivos en sus
regímenes de gobierno. Mientras en Egipto y Túnez las movilizaciones populares
han determinado la caída de los gobiernos y el establecimiento de provisorios
gobiernos de transición, en Libia la insurrección del pueblo contra la dictadura
represora de Kadafi ha desencadenado una guerra civil y la división del
ejército: una parte con el dictador, la otra con la rebelión.</FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Aun conociendo poco o muy poco de Libia, como es mi caso,
pienso que la actitud y la posición de quien se declara socialista o sólo
democrático no puede dejar de apoyar y desear el triunfo de esa rebelión popular
contra el dictador hasta ayer aliado a los grandes capitales europeos y
estadunidenses y a sus estados imperiales. Contra esa rebelión popular, el
coronel Kadafi ha lanzado todo el poder de fuego de las modernas armas aéreas y
terrestres que le han sido suministradas desde hace años por aquellas potencias,
sus aliadas en negocios y en armas.<BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* * *<BR></DIV>
<DIV align=justify>Grandes sectores del pueblo pobre de Libia se han
insurreccionado. El coronel Kadafi está bombardeando y masacrando a su pueblo.
Lo primero que es preciso ver es qué hace el pueblo en rebelión, no cuáles son
las formas o las medidas conque las potencias externas tratan de aprovecharse de
esa guerra civil.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No ha habido revolución en el mundo donde esas potencias
no hayan procedido de ese modo. Pero la esencia de lo que sucede en una revuelta
o una rebelión no está en lo que intentan o pretenden hacer sus enemigos
externos e internos. Su esencia es qué hace el pueblo insurrecto, cuáles son sus
motivos y sus propósitos, contra quién y contra qué se rebela, quiénes están de
su lado y quiénes en contra. Es preciso mirar y ubicar los cuerpos de los
insurrectos, qué hacen, cómo se la juegan. Pues una revuelta, una rebelión, una
huelga, una manifestación, son acciones humanas altamente corporales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Libia, Kadafi está destrozando esos cuerpos, está
masacrando a su pueblo, está defendiendo su poder, sus riquezas, sus cárceles y
sus cámaras de tortura, cualesquiera hayan podido ser sus medidas nacionalistas
hace 40 años.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una sorprendente –o tal vez no– cantidad de partidarios
del socialismo o del nacionalismo cierran los ojos ante esa realidad y siguen
viendo a Kadafi como un aliado, un “antimperialista”, amenazado por la
intervención de los imperios. Sin atender al peligro inmediato y real, la
masacre brutal de Kadafi contra su pueblo, se preocupan por la amenaza futura
aún no advenida: la intervención imperial.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Precisamente si esa intervención sobreviene, como es
posible, no será antes de que hayan dejado a Kadafi masacrar y desmantelar la
fuerza de la insurrección popular. Éste es quien, por el momento, les está
haciendo la tarea. Si esos socialistas o antimperialistas no ven esta evidencia,
es porque en un largo proceso de encantamiento con partidos e instituciones
varias, ahora ven estados y cúpulas antes que pueblos y rebeliones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Éstas, en sus inicios, siempre son confusas, mezcladas,
impuras, llenas de furia, ruido, improperios y clamores. Huelen a pobre, visten
con desaliño y se alimentan cuando pueden. Pero a la hora de la hora, ponen sus
cuerpos contra los ejércitos y muchas veces los dividen. Así fue, nomás así, la
revolución mexicana, así fueron la División del Norte y Pancho Villa, esa figura
única cuyo genio, extraño y agudo, los gobernantes y los políticos de México,
pasado ya casi un siglo, todavía no acabaron de entender.<BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* * *<BR></DIV>
<DIV align=justify>Entre tantas voces que componen la actual algarabía de
izquierda acerca de la revolución árabe, quiero citar por extenso una que, en
estos afanes, merece ser escuchada; y que a mi juicio no lo está siendo por
buena parte de quienes son sus seguidores: la del comandante Fidel Castro.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Me resulta muy serio lo que dice; y en esta coyuntura
crítica creo percibir en lo que escribe, antes que los motivos de la ideología,
la voz de la experiencia específica de Cuba. De aquí en adelante, me limitaré a
citar los párrafos más destacados, a mi juicio, de los dos últimos artículos del
comandante y estadista cubano. No necesito decir, pero lo digo, que no soy
fidelista ni castrista; y que siempre he defendido a la revolución cubana, desde
adentro y desde afuera de la isla.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Fidel Castro recuerda en su escrito los orígenes
antimperialistas del régimen de Kadafi, cuando en 1969 el joven coronel de 27
años derribó al rey Idris I, realizó una reforma agraria, nacionalizó el
petróleo y tomó medidas para el desarrollo de la educación, la economía y la
sociedad libia. Agrega luego que “los revolucionarios libios elaboraron y
aplicaron sus propias ideas respecto a las instituciones legales políticas” y
que los gobernantes cubanos “nos abstuvimos por completo de emitir opiniones
sobre las concepciones de la dirección libia”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sobre esta primera distancia entre Cuba y Libia, pese a
las relaciones mantenidas desde entonces, Fidel Castro traza ahora una nítida
raya divisoria. Dice así:</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Es un hecho irrebatible que las relaciones entre Estados
Unidos y sus aliados de la OTAN con Libia en los últimos años eran excelentes,
antes de que surgiera la rebelión en Egipto y en Túnez.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“En los encuentros de alto nivel entre Libia y los
dirigentes de la OTAN ninguno de éstos tenía problemas con Kadafi. El país era
una fuente segura de abastecimiento de petróleo de alta calidad, gas e incluso
potasio. Los problemas surgidos entre ellos durante las primeras décadas habían
sido superados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Se abrieron a la inversión extranjera sectores
estratégicos como la producción y distribución del petróleo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“La privatización alcanzó a muchas empresas públicas. El
FMI ejerció su beatífico papel en la instrumentación de dichas
operaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Como es lógico, Aznar se deshizo en elogios a Kadafi, y
tras él Blair, Berlusconi, Sarkozy, Zapatero, y hasta mi amigo el rey de España,
desfilaron ante la burlona mirada del líder libio. Estaban felices.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pregunta entonces Fidel por qué ahora todos ellos se
ponen contra Kadafi y lo acusan “de disparar contra ciudadanos desarmados que
protestaban”. Fidel Castro no desmiente este hecho. Pero con razón
agrega:<BR></DIV>
<DIV align=justify>“¿Por qué no explican al mundo que las armas y sobre todo los
equipos sofisticados de represión que posee Libia fueron suministrados por
Estados Unidos, Gran Bretaña y otros ilustres anfitriones de Kadafi?”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Me permito repetir y subrayar: Fidel Castro afirma
nítidamente que Kadafi ha sido provisto por Estados Unidos y Gran Bretaña de
armas y “sofisticados equipos de represión” que ahora utiliza contra “ciudadanos
desarmados que protestaban”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más claro, agua.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El escrito del dirigente cubano del 3 de marzo pasado
agrega una definición radical sobre lo que sucede en estos tiempos en los países
árabes. Cito y subrayo:</DIV>
<DIV align=justify><BR>“La revolución en el mundo árabe, que tanto temen Estados
Unidos y la OTAN, es la de los que carecen de todos los derechos frente a los
que ostentan todos los privilegios, llamada, por tanto, a ser más profunda que
la que en 1789 se desató en Europa con la toma de la Bastilla”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De esa revolución forma parte la insurrección del pueblo
libio contra la dictadura autocrática de Kadafi, hasta ayer aliada con los
gobiernos de las grandes potencias europeas y de Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sobre estas descripciones y definiciones del régimen de
Kadafi y de su despiadada represión contra su pueblo, Fidel Castro da su apoyo a
la mediación propuesta por Hugo Chávez. Pero la ve como una mediación entre los
dos bandos de la guerra civil libia que para tener éxito necesita antes “crear
un amplio movimiento de opinión”; es decir, no limitarse a los contactos
diplomáticos que sin duda ya existen y actúan. El tiempo apremia, está diciendo,
pues la OTAN y sus ejércitos están al acecho.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si como parece esto es así, si en efecto esas potencias
están preparando una intervención, al menos tres razones los contienen todavía:
primero el contragolpe siniestro para ellos mismos que tendría una intervención
contra un país ribereño del Mediterráneo occidental, vistos los desastres
sucesivos y acumulativos de las invasiones a Irak y Afganistán; luego, la
reacción de otras potencias: Rusia, China, India, Brasil, para sólo mencionar
esas cuatro; por fin, las divergencias y las disputas de intereses entre los
mismos candidatos a intervenir: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia,
para sólo citar otros cuatro.<BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* * *</DIV>
<DIV align=justify><BR>El segundo documento de Fidel Castro, “La OTAN, la
guerra, la mentira y los negocios”, del 9 de marzo de 2011, retoma argumentos y
los reitera ahora con un sesgo más inmediato y descriptivo. Recuerda cómo, a
partir de 2003, se iniciaron conversaciones regulares entre Blair, Bush y
Kadafi, y éste aceptó y ejecutó medidas de desarme exigidas por aquéllos. A
continuación describe con marcada ironía la trayectoria recorrida por las
relaciones de Kadafi con Estados Unidos y las potencias europeas:</DIV>
<DIV align=justify><BR>“A partir de octubre de 2002 se inició el maratón de
visitas a Tripoli: Silvio Berlusconi en octubre de 2002; José María Aznar, en
septiembre de 2003; Berlusconi de nuevo en febrero, agosto y octubre de 2004;
Blair, en marzo de 2004; el alemán Schröeder en octubre de ese año. Todo el
mundo feliz. Poderoso caballero es don dinero.” (Subrayado mío).</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Kadafi recorrió triunfalmente Europa”, escribe a
continuación Fidel Castro: en Bruselas vio a Romano Prodi; en agosto invitó a
Bush a visitar Libia; ultimó contratos con Exxon Mobil, Chevron Texaco y Conoco
Philips para explotar el petróleo libio. Después estableció plenas relaciones
diplomáticas con Estados Unidos y Bush, y firmó acuerdos de cooperación nuclear
con Francia y Estados Unidos. Tony Blair lo visitó en Libia en 2007 y British
Petroleun firmó un contrato “enormemente importante” para explotar el gas libio.
Esta lista que Fidel Castro hace sobre los viajes y las amistades de Kadafi
concluye así:</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>“En diciembre de 2007, Kadafi realizó dos visitas a Francia y
firmó contratos de equipamientos militares y civiles por valor de 10 mil
millones de euros; y a España, donde se entrevistó con el presidente del
gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Contratos millonarios se suscribieron con
importantes países de la OTAN.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“¿Qué es lo que ahora ha originado la retirada
precipitada de las embajadas de Estados Unidos y los demás miembros de la OTAN?
Todo resulta sumamente extraño”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El documento concluye apoyando una vez más la propuesta
de mediación de Hugo Chávez entre las partes en conflicto en Libia, a la cual
enmarca en el siguiente párrafo final:</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Estamos contra la guerra interna en Libia, a favor de la
paz inmediata y el respeto pleno a la vida de todos los ciudadanos, sin
intervención extranjera, que sólo serviría a la prolongación del conflicto y a
los intereses de la OTAN”.<BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* * *<BR></DIV>
<DIV align=justify>Es difícil no comprender el sentido de estos dos documentos
del dirigente cubano. Es un enjuiciamiento del régimen de Kadafi, una denuncia
de sus alianzas con las potencias europeas y de sus masacres actuales en Libia y
una invitación a negociar entre las dos partes enfrentadas en la guerra civil
para evitar una intervención extranjera. Está dando así un reconocimiento
beligerante a las fuerzas insurrectas y alertando, con razón, sobre la actitud
de la OTAN. Ésta aún está incierta ante la aventura de meterse en otra guerra
colonial en el Mediterráneo. Pero está también a la espera de que los
demoledores ataques de Kadafi debiliten a los insurrectos, aislen más a Kadafi y
abran mayores posibilidades a la amenazante movilización bélica de la OTAN en el
Mediterráneo.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>