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<DIV class=cabeza align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>14 de marzo 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Libia</FONT></STRONG></DIV>
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size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV class=cabeza align=justify><STRONG><FONT size=3>Los
estadólatras</FONT></STRONG></DIV>
<DIV class=sumarios align=justify><STRONG></STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><STRONG>Guillermo
Almeyra</STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><STRONG>La Jornada, México,
13-3-11</STRONG></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><A
href="http://www.jornada.unam.mx/"><STRONG>http://www.jornada.unam.mx/</STRONG></A></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify> </DIV>
<DIV class="col col1" align=justify>
<DIV class=inicial> </DIV>
<DIV class=inicial>Aunque hay algunos que se dicen hasta socialistas, en
realidad son nacionalistas, identifican el Estado con el gobierno como si fueran
sinónimos, especialmente cuando este último es burgués nacionalista y confunden
además al gobierno con el Líder, Jefe Máximo o Conductor, o lo que sea, porque
tienen rasgos comunes con todos los cesaristas que son nacionalistas e
igualmente verticalistas. Por otra parte, creen ciegamente en el cartelito de
<Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo1
style="OVERFLOW: hidden; content: "></ie7:!>No molestar a quien conduce<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo6
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q>, cualesquiera sean las
maniobras del conductor y, por último, cuando se declaran socialistas y
marxistas, conciben al socialismo como un mosaico, una suma de socialismos
nacionales.</DIV>
<P>Son conservadores y lo opuesto del marxismo, para el cual la lucha de
liberación (nacional y social) tiene un carácter histórico mundial y que
considera que el Estado y la idea de la unidad nacional son expresiones de la
alienación y que lo político es la esencia de la vida social y en ésta –y no en
los círculos gobernantes– hay que concentrar el análisis y depositar las
esperanzas de cambios democráticos e igualitarios.</P>
<P>Son, además, mecanicistas y aplican fórmulas eternas. En los años 20 la
rebelión de tribus y clanes de Argelia y del Rif marroquí contra Francia y
España fue apoyada por la izquierda revolucionaria mundial, al igual que la
defensa de la Etiopía feudal y esclavista del Negus Haile Selassie en los años
30 contra el colonialismo invasor de los fascistas italianos. Trotsky llamó
también a apoyar al México de Lázaro Cárdenas ante la amenaza de invasión
angloestadunidense. Los estadólatras deducen de todo esto que siempre, en todo
conflicto entre un país semicolonial y el imperialismo, lo primero y esencial es
oponerse a éste. Por eso no faltaron los que, en Argentina y en los gobiernos
<Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo2
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>progresistas<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo7
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> de Perú de los militares
nacionalistas (o en el gobierno revolucionario de Cuba, por ejemplo) se
alinearon junto a la dictadura militar argentina (que estaba en guerra con su
propio pueblo y era proimperialista), cuando ésta, para mantener su poder
tambaleante, intentó la diversión de la guerra de las Malvinas. Las Malvinas,
sin duda, son argentinas y serán recuperadas algún día, pero argentinos –dijimos
entonces– eran también los 30 mil desaparecidos, los exiliados, los torturados,
y lo esencial era derrotar a la dictadura para poder comenzar a construir un
régimen democrático e independiente del imperialismo. Los estadólatras <Q><ie7:!
class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo3
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>de izquierda<ie7:!
class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo8
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q> cometen hoy en Libia el mismo
error malvinense.</P>
<P>Es cierto que <Q><ie7:! class="ie7_anon ie7_class0" id=ie7_pseudo4
style="OVERFLOW: hidden; content: “">“</ie7:!>a río revuelto, ganancia de
pescadores<ie7:! class="ie7_anon ie7_class1" id=ie7_pseudo9
style="OVERFLOW: hidden; content: ”">”</ie7:!></Q>, y es cierto que el
imperialismo estadunidense, en competencia con los imperialismos europeos, trata
de sacar provecho de la rebelión contra la dictadura de Muammar Kadafi, para
apoderarse del petróleo que hoy está en manos de franceses e italianos. Pero los
pescadores no provocan la creciente del río. Ni los niños pueden creer en la
teoría conspirativa según la cual la CIA y el Mossad israelí provocaron una
rebelión de millones de personas que va desde Marruecos hasta Yemen y los
emiratos árabes y que ya derribó al tunecino Ben Ali, agente francés, y al
egipcio Mubarak, agente de Estados Unidos y principal sostén de Israel y
carcelero de los palestinos de Gaza, ni pueden aceptar tampoco que esas agencias
están destruyendo voluntaria y conscientemente todo el dispositivo creado por
Washington, con los acuerdos de Campo David y el fortalecimiento de las tiranías
árabes.</P></DIV>
<P class="col col2" align=justify>Kadafi es indefendible, entre otras cosas
porque, desde 1986, además de dictador y sostenedor de las demás dictaduras de
la región, es un agente del imperialismo y se ha convertido en un gran
inversionista con dinero robado. Buscar una salida política y una mediación, en
cambio, es necesario y correcto… pero a condición, sin embargo, de buscarla
donde sea factible –por ejemplo, la Liga Árabe– y no proponiendo una comisión
encabezada por un ex presidente imperialista cuyo hermano estuvo además en
negocios turbios con Kadafi.</P>
<P class="col col2" align=justify>No hay otro camino digno que apoyar la
rebelión, buscar un cese el fuego, cortar así de raíz los pretextos para una
intervención militar de Estados Unidos, por su cuenta, contra las Naciones
Unidas, donde el veto chino y ruso le impediría contar con el consenso de esa
organización, y en contra de la voluntad de sus socios italianos y franceses en
la OTAN. Si Kadafi aplastase a la rebelión mal armada, no sólo su dictadura
sería aún más feroz sino que también aumentaría su dependencia del imperialismo.
Si, en cambio, dejase el poder mediante una salida negociada, existe el riesgo
de que un debilísimo gobierno de transición se someta a las grandes potencias
imperialistas, a las cuales debe vender el petróleo y de las cuales debe comprar
alimentos y tecnología.</P>
<P class="col col2" align=justify>En la sociedad libia –donde en los últimos 40
años no han habido sindicatos independientes, partidos, ni un periódico
independiente– las solidaridades son de clan, de tribu, regionales. La religión,
salvo en el caso de la secta nacionalista y xenófoba de los Senoussi, que no
tolerará una ocupación o intervención extranjera, y que se opone a Kadafi, no es
un factor decisivo. En la dirección de los rebeldes hay, por lo tanto, desde ex
ministros de Kadafi (Al Jalil), proestadunidenses, hasta ex militares
nasseristas (Al Hariri) encarcelados durante 17 años por sus ideas a la
izquierda de Kadafi. Hasta ahora esa dirección se ha opuesto a la intervención
imperialista y ha dicho que la combatiría, pero si fuese acorralada no se sabe
qué podría hacer. En cambio, si triunfase, podría formar un gobierno muy
moderado frente al capital extranjero. Pero el pueblo libio sentiría su propia
fuerza y, bajo la influencia de la izquierda tunecina, comenzaría una rápida
evolución. Sobre todo porque la estabilidad de la producción petrolera y la
dominación imperialista en la región han sido gravemente dañadas por la
rebelión, que es necesario profundizar.
<HR>
<P></P>
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