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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>20 de marzo 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV><STRONG><FONT size=3>Libia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>2011, Odisea del
Amanecer</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><BR><STRONG>Eduardo Febbro, desde París<BR>Página/12, Buenos
Aires, 20-3-11</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.pagina12.com.ar/"><FONT face=Arial
size=2><STRONG>http://www.pagina12.com.ar/</STRONG></FONT></A></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Comenzó en la tarde de ayer, cuando
un avión francés atacó a blindados de Khadafi. Desde buques británicos y
norteamericanos dispararon cientos de misiles contra las defensas antiaéreas.
Khadafi desafió a los aliados con un contraataque.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT><BR><FONT face=Arial
size=2>Muammar Khadafi, el tirano preferido de Occidente –después de Saddam
Hussein– amanece bajo el rugido de los aviones y las bombas de sus antiguos
socios de negocios. Al principio de la tarde de ayer, un avión francés sobrevoló
el cielo libio y a las 16.45 GMT la primera bomba europea cayó en suelo libio e
hizo blanco contra un vehículo militar. “Era un vehículo enemigo que amenazaba a
la población civil”, explicó el portavoz del estado mayor de las fuerzas armadas
francesas, Thierry Bruckhard. Así comenzó el operativo Odisea del
Amanecer.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>“El coronel Khadafi ha despreciado la advertencia de la
comunidad internacional”, dijo el presidente francés Nicolas Sarkozy. Acto
seguido, Francia emprendió sola la primera fase de la intervención militar en
Libia respaldada en la base jurídica de la resolución 1973 de la ONU votada el
jueves y precedida de una inenarrable serie de bravuconadas y provocaciones
mutuas, aproximaciones, crímenes y regateos diplomáticos que condujeron al
desenlace de ayer.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todo apuntaba a pensar que París lideraría la acción y
que se internaría sin otro apoyo que el de Londres en la neutralización de los
objetivos libios. “Resulta claro que Francia asume el liderazgo de la acción
militar en el cielo libio”, dijo el primer ministro belga, Yves Lanterne. Pero
horas después, Gran Bretaña y Estados Unidos se sumaron al protagonismo. Sus
barcos de guerra y submarinos lanzaron 110 misiles, esencialmente Tomahawk,
contra las baterías antimisiles libias. Luego Gran Bretaña sacó sus aviones, que
se agregaron a los 20 franceses (Rafale y Mirage 2000D) que abrieron la
ofensiva. Así, tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad
de la ONU asumieron la plena responsabilidad operativa de la nueva campaña
contra un régimen árabe. Khadafi les respondió amenazando con atacar “blancos
civiles en el Mediterráneo”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La intervención comenzó justo después de que concluyera
la cumbre organizada en París por el presidente francés y a la cual acudieron
Estados Unidos, la Unión Europa, la Unión Africana, la Liga Arabe y el
secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-Moon. El propósito de este
encuentro era sumar aliados para el operativo y validarlo con el más amplio
apoyo internacional posible. Sin embargo, aparte de París, Londres y Washington,
los demás aliados no se han mostrado muy demostrativos. La presencia
específicamente árabe o africana es puramente simbólica. La Liga Arabe respaldó
la imposición de una zona de exclusión aérea aprobada el jueves pasado por el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pero, hasta ahora, el único país
árabe que prometió suministrar aviones a la coalición fue Qatar. Los demás no
han precisado su grado de colaboración.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta será, según los términos del comunicado final de la
cumbre, “diferenciada”. Los países que participaron en la reunión se
comprometieron a “actuar colectivamente y de forma resuelta para dar pleno
efecto” a la resolución”, dice la declaración difundida por la presidencia
francesa. Nicolas Sarkozy aseguró ayer que “nuestras fuerzas aéreas se opondrán
a cualquier agresión de los aviones del coronel Khadafi contra la población de
Benghazi”. El primer ministro británico, David Cameron, repitió en París que
Muammar Khadafi “ha masacrado a su propio pueblo. Por consiguiente, el tiempo de
la acción ha llegado”. Cameron no descartó la evidencia de los riesgos que un
operativo semejante acarrea. “Es mejor tomar medidas que arriesgarse a las
consecuencias de la inacción, que es la matanza de civiles”, dijo Cameron.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Khadafi no piensa lo mismo y sigue asegurando que sí
respeta la resolución de las Naciones Unidas 1973. En una suerte de delirio en
el que cada parte contribuye con su argumento, el gobierno libio aseguró que
“acatamos la resolución y aceptamos un alto el fuego. Pero nada hará mermar
nuestro espíritu. Seguiremos luchando contra Al Qaida”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Junto a Francia y Gran Bretaña, los más obstinados
promotores del uso de la fuerza contra Khadafi, España, Bélgica, Holanda,
Dinamarca, Noruega y Grecia forman parte de Odisea del amanecer. Canadá anunció
el envío de siete aviones de combate. En París, el presidente del gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó que Madrid participará con un
avión cisterna y cuatro aparatos de combate F18. Zapatero parece muy
comprometido con la libertad de Libia y muchísimo menos con el respeto de los
derechos fundamentales de los pueblos del Sahara Occidental, ocupados y
reprimidos por su vecino estratégico, Marruecos, sin que Madrid o la difusa
comunidad internacional levanten un dedo para frenar las atroces violaciones a
los derechos humanos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero el veleidoso y alocado coronel Khadafi logró aunar y
armar contra él a tres potencias mundiales y una galaxia de invitados al festín
armado. Alain Juppé, el ministro francés de Relaciones Exteriores, aclaró ayer
que las acciones se mantendrán hasta que Khadafi “cumpla al pie de la letra” con
la resolución de la ONU. De esta estructura está ausente la OTAN. La presidencia
francesa excluyó desde un principio la inclusión de la Alianza Atlántica en los
operativos. Signo claro de que la OTAN no será una protagonista de peso fue la
ausencia en París del secretario general del organismo, Anders Fogh Rasmussen.
Sin embargo, sí estuvo en París la canciller alemana Angela Merkel, cuyo país no
votó a favor de la resolución de la ONU.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El coronel Khadafi se puso ayer el uniforme verbal que en
sus épocas supieron usar el ex presidente iraquí Saddam Hussein o el mismo Bin
Laden. En una grabación difundida por la televisión libia, Khadafi amenazó con
atacar objetivos “civiles y militares” en el Mediterráneo. Al igual que Saddam,
que sacrificó a su pueblo bajo las bombas de los ocupantes con su verborragia
provocativa, Khadafi dijo que el Mediterráneo se volvió “un verdadero campo de
batalla” y calificó los bombardeos aéreos y la lluvia de misiles como una
“agresión cruzada injustificada contra el pueblo libio”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Aunque las bombas hayan ocupado ahora la escena, nada
saca la sensación de falta de preparación, de apuro, de negociación de intereses
mezquinos y de improvisación que causa este operativo. Francia fue el primer
país del mundo en reconocer a la rebelión libia agrupada en el Consejo Nacional
Libio de Transición, CNLT, como el “único representante del pueblo libio”. Con
términos más ambiguos, la Unión Europea siguió los pasos de Sarkozy unos días
más tarde, pero la UE no interviene como tal en el conflicto. Estados Unidos
todavía no decidió si reconocerá al Consejo Nacional Libio de Transición, en
cuyo nombre se montó la escueta coalición. La secretaria de Estado
norteamericana, Hillary Clinton, dijo ayer en París que “el liderazgo árabe y su
participación en la operación en Libia es crucial”. Sin embargo, no existe
ningún país árabe influyente que, hasta ahora, se haya sumado militarmente a
ella. Todo el mundo se esfuerza en ponerlos en la secuencia, pero ellos no
están.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Khadafi bombardeó a su pueblo pero no perdió su
credibilidad en ese momento, sino muchos años atrás. La había perdido ante la
humanidad entera, pero su amigo Tony Blair, su amigo Silvio Berlusconi, su amigo
Vladimir Putin y todos los amigos que se fue haciendo a partir de 2003, incluido
el mismo Sarkozy, se la restablecieron. Lo abanderaron con una copiosa
bienvenida al seno del “mundo libre”. Le compraron petróleo y le vendieron las
armas con las que bombardeó a su pueblo.
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>