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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa
<BR></FONT><U>26 de marzo 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Gaboto 1305 - Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Siria</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Bashar al Assad
cava su propia tumba<BR></FONT></STRONG><BR></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Mónica G. Prieto, desde
Beirut</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Periodismo
Humano</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://periodismohumano.com/"><STRONG>http://periodismohumano.com/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
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<DIV align=justify><BR>El curso de los acontecimientos es tan simple que hasta
un niño podría preverlo. Surge un motivo que disgusta a los residentes de una
población, quienes se manifiestan en paz para protestar y exigir lo que
consideran sus derechos. El Gobierno, en lugar de responder a las demandas
sociales, reprime a los manifestantes con violencia provocando víctimas
mortales, y los funerales del día siguiente se convierten en una protesta aún
mayor y más iracunda que vuelve a ser acallada con las armas.<BR><BR>Cuantos más
muertos, más asistentes a unas exequias que siempre tendrán que celebrarse y
siempre terminarán convirtiéndose en una manifestación cada vez con más motivos
para la ira. Sólo que los reclamos, al principio más tímidos, no tardarán en
aumentar hasta cuestionar la mera existencia del régimen que no duda en disparar
contra su pueblo.<BR><BR>Si es tan previsible -y ese ha sido el curso de los
acontecimientos en Túnez, Argelia, Egipto, Libia y Bahrein por el momento- ¿cómo
es posible que sigan cometiendo los mismos errores? El último dictador en
sumarse a la tendencia de lanzarse piedras contra su tejado es Bashar al Assad,
presidente sirio por herencia, líder de un régimen considerado por ONGs como
Amnistía Internacional o Human Rights Watch entre los principales represores de
toda disidencia y, sobre todo, el más débil de todos los gobernantes regionales
de cara a las presiones exteriores, dado que a diferencia de todos los demás los
países occidentales no le apoyan. Es más: pagarían para que su pueblo le
derrocase para terminar así con el principal aliado de Irán y Hizbulá en la
región.<BR><BR>De ahí que resulten aún más incomprensibles los acontecimientos
en Daraa, la localidad sureña (300.000 habitantes) escenario de protestas desde
el pasado viernes que sólo en la jornada del miércoles 23 se cobraron la vida,
según denuncian activistas sirios en las redes sociales, de entre 100 y 150
personas. El régimen sólo admite 10 muertos. La BBC obtuvo una lista con los
nombres de 45 caídos: su periodista expresó el temor de la población que algunos
cadáveres hayan sido transportados a depósitos de hospitales de poblaciones
próximas a Daraa para minimizar el conteo. La agencia Reuters pudo confirmar por
médicos del principal hospital la existencia de 37 cadáveres.<BR><BR>En los días
anteriores, desde que el arresto de 15 escolares acusados de realizar una
pintada revolucionaria exaltase los ánimos de la población, en total se habían
producido 12 muertes, pero la sangre llama a la sangre y el descontento por
medio siglo de dictadura baazista no necesita mucho efecto llamada para aflorar
en las calles sirias.<BR><BR>Se puso de manifiesto con la citada detención el
viernes 18: centenares de personas salieron a las calles para exigir la
liberación de los chavales. Cinco manifestantes fueron abatidos por disparos de
las fuerzas de seguridad, y al día siguiente entre 5.000 y 10.000 participaron
en los funerales: otro joven de 23 años fue disparado a muerte. Su marcha
fúnebre volvió a transformarse en llamamiento a la protesta y cada día se
vivieron disturbios con imágenes que evocaban una verdadera guerra urbana,
incluyendo el incendio de edificios públicos y la sede de Syriatel, la compañía
telefónica propiedad del primo de Assad, Rami Makhlouf -acusado de corrupción- y
decenas de coches en llamas.<BR><BR>El descontento terminó materializándose, el
miércoles, en una acampada en la mezquita Omari que centenares de jóvenes
amenazaban con no levantar hasta el régimen accediera a negociar. Era una suerte
de Tahrir o de la Plaza de la Perla bahreiní en medio del bello y antiguo templo
del zoco viejo de Daraa. Los testigos contaron que la negociación llegó en forma
de asalto armado. A medianoche, cuando la electricidad de Daraa había sido
cortada, las líneas telefónicas no funcionaban y el miedo se había extendido por
toda la ciudad. En el vídeo difundido por YouTube, se puede apreciar entre la
oscuridad a una formación de antidisturbios preparados para cargar y una voz que
sale de la mezquita. “Hermano, no dispares. Este país es lo suficientemente
grande para ti y para mí”. La respuesta fue un tiroteo: al menos murieron otros
seis manifestantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ese fatídico miércoles, el funeral por el doctor Ali
Ghassab al Mahamid, de una conocida familia local, que falleció en el tiroteo
nocturno contra la mezquita Omari fue una gota más en un vaso desbordado mucho
tiempo atrás. Miles de personas de Daraa y de las aldeas vecinas participaron en
su marcha fúnebre. Esta vez, jóvenes de localidades vecinas intentaron sortear
los puestos de control y entrar a la fuerza en la localidad. Abrieron fuego
contra ellos.<BR><BR>Es difícil aventurar el número real de víctimas. Reuters
informa de 37 cadáveres en la morgue del principal hospital de la ciudad: todos
presentaban disparos de bala, según los facultativos consultados por la agencia.
En las redes sociales se habla de 100 o 150, y muchos twitts lamentan que el
número es mucho mayor: “@daraanow: URGENTE: La escena real en #Daraa es mucho
peor de lo que está siendo caracterizada por los medios, por favor, extended la
voz #syria”.<BR><BR>Los vídeos que se están difundiendo por YouTube captados por
teléfonos móviles son sobrecogedores y dan una idea de la gravedad de los
eventos. Los residentes y testigos de lo acontecido no pueden explicar
abiertamente lo que está ocurriendo. No sólo es el miedo a que la Muhabarat les
arreste por hablar con la prensa: el régimen ha bloqueado las comunicaciones de
la ciudad e impide a la prensa visitar una localidad, cuentan los activistas
sirios de Derechos Humanos, tomada por el Ejército y las unidades antidisturbios
y antiterroristas de la temida policía siria. Pero el miedo suele ser superado
cuando se tiene poco que perder, y la represión policial en Daraa no da
esperanzas de futuro a su población. La agencia France Presse contactó con
residentes y activistas que confirman el centenar de muertos. “Hay seguramente
cien muertos y la ciudad necesita una semana para enterrar a los mártires”,
señalaba Ayman al Assouad, activista de Derechos Humanos de Daraa. Otra fuente
no identificada decía a la misma agencia que la cifra podría sobrepasar los
150.<BR><BR>Hoy viernes se ha convocado un viernes de dignidad que suena a
jornada de ira. “Llamamos al pueblo sirio a manifestarse y anunciar el rechazo a
la injusticia y a la represión. Vamos a proseguir nuestras manifestaciones
pacíficas hasta que nuestros objetivos de libertad y dignidad sean realizados”,
se puede leer en el grupo Facebook Centro de Información del Levantamiento
Sirio. Pero es imposible saber si el resto del país responderá al llamamiento.
Otras ciudades como Damasco y Alepo han vivido manifestaciones menores, si bien
el régimen ha lanzado una campaña de detenciones que prometen generar más miedo
y también más indignación.<BR><BR>La página del Observatorio Sirio para los
Derechos Humanos actualiza desde hace días la lista de detenidos político, que
ayer ascendía a 41. En declaraciones a AP, Abdul-Karim Rihawi, responsable de la
Liga Siria para los Derechos Humanos, denunciaba una nueva campaña de arrestos
que incluye a activistas tan destacados como Mazen Darwish, presidente del
Centro Sirio para la Libertad de Expresión, el conocido escritor y líder
comunista Loay Hussein o el bloguero Ahmed Hudaifa. Amnistía Internacional
dispone de una lista propia de detenidos con 93 nombres, algunos de jóvenes de
entre 14 y 15 años.<BR><BR>Ayer, el régimen sacó a su cara amable, la asesora
presidencial Bouthaina Sabban, a prometer reformas: otra previsible medida del
manual del régimen cuestionado, tras la negación del problema y la represión
armada del mismo. Dice el régimen que ha entendido el mensaje, que los reclamos
son justos y que se han tomado decisiones como subir los salarios públicos,
luchar contra la corrupción, emprender una nueva ley que permita la creación de
partidos políticos estudiar un levantamiento de un estado de excepción que
justifica los crímenes desde los años 60. Es decir, todo aquello que lleva
prometiendo 11 años, desde que Bashar sucediera a su padre, el león Hafez,
también conocido por la masacre de islamistas en Hama (según las ONG 20.000
muertos). También dice que los manifestantes son en realidad bandas armadas y
militantes islámicos. ¿No les suena?
<HR>
<BR><BR></FONT></DIV></BODY></HTML>