<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content="text/html; charset=iso-8859-1" http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.6001.19088">
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>24 de julio 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo - Uruguay<BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Mujeres periodistas, doblemente
amenazadas<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Daniela Pastrana
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>IPS, México, julio
2011<BR></STRONG><A
href="http://ipsnoticias.net/"><STRONG>http://ipsnoticias.net/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial> </DIV>
<DIV align=justify>Este mes, otra vez, una organización internacional de
Derechos Humanos debió actuar de urgencia para proteger a una periodista de
México ante amenazas por su trabajo, a las que en el caso de las mujeres se suma
un trato discriminatorio frente a los varones en su misma situación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Amnistía Internacional realizó una "acción urgente" el 5
de julio, para pedir a la población que presione al gobierno mexicano a fin de
que proteja a la Lydia Cacho, por las nuevas amenazas de que ha sido víctima por
sus revelaciones sobre las mafias de explotación infantil y trata de personas en
la ciudad balnearia de Cancún. <BR><BR>Estas amenazas se suman a otras
agresiones de las que son víctimas crecientes en este país mujeres periodistas
por el ejercicio de su profesión, como le sucede a Ángeles Mariscal, que el día
20 denunció en una Audiencia Pública del Senado las amenazas de que es víctima
por sus informaciones en el sureño estado de Chiapas. <BR><BR>El caso más grave
es el de María Esther Aguilar, quien desapareció el 11 de noviembre de 2009,
tras informar sobre los abusos de poder y las brutalidades cometidas por el jefe
de la policía municipal de Zamora, en el suroccidental estado de Michoacán.
<BR><BR>La reportera ya había recibido antes amenazas de grupos criminales
durante sus 10 años de trabajo en diferentes medios regionales. <BR><BR>Aguilar,
de 32 años y madre de dos niñas de siete y nueve años, se convirtió en la
primera mujer periodista desaparecida en México, donde ha habido 13 periodistas
desaparecidos y 70 asesinados en la última década, y es considerado por las
Naciones Unidas como el país más peligroso de América Latina para ejercer el
periodismo. <BR><BR>Su caso, además, dejó en evidencia un tema poco explorado en
los informes de agresiones a la prensa: el de la doble vulnerabilidad que sufren
las periodistas por motivos de género. <BR><BR>"Hay diferencias entre una
agresión a un periodista hombre y una periodista mujer", afirmó a IPS Lucía
Lagunes, directora de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac). <BR><BR>"Y
básicamente se dan en dos cosas: una que tiene que ver con la familia, porque al
hombre lo amenazan directamente y la mujer casi siempre la amenazan con dañar a
su familia, y lo segundo es la violencia sexual y la difamación a su
integridad", dijo. <BR><BR>Además, subrayó, "las mujeres periodistas tienen
permanentemente una doble situación de vulnerabilidad, porque es más fácil que
las empresas apoyen a los hombres amenazados, económicamente o para mudarse a
otra ciudad". <BR><BR>Eso sucede "por la creencia de que es el jefe de la
familia, por esta condición de creer que las mujeres somos mantenidas y que
nuestro ingreso sigue siendo un ingreso de apoyo", planteó la directora de la
organización no gubernamental que promueve los derechos de género mediante la
comunicación. <BR><BR>Ese fue el caso de Karla Tinoco, corresponsal en el estado
del nororiental estado de Durango del diario regional La Opinión Milenio. Fue
despedida tras ser amenazada por grupos criminales, en mayo de 2010.
<BR><BR>Directivos de Multimedios Laguna, propietaria de la publicación y
editora del diario nacional Milenio, y sus propios compañeros de trabajo
determinaron que su permanencia en la redacción comprometía la seguridad de
todos. <BR><BR>"A las mujeres periodistas, sus medios las dejan solas más
fácilmente", destacó Lagunes. <BR><BR>También le pasó a Mariscal, una
experimentada reportera y corresponsal durante 16 años en Chiapas de La Jornada,
un diario editado en Ciudad de México. Después de ser perseguida y amenazada por
el gobierno estadual de Juan Sabines, la empresa no le renovó el contrato en
2011. <BR><BR>Mariscal y su esposo, Isaín Mandujano, corresponsal para el
semanario Proceso, también editado en la capital mexicana, han sufrido
hostigamiento constante del gobierno regional, tal como expuso la periodista
ante el Senado. <BR><BR>"Recibimos correos, mensajes en Twitter, en los que lo
que me cuestionan no es mi trabajo, sino cosas personales", dijo Mariscal a IPS,
al comentar los elementos sexistas de las agresiones. <BR><BR>"Son mensajes
anónimos ofensivos, que dicen, por ejemplo, '¿sabes con quien está Isaín?',
'¿por qué te deja sola?', 'no te quiere'. Y a él le mandan mensajes que decían:
‘Ángeles es una neurótica, ¿cómo la aguantas?’, y también expresiones
despectivas hacia mí, que nada tienen que ver con mi trabajo", detalló.
<BR><BR>Las organizaciones de defensa de la libertad de expresión estiman que
entre 13 y 20 por ciento de las agresiones a la prensa en México están dirigidas
a mujeres periodistas, pero no existe información desagregada por género en los
informes. <BR><BR>Lo que sí está comprobado es que la mayoría de las agresiones
a las mujeres periodistas provienen de funcionarios y policías. <BR><BR>"Las
connotaciones sexuales en las amenazas son elementos que vulneran doblemente a
las mujeres periodistas", aseguró Lagunes. <BR><BR>A Cacho las nuevas amenazas
comenzaron a llegarle por un correo electrónico el 14 de junio a la fundación
que tiene en España, que contenía amenazas de muerte contra la periodista. Tres
días después, la propia Cacho recibió en México una llamada telefónica con el
mismo mensaje, en que se le exigió "dejar en paz al exgobernador" Mario Marín.
<BR><BR>La periodista es autora de libros que documentan la relación de grupos y
redes criminales de pederastas y trata de personas, protegidas por empresarios y
políticos regionales en Cancún, en el suroccidental estado de Quintana Roo.
<BR><BR>En diciembre de 2006, fue detenida ilegalmente durante 24 horas, por
orden de Marín, entonces gobernador del también suroccidental estado de Puebla,
en represalia por el contenido de su libro "Los demonios del Edén".
<BR><BR>Desde que denunció las nuevas amenazas, es objeto de ofensas sexistas en
redes sociales. <BR><BR>Algo parecido soportó Carmen Aristegui, la periodista
más popular en la radiodifusión mexicana, cuando fue despedida por una supuesta
trasgresión del código ético de la empresa MVS Multivisión en febrero de 2010.
<BR><BR>Aristegui citó en su programa radial acusaciones en la Cámara de
Diputados de que el presidente Felipe Calderón sufre de alcoholismo, realizadas
sin pruebas por legisladores opositores, y pidió a la Presidencia que aclarase
el estado de salud del mandatario. <BR><BR>Su despido provocó gran conmoción y
cientos de sus seguidores realizaron manifestaciones contra la medida, mientras
Aristegui acusó al gobierno de censura. Finalmente, tras una negociación con la
empresa, regresó a su programa, en lo que los radioescuchas consideraron una
victoria de las audiencias. <BR><BR>Sus detractores, sin embargo, no pararon sus
denuestos con carga de género. "Meretriz menopáusica", la llamaron en Facebook.
<BR><BR>"Malcogida (insatisfecha sexualmente)", "neurótica", "histérica", fueron
epítetos repetidos contra Cacho y Aristegui, las dos periodistas mexicanas más
famosas. <BR><BR>"Nada de eso se diría contra periodistas hombres", aseguró
Lagunes. <BR><BR>Luis Guillermo Hernández, integrante del colectivo Los Queremos
Vivos, que promueve movilizaciones contra las agresiones a comunicadores,
confirmó a IPS "marcadas diferencias" en el trato a víctimas mujeres. Pero
matizó que sucede en otras profesiones y es parte de "una dinámica social que no
hemos podido desmontar". <BR><BR>También planteó que debe ser motivo de
reflexión el que "no he visto una visión de género entre las mujeres periodistas
para organizarse y defenderse en casos como el de Lydia (Cacho) o Carmen
(Aristegui)". <BR><BR>En junio, el Comité para la Protección de los Periodistas,
con sede en Nueva York, documentó 52 casos de reporteras y reporteros que fueron
víctimas en diferentes partes del mundo de agresión sexual, cuando realizaban
coberturas informativas o estaban en sus lugares de trabajo. <BR><BR>El informe
"El crimen silenciado: violencia sexual y periodistas" fue realizado por Lauren
Wolfen con apoyo de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios y
destaca que estigmas sociales y culturales y el temor a ser reasignados a otras
labores, lleva a las y los periodistas víctimas de abuso sexual a no
denunciarlo.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>