<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content=text/html;charset=iso-8859-1 http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.7600.16385"></HEAD>
<BODY style="PADDING-LEFT: 10px; PADDING-RIGHT: 10px; PADDING-TOP: 15px"
id=MailContainerBody leftMargin=0 topMargin=0 CanvasTabStop="true"
name="Compose message area"><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>31 de julio 2011</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=4></FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Somalia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Los porqués del
hambre</FONT></STRONG><BR><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Esther Vivas
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>El País, Madrid,
30-7-2011</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
title="http://www.elpais.com/global/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.elpais.com/global/"><STRONG
title="http://www.elpais.com/global/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://www.elpais.com/global/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Calibri></FONT><FONT face=Calibri></FONT><BR><FONT
size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Vivimos en un mundo de abundancia.
Hoy se produce comida para 12.000 millones de personas, según datos de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO),
cuando en el planeta habitan 7.000. Comida, hay. Entonces, ¿por qué una de cada
siete personas en el mundo pasa hambre?</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>La emergencia alimentaria que afecta a más de 10 millones
de personas en el Cuerno de África ha vuelto a poner de actualidad la fatalidad
de una catástrofe que no tiene nada de natural. Sequías, inundaciones,
conflictos bélicos. contribuyen a agudizar una situación de extrema
vulnerabilidad alimentaria, pero no son los únicos factores que la
explican.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La situación de hambruna en el Cuerno de África no es
novedad. Somalia vive una situación de inseguridad alimentaria desde hace 20
años. Y, periódicamente, los medios de comunicación remueven nuestros
confortables sofás y nos recuerdan el impacto dramático del hambre en el mundo.
En 1984, casi un millón de personas muertas en Etiopía; en 1992, 300.000
somalíes fallecieron a causa del hambre; en 2005, casi cinco millones de
personas al borde de la muerte en Malaui, por solo citar algunos casos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El hambre no es una fatalidad inevitable que afecta a
determinados países. Las causas del hambre son políticas. ¿Quiénes controlan los
recursos naturales (tierra, agua, semillas) que permiten la producción de
comida? ¿A quiénes benefician las políticas agrícolas y alimentarias? Hoy, los
alimentos se han convertido en una mercancía y su función principal,
alimentarnos, ha quedado en un segundo plano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se señala a la sequía, con la consiguiente pérdida de
cosechas y ganado, como uno de los principales desencadenantes de la hambruna en
el Cuerno de África, pero ¿cómo se explica que países como Estados Unidos o
Australia, que sufren periódicamente sequías severas, no padezcan hambrunas
extremas? Evidentemente, los fenómenos meteorológicos pueden agravar los
problemas alimentarios, pero no bastan para explicar las causas del hambre. En
lo que respecta a la producción de alimentos, el control de los recursos
naturales es clave para entender quién y para qué se produce.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En muchos países del Cuerno de África, el acceso a la
tierra es un bien escaso. La compra masiva de suelo fértil por parte de
inversores extranjeros (agroindustria, Gobiernos, fondos especulativos.) ha
provocado la expulsión de miles de campesinos de sus tierras, disminuyendo la
capacidad de estos países para autoabastecerse. Así, mientras el Programa
Mundial de Alimentos intenta dar de comer a millones de refugiados en Sudán, se
da la paradoja de que Gobiernos extranjeros (Kuwait, Emiratos Árabes Unidos,
Corea.) les compran tierras para producir y exportar alimentos para sus
poblaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Asimismo, hay que recordar que Somalia, a pesar de las
sequías recurrentes, fue un país autosuficiente en la producción de alimentos
hasta finales de los años setenta. Su soberanía alimentaria fue arrebatada en
décadas posteriores. A partir de los años ochenta, las políticas impuestas por
el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que el país pagara su
deuda con el Club de París, forzaron la aplicación de un conjunto de medidas de
ajuste. En lo que se refiere a la agricultura, estas implicaron una política de
liberalización comercial y apertura de sus mercados, permitiendo la entrada
masiva de productos subvencionados, como el arroz y el trigo, de multinacionales
agroindustriales norteamericanas y europeas, quienes empezaron a vender sus
productos por debajo de su precio de coste y haciendo la competencia desleal a
los productores autóctonos. Las devaluaciones periódicas de la moneda somalí
generaron también el alza del precio de los insumos y el fomento de una política
de monocultivos para la exportación forzó, paulatinamente, al abandono del
campo. Historias parecidas se dieron no solo en países de África, sino también
en América Latina y Asia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La subida del precio de cereales básicos es otro de los
elementos señalados como detonante de las hambrunas en el Cuerno de África. En
Somalia, el precio del maíz y el sorgo rojo aumentó un 106% y un 180%
respectivamente en tan solo un año. En Etiopía, el coste del trigo subió un 85%
con relación al año anterior. Y en Kenia, el maíz alcanzó un valor 55% superior
al de 2010. Un alza que ha convertido a estos alimentos en inaccesibles. Pero,
¿cuáles son las razones de la escalada de los precios? Varios indicios apuntan a
la especulación financiera con las materias primas alimentarias como una de las
causas principales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El precio de los alimentos se determina en las Bolsas de
valores, la más importante de las cuales, a nivel mundial, es la de Chicago,
mientras que en Europa los alimentos se comercializan en las Bolsas de futuros
de Londres, París, Ámsterdam y Fráncfort. Pero, hoy día, la mayor parte de la
compra y venta de estas mercancías no corresponde a intercambios comerciales
reales. Se calcula que, en palabras de Mike Masters, del hedge fund Masters
Capital Management, un 75% de la inversión financiera en el sector agrícola es
de carácter especulativo. Se compran y venden materias primas con el objetivo de
especular y hacer negocio, repercutiendo finalmente en un aumento del precio de
la comida en el consumidor final. Los mismos bancos, fondos de alto riesgo,
compañías de seguros, que causaron la crisis de las hipotecas subprime, son
quienes hoy especulan con la comida, aprovechándose de unos mercados globales
profundamente desregularizados y altamente rentables.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La crisis alimentaria a escala global y la hambruna en el
Cuerno de África en particular son resultado de la globalización alimentaria al
servicio de los intereses privados. La cadena de producción, distribución y
consumo de alimentos está en manos de unas pocas multinacionales que anteponen
sus intereses particulares a las necesidades colectivas y que a lo largo de las
últimas décadas han erosionado, con el apoyo de las instituciones financieras
internacionales, la capacidad de los Estados del sur para decidir sobre sus
políticas agrícolas y alimentarias.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Volviendo al principio, ¿por qué hay hambre en un mundo
de abundancia? La producción de alimentos se ha multiplicado por tres desde los
años sesenta, mientras que la población mundial tan solo se ha duplicado desde
entonces. No nos enfrentamos a un problema de producción de comida, sino a un
problema de acceso. Como señalaba el relator de la ONU para el derecho a la
alimentación, Olivier de Schutter, en una entrevista a EL PAÍS: "El hambre es un
problema político. Es una cuestión de justicia social y políticas de
redistribución".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si queremos acabar con el hambre en el mundo es urgente
apostar por otras políticas agrícolas y alimentarias que coloquen en su centro a
las personas, a sus necesidades, a aquellos que trabajan la tierra y al
ecosistema. Apostar por lo que el movimiento internacional de La Vía Campesina
llama la "soberanía alimentaria", y recuperar la capacidad de decidir sobre
aquello que comemos. Tomando prestado uno de los lemas más conocidos del
Movimiento 15-M, es necesaria una "democracia real, ya" en la agricultura y la
alimentación. </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify>* Esther Vivas, del Centro de Estudios sobre Movimientos
Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, es autora de Del campo al plato. Los
circuitos de producción y distribución de alimentos.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3
face=Calibri></FONT></FONT> </DIV></BODY></HTML>