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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>4 de agosto 2011<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo - Uruguay<BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados
Unidos</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La política real de la
Administración Obama</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Sacrificar a los
pobres para ponerse de acuerdo con los
republicanos<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT><FONT size=2 face=Arial></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Socialist Worker (Chicago,
EEUU)</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://socialistworker.org/"><STRONG>http://socialistworker.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>À l´encontre/La
Breche</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://alencontre.org/"><STRONG><FONT size=2
face=Arial>http://alencontre.org/</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=2 face=Arial>Traducción de Faustino
Eguberri </FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=2 face=Arial>Viento
Sur</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://www.vientosur.info/"><STRONG>http://www.vientosur.info/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial> </DIV>
<DIV align=justify>El debate sobre el endeudamiento que se inició en abril de
2011, ha acabado con una capitulación de la administración Obama. Va a continuar
con más vigor cuando el techo legal de la deuda (14.290 millardos de dólares)
sea franqueado de nuevo los próximos meses, a pesar de los recortes ahora
establecidos. Esto será utilizado por los republicanos para exigir nuevos
recortes antisociales y obtener ‘importantes concesiones’ por parte de los
demócratas. Su plan, para diez años, está presentado ya. <BR>Los comentarios
centrados en la futura campaña electora y en el Tea Party, en una representación
europeizada (izquierda-derecha) del enfrentamiento entre republicanos y
demócratas, se arriesgan a marginar la verdadera importancia social del
enfrentamiento sobre el presupuesto, es decir sobre uno de los elementos del
'reparto' efectivo de la riqueza en los Estados Unidos. La lectura europeizada
de la escena política americana posee algunos rasgos anacrónicos en el momento
en que la americanización de la escena política europea (alternancia
centro-izquierda, con presión de la derecha extrema y de la extrema derecha) se
refuerza, sin que la izquierda radical saque sus consecuencias. (Redacción de À
l´encontre). <BR><BR>Incluso los apologistas de izquierdas de la Administración
Obama han tenido dificultades para tragarse este sapo. Tras haber transferido
miles de millardos de dólares a los bancos y a las grandes empresas para
sostener sus beneficios, la Casa Blanca de Barack Obama avala el asalto de los
republicanos de la Cámara de Representantes, determinados a imponer la
“austeridad” y los recortes presupuestarios. Ante la noticia de que el
presidente Obama había llegado a un acuerdo con el presidente republicano de la
Cámara, John Boehner, para recortar 38 millardos de dólares en los gastos
federales para el año fiscal 2011 que termina el próximo 30 de septiembre, el
editorialista del Washington Post, E.J. Dionne ha declarado a la Radio Pública
Nacional (National Public Radio): "Quizá el presidente va a hacer campaña por su
reelección con el eslogan de ‘Una capitulación en la que podemos creer".
<BR><BR>La capitulación de Obama sobre los 38 millardos de dólares ha sancionado
el más fuerte recorte presupuestario anual en la historia de los Estados Unidos.
Pero los republicanos de la Cámara quieren ya pulverizar ese récord. Exigen una
aplicación de la política de “tierra quemada” del presidente de la Comisión del
Presupuesto, Paul Ryan, a saber, su plan de reducción del presupuesto federal en
5.800 millardos de dólares en 10 años. En este plan de Paul Ryan, Medicare
(seguro médico para las personas de más de 65 años, reforma introducida en 1965;
financiado, entre otros, por los asalariados y los patronos) sería privatizado y
Medicaid (sistema de ayuda para los cuidados de personas de "débiles recursos",
con una financiación de los estados y del gobierno federal) sería convertido en
un programa de subvención a tanto alzado a los estados, mientras que los
impuestos para los ricos y las empresas serían reducidos aún más.
<BR><BR>Cualquiera que espere que Obama haga retroceder a Ryan debería mirar de
cerca el acuerdo que Obama ha concluido con Boehner sobre los recortes a corto
plazo. Dando su acuerdo a la reducción de 38 millardos, Obama ha concedido a
Boehner más de lo que éste había exigido a comienzos de año. Boehner y los di
rigentes republicanos habían demandado primero una reducción de 33 millardos de
los gastos para el año fiscal en curso, pero el grupo del Tea Party en la Cámara
exigió que Boehner hiciera subir la puja y la Cámara había votado incluso una
resolución demandando una reducción de 61 millardos de dólares. <BR><BR>Por
supuesto, Obama no ha admitido que los recortes son severos y, al contrario, ha
declarado que el acuerdo con Boehner era un éxito: "Este es un acuerdo para
invertir en el futuro de nuestro país, a la vez que se realiza la mayor
reducción de los gastos anuales de nuestra historia" (NYT). La Casa Blanca ha
impedido a los republicanos suprimir totalmente las subvenciones federales para
Planned Parenthood, que utiliza el dinero para apoyar la planificación familiar
y servicios de salud para las mujeres -y no para asegurar abortos, como
pretenden los republicanos. Pero Obama ha aceptado efectivamente la exigencia de
los republicanos de suprimir la financiación federal de las clínicas que
efectúan interrupciones voluntarias del embarazo en Washington D.C.,
restableciendo así una restricción de la época de Bush. <BR><BR>La cobertura de
los medios se ha localizado sobre todo en las febriles negociaciones cuando
amenazaba una interrupción del funcionamiento de la administración del Estado, a
falta de la aprobación del presupuesto. Pero el verdadero relato es cómo los
políticos, de los dos partidos, han sacrificado a los pobres para llegar a un
acuerdo. Según el Washington Post, la mitad de los 38 millardos de recortes son
en educación y programas de trabajo y de salud pública. Entre los recortes se
encuentra: una reducción de un millardo de dólares en los programas de
prevención del SIDA, de la hepatitis viral, de las enfermedades sexualmente
transmisibles y de la tuberculosis; 600 millones de dólares amputados a los
centros médicos de proximidad; y una reducción de 390 millones de dólares en los
fondos de socorro para la ayuda a la calefacción para las personas de bajas
rentas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El New York Times ha publicado un resumen de los demás
recortes: 1,6 millardos de dólares -es decir el 16%- del presupuesto de la
Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA); reducciones en los
programas de mejora de la seguridad alimentaria y la supresión de tres millardos
de dólares de subvenciones a los estados que aumentan el número de niños tomados
a cargo en programas de seguro de enfermedad para familias de bajas rentas. Las
becas Pell, que ofrecen una ayuda financiera federal para los estudiantes (becas
condicionadas a criterios sociales para estudiantes de bajas rentas: nota de
media, modo de vida…) son suprimidas para los cursos de verano. Otros tres
millardos de dólares son recortados en los fondos federales para proyectos de
transportes públicos locales. Pero cuando los trabajadores sufrirán de una
calidad del aire y del agua peores, posibilidades de educación más reducidas y
una disminución del acceso a los cuidados médicos, los jerarcas del Pentágono
van a recibir 5 millardos de dólares más para sus “juguetes”, lo que lleva los
gastos militares totales para el año fiscal 2011 a 513 millardos de dólares.
<BR><BR>Y este recorte, récord histórico en el presupuesto anual, va pronto a
parecer cosa poca monta. La continuación es ahora la batalla sobre el
presupuesto de 2012, que Paul Ryan ha añadido a su plan sobre los 10 años para
reducir radicalmente el tamaño del gobierno de los Estados Unidos y suprimir lo
que queda de “estado del bienestar”. Para imponerse, los republicanos amenazan
con tomar como rehén al conjunto de la economía de los Estados Unidos negándose
a votar un aumento del techo de la deuda de los Estados Unidos. Esto impediría
al Tesoro tomar prestado para financiar la actividad del gobierno federal y para
pagar a los propietarios de obligaciones estadounidenses en todo el mundo. Esto
desencadenaría seguramente una crisis financiera internacional. Es posible que
los republicanos estén de farol, pero la amenaza indica hasta dónde está
dispuesta a llegar la derecha para hacer avanzar su programa. Obama promete
replicar con su propia propuesta de presupuesto a largo plazo. Según los
artículos de la prensa, el presidente va a exigir algunas subidas de impuestos
para los ricos para ayudar a aumentar los ingresos fiscales -pero Obama va
también a apoyar el trabajo de la comisión sobre el déficit del año pasado, que
había recomendado reducir el déficit en más de 4.000 millardos de dólares en
diez años, principalmente disminuyendo de forma severa los gastos. <BR><BR>Por
supuesto, si Obama quisiera verdaderamente exigir de los “super ricos” que
asumieran su parte en los "sacrificios compartidos", habría podido exigir que se
extinguieran las deducciones a su favor que vienen de la era Bush, cuando se
llegó su fecha de expiración a finales de este año. En su lugar, Obama ha
bendecido un acuerdo concluido durante la última sesión del Congreso saliente en
diciembre de 2010 que reconducía todas las deducciones fiscales por dos años
-que han aportado a los contribuyentes más ricos no menos de 115,5 millardos
sólo en 2011. <BR><BR>Mientras tanto, el presupuesto de Obama para el año 2012,
publicado en febrero, incluía su propia "lista asesina" de austeridad. La Casa
Blanca ha propuesto una congelación de los gastos federales discrecionales que
no son del dominio militar o de seguridad, equivalentes a una reducción en
términos reales una vez que se tiene en cuenta la inflación. Obama había ya
atacado las becas Pell para todo el año universitario antes incluso de que los
republicanos las atacaran. Y es el equipo presupuestario de Obama, y no John
Boehner o Paul Ryan, quien ha propuesto primero reducir el presupuesto del
programa de asistencia a la calefacción doméstica para las personas de baja
renta de 5,1 millardos a 2,5 millardos el próximo año -una reducción que dejaría
literalmente pasando frío a alrededor de tres millones de personas.
<BR><BR><STRONG>El objetivo de las elecciones de 2012: Wall Street
<BR></STRONG><BR>Esta reciente capitulación de Obama ante los republicanos ha
agravado el malestar creciente de sus partidarios de izquierda. ¿"Qué han hecho
del presidente Obama?", preguntaba Paul Krugman en su columna del New York
Times. "¿Qué le ha ocurrido a la figura inspiradora que sus partidarios creían
haber elegido? ¿Quien es ese muchacho dulce y tímido que tiene el aire de no
tener ninguna convicción particular?" (NYT). </DIV>
<DIV align=justify><BR>En efecto, estamos lejos de los días devastados por la
crisis en 2009, cuando Barack Obama firmaba un paquete de relanzamiento
económico de 787 millardos de dólares, el mayor de la historia de los Estados
Unidos. Los medios especulaban entonces locamente que Obama iba a ser una
reedición del presidente Franklin Delano Roosevelt (1933-1945), a quien se
atribuye haber instituido la New Deal en plena Gran Depresión. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En realidad, el relanzamiento se reveló desesperadamente
corto, en parte porque un tercio del dinero fue consagrado a bajadas de
impuestos relativamente menos eficaces y en parte porque la crisis económica es
muy profunda. El paquete de medidas fue bastante grande como para impedir un
hundimiento económico total, pero demasiado pequeño para frenar la ola creciente
de paro de estos dos últimos años. Esta crisis del empleo continúa hoy. La buena
noticia aparente de una bajada reciente de la tasa de paro al 8,8% es engañosa a
causa del número de gente que ha salido completamente de la población activa. El
Economic Policy Institute ha publicado que unos 24,5 millones de trabajadores
están sin empleo o subempleados en marzo de 2011, es decir casi el doble de los
12,9 millones que estaban censados como tales en 2007. Se podría esperar a que
un presidente demócrata explotara los tiempos difíciles que los trabajadores y
trabajadoras deben enfrentar para marcar puntos en el plano político contra sus
rivales republicanos en el Congreso. <BR><BR>Obama podría al menos llamar a un
programa federal de creación de empleos. Incluso si este programa fuera luego
bloqueado por el Congreso, esto pondría al menos la culpa en los republicanos.
En lugar de eso, Obama pretende que el problema del paro está más o menos detrás
de nosotros. Sin embargo los trabajadores y las trabajadoras en cada ciudad y en
cada estado saben que es falso. De hecho, cuanto más se acerca su campaña para
hacerse reelegir en noviembre de 2012, más acentúa Obama sus esfuerzos para
satisfacer a la "Corporate America", el mundo de los negocios. "En los dos
próximos años", ha escrito el comentarista Charles Ferguson, "una cifra domina a
todas las demás: 1 millardo de dólares. Es lo que va a costar la campaña por la
reelección del presidente. El verdadero público de las propuestas de
presupuesto, es Wall Street, y ninguno de sus electores, y ciertamente no el
movimiento popular que lo ha elegido". Porque a ciertas personas les va muy
bien, ¡gracias! Gracias al programa de los 70 millardos de dólares para el
alivio de los activos tóxicos (Troubled Assets Relief) y a un compromiso sin
intereses de la Reserva Federal a la altura de varios miles de millardos de
dólares, los bancos de Wall Street "to big to fail" (demasiado grandes para
quebrar) son hoy más grandes y están más saneados que nunca. Como David Weidner,
el editorialista de Market Watch ha señalado: "Los grandes bancos continúan
prosperando en su época pos-reflote. Jamie Dimon de JP Morgan Chase ha recibido
un aumento de salario del 51% y gana ahora 23 millones de dólares. John Stumpf
de Wells Fargo ha visto elevarse sus indemnizaciones a 1.756 millones de
dólares. Brian Moynihan de Bank of America ha recibido 10 millones de dólares
por su primer año" (Marketwatch). <BR><BR><STRONG>Clarificar quién está del lado
de los trabajadores y las trabajadoras<BR></STRONG><BR>Los grandes medios
comerciales hacen posible la política de austeridad bipartidaria ocultando todo
examen serio de las alternativas a los recortes de las partidas presupuestarias.
Sin embargo, hay alternativas; hay incluso muchas. Como el antiguo secretario de
trabajo de Clinton, Robert Reich ha señalado, una vuelta a las tasas de
impuestos de la administración Eisenhower de finales de los años 1950 borraría
todo el déficit y crearía un excedente para financiar nuevas iniciativas del
gobierno que beneficiarían a los trabajadores. "Desde los años 1940 hasta 1980,
la tasa máxima del impuesto sobre la renta de las más altas rentas de los
Estados Unidos estaba al menos en el 70%. En los años 1950, alcanzaba el 91%.
Hoy es del 35%. Incluso si incluyes las deducciones y los créditos, los ricos
pagan hoy una fracción bastante más pequeña de sus rentas que en cualquier otro
momento desde la Segunda Guerra Mundial. El impuesto sobre la fortuna (que no
afecta más que al 2% de la cúspide de la pirámide) ha sido también amputado. En
2000, era del 55% y se aplicaba a partir de 1 millón de dólares. Hoy, es el 35%
y se aplica a partir de 5 millones de dólares. Las ganancias en capital -que
comprenden la mayor parte de la renta de los ‘super ricos’- estaban tasadas al
35% a finales de los años 1980. Hoy lo son al 15%. Si los ricos tuvieran las
mismas tasas que hace cincuenta años, estarían pagando más de 350 millardos más
que durante este año 2011, lo que se traduciría en miles de millardos para el
próximo decenio. Es suficiente para llevar a cabo todo de lo que la nación
necesita, a la vez que se reducen futuros déficits. Si cortamos aquello de lo
que no tenemos necesidad (los favores a las empresas y la defensa
sobredimensionada), los impuestos podrían, además, ser disminuidos para todos
los que ganan menos de 80.000 dólares por año. Y con un sistema de seguro de
salud centralizado, Medicare para todos, en lugar de una sinecura para los
suministradores de cuidados que hacen beneficios, el país podría economizar aún
más millardos" (CS Monitor). </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero en Washington, donde los políticos de los dos
partidos son comprados y pagados, casi nadie va a tomar posición en favor de un
programa así. El grupo progresista del Congreso que cuenta con 80 miembros
(Progresive Caucus) reclama, en su "Presupuesto del Pueblo", impuestos más
elevados a los ricos, inversiones en la salud pública y en la educación, y un
gran programa de empleos. Pero la mayor parte de los demócratas implicados han
fracasado en organizar un desafío coherente a Obama cuando los demócratas tenían
la mayoría en las dos cámaras del Congreso, tanto sobre las cuestiones
presupuestarias, como en las cuestiones referidas a las libertades civiles o a
las guerras sin fin. <BR><BR>Propuestas progresistas de cualquier tipo tienen
pocas posibilidades de tener un verdadero impacto sobre el debate presupuestario
a menos de estar ligadas a un movimiento social activo y en lucha. Roosevelt,
después de todo, fue empujado hacia la izquierda por un ascenso obrero y una
clase obrera rebelde -mientras que Obama no ha sentido, por el momento, más que
la presión del big business, y esa es la razón por la que se ha inclinado ante
él sin cesar. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Para avanzar, el movimiento obrero organizado y la
izquierda deben reconocer que Obama no es un aliado, sino un socio consentidor
en la ofensiva que apunta a reducir los niveles de vida de la clase obrera de
los Estados Unidos, profundamente y para siempre. El potencial para la
movilización en la base está suficientemente claro. Las inmensas movilizaciones
de los trabajadores y estudiantes de Wisconsin contra la legislación
antisindical del gobernador Scott Walker han alumbrado movilizaciones en los
estados vecinos y a través de todo el país. En cuanto a la jornada de acción del
4 de abril, convocada por la AFL-CIO, aunque sigue siendo en gran medida
simbólica, ha mostrado una voluntad de actuar y de responder. Necesitamos
continuar construyendo esas luchas y tener claro quien está con nosotros y quien
no lo está.
<HR>
<BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>