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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>8 de setiembre 2011<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Capitalismo
</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Zara: esclavitud
fashion<BR></FONT></STRONG> <BR></FONT><FONT size=2
face=Arial><STRONG></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Juan Luis
Berterretche<BR></STRONG> <BR></DIV></FONT><FONT size=2 face=Arial></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Desde 1995 a la fecha más de 40 mil
trabajadores que eran sometidos a un régimen de esclavitud fueron liberados en
operaciones de inspección laboral en zonas rurales. Desde que comenzaron a
hacerse investigaciones en Sao Paulo, a mediados de agosto pasado, cuatro
grandes redes minoristas de ropa fueron descubiertas utilizando talleres de
confección con trabajo esclavo: Marisa, Pernambucanas, Collins y el grupo se
completaba con la transnacional española Zara. <BR> <BR>Con una facturación
mundial de 12.500 millones anuales, el gigante de la moda española Inditex
(Arteixo, la Coruña) propietario de la cadena de tiendas Zara, tiene 30 locales
en Brasil y emplea en ellos, 7 mil personas.</FONT></DIV><FONT size=2
face=Arial>
<DIV align=justify><BR>Los fiscales estuvieron en dos de los 50 talleres de
costura abastecedores de Zara, Allí encontraron 16 bolivian@s con cinco niños,
trabajando hasta 16 horas por día en un ambiente sucio, estrecho y sin
condiciones de seguridad. Los operari@s informaron que tenían deudas con los
dueños de los talleres y que recibían por su trabajo menos de un salario mínimo.
Los extranjeros habían sido introducidos clandestinamente en Brasil por redes de
tráfico de seres humanos. La portavoz de Inditex, Regiane Machado, aseguró que
“Este es un caso aislado, resultado de una tercerización de uno de nuestros
abastecedores, sin nuestra autorización”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En realidad esos talleres “tercerizados”, sin Zara no
existirían en el mundo económico. Las órdenes de costura, la definición de las
muestras y la elección de los tejidos vienen directamente de la matriz en
España. Las afirmaciones de la vocera de Zara, fueron rápidamente desmentidas
cuando se comprobó que al menos en otros 33 talleres subcontratados por la firma
gallega se habían detectado las mismas irregularidades: hacinamiento,
condiciones insalubres de trabajo y salarios de miseria. En los talleres se
encontraron también prendas con etiquetas de las marcas Ecko, Gregory,
Billabong, Brooksfield, Cobra d'Água y Tyrol.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El pasado mes de mayo, una operación similar a la
desplegada en Sao Paulo permitió a la Superintendencia Regional de Trabajo y
Empleo desmantelar varios talleres clandestinos en la ciudad de Americana, en el
interior de la región paulista. En aquella ocasión fueron liberados 52
trabajadores, casi todos de nacionalidad boliviana, que estaban siendo
explotados y sometidos a unas condiciones laborales degradantes. La mayoría de
los trabajadores esclavos liberados también elaboraba prendas de ropa para la
firma de moda española. <BR></DIV>
<DIV align=justify>Estas formas de explotación de trabajo forzado no son
excepcionales. Son parte inherente del nuevo mercado de trabajo a escala
mundial.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Harvey: acumulación
flexible<BR></STRONG> <BR>David Harvey en La Condición de la Posmodernidad
(1989) /1 acepta el desafío del debate con los defensores del posmodernismo y en
el plano de la dominación del Capital traduce posmodernidad como acumulación
flexible del capital. Al describir esta forma de acumulación, Harvey detalla los
nuevos aspectos que definen el mercado de trabajo a nivel mundial. Las normas y
prácticas regresivas en la relaciones de trabajo se vienen expandiendo hace
cuatro décadas, apoyadas en una desocupación y marginación en crecimiento
constante.<BR> <BR>Para Harvey los cambios de las cuatro últimas décadas,
manifestados en la vida cultural, social política y económica se corresponden
con profundas modificaciones en el proceso de acumulación de capital, que pueden
ubicarse temporalmente en los inicios de la década del setenta. Más
precisamente, él señala a 1973 -año de recesión generalizada a nivel
mundial- como el punto de inflexión de estos cambios. Afirma que allí se
abre un nuevo período de acumulación capitalista -o de incremento en el valor
del capital- que él denomina "acumulación flexible". <BR> <BR>La etapa
anterior comienza con el fordismo, y proviene de las innovaciones tecnológicas
(línea automática de montaje) y organizacionales (forma corporativa de
organización de negocios, separación entre gerencia, concepción, control y
ejecución y detallada división del trabajo) que Ford implantó con un aumento
destacado de la productividad y los beneficios. Todo esto condujo, al decir de
Harvey, a "una nueva estética y una nueva psicología, en suma un nuevo tipo de
sociedad democrática, racionalizada, modernista y populista". La expansión del
sistema fordista es una complicada historia que se extiende por casi medio
siglo.<BR> <BR>Pero será en la inmediata pos guerra que se procesaran
cambios en los modos y mecanismos de intervención estatal permitiendo atender en
forma efectiva los requisitos de la producción fordista. Fueron necesarios la
depresión y el casi colapso del capitalismo en la década del treinta, para que
las sociedades capitalistas llegasen a una nueva concepción de la forma y del
uso de los poderes del estado.<BR> <BR>Keynes respondería a estos
interrogantes con un conjunto de estrategias administrativas científicas y
poderes estatales que apuntaban a estabilizar el capitalismo. La configuración y
el uso propio de los poderes del estado sólo fueron resueltos después de 1945.
Desde ese momento el fordismo se alió firmemente al
keynesianismo.<BR> <BR>El fordismo, entonces, se combinó con la
administración económica keynesiana y produjo lo que dio en llamarse estado de
bienestar social (welfare state). Es esta la base de un largo período de
expansión económica pos guerra.<BR> <BR>Pero a partir de 1966 hay una caída
de la productividad y lucratividad corporativas. Conjuntamente empieza a
manifestarse una aceleración de la inflación, expresión de los problemas
fiscales en los grandes países capitalistas.<BR> <BR>La recuperación de
Europa y Japón comenzó a saturar los mercados en competencia con EEUU, y fue
alrededor de esa época que las políticas de sustitución de importaciones en
varios países del Tercer Mundo (en especial, América Latina) asociada al primer
gran movimiento de las multinacionales de volcar manufacturas hacia el
extranjero (en particular, Sudeste Asiático) generaron una industrialización
competitiva en ambientes con mercados de trabajo
desprotegidos.<BR> <BR>Entre 1965 y 1973 se hizo evidente la incapacidad
del fordismo-keynesianismo de contener las contradicciones inherentes al
capitalismo. En la superficie, todas esas dificultades eran sintetizadas por la
palabra "rigidez". Rigidez en las inversiones de capital fijo de gran escala y
de largo plazo y por tanto rigidez en la planificación, presumiendo crecimiento
estable en mercados de consumo invariable o de franca saturación. Rigidez en los
mercados, en la localización y en los contratos de trabajo. Resistencia de los
trabajadores a toda tentativa de superar estos problemas de rigidez que llevaron
a las grandes huelgas de 1968-1972. Rigidez en los compromisos del Estado por
aumento de los programas de asistencia social en momento que la rigidez en la
producción restringía expansiones de la base fiscal para gastos públicos.
<BR> <BR>La recesión generalizada de 1973 dejó a las corporaciones con
mucha capacidad excedente inutilizable en condiciones de intensificación de la
competencia. Esto obligó a abrir un período de racionalización, reestructuración
y aumento del control del trabajo. En consecuencia las décadas del setenta y
ochenta fueron un conturbado período de reestructuración económica y reajuste
social y político. En el espacio social creado por todas esas oscilaciones e
incertezas, una serie de nuevas experiencias en los dominios de la organización
industrial y de la vida social y política comenzó a tomar forma. Esas
experiencias pueden representar los primeros ímpetus del pasaje para un régimen
de acumulación enteramente nuevo, asociado con un sistema de regulación política
y social distinta.<BR> <BR>Y aquí llegamos a la definición de Harvey del
nuevo modo de acumulación capitalista: "La acumulación flexible, como voy a
llamarla, está marcada por una confrontación directa con la rigidez del
fordismo. Ella se apoya en la flexibilidad de los procesos de trabajo, de los
mercados de trabajo, de los productos y patrones de consumo. Se caracteriza por
el surgimiento de sectores de producción enteramente nuevos, nuevas maneras de
abastecimiento de servicios financieros, nuevos mercados y, sobretodo, tasas
altamente intensificadas de innovación comercial, tecnológica y
organizacional.<BR> <BR>El trabajo organizado "fue minado por la
reconstrucción de focos de acumulación flexible en regiones que carecían de
tradiciones industriales anteriores, y por la reimportación para los centros más
antiguos de las normas y prácticas regresivas establecidas en esas nuevas
áreas”. La acumulación flexible implica niveles altos de desempleo estructural,
rápida destrucción y reconstrucción de habilidades de los trabajadores, rebajas
de salario real y empeoramiento de las condiciones de trabajo, y retroceso del
poder sindical, una de las columnas políticas del régimen fordista. El mercado
de trabajo pasó por una radical reestructuración. La desocupación y marginación
-gran cantidad de mano de obra excedente tanto de desempleados como
subempleados- y el debilitamiento del poder sindical fueron aprovechados para
imponer "regímenes y contratos de trabajo más flexibles".
<BR><STRONG> <BR>Los talleres clandestinos en
Sudamérica<BR></STRONG> <BR>En Latinoamérica donde es común la producción
de confecciones en talleres de costura clandestinos con mano de obra inmigrante
indocumentada –modalidad de trabajo que no se registra ni es objeto de
protección-, el tiempo de trabajo y el tiempo de vida transcurren
indiferenciados. En talleres montados en Sao Paulo, Rio de Janeiro o Buenos
Aires con mano de obra de bolivian@s, paraguay@s o peruan@s indocumentados,
debajo de cada máquina de coser hay un colchón arrollado para ser utilizado
durante las horas de sueño. L@s operari@s deben producir primero para pagar el
transporte de un país otro y sus gastos de alimentación. Producen durante 14, 15
y hasta 16 horas diarias y viven las 24 horas del día en el taller. En los más
permisivos, los hijos comen, juegan, duermen y crecen en el mismo espacio.
<BR> <BR>En Río de Janeiro son las pequeñas empresas de confecciones
pret-a-porter femenino que contratan trabajadoras a domicilio en relación ilegal
y clandestina /2. A l@s operari@s no se paga por horas de trabajo sino por
cantidad de piezas hechas. De esta forma las empresas ahorran el gasto en
instalaciones y en energía y en la mayoría de los casos los trabajadores deben
comprar la máquina necesaria para producir. Como se paga por pieza, no tienen
horas “perdidas” de descanso o almuerzo, ni necesitan de personal de control.
<BR> <BR>Jeremy Rifkin /3 el mayor exponente de la tesis del “fin del
trabajo” supone que la automatización y la informatización se extiende en forma
homogénea en el conjunto de la economía globalizada e ignora el desarrollo
desigual y combinado donde conviven plantas robotizadas y procesos de última
tecnología con producción basada en la explotación de mano de obra intensiva que
puede ser incluso esclavista, infantil o indocumentada. En muchos casos esta
convivencia se da en la elaboración de un mismo producto, siendo este desarrollo
desigual, funcional a la acumulación capitalista.<BR> <BR>Esto acontece en
Brasil, por ejemplo, en la cadena productiva del algodón. En la plantación y
sobre todo en la cosecha se utiliza mano de obra intensiva por parte de grandes
propietarios y se trata de uno de los cultivos con mayor cantidad de
irregularidades laborales. En los estados de Mato Grosso, Goias y Mato Grosso do
Sul, se utiliza trabajo forzado o esclavo y trabajo infantil. Este último, en la
mayoría de los casos se trata de los hijos de los trabajadores esclavizados, que
tienen las “manos pequeñas y la altura ideal” para este tipo de cosecha. La
producción de hilo y de tejido de algodón se hace con maquinaria moderna
computarizada –el sector textil pasó por una modernización en los últimos diez
años- y exigiendo mano de obra especializada. La última etapa –la confección de
camisetas u otras prendas- se realiza tercerizada o sub-tercerizada en trabajo a
domicilio o en talleres clandestinos con indocumentados coreanos o bolivian@s en
los barrios de Brás y Bom Retiro de Sao Paulo /4.<BR> <BR><STRONG>Un nuevo
mercado de trabajo a escala mundial <BR></STRONG> <BR>Los cambios
cualitativos de la economía planetaria producidos por las transnacionales,
actuando como grupos de empresas mundiales, pueden sintetizarse en: un amplio
proceso de megafusiones-adquisiciones; el desarrollo de Inversiones Extranjeras
Directas (IED) /5, la constitución de redes para interrelacionarse y la
multiplicación de los acuerdos de cooperación en la producción más allá de las
fronteras nacionales. Estos acuerdos se desarrollan en el interior de cada grupo
transnacional /6. Es así como producen y comercializan cadenas de tiendas como
ZARA, C&A, etc.<BR> <BR>“La globalización ha permitido la formación de
un verdadero mercado de trabajo a escala mundial. Ofrece un espacio poblado de
un inmenso ejército de reserva de trabajadores disponibles, en el cual el
capital puede servirse a voluntad.” “La colocación en competencia mundial de los
productores, constituye por su amplitud actual y futura, el elemento central y
largamente explicativo de la mundialización” /7.<BR> <BR>“El movimiento se
aceleró desde hace algunos años gracias a la extrema movilidad del capital y las
facilidades ofrecidas por el uso sistemático de las Tecnologías de Información y
Comunicación (TIC).” Así como la reducción de los costos de transporte y
comunicación. “Al mismo tiempo, estas condiciones favorables no habrían ofrecido
todas sus potencialidades, sin la implantación de las políticas neoliberales que
organizan, ininterrumpidamente desde hace casi cuatro décadas, la ofensiva del
capital contra el trabajo.<BR> <BR>Las políticas aplicadas en los países
del sur bajo instigación de las instituciones financieras internacionales,
asumieron como blanco los elementos de protección social de los cuales se
beneficiaban fracciones limitadas de los asalariados. Las políticas de ajuste
estructural provocaron una reducción dramática de los gastos sociales y
contribuyeron en gran medida para el crecimiento del trabajo informal. Hoy, los
trabajadores informales representan la gran mayoría, a veces lo esencial de la
población activa en numerosos países del sur, incluso si excluimos el sector
agrícola. La fuerza de trabajo informal, excluyendo al sector agrícola,
representa el 55% de la población económicamente activa de América Latina, entre
45 y 85% en Asia y prácticamente el 80% en África. (Charmes /8 citado en Heintz
/9) <BR> <BR>“Las condiciones de explotación de la fuerza de trabajo
informal son, por definición, muy heterogéneas. Ellas difieren por grado de
inserción de la actividad de los productores en los procesos de mundialización y
por el nivel de derechos que les es atribuido. Una gran parte de esta población
vive en condiciones dramáticas. Sería más exacto decir que ella sobrevive.”
Según los datos de la OIT, 2.700 millones de personas trabajan en áreas rurales
en la agricultura de subsistencia o en las economías informales de las ciudades
“del mundo en desarrollo” y ganan menos de dos dólares diarios, es decir están
por debajo del umbral de pobreza. De ese total, 1.100 millones tienen un ingreso
diario igual o menor a un dólar. “Las categorías más vulnerables son claramente
las mujeres así como los niños.” “Una fracción de esta fuerza de trabajo es
directa (o indirectamente) integrada en la cadena de producción (y de
distribución) de los grupos transnacionales” /10.<BR> <BR>“La modalidad de
actividad informal se extiende en las cadenas intensivas de trabajo vivo, -en
las cuales la distribución juega un papel preponderante- con la industria textil
y de la vestimenta (ropa, zapatos) en primer lugar, incluyendo también a la
industria de aparatos electrónicos y de juguetes; con la potencialidad de
ampliar este modo de funcionamiento a otras cadenas de producción (automóviles,
por ejemplo). Este tipo de trabajo participa en una proporción creciente, en las
actividades de servicios.” “La categoría de trabajo informal designa un conjunto
heterogéneo que incluye a los empleadores de micro–empresas informales, los
empleados por cuenta propia y los trabajadores informales (trabajadores
empleados en las empresas informales ocasionales, a domicilio, a tiempo parcial,
en talleres clandestinos, etc.).”<BR> <BR>Los grupos transnacionales
contribuyeron a generalizar el uso del trabajo informal particularmente por la
generalización de la utilización de mano de obra femenina e infantil a
domicilio. Junto al trabajo a domicilio las cadenas de tiendas como ZARA han
desarrollado en gran escala otro tipo de trabajo informal: talleres clandestinos
con trabajador@s indocumentad@s. Por lo general son pequeños talleres, montados
en locales poco visibles, instalaciones sin normas de seguridad ni higiene, con
indocumentados que viven en el local, y violación de todas las leyes laborales.
Es una forma de trabajo forzado, bajo amenaza de denuncia a autoridades
inmigratorias. Las transnacionales colocan varios contratistas intermediarios
(subcontrataciones) para no relacionarse directamente con los talleres
clandestinos. Es el caso de C&A y ZARA en Brasil.
<BR> <BR>“Tomando en cuenta la ausencia de interés del capital por mercados
insolventes y las oportunidades ofrecidas por las innovaciones tecnológicas,
fracciones importantes de las poblaciones del sur son consideradas superfluas.
Ellas pueden ser abandonadas a las leyes naturales de existencia o en una
hipótesis menos pesimista, sometidas a una explotación mineral de su fuerza de
trabajo.” "Por explotación mineral de la fuerza de trabajo entendemos una
explotación del trabajo forzado sin preocupación siquiera por la reproducción
biológica de esta fuerza" /11. Se trata de considerar a la fuerza de
trabajo como un producto de la industria extractiva, una explotación como la
extracción de hierro a cielo abierto, sin inquietud sobre las consecuencias
biológicas. <BR> <BR>Para Marx, la determinación del valor de la
fuerza de trabajo incluía el valor de los medios de subsistencia necesarios para
mantener y reproducir al trabajador y su familia. Por eso él decía que: “En
antítesis a otras mercancías, la determinación del valor de la fuerza del
trabajo contiene, por consiguiente, un elemento histórico y moral” /12. En este
nuevo mercado de trabajo mundializado, en la etapa de crisis estructural del
sistema de acumulación, una fuerza siempre creciente de trabajo vivo se torna
fuerza de trabajo superflua y puede ser abandonada a su propia suerte o
explotada sin considerar en la determinación del valor de la fuerza de trabajo,
los medios de subsistencia necesarios para mantener y reproducir al trabajador.
Es decir eliminando el elemento “histórico y moral” que Marx detectaba en la
determinación del valor de la mercancía fuerza de trabajo en los países
europeos.<BR> <BR>En los talleres clandestinos de confección, los medios de
subsistencia necesarios para mantener al trabajador no incluyen a su familia
reduciéndose los costos al mínimo. Y como la reserva de mano de obra hoy
disponible es de una amplitud mucho más considerable y su colocación en
competencia claramente más fácil, el descarte de grandes contingentes de
trabajadores es un hecho habitual.<BR> <BR>En Sao Paulo, con apenas 20
máquinas y 20 costureras registradas, uno de los talleres clandestinos de Zara
produjo en dos meses más de 50 mil piezas. Es decir cerca de 50 prendas diarias
por operaria. Un ritmo brutal para obtener un pago menor al salario mínimo
nacional y sobrevivir como un moderno esclavo fashion.<BR> <BR>Montevideo,
7 de setiembre de
2011<BR> <BR><STRONG><U>Notas<BR></U></STRONG> <BR>1/ Harvey, David
(1989) The Condition of Postmodernity - Basil Blackwell Ltd.<BR> 2/ Abreu,
Alice, R.P. y Sorj, Bila (orgs.), El Trabajo Invisible, Estudio sobre
Trabajadores a Domicilio en Brasil; Trabajo a domicilio y relaciones de género:
las costureras externas de Rio de Janeiro, Rio Fundo Editora, Rio de Janeiro,
1993.<BR> 3/ Jeremy Rifkin El Fin del Trabajo -End of Work- EEUU,
1995. <BR> 4/ Lisa Gunn e Marcos Pó (coord.), Cadeia de valor do
algodão, têxtil e vestuário: um estudo prospectivo, Instituto Brasileiro de
Defesa do Consumidor (IDEC), Junio 2005.<BR> 5/ Una Inversión Extranjera
Directa (IED), es una inversión que implica un interés durable y una relación de
largo plazo de una entidad residente en un país en un emprendimiento localizado
en otro país. Un nivel de propiedad superior al 10% del capital es necesario
para calificar una IED. Definición de la Conferencia de las Naciones Unidas para
el Comercio y el Desarrollo (CNUCED) (citada por Serfati).<BR>6/ Un informe de
la ODCE, publicado en 1991, definía la globalización como un proceso en el cual
el valor es creado y distribuido a escala mundial en el interior de redes.
(citado por Serfati)<BR>7/ Los entrecomillados sin indicar referencia pertenecen
a Claude Serfati, Impérialisme et Militarisme: Actualité du XXI Siècle, Editions
Page Deux, Cahiers Libres, Lausanne–Suiza. Traducción de Ernesto Herrera.
Correspondencia de Prensa, 7 de septiembre 2005. Serfati, maestro de conferencia
en economía, es miembro del Centro de economía y ética por el medioambiente y el
desarrollo (Universidad de Versalles Saint–Quentin–Yvelines). Miembro del
consejo científico de ATTAC (Francia). Autor de numerosas obras sobre la
economía capitalista, el imperialismo y la industria del armamento, entre ellas
destacamos: La mondialisation armée y Le désequilibre de la terreur,
Editions Textuel, París 2001.<BR>8/ Charmes, J. La mondialisation
favorise–t–elle le travail informel ? en Serfati, C. (bajo la dirección de),
Regards Critiques sur la Mondialisation, Editions Octares, Toulouse, 2003.<BR>9/
Heintz, J., Global Labor Standards: their impact and implementation , PERI
Working Papers Service, nº 46, 2002.<BR>10/ Mudanzas en el mundo del trabajo,
relatorio presentado para la discusión durante la 95ª Conferencia Internacional
del Trabajo de OIT realizada en Ginebra entre el 31 de mayo y el 16 de junio del
2006.<BR>11/ Guilbert, B., La mondialisation de la valeur. Le 11 septembre et la
loi de la valeur, Communication au Colloque Marx International, 28 septembre
2004 – 2 Octobre 2004, Université de Paris–10. p. 5.<BR>12/ Marx, Karl, El
Capital , Abril Cultural, Sao Paulo, 1983, Vol 1 Tomo 1 p. 141.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>