<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content="text/html; charset=iso-8859-1" http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.6001.19154">
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>4 de noviembre 2011<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Estados Unidos</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Ocupa Wall StreeT se extiende por
EEUU</STRONG></FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Miles de indignados bloquean el
puerto estadounidense de Oakland. </FONT></STRONG><STRONG><FONT size=3>El muelle
es el quinto más importante del país</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Los acampados han decidido apoyar a
las personas desahuciadas. </FONT></STRONG><STRONG><FONT size=3>Espaldarazo de
la Iglesia de Inglaterra a los acampados frente a San Pablo
</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR><STRONG>Carmen Pérez-Lanzac, Oakland
3-10-2011 <BR>El País, Madrid, 4-10-2011</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://internacional.elpais.com/"><STRONG>http://internacional.elpais.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify> <BR></DIV>
<DIV align=justify>Miles de simpatizantes del movimiento Occupy Oakland tomaron
la noche del miércoles el puerto de la ciudad, el quinto más importante de EE
UU, una mole que emplea a unas 73.000 personas en la zona. Parte de las miles de
personas que el miércoles participaron en la “huelga general” convocada por los
acampados de esta ciudad, vecina de San Francisco (California), marcharon por la
tarde en dirección al puerto. Eran unos 7.000, según estimaciones de la policía,
y lograron cerrar el tráfico portuario desde las ocho de la tarde a las tres de
la madrugada. El grueso de los protestantes se marchó antes de que cayera la
noche, pero un centenar de personas hizo guardia en el puerto. A las nueve de la
mañana de ayer, los últimos manifestantes regresaban a sus casas. “Ha sido un
éxito”, decía Bill Anderson, informático de 31 años, con los ojos enrojecidos
por la falta de sueño. “Lo hemos hecho para que las empresas noten nuestra
protesta en sus bolsillos y en solidaridad con los sindicatos del puerto; los
empleados no ganan el mínimo necesario para subsistir”, añadía Kimberly
Schroder, empleada de una ONG de 24 años.<BR> <BR>Paralelamente a la
protesta, un grupo autónomo formado por unas 60 personas (iban vestidos de negro
de arriba abajo, con medio rostro cubierto por un pañuelo), ocuparon pasada la
media noche un refugio de mendigos abandonado con intención de reabrirlo. La
policía intervino entonces con gases lacrimógenos y lanzando proyectiles de
goma. El caos se apoderó de Oakland, que hoy ha amanecido con decenas de
escaparates rotos y pintadas anarquistas. La tienda de la cadena Whole foods
mostraba una gran pintada con la palabra “huelga” hecha con espuma de
extintores. “Nos va a llevar un buen rato limpiarla …”, decía ayer sin darle
importancia Manuel, originario de Guadalajara (México), encargado junto con
otros cinco empleados de devolver su aspecto al escaparate.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el campamento de los indignados en Oakland, el sentir
era agridulce. Por un lado estaban contentos por el éxito de la jornada de
huelga (la primera que se convoca en Oakland desde 1946), que fue secundada de
cientos de personas y decenas de establecimientos y que hasta la noche se
desarrolló en un ambiente pacífico, reuniendo a todo tipo de personas, desde
afectados por los desahucios, a estudiantes endeudados, activistas
afroamericanos, parados, familias con niños y mendigos (son muy numerosos en
esta zona del país). Por otro lado mostraban preocupación por el daño que los
actos de vandalismo les van a causar. Hubo 80 detenidos, según la policía, y
ocho heridos. “Por culpa de ellos nuestra lucha por lograr una vida mejor para
millones de personas se va a ver afectada”, decía ayer una activista con los
ojos llorosos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La ciudad al otro lado de la bahía de San Francisco es
uno de los bastiones demócratas del país y ha acogido con ganas este movimiento
desde el pasado 10 de octubre. “La experiencia del movimiento en Nueva York nos
ha inspirado una forma de expresión, pero el sentimiento que nos une ya estaba
aquí”, dice Laura Long, de 28 años, miembro de la comisión de comunicación de
los acampados y empleada de una consultora de medioambiente. El sentimiento al
que se refiere es la sensación de que la política se ha entregado a los poderes
económicos y ha dejado de lado al 99% de la población que no es rico, de ahí el
lema que con más fuerza ha prendido de este lado del Atlántico: “somos el
99%”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como ya ha pasado en otras ciudades, la violenta
intervención policial del pasado 25 de octubre en Oakland, cuando la alcaldesa
Jean Quan ordenó levantar la acampada por motivos de higiene, atrajo a más
simpatizantes. Miles de personas han visto el vídeo en el que se aprecia cómo el
joven veterano de la guerra de Irak Scott Olsen (24 años) es golpeado en la
cabeza por una lata de espray de gases lacrimógenos. Olsen queda tumbado en el
suelo y en el vídeo también se ve cómo la policía sigue disparando proyectiles
de goma a quienes acuden en su ayuda. El marine está en estado grave, con el
cráneo fracturado. El incidente ha supuesto un fuerte varapalo para Quan, y en
general los políticos de San Francisco (que están en plena campaña, la semana
que viene hay elecciones locales) han lanzado numerosos guiños a los
manifestantes. “Yo les apoyo”, decía el miércoles David Chiu, uno de los
moderados que opta al ayuntamiento. “Han aumentado las desigualdades en este
país y hay que escucharles”. Además de Olsen, los acampados de Oakland tienen un
segundo mártir: Oscar Grant, el joven afroamericano fríamente asesinado por un
policía en 2009 en el metro de la ciudad, y han rebautizado la plaza del
ayuntamiento Oscar Grant Plaza.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>