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<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>10 de diciembre 2011<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Guatemala</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La violencia cotidiana en América
Central</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Los Encapuchados de Panajachel
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>En Panajachel, a orillas del
lago de Atitlán, que un día fuera paraíso hippie para tantos guatemaltecos y
extranjeros, cientos de ciudadanos encapuchados, dirigidos a cara descubierta
por varios miembros de la Comisión de Seguridad Municipal, han creado un grupo
paramilitar de limpieza social. Los Encapuchados son responsables de decenas de
palizas, detenciones ilegales, torturas, linchamientos y una desaparición a lo
largo de los últimos meses. </STRONG><FONT size=2 face=Arial><STRONG>La que
sigue es una crónica de la violencia cotidiana en uno de los países más
violentos del mundo, ejercida por quienes dicen
combatirla.<BR></DIV></STRONG></FONT>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Alberto Arce *
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Brecha, Montrevideo,
10-12-2011</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><A
href="http://www.brecha.com.uy/">http://www.brecha.com.uy/</A></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2
face=Arial><STRONG></STRONG><BR> </DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Callejón de las Armonías, zona 1 de
Panajachel, lunes 24 de octubre, 11 de la mañana. Ha sido fácil. Apenas un paseo
y un par de preguntas a los niños del barrio hasta dar con la persona con la que
quiero hablar.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>—Busco a Víctor Anleu.<BR></DIV>
<DIV align=justify>—¿Para qué?<BR></DIV>
<DIV align=justify>—Soy periodista, y me gustaría hablar con él para entender
qué está sucediendo aquí. Hay acusaciones muy fuertes contra él y Juan Manuel
Ralón, entre otros miembros de la Comisión Municipal de Seguridad de Panajachel.
Dicen en la prensa que están golpeando y desapareciendo a personas. También se
dice que dirige junto a ellos al grupo de Los Encapuchados. ¿Usted le conoce,
podría indicarme dónde vive?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Yo soy Víctor Anleu. Pase.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los Encapuchados son un grupo paramilitar de ciudadanos
que, desde hace meses, imparte en Panajachel su particular sentido de la
justicia y el orden ciudadanos. Se dedican, cubierta la cara con pasamontañas y
munidos de bates de béisbol, tubos, palos y pistolas de electroshock, a golpear,
retener y torturar en plena vía pública. Incluso a asesinar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El problema no es nuevo y se ha gestado a lo largo del
último año. La desaparición de Luis Gilberto Tián, linchado en plena feria de
Panajachel el 4 de octubre junto a dos amigos que sobrevivieron y permanecen
escondidos desde entonces, es sólo la última de sus manifestaciones. La
periodista de El Periódico Lucía Escobar denunció la situación y los hechos
comienzan a precipitarse. Por lo pronto, Lucía ha sido amenazada por aquellos
que, según todos los indicios, dirigen la Comisión Municipal de Seguridad y el
grupo de Los Encapuchados, con el alcalde Gerardo Higueros como corifeo
amplificador y legitimador institucional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando Lucía acusó a la Comisión de Seguridad no era la
única que tenía información al respecto. El cable de la embajada de Estados
Unidos en Guatemala "09Guatemala1025", escrito el 12 de diciembre de 2009 y
filtrado por WikiLeaks, apoya esta tesis. Titulado "Grupos de vigilantes se
toman la justicia por su cuenta", dice que las juntas locales de Seguridad
Ciudadana, formadas por individuos frustrados por la frágil situación de
seguridad y la crisis económica en sus comunidades, operan en departamentos como
Quiché, Chimaltenango, Huehuetenango y Sololá. Estos grupos defienden un modelo
de justicia vigilante y han actuado de manera violenta contra la policía y
aquellos a quienes consideran delincuentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Víctor Anleu tiembla ostensiblemente. Se ha puesto muy
nervioso. Es una de las personas que ha dirigido al menos dos de los
linchamientos de los últimos meses –a cara descubierta y ante decenas de
testigos–. Ni lo oculta ni lo niega ante el periodista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Por qué tiembla, Víctor?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Porque todo lo que dicen de nosotros me está poniendo
muy mal y uno desconfía de cualquiera que venga a buscarme a casa. Una vez vino
un periodista a hablar con nosotros y tergiversó todo lo que le enseñamos.
Déjeme que le cuente. Yo no tengo nada que ver con Los Encapuchados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Víctor es un hombre físicamente fuerte pero suave en las
formas. Educado y de conversación agradable, acepta un solo cigarrillo durante
más de dos horas de azorada conversación. No cesa de repetir que lo suyo es la
escultura y el arte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Yo soy escultor, ¿sabe? He vendido piezas a varios
países, organizado exposiciones, tengo mi vida, mi casa, mi negocio, y no quiero
verme envuelto en esto. Ando con miedo, me pintan de asesino. No lo soy. En
realidad soy yo quien está recibiendo amenazas continuas desde hace un
mes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Puedo verlas?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Muestra, sin titubeos, varios mensajes muy desagradables
en su teléfono. Todos recibidos desde el mismo número. Amenazándole a él, a su
familia, a sus nietos, durante el día y la noche, en su casa, y augurándole el
peor de los destinos si pisase la cárcel, algo que parecería próximo. Todas
aparecen firmadas por los "Zeta 200".<BR>Durante la conversación, sin mayor
dificultad, y sin ser consciente de ello, además de explicar la ideología de
limpieza social que le mueve a actuar y su papel en alguno de los linchamientos,
Anleu dará evidencias de tener alguna relación –quizás, y sólo quizás– directa
con el asesinato o los asesinos de Luis Gilberto Tián, de 24 años, el 4 de
octubre.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Víctor no está solo. Acaba de sumársele en silencio y con
sus formas extremadamente suaves, Teresa Coello, una antropóloga mexicana que
llegó hace casi dos décadas a la ciudad para trabajar en la misión de las
Naciones Unidas y actualmente dirige un centro cultural, además de ser miembro
de la Comisión de Seguridad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Panajachel, según Víctor y Teresa, era hasta hace poco
tiempo una ciudad en la que los vendedores y consumidores de drogas se hicieron
fuertes gracias al turismo y la afluencia de extranjeros. Con ellos llegó el
resto de los delitos, secuestros, extorsiones y robos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los "hippies" –tal y como la pareja llama a los
"culpables del deterioro del clima social"– campeaban a sus anchas por las
calles. Hasta que ellos, la Comisión Municipal de Seguridad, aparecieron e
implantaron un nuevo clima de seguridad y respeto en las calles. "Ahora ya no
hay secuestros, ya no hay robos, se han limitado las fiestas nocturnas. Hoy,
gracias a nosotros, Panajachel es una ciudad más segura."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como máximo ejemplo de esos "hippies", Anleu y Coello
señalan sin reparos a Lucía Escobar, a quien acusan, junto a Lorenzo Neri,
propietario de un conocido bar local, El Aleph, de trabajar en coordinación con
Gerardo Montejo, "el narco de Panajachel".</DIV>
<DIV align=justify><BR>A Gerardo Montejo, que durante años fue vecino de Víctor
Anleu, decenas de personas encapuchadas lo golpearon el 15 de marzo hasta casi
matarlo. Le perdonaron la vida sólo a cambio de que abandonase el pueblo. Víctor
Anleu organizó, dirigió y participó junto a Juan Manuel Ralón de esa paliza. Hay
decenas de testigos, Policía Nacional Civil incluida.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Panajachel es una bomba de tiempo a punto de estallar
–dice un agente de la policía–. Parece una ciudad tranquila. De día son vecinos
normales, pero por la noche hacen lo que quieren. Aquí todo puede cambiar en
unas horas. Ya ha pasado varias veces. Tenemos órdenes de la gobernadora y del
Ministerio Público de proceder contra ellos porque no son legales. Pero no
podemos. La Comisión de Seguridad patrulla las calles a cara descubierta.
Simplemente, cada vez que van a hacer algo ilegal, sacan la capucha y se tapan.
Y durante los linchamientos siempre llevan a sus víctimas al Puente de la
Amistad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Y por qué no actúan entonces?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Porque somos dos o cuatro como mucho cada vez, y ellos
son 80 o 100. Reúnen grupos grandes muy rápido. Se avisan por radio, llegan en
pick-ups. Tienen los mismos medios, si no mejores, que la propia policía. Y se
los ha dado la municipalidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Quién los dirige?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Víctor Anleu y Ralón. Ellos no se tapan. Pero dirigen a
la gente, la controlan, la manipulan. Los Encapuchados les obedecen y hacen todo
lo que les piden.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Y qué se puede hacer?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Ya hemos enviado un informe completo a la capital
explicando la realidad. Lo único que puede esperarse es que envíen policías para
acabar con esto. Nosotros no podemos hacer nada más. Aquí se han quemado
patrullas, nos han dado vuelta los carros y nos han amenazado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Antonio Díaz Escobar, un vecino de Víctor Anleu que
abandonó Panajachel tras el linchamiento que sufrió su familia, cuenta por
correo electrónico cómo comenzó todo.<BR>"Las patrullas de seguridad empezaron
cuando la tormenta Ágata llegó a Panajachel. Su origen fue constructivo. Los
vecinos salieron a la calle con el plan de salvaguardar las pertenencias de las
familias que habían sido desalojadas de sus casas. Cuando la tormenta terminó,
Víctor Anleu propuso continuar patrullando unos días más. Esos días más ya se
han convertido en un año. Y las patrullas se han institucionalizado y extendido
a toda la ciudad como Comisión Municipal de Seguridad, presidida por momentos,
auspiciada y financiada con equipamiento por el alcalde Gerardo Higueros."</DIV>
<DIV align=justify><BR>Varios vecinos cuentan cómo las capuchas comenzaron a
aparecer a los pocos días. Dos de ellos, Lorenzo Neri y Byron Díaz, y otro más
que pide el anonimato, dejaron de patrullar cuando vieron que se cometían
delitos. Los que se quedaron, ya convertidos en peligrosos paramilitares, no se
han detenido desde entonces.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tres linchamientos señalan directamente como responsables
a Los Encapuchados. El primero tuvo lugar el 15 de marzo, cuando una turba
dirigida a cara descubierta por Anleu y Ralón destruyó y saqueó el Jack's Café y
la casa de su dueño, Gerardo Montejo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El segundo fue el 9 de julio, cuando casi cien
encapuchados golpearon y tiraron a un pozo de aguas negras a Edwin Ernesto de
León y Francisco de León y les cortaron el pelo a machetazos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y el tercero el 12 de setiembre, cuando –siempre a las
órdenes de Anleu y Ralón– dieron una paliza a Estela Escobar y a sus hijos,
destruyeron su cantina, y obligaron también a Antonio Díaz Escobar a abandonar
Panajachel. Ese mismo día Efraín Anleu, hijo de Víctor, golpeó y amenazó a Luis
Gilberto Tián, hoy desaparecido, con que iba a ser el siguiente. Varios testigos
lo ratifican.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Víctor, ¿es usted parte de Los Encapuchados?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—No.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Existen?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Sí.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Quiénes son? ¿Son miem­­bros de la Comisión
Municipal de Seguridad?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Están al otro lado del río, en el sector de Jucanyá. No
los conozco. No son miembros de la Comisión Municipal de Seguridad. Hemos
tratado de hablar con ellos para convencerles de que se quiten la capucha. Pero
no nos hacen caso. No podemos saber quiénes son si van encapuchados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Víctor miente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Usted sabe quién ha podido estar detrás de la
desaparición de Luis Gilberto Tián, el 4 de octubre?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—No. Nosotros no sabemos nada. No tenemos nada que ver.
El día que desapareció, durante la feria de Panajachel, la Comisión de Seguridad
no patrullaba, la policía había organizado un refuerzo y nosotros nos
retiramos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>(Los testigos contradicen esto. Los ciudadanos de
Panajachel dicen que el día de la feria, tan cierto como que la policía reforzó
su presencia, es que la Comisión de Seguridad patrullaba.)</DIV>
<DIV align=justify><BR>Anleu continúa hablando:</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Tián era marero. Pertenecía a la Mara 18. Tenía tatuajes
en el cuerpo de la Mara 18. No andaba en nada limpio. Quizás no haya muerto,
ande metido en problemas de drogas y esté escondido o se haya ido a la
capital.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tomo nota. Víctor Anleu ha dicho que Luis Gilberto Tián
tenía tatuajes en el cuerpo que lo identificaban como miembro de la Mara 18.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Juan Manuel Ralón, linchador
</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Vicepresidente de la Comisión de Seguridad y auténtico hombre
fuerte de ella, Ralón es grande, fuerte. Fue él quien salvó personalmente a
Gerardo Montejo de ser linchado, según cuenta Anleu y confirma el interesado. De
la misma manera que cuando en 2009 un hombre murió linchado en pleno centro de
Panajachel por una multitud que lo acusaba de extorsionista, también fue Ralón
quien salvó con un helicóptero a sus tres acompañantes de ser linchadas con
él.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Anleu y Ralón dicen que los salvan. Los testigos dicen
que dirigen las palizas y finalmente los salvan para controlarlos a su libre
albedrío. Los salvan de morir unas veces, siempre después de ser
apaleados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de los
vecinos. Comprendemos la seguridad como una cuestión integral. Desde la
seguridad ante catástrofes, por eso limpiamos la carretera cuando hay deslaves,
hasta la seguridad ambiental, por eso limpiamos la playa, pasando por la
seguridad física. Panajachel vive del turismo. Si la ciudad no es segura, el
turismo se hundirá y perderemos nuestro sustento, nuestra seguridad
alimentaria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ralón es el político del grupo. Si en las últimas
elecciones fue candidato a la alcaldía por el pan, en las anteriores lo fue por
el frg (dos partidos de derecha, el último ligado a la dictadura del general
Efraín Ríos Montt). Jamás ha tenido el más mínimo éxito electoral.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Lo que ha sucedido en Panajachel es que nunca antes la
sociedad civil se había atrevido a atacar a la estructura del crimen organizado.
Nosotros conocemos su estructura, la hemos identificado y desarticulado. Somos
adultos maduros dispuestos a ofrecer nuestras vidas para hacer algo contra el
narcotráfico y el crimen organizado. Personajes como Gerardo Montejo y Lorenzo
Neri, distribuidores de drogas, junto a su amiga Lucía Escobar, disponen de una
estructura que les permite evadir a la justicia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Locales frente a foráneos. Juan Manuel Ralón, que según
el censo electoral nació en Guatemala y no en Panajachel, establece una
diferencia entre "ellos y nosotros".</DIV>
<DIV align=justify><BR>—El problema de la droga llega aquí a través de hippies
de la capital que buscan un pueblito para destrabarse. Nosotros como oriundos
conocemos para qué ha llegado cada quien a Panajachel, cómo ha desarrollado su
economía y cómo algunos de ellos han extendido el delito, la droga y el
narcotráfico en la ciudad. A mí no me importa que el turista haga lo que quiera
en su hotel, pero no voy a permitir que introduzcan la droga entre la juventud
local. Debemos proteger a nuestra comunidad y si la ley no se cumple, es
fundamental hacer que se cumpla.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El menudeo de drogas en Panajachel es constante.
Imposible negarlo. Pero Juan Manuel Ralón, el ciudadano moralista con vocación
de alcalde, ha tenido una relación compleja con la justicia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 12 de junio de 1986 fue encontrado culpable de
intentar defraudar en 10 millones de dólares al Bank of America utilizando
cheques falsos. Posteriormente se vio envuelto en un caso de alteración de
facturas de gasolina, y hace poco, en 2010, defraudó a la Mancomunidad de
Atitlán y a la Cooperación Española por 250 mil quetzales por el adoquinado de
la calle Los Tigres, que nunca fue hecho.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pese a todo esto, el alcalde Higueros lo nombró
presidente de la Auditoría Social del Consejo Municipal de Desarrollo, uno de
los cargos más altos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Quienes nos critican son aquellos que convertían
Panajachel en Sodoma y Gomorra. Nosotros hemos terminado con su libertinaje.
Hemos sacado a esos hippies improductivos e indeseables que se paseaban con una
guitarra y un libro por nuestro campo de visión. Los Encapuchados son vecinos
nuestros. No sabemos dónde viven o sus nombres. Pero seguro que son paisanos que
reconocen nuestra labor, quizás amigos nuestros. Quizás los cuatro pendejos que
están sentados a tu espalda son encapuchados y ahora nos están mirando.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Me giro y, efectivamente, hay cuatro jóvenes sentados en
una mesa. Nos miran. ¿Debería preocuparme?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Los Encapuchados de saparecieron a Luis Gilberto
Tián?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—No lo sé –responde Ralón. Pero se explaya y coincide con
Anleu en su argumentación–: Él era miembro de la Mara de los Pokemones. Iba
tatuado. Tián participaba junto a Montejo en secuestros, tráfico de drogas y
extorsiones. En esta ciudad hay que luchar contra ellos con muchos huevos. Como
no puedo ir a la policía hay que tapar los agujeros de otra manera.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Y no se les habrá ido la mano en ese combate contra el
crimen organizado?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Nunca. De hecho hemos ido siempre a la policía de la
capital para denunciarlo. Nunca nos hemos tomado la justicia por nuestra mano.
Pero si apresamos a un delincuente y la policía lo suelta, al salir puede venir
por mí. Tenés que entenderlo. Yo sólo soy un hombre armado de valor.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En ese momento, recibe una llamada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Se llama Blanca y es vecina. Acaban de intentar
asaltarla en la playa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ralón enciende su radio y comienza a llamar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Aquí Omega, ¿alguna torre a la escucha? ¿Torre 12?,
Torre 12, me copia?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Son ustedes como la policía?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Sí, pero más efectivos. Casi nada se nos escapa, tenemos
a la población protegida.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las torres son las unidades de patrulleros que vigilan la
ciudad. Hay 15. La Torre 12 vigila la playa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Omega es la base. Juan Manuel Ralón es la base, la
persona que centraliza toda la información de lo que sucede en Panajachel por
las noches.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Y no vieron cómo un grupo de personas secuestraba a
Luis Gilberto Tián y a sus dos amigos la noche de la feria el 4 de octubre, les
pegaban una paliza y finalmente lanzaban a Luis al lago? ¿Por qué ese día,
ustedes, que controlan cada sector de la ciudad, no investigaron la
desaparición?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—No. Ese día no trabajábamos. Habíamos acordado con la
Policía Nacional Civil que ellos se hiciesen cargo de la seguridad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Sabía que Víctor Anleu me ha dicho que Luis Gilberto
Tián tenía tatuajes de la Mara 18? Me extraña porque parece ser que los llevaba
escondidos y nadie sabía que iba tatuado. Me extraña que usted haya mencionado
también el tema de los tatuajes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Estás seguro de que Víctor te dijo eso?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Usted también me ha dicho que iba tatuado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se acaba la conversación.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Lorena</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Lorena Caal es la mujer de Luis Tián, el joven desaparecido.
No tiene miedo. Además, quiere justicia.<BR></DIV>
<DIV align=justify>—¿Su marido era miembro de la Mara 18? Llevaba tatuajes de la
Mara 18.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—¿Cómo sabe usted eso?</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Me lo han dicho Juan Manuel Ralón y Víctor Anleu.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sorprendida, inmediatamente se explica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Sí. Tenía tres tatuajes. Un uno y un ocho en cada
pierna, en los laterales, y dos caras sobre el corazón, una triste y una alegre.
Pero nadie podía saberlo porque él se avergonzaba de haberse tatuado. Se los
hizo hace diez años, y desde que estaba conmigo siempre los escondía. Nadie
sabía que los tenía.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Mara Pokemón, de Panajachel, a la que Luis Gilberto al
parecer perteneció en su juventud, se disolvió hace más de ocho años. Antes,
incluso, de que Luis Gilberto Tián comenzase a trabajar en un embarcadero del
lago de Atitlán, cuando tenía apenas 16. Su crimen más grave fue robar una
bicicleta. En una ciudad pequeña, hay estigmas que pueden acompañarle a uno toda
la vida.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Me reúno con Lorenzo Neri en su bar, El Aleph. Junto a la
periodista Lucía Escobar y Gerardo Montejo, Neri es la tercera persona a la que
Anleu y Ralón señalan como responsables de ese supuesto tráfico de drogas contra
el que mantienen su cruzada de limpieza social.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—El 21 de julio 22 policías con perros entraron en mi
casa. Juan Manuel Ralón había llamado 17 veces al 110, la policía antinarcóticos
de la capital, para denunciarme. Durante la declaración ante el juez me enteré.
En la casa no encontraron ni un cigarrillo de marihuana. Estuve preso 15 días.
Tenía un arma sin licencia, como tantas personas que tienen un negocio en
Guatemala. Y mil dólares en efectivo. En 17 años que llevo viviendo en
Panajachel nunca había tenido un problema con la ley. Hasta que llegaron ellos.
Por supuesto, el juez me liberó.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Neri fue testigo del segundo de los linchamientos, el 12
de setiembre, el día posterior a las elecciones, en la Avenida de los Árboles, a
pocos metros de su bar. Durante el linchamiento, Los Encapuchados destrozaron y
saquearon la cantina de Estela, madre de Antonio Díaz Escobar, que ahora está
refugiado en México.<BR>Estela cuenta:</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Los únicos que no iban encapuchados eran Anleu y Ralón.
Llegaron a la puerta y empezaron a pedir a gritos que les entregase a mi hijo.
Eran más de cien.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Golpearon a varios de los clientes. Dos patrullas de la
policía estaban en la calle, mirándolo todo desde dentro de sus carros. Con las
puertas cerradas. Los Encapuchados amenazaban con volcarlas. Decidí cubrir a mis
dos hijos y salir corriendo hacia las patrullas de la policía. Nos golpearon a
los tres. La policía no nos abrió las puertas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Luis Gilberto Tián estaba presente, salió en mi defensa.
Había vivido con nosotros cuatro años cuando se quedó huérfano. Era como un hijo
para nosotros. Efraín Anleu, el hijo de Víctor, le dijo que no se metiese, que
andaban pendientes de él, que sería el siguiente. Delante de mucha gente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tres semanas más tarde, Tián desapareció.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los Encapuchados continúan campeando a sus anchas por
Panajachel, esta ciudad que parece estar de espaldas al lago de Atitlán, el lago
tornasol de los tres volcanes, las montañas, las energías, los 12 pueblitos,
donde Antoine de Saint-Exupéry se inspiró para escribir El Principito. El Cerro
de Oro, en las faldas de los volcanes, por ejemplo, dicen que lo inspiró para el
dibujo del primer capítulo en el que el niño dibuja un elefante dentro de una
boa y los adultos creían que era un sombrero. Los Encapuchados consiguen que
toda esa maravilla, toda la belleza sublime del lago de Atitlán, quede muy lejos
de Panajachel. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En noviembre después de escrita esta nota Anleu y Ralón
fueron detenidos, pero los encapuchados han seguido actuando.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Con Lucía Escobar, periodista
amenazada</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>"Al fondo del
lago"</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Recibo una llamada telefónica de Lucía Escobar, periodista de
El Periódico y directora de radio Ati y revista Ati.</DIV>
<DIV align=justify><BR>—Ayer un noticiero del canal PanaDish, propiedad del
alcalde de Panajachel, Gerardo Higueros, trasmitió una entrevista en vivo con
integrantes de la Comisión de Seguridad, Juan Manuel Ralón incluido, y el
comisario de la Policía Nacional Civil. Me acusaron de traficar drogas. He
recibido varios mensajes en el celular diciéndome que saque toda la mercancía de
la casa porque esta noche vienen por mí.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A Lucía le han hecho llegar a través de terceras personas
varios mensajes amenazantes: "Vas a terminar en el fondo del lago". Así,
precisamente, terminaba ella su columna del pasado 18 de octubre en El
Periódico: "Yo acuso a Juan Manuel Ralón, Víctor Anleu, Teresa Coello y a la
Comisión de Seguridad de Panajachel por haber representado y defendido a Los
Encapuchados en más de una ocasión, también a Gerardo Higueros, alcalde de
Panajachel; a Elena Ujpan Yojcom, gobernadora de Sololá; y a Carlos Menocal,
ministro de Gobernación, porque su indiferencia y omisión los hacen cómplices de
asesinato y tortura. Si la próxima en descansar en el fondo del lago más lindo
del mundo con piedras amarradas al cuerpo soy yo, ya sabrán a quién culpar".
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Alberto Arce, periodista de la revista digital Plaza
Pública.
<HR>
</DIV></FONT></DIV></BODY></HTML>