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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>21 diciembre 2011</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Argentina<BR><BR>Diez años después... la
memoria y el discurso oficial</FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><STRONG>Aldo Casas *<BR>Marcha, Buenos Aires,
21-12-2011<BR></STRONG><A
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title="http://www.marcha.org.ar/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://www.marcha.org.ar/</STRONG></A></DIV>
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href="http://www.marcha.org.ar/"></A> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Mirando hacia atrás, las jornadas del 19 y 20 de
diciembre de 2001 no representan sólo dos días de rebelión que, sobreponiéndose
al Estado de sitio y al asesinato de casi tres decenas de personas, fue capaz de
terminar con el desgobierno de la Alianza y de la
Rúa.<BR><BR><STRONG>I-</STRONG> Reconocemos y saludamos, la potencia
destituyente del pueblo en la calle y los tumultuosos aunque limitados ensayos
instituyentes orientados a devolver el manejo de la cosa pública al pueblo,
expresados en los movimientos piqueteros, las asambleas populares, las fábricas
recuperadas y otras múltiples expresiones de autoactividad y autoorganización
popular. A partir de ese formidable cimbronazo, es toda una década la que está
en disputa. Algunos pueden creer que esta pelea política y simbólica quedó
cerrada con el 54% de los votos a Cristina Kirchner. Es evidente, por cierto, el
espaldarazo a la gubernamentalidad que de esto se deriva. Pero no debemos quedar
presos del espejismo de la política institucional, que supone a la población
como una sumatoria de individuos aislados y pasivos. Ese es un ensueño
reaccionario: la estadística electoral no reemplaza ni anula el antagonismo
social, las genuinas aspiraciones a cambiar la vida, las diversas tradiciones,
experiencias y organizaciones entre las cuales muchas conservan destellos de la
gesta del 19 y 20 de diciembre. Por eso el presente no es lo que nos dicen
machaconamente los discursos de la Presidenta, la realidad es para nosotros un
ramillete de posibilidades, condicionadas pero no cerradas. El futuro nunca está
escrito por anticipado, ni cabe en una urna: siempre surge de la lucha de clases
y de la lucha política. Surge, surgirá, de los sueños, la organización y el
proyecto - fecundados en este caso por la memoria de la insurrección y de los
caídos en aquellas jornadas- que seamos capaces de lanzar al
ruedo.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR><STRONG>II-</STRONG> Hoy, el discurso oficial prefiere
saltearse o ningunear la rebelión de diciembre del 2001. Parecería que el país
entero hubiese despertado de la pesadilla de los 90 recién en el 2003 y gracias
a Néstor Kirchner. Podría decirse, con mucha más razón, que tanto él como su
gobierno fueron un híbrido resultante del impacto de la insurrección, pero
también de sus limitaciones. Fue el apabullante repudio del pueblo en las calles
a la corrupta partidocracia lo que posibilitó que un casi ignoto gobernador
patagónico pudiera presentarse como expresión y portador de un nuevo modelo de
país. Fue la inmadurez política de la movilización y la ausencia de un proyecto
alternativo gestado desde abajo lo que facilitó que el discurso kirchnerista se
presentase como expresión del cambio posible.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El poder y su corte de aduladores se burlan de las
consignas y aspiraciones del 2001, diciendo que no llevaron a ninguna parte y
ocultando lo que ellos mismos deben a la pueblada. Pero su gran relato
triunfalista que comienza reivindicando la importancia de recuperar la dignidad,
las utopías y el orgullo de ser argentinos y latinoamericanos, termina allí
nomas: reivindicando una política reducida a controlar y utilizar los recursos
del Estado en defensa del status quo. El modelo "nacional y popular" se reduce a
un mezquino posibilismo: criticando el capitalismo anárquico de los países
centrales, dicen que deberemos conformarnos con un (supuesto) capitalismo serio
y productivo. Este es un proyecto condenado al fracaso, porque lo más serio del
capitalismo de hoy es su crisis y su capacidad destructiva. Desde arriba,
discursean y prometen salir de la crisis del capitalismo. Desde abajo, debemos
tener la audacia de afirmar que es necesario y es posible salir del capitalismo
en crisis.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG>III-</STRONG> No
idealizamos la rebelión, reconocemos sus límites, sufrimos con los golpes
recibidos. Pero repasando la historia a contrapelo, oponemos al relato oficial
las gemas más genuinas de la pueblada y las ordenamos en una constelación de
resistencias populares, las de ayer y las de hoy, que van desde la Semana
Trágica hasta el Cordobazo y las luchas de los setenta, pasando por el 17 de
octubre y la "resistencia peronista". Constelación que puede ser dialécticamente
relacionada con nuestro presente y el necesario empeño en construir otra
política, anticapitalista, desde abajo y a la izquierda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tal vez el balance más importante de esta década sea el
darnos cuenta que nosotros mismos ya no somos los de antes. Empujados por (y en
diálogo con) las ricas experiencias de las luchas sociales y políticas que no
dejan de recorrer Nuestra América, somos parte de una militancia que re-descubre
las posibilidades y las potencialidades de la genuina práctica revolucionaria,
que no se agota en un discurso ideologizado e impotente porque cambia las
circunstancias en que vivimos y nos autotransforma. Práctica revolucionaria que
debe recrearse y desplegarse cotidianamente, poniendo en relación las batallas
del momento con la recuperación de la historia de lucha de nuestro pueblo,
asumiendo desde y con las mayorías empobrecidas y humilladas la construcción de
poder popular y de una estrategia emancipatoria. Superando localismos y
corporativismos, ganando contenido y alcance nacional, nuestroamericano y, en
definitiva, internacional. Porque se trata de terminar con el capitalismo en el
mundo, antes que el capitalismo termine con nosotros y con el mundo.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify>* Militante del Frente Darío Santillán y miembro
del Consejo Editorial de la revista Herramienta.
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