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<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U><FONT size=4>boletín
solidario de información<BR></FONT></U><FONT color=#800000>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT></FONT><U>6 de enero 2012<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Irak </FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Entrevista a Loulouwa al-Rachid, politólogo
especializado en Irak</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><BR><FONT size=3></FONT></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Al borde del
estallido<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=2 face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Joseph Confavreux
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Médiapart</STRONG>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://www.mediapart.fr/"><STRONG>http://www.mediapart.fr/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Traducción de Viento
Sur</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.vientosur.info/"><FONT size=2
face=Arial><STRONG>http://www.vientosur.info/</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><FONT size=2 face=Arial>Dos semanas después que los
últimos miembros de las fuerzas armadas estadounidenses partieran de Irak a
hurtadillas el 21 de diciembre, la idea de un país en vías de estabilización
lanzada por los americanos y la coalición internacional comienza a hacerse
añicos: orden de arresto contra el vicepresidente sunita Tarek al-Hachemi
acusado de terrorismo, emitida por el primer ministro chiíta Nouri al-Maliki;
atentados mortales en Bagdad el jueves 22; negativa del Gobierno Autónomo del
Kurdistan iraquí a entregar Tarek al-Hachemi (refugiado en ese territorio) a las
autoridades de Bagdad; atentado violento contra el Ministerio del Interior el 26
de diciembre… La crisis política se agrava. Una crisis atizada por las tensiones
regionales, con la crisis siria y el conflicto entre Arabia Saudí e Irán como
telón de fondo.<BR><BR>Según el dirigente sunita Iyad Allaoui (New York Times,
27 de diciembre) Irak está a las puertas de una "catástrofe". El débil régimen
institucional impuesto a trancas y barrancas bajo tutela norteamericana, que
desembocó en la Constitución de 2005 y las elecciones de 2010, se muestra
obsoleto y tambaleante.<BR><BR>En este Estado ficticio de Irak, el poder
ejecutivo es compartido por tres personas: el presidente Jalal Talabani, kurdo;
el primer ministro Nouri al-Maliki, chiita; y el presidente del Parlamento
Oussama al-Noujaifi, sunita. Cada uno de ellos cuenta con dos colaboradores
provenientes de los otros dos sectores confesionales iraquíes. A pesar de ello,
en la tribuna del New York Times, co-firmada por al-Noujaifi, se afirma que Irak
va camino de convertirse en un "Estado autoritario de partido único" y que el
apoyo incondicional de los Estado Unidos al primer ministro Nouri al-Maliki
conducirá a la "guerra civil".<BR><BR>Mediapart ha entrevistado a Loulouwa
al-Rachid, politólogo especializado en Irak, que nos habla de las
características de esta crisis política, de la salida de las tropas
norteamericanas (que no pone fin a la presencia de los Estados Unidos en Irak) y
de las tensiones regionales que alimentan la crisis iraquí.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG>Usted acaba de
volver de Irak a principios de mes (diciembre). ¿Cuál es la situación del país
tras la salida de las tropas americanas? <BR></STRONG><BR><BR>Estuve en Irak
durante la celebración de la Ashura (festividad religiosa musulmana en la que la
comunidad chiita conmemora, también, la masacre del Imán Hussein, que
consideraban legítimo sucesor de Mohamed y 72 miembros de su familia) y la
situación era tensa desde el punto de vista de la seguridad. Todo el mundo tenía
la impresión de que podía ocurrir lo peor. Algo habitual en Iraq; sin embargo,
me llamó la atención el nivel de la desconfianza intercomunitaria en una
sociedad en la que la gente perteneciente a etnias y confesiones distintas se
atrinchera tras estas identidades. <BR><BR>El miedo en la sociedad es difuso:
toda la gente lo tiene, pero no se expresa abiertamente. Se hace evidente si
habla de los acontecimientos de 2003; parece que, ocho años después de haber
comenzado, la guerra aún no hubiera concluido. En torno a estos hechos (cómo
cayó Bagdad…) existen dos visiones confesionales: la chiíta y la sunita.
<BR><BR>Aunque la situación de Irak haya perdido peso progresivamente en los
medios de comunicación internacional -las revueltas árabes de 011 ha traído
consigo que los grandes medios hayan desplazado su personal a los países de las
revueltas-, el país se encuentra lejos de haber logrado estabilizarse.
<BR><BR></FONT></FONT><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG>¿Cómo explicarse los
atentados de esta última semana? ¿Dónde se encuentra Irak desde el punto de
vista de la violencia? <BR><BR></STRONG>Los atentados violentos han disminuido
mucho desde 2008. Ya no existen atentados que siegan de un golpe la vida a 300
personas en un mercado de Bagdad. Tampoco existen los IED, artefactos explosivos
que se colocaban a lo largo en las carreteras y que eran tan mortíferos.
<BR><BR>La violencia ya no es tan indiscriminada. Ahora se definen los
objetivos, se selecciona a lo individuos cuidadosamente. No pasa un día sin que
algún oficial del ejército o de los cuerpos de seguridad, algún médico, juez u
hombre de negocios no sea abatido en plena calle con pistolas provistas de
silenciador, las famosas katem al-sawt. Asistimos a una violencia sin ruido.
Otra técnica son las bombas-lapa (sticky bomb); una bomba de alcance limitado
que sólo mata a los ocupantes de los vehículos sin afectar a los edificios
colindantes, como era el caso, hace un tiempo, con los camiones cargados de
TNT.</FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>La explicación de este cambio se
encuentra en el hecho de que quienes la ejercen no son los excluidos del sistema
político, como ocurría antes con los sunitas que trataban de encontrar su sitio
en el Irak post-baasista. Ahora mismo la violencia la ejercen quienes se
encuentran dentro del sistema y sus sponsor regionales. Los últimos atentados se
inscriben en esta lógica y son el reflejo de un proceso político que no avanza
en el interior y está totalmente envenenado por múltiples interferencias
exteriores.<BR><BR>La respuesta a la orden de arresto emitida por el primer
ministro chiíta Nouri al-Maliki contra el vice-presidente sunita al-Hachemi no
se hizo esperar. El centro de Bagdad y el Ministerio del Interior fueron
víctimas de atentados. Al-Maliki es, desde las elecciones de marzo de 2010,
titular en funciones de las carteras de Interior y de Defensa, dos ministerios
que no piensa ceder a los miembros de la coalición tal y como se recoge en los
acuerdos para la formación del Gobierno. Está empeñado en prolongar esta
provisionalidad y desgastar a sus adversarios.<BR><BR></FONT><FONT size=2><FONT
face=Arial><STRONG>¿Tiene algún fundamento la acusación de terrorismo realizada
contra el vicepresidente sunita iraquí, Tarek Al-Hachémi ? ¿Ha saltado por los
aires la coalición gubernamental que tanto costó lograr ?<BR></STRONG><BR>A
pesar de que las elecciones de 2010 fueron consideradas un éxito e, incluso,
casi una prefiguración del hambre de democracia en el mundo árabe, desde esa
fecha Irak no ha conocido ni un verdadero gobierno ni una verdadera oposición.
¿Cómo gobernar y reconstruir la economía en esas condiciones?<BR><BR>Con el
pretexto de no excluir a nadie, el país se encuentra en manos de enemigos
políticos coaligados en el seno de gobierno condenada de antemano al fracaso y a
la corrupción. Lo único que une al gobierno es la preocupación de las distintas
fracciones por acaparar el máximo de recursos, por otra parte considerables, de
esta ficción de Estado. Entidad establecida en 2003 con su constitución, sus
instituciones, su corte suprema y sus fuerzas armadas.</FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>La solución de una fórmula que
integrara a todos los sectores políticos fue impulsada por los Estados Unidos
que temían que un país mayoritariamente chiíta basculara del lado de Irán. Pero
no funciona, provoca una parálisis administrativa permanente. Lo que ocurre en
el sector eléctrico es un buen ejemplo de ello. Ante la imposibilidad de
negociar y ejecutar un contrato para rehabilitar la red eléctrica con los
proveedores internacionales, el gobierno suministra fuel de forma casi gratuita
a los propietarios de los grupos electrógenos que proliferan en el país que se
encargan de vender la electricidad a los particulares. Se trata de soluciones de
compromiso para evitar rupturas; pero de ese modo, mientras lo que se denomina
la "coalición gubernamental" continúe siendo un campo de batalla para acaparar
recursos, será difícil avanzar.<BR><BR>Tengo un sentimiento de caos y tristeza.
Quizás el análisis en caliente exagere los disfuncionamientos de la dinámica
actual. Iraq es un país petrolífero de recursos considerables y posiblemente
tiene por delante un futuro prometedor (a diferencia de Egipto, por ejemplo);
sin embargo, en muy poco tiempo se ha pasado de soñar con el fin de la dictadura
a vivir en una pesadilla orquestada por una clase política irresponsable y
abyecta.<BR><BR>Todos los responsables políticos, dejando aparte los intereses
extranjeros, tienen un insaciable deseo de enriquecerse. La imagen habitual de
los políticos es de quien, por razones de seguridad, ha expatriado a su familia
y pasa su tiempo hablando a través de tres o cuatro móviles conectados a
Teherán, Riad, Beirut o Doha. Los negocios han inundado la política. Se puede
ver a políticos que, durante el día, se insultan en el Parlamento o en las
cadenas de radio y TV y, a la noche, se dedican a firmar contratos comerciales.
Estos políticos progresan a cuenta de la debilidad del Estado. Están
permanentemente en guerra, pero una guerra controlada, con sus códigos y sus
rituales, donde nadie busca la ruptura total porque todos se benefician de la
prolongación de este estado de provisionalidad.<BR><BR>En este contexto, ¿por
qué Maliki se lanza contra Hachemi?. Hachemi tiene menos influencia de lo que se
pregona. Se trata de un antiguo militar de origen urbano y con una base
electoral limitada. Situado en la órbita de los Hermanos Musulmanes no forma
parte, sin embargo, de los exiliados que volvieron en 2003. Ahora bien, su
pragmatismo y oportunismo le han permitido ser una de las figuras del mapa
político actual. Fue vicepresidente entre 2006 y 2010, aunque la figura
presidencial en Irak tiene un valor decorativo. <BR><BR>Tras las elecciones de
2010, el presidente, así como sus dos vicepresidentes no tienen capacidad de
veto sobre el legislativo, por lo que, desde un punto de vista constitucional,
Hachemi no tiene capacidad para poner en riesgo al primer ministro.<BR><BR>Por
contra, el presidente del Parlamento, Oussama al-Noujaifi, sunita al igual que
Hachemi, tiene mucho más poder. Al principio de la nueva legislatura, mantuvo un
pulso con Maliki durante varios meses, hasta que éste encontró una salida de
compromiso sobre la distribución de prebendas y puestos ministeriales. Así pues
la operación de Maliki contra Hachemi tiene visos de responder a una operación
demagógica ligada a las tensiones regionales.<BR><BR>Por una parte, porque el
confesionalismo es rentable. Ya en las elecciones de 2010, Maliki utilizó el
argumento de la desbaasificación para impedir la presentación de cierto número
de candidatos y ahora mantiene viva la llama de los sentimientos anti-sunitas
asimilando periódicamente (y de forma colectica) a los sunitas con
Al-Qaeda.<BR><BR>Por otra parte, el conflicto entre el sunita Hachemi y el
chiita Maliki forma parte de las tensiones entre Irán y los países árabes
seguidores de Arabia Saudí con el telón de fondo de la crisis
siria.<BR><BR></FONT><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG>¿Constituye Irak el
terreno de juego en el que se enfrentan dos potencias políticas y religiosas
como Irán y Arabia Saudí? <BR></STRONG><BR>Ciertamente, la ofensiva de los
países del Golfo contra el régimen iraní pasa por territorio iraquí. Irán está
interesada en mostrar su capacidad ofensiva. Incluso si pierde a su aliado
sirio, Irán cuenta con 28 millones de habitantes chiítas dirigidos por un
presidente islamista chiíta y considerables recursos petrolíferos. Enfrente, los
países sunitas del Golfo no tienen tanto peso. A pesar de que Hachemi lo niegue,
cuenta con el apoyo de los países del Golfo e incluso puede que de
Turquía.<BR><BR>La mayoría de los políticos iraquíes están interesados en seguir
el juego y dar continuidad a la situación de crisis actual. ¿Quién se
interesaría por los electos locales o los jefes de tribu si no existieran estas
tensiones regionales? En un contexto en el que cunde la incertidumbre sobre lo
que pueda ocurrir en la frontera con Siria, estos políticos pueden sacar
provecho económico por los servicios otorgados a todas las potencias regionales:
contrabando, mensajeros, mercenarios… En Irak están muy presentes las enormes
codicias y dinámicas de confrontación regional.<BR><BR>Pero, al mismo tiempo,
estas potencias regionales no pueden intervenir a su antojo en Irak debido a una
multitud de agentes locales que actúan por su cuenta. Arabia Saudí,por ejempleo,
a pesar de todo el dinero invertido, jamás ha logrado tener un líder sunita
potente y consensual. Entre otras cosas, porque la comunidad sunita no es tan
homogénea como se piensa. Evidentemente, existen divisiones geográficas e
ideológicas entre los antiguos baasistas y los islamistas, entre la gente del
campo y de la ciudad, etc. Lo mismo se puede decir de Irán. A pesar de que Irak
esté gobernado por los partidos chiitas, tanto en Teherán como en Bagdad, los
conflictos internos entre ellos pesan más que los acuerdos.<BR><BR>Por otra
parte, al igual que en el pasado, el Estado iraquí está atravesado de fuertes
interferencias regionales y cada comunidad tiene sus sponsor extranjeros. Se
habla mucho de Irán y Arabia Saudí pero, también habría que mencionar a Turquía.
Desde hace tiempo este país afirma que "estamos con todos los iraquíes, entre
nosotros son bienvenidas todas las comunidades"; pero, en la práctica, los
turcos saben que carecen de influencia al Sur de Bagdad e incluso en la capital,
donde el peso mayor corresponde Irán junto a los Estados Unidos.<BR><BR>Ocurre
también que el interés político y económico de Turquía está más centrado en el
Kurdistán iraquí y que cada vez está más interesada en la comunidad sunita.
Mosul, que constituye un inmenso mercado es, hoy en día, una zona de influencia
exclusivamente turca. La necesidad de continuar creciendo económicamente obliga
a Turquía a estar presente en Irak aún cuando asuma de mala gana el apelativo de
potencia regional y que se hable de su implicación
militar...<BR><BR></FONT></FONT><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG>¿Y qué
pasa con los Estados Unidos? ¿La retirada de tropas significa el fin de la
presencia americana en Irak?<BR></STRONG><BR>Me sorprende que se hable del fin
de la presencia americana en Iraq. Es el fin de la ocupación pero no de su
presencia. Los Estados Unidos han retirados sus tropas pero ¿cuántos
instructores militares, consultores, hombres de negocios, técnicos y espías
continúan sobre el suelo iraquí? Hablamos de una embajada con más de 20.000
personas…<BR><BR>Los Estados Unidos han aprendido la lección de lo que supone
una intervención militar directa muy costosa y sin grandes resultados; así pues,
cambian el terreno de juego y ahora centran su actividad en el trabajo de
inteligencia al tiempo que negocian bajo manga las modalidades de su presencia a
partir del 31 de diciembre de 2011. No asistiremos a un acuerdo con mucho bombo
sino a negociaciones secretas con el gobierno de Maliki. Lo que, por otra parte,
supone un acuerdo de mínimos con Irán. Por otra parte, EE UU siguen
conservando su influencia en Iraq a través de otros países de la región como la
Arabia Saudí y Turquía.<BR><BR></FONT></FONT><FONT size=2><FONT
face=Arial><STRONG>Con ocasión de la salida de las últimas tropas
norteamericanas, se oye hablar de que los Estados Unidos han logrado construir
un Estado pero no una nación. ¿Es correcta esta visión?<BR></STRONG><BR>Se trata
de un mito que los norteamericanos se han visto obligados a crear para legitimar
la buena conciencia en su país y, también, de la opinión de quienes quieren
creer que el edificio institucional es estable y que los resultados electorales
son la prueba de que la democracia puede extenderse al resto de los países
árabes.<BR><BR>Sin duda, existe una consolidación del Estado en torno a la
figura del primer ministro, Maliki, pero esta consolidación no se considera
legítima por quienes no ven con buenos ojos la concentración de poder en manos
de una persona. Es lo que explica que los adversarios de Maliki le acusen
regularmente ser "un dictador peor que Saddam". En tanto que jefe de las fuerzas
armadas, Maliki es hoy en día el hombre más poderoso del país y el poder
judicial está totalmente sumiso a él, que gracias a los recursos del Estado
tiene una gran capacidad de cooptación.<BR><BR>Por lo tanto, la situación es
paradójica. Por un lado, la consolidación del poder de Maliki permite el retorno
a la normalidad, una seguridad relativa y el comienzo de la reconstrucción. Por
otro, esta misma consolidación fragiliza las perspectivas democratizadoras, lo
que lleva a los opositores de Maliki a una política de obstrucción, sabotaje y
violencia, como lo muestran los recientes atentados.<BR><BR>Además, las
instituciones apenas funcionan. Quienes en Francia quisieron creer lo contrario
y volvieron a Iraq para hacer negocios, salieron defraudados. No existen
garantías ni seguridad para realizar las más básicas transacciones económicas. A
resultas de ello, son los asiáticos y los turcos quienes se benefician de esta
situación, porque están dispuestos a correr mayores riesgos, incluso en temas de
seguridad.<BR><BR>Cuando observo el miedo que tiene la gente, me pregunto dónde
está ese Iraq estable que se nos ha vendido a diestro y siniestro. Voy a contar
una anécdota. En febrero de 2011, durante la primavera árabe, asistimos a un
principio de movilización popular en Bagdad, Mosul y Basora en demanda de
mejores condiciones de vida y el fin de la corrupción. Como en otros países,
Maliki respondió con una mezcla de amenazas y promesas; otorgó un poco de dinero
para calmar a la gente pero la represión fue terrible. Hubo muertos, heridos y
arrestos arbitrarios.<BR><BR>El responsable de un gran periódico americano en
Irak informó tanto de las manifestaciones como de la represión y tan pronto como
apareció la noticia impresa, la embajada de los Estados Unidos le convocó para
recriminarle ¡haber exagerado la amplitud de la represión! Su artículo desmentía
la imagen que venden los americanos de que el proceso iraquí va viento en
popa.<BR><BR></FONT></FONT><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG>Esta
concentración de poder en Maliki ¿no puede ser considerada como una etapa? ¿Por
dónde pasaría la construcción de un entramado institucional sólido y
legítimo?<BR></STRONG><BR>Es cierto que salir de una dictadura y de una guerra
requiere tiempo. También puede ocurrir que yo me equivoque al pensar que los
cambios no se hacen por decreto sino que son fruto de un proceso que va tomando
cuerpo en la sociedad. Pero, en la medida que los pequeños tiranos que
proliferan en Iraq continúen impunes, sin temer al Estado de derecho, la
democracia será muy débil. Los reflejos de período de Saddam siguen ahí. La
gente sigue teniendo miedo de la arbitrariedad y de los poderosos, aunque no
sean los mismos. Y el deseo de emigrar al extranjero habla largo y tendido sobre
el pesimismo de la gente en torno al porvenir del país.<BR><BR>Una de las
principales dificultades de la reconstrucción del aparato institucional en Irak
se encuentra en los recursos humanos, totalmente obsoletos. Tenemos lo que queda
de la vieja tecnoestructura del Estado baasista y una joven generación de
funcionarios que, en muchos casos, han entrado en la administración de la mano
de tal o cual partido político. Es difícil encontrar gente competente.
<BR><BR>La gente joven ha pasado su vida y ha hecho su trayectoria profesional
entre guerras, el embargo y el hundimiento del sistema educativo en los años 90.
La más capaz ha marchado al extranjero y muchos jóvenes no tienen otra formación
que los estudios primarios y religiosos.<BR><BR>Los hospitales de Bagdad fueron
construidos en los 70 y no quedan más que médicos viejos, que se jubilarán
pronto, y jóvenes con una formación penosa. Para hacer funcionar una central
eléctrica se precisa de ingenieros bien formados. Si el único criterio de
selección es tener un enchufe y sortijas en cada dedo de la mano, como cualquier
buen chiíta, no veo como se podrá restablecer la electricidad en el país.
<BR><BR></FONT></FONT><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG>¿Se puede dar una
desmembración de Irak?<BR></STRONG><BR>Las reivindicaciones regionalistas
muestran hasta que punto la Constitución iraquí no constituye hoy en día sino un
texto que sirve más para complicar el proceso político, atizar las tensiones,
que para pacificarlas. Son contados los parlamentarios que conocen el contenido
de la Constitución aún cuando estén disputándose todo el día sobre lo que
permite y no permite el texto constitucional.<BR><BR>Para los americanos, una
Constitución poco precisa era la única manera de avanzar en 2005. En lo que
tiene que ver con el federalismo, los americanos lo veían como la mejor garantía
para garantizar la libertad a la minoría kurda, sin tener en cuenta al resto de
las regiones o confesiones del país.<BR><BR>Ahora mismo, ese carácter confuso de
la Constitución constituye una fuente de conflictos. El Tribunal Constitucional
encargado de su interpretación y de la regulación de la vida política está
vendido a Maliki y hace suyas su visión de la relación de fuerzas. Sin embargo,
en lo que respecta a la creación de regiones autónomas, como en Kurdistán, la
Constitución es clara. <BR><BR>Cuando el gobierno chiíta de Basora, rico en
petróleo, evocó su derecho a constituirse en región federada, el poder central
le dejó hacer, pero cuando los gobiernos en manos sunitas reivindican el mismo
derecho Maliki se ofusca y ve en ello el fin de la unidad territorial del
país.<BR><BR>Paradójicamente, los sunitas que, durante muchos años, han
combatido el federalismo y el riesgo de desmembración del país, ahora tratan,
por todos los medios, de encontrar su sitio en el Iraq post-baasista. Al
principio lo hicieron a través de la insurrección armada; luego, se integraron
en el proceso político. Ahora bien, a pesar de que participan en el Gobierno, se
consideran agraviados. De ahí que se vean atraídos por el modelo kurdo. Desde el
momento en que una o más provincias se declaren región (iglim) autónoma, no sólo
ganan prerrogativas administrativas y de seguridad sino que se incrementa
sustancialmente la parte que les corresponde del presupuesto federal. <BR><BR>Si
Mosul, que cuenta entre 3 a 4 millones de habitantes, obtuviera el mismo estatus
que el Kurdistán, vería cuadruplicarse automáticamente su presupuesto actual.
<BR><BR>El poder central se opone a este proyecto que ha denunciado como
confesional, lo que no hizo en el caso de Basora. Aquí el problema no es el
petróleo sino geoestratégico, ya que las provincias con mayoría sunita se
encuentran a las puertas de Bagdad y se convertirían en una espina en el pie
para el poder de Maliki. Por ello Maliki, aunque no tenga ninguna argumento para
ello, ha declarado inconstitucional el proyecto.. <BR><BR>Si se organizara un
referéndum para resolver el problema, el poder central no podría oponerse. Fue
la decisión adoptada para los kurdos. La cuestión es que entonces, durante la
ratificación de la constitución en 2005, nadie podía pensar que esta disposición
pudiera ser utilizada por los árabes y mucho menos por los sunitas…
<BR></FONT></FONT><FONT size=2 face=Arial>
<HR>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2><BR><FONT
face=Arial></FONT></FONT></DIV></BODY></HTML>